Resumen de Crónicas de Mimir:

Hace un año…

Tyra parte de su hogar en el Mar de Mitra, a pesar de los consejos de su maestro Ethan. Su objetivo es localizar a su hermano Calik, y también averiguar quién es ella y el motivo por el que los hombres águila atacaron su aldea cuando era una niña.

En las inmediaciones de Lugar Maldito, un desierto donde se reúne la peor calaña de Mimir, es tomada por una bruja, y se organiza una batida para atraparla. Huyendo de estos mercenarios, conoce a Torom Derdim y a Zul. Estos dos se habían conocido poco antes, en un enfrentamiento contra Omino, un mercenario muy poderoso con el que Zul parece tener una cuenta pendiente. Al grupo se une una ladrona halfling llamada Lidda y dos hermanos misteriosos, Koru y Sikoth. También en el Lugar Maldito, conocen a Jason "pies de fuego". Camino a Ravenloft, a Elia Luminen, una hechicera que busca al asesino de su padre. A pesar del primer encuentro un poco tenso entre Tyra y Elia, la maga se une al grupo hasta su llegada a la Villa de Keel.

En la ciudad, conocen a Gesher, un amigo del maestro de Tyra. Este hombre les explica todo sobre la existencia de la pluma de Oth, un misterioso artefacto dividido en 8 piezas (y algunas de estas, subdivididas a su vez), que concede cualquier deseo que se le pida. El grupo se une para encontrarlas, por distintos motivos, para ver cumplido su deseo o para evitar que la pluma de Oth caiga en malas manos.

A la par, el motivo real por el que Lidda se une al grupo es por la búsqueda de un ser extraño: Leviath, el Angelis –humanos con alas que vivían recluídos en una enorme ciudad flotante- de alas negras; un mago invocador, excluído por su propia gente debido al color de sus alas, que se vale de Elia para conseguir un pacto con un espíritu y es el responsable de la matanza de un grupo de ladrones en las inmediaciones del Lugar Maldito, por el cual culpan a Tyra de bruja y comienzan a persegurle.
Este personaje era responsable de diezmar las filas del gremio de ladrones más grande de toda Mimir: el Nido de las Arañas, cuya base más grande estaba en la ciudad de Ravenloft, al cual pertenece la halfling y en donde ostenta el rango máximo al que puede aspirar un miembro común del Nido.

La primera pieza que encuentran es el sable de Horth, el sable oxidado que Jason encontró un año antes en un templo en ruinas en la ciudad de Keel. Este sable, además, reacciona ante las otras piezas de la pluma, permitiendo su localización. La siguiente pieza que encuentran se haya sumergida en el lago Elyon: se trata de un fragmento del espejo de Lathia.

Acosados en todo momento por Calik, los ninjas y también por misteriosos tipos, el grupo consigue continuar la búsqueda más allá del continente. En su periplo por las islas, conocen a Ludovico Agustín Powelki Crépitienanse, un personaje clave en la historia de la pluma de Oth.

El caballero, a las órdenes del rey Aghamen V de Keel, había sabido de la existencia del grupo, que llevaban una travesía en búsqueda de las piezas de la pluma y que poseían algunas. Su destino en ese momento era navegar hacía el Archipiélago de Ion. Se unió a ellos hasta la llegada a la isla de Bakuan. Ludovico se aleja del grupo para completar la primera misión de juntar la pluma que le encomendó su majestad: Encontrar la pieza de Odla.

Por azares del destino, durante el viaje a las islas, Leviath se aparece ante el grupo buscando a Elia.
Valiéndose de esto y que aparentemente la apariencia de Lidda evocaba recuerdos sensibles en el angelis, la halfling se valió de sus mejores artimañas –y pociones de control mental bastante costosas- para capturarlo y llevarlo al gremio, donde posteriormente sería ejecutado por ella misma, Gunter Nuevededos –el líder del Nido- y Gilean Sparskmith, el único hechicero halfling del lugar y amante de Lidda.
Esto casi le cuesta la vida a la pequeña ladrona, ya que en medio de su agonía Leviath logra realizar una ultima invocación a sus aliados, donde les manda destruir la ciudad Angelis y a sus habitantes que tanto le habían despreciado. Lidda es atravesada por el poder de estos espectros, y pasan un par de semanas antes de que se reincorpore con los demás, quienes por los hechos anteriores desconfían de ella e inclusive la atan durante el viaje.

Mientras, en isla Bakuan, el grupo consigue hacerse con el espejo de la diosa Lathia, que tiene el poder de mostrar el futuro (solo a una persona, a Zul). En la isla de Axia, sin embargo, caen en la trampa de Calik y quedan atrapados por un poderoso hechizo convocado por Énevan, el hermano gemelo de Calik y líder del Clan del Agua quién logró hacerse de una pieza de la pluma que había permanecido oculta.

Una noche fría, de regreso al gremio, Gilean es emboscado por las Asesinas Ciegas, un grupo rival al gremio cuyos miembros eran mujeres ciegas, de cabellos blancos y corazones fríos gracias a tratamientos mágicos sumamente dolorosos. Hace tiempo el halfling había sido una pieza clave para que el Nido casi arrasara con ellas, y Werther, la cabecilla de las asesinas, vio en esto una excelente oportunidad para asestar un golpe bajo en su renovada guerra contra el Nido de las Arañas.

El grupo logra escapar de milagro, y se dirigen a tierra firme otra vez. En una parada obligada en la isla de Arean, vuelven a reencontrarse con Ludovico, quien ha terminado la misión encomendada. El caballero decide unirse al grupo. El grupo entonces contrae una deuda con él, por arreglar el barco.
Mientras tomaban un descanso por la isla de Ypsilón son víctimas de una cuartada de piratas. Ocurre también una ruptura entre Torom y Zul. Éste último deja el grupo siendo arrastrado por Omino y aquel ser de voz dual a un camino lleno de oscuridad.

Todos, sumamente desconcertados y convencidos que no hay otra pieza de la pluma deciden dejar el océano y desembarcan cerca de los caminos que les guiarían a las frías montañas de Oth, donde se enfrentan a las inclemencias del tiempo y una serie de misterios. Justo cuando las dejan atrás, Lidda es informada del secuestro de Gilean por parte de las asesinas ciegas. A pesar de que necesita ir a rescatarle, permanece en el grupo, pues los acontecimientos se precipitan: encuentran al príncipe Orfeo, hijo de Aghamen y Ludovico. Es aquí cuando Ludovico, que no puede recordar nada sobre la muerte de su amada, Camile, descubre la verdad. Camile, que se ha convertido en un demonio, ataca el castillo de Aghamen. Ahí hizo un trato con Calik, donde este último se adueñó de la pieza de Odla. Ludovico le da la pieza de Sibel como collar a Lidda. A pesar de salvar a Aghamen, Camile logró llevarse la vida del joven Orfeo. Ahí Aghamen les tele trasportó a los 2, y Muctuc detuvo a Ludovico. Después de una breve pelea entre los jóvenes y Calik, Camile hizo que el ex caballero entrara en una ilusión.

Durante la pelea contra Calik, éste les dice que Tyra debe regresar a Celes, su lugar natal, en tres meses. Lidda quiere ir a Ravenloft para averiguar qué ha sido de Gilean, entonces el grupo la acompaña. Camino a la ciudad de los ladrones pasan por Gren, donde vive en maestro de Elia, Renhart Millen, quien se niega a darles información sobre la pluma, pero avisa de una organización secreta, la "Liga de Oth", que está evitando que encuentren las piezas de ésta. Elia necesita aumentar su poder y parte en busca de Kinrina, una semi ninfa-elfa druida que habita los bosques, con el poder de comunicarse con los espíritus. La nueva maestra de la hechicera es también amiga de Ludovico y también al mismo tiempo de Calik, de quién espera un hijo. Antes de marcharse, Elia le da a Jason la pieza de la diosa Elia, que resulta ser la medalla que siempre la acompaña.

En Ravenloft, averiguan que la pieza de Ikah está dividida en varios fragmentos: uno de ellos, perteneció a un halfling llamado Nibel, maestro de Ludovico, quién solo se las dará si él les acompaña.

Poco después, gracias a un movimiento de Dazaja (un espíritu unido a Ludovico por una promesa) lleva a los jóvenes hasta la ilusión en la que Camille tenía atrapado al caballero. Logran escapar de la ilusión y liberar a Ludovico, quién a partir de ahora empieza a sentirse más enfermo.

Aprovechando esa situación, Nibel manda a 30 mercenarios como señuelo para hablar con Dazaja. Luego habla con Ludovico en el pueblo de Golmet, y después de mostrarse descontento al ver que su discípulo va hacía la muerte como si no le importara la vida, le da su parte de la pieza de Ikah, que consiguió por el padre de Ludovico. En eso también se encuentran con Alice, la identidad de viajes de Aghamen, que le pidió a Calik el anillo maldito a Camile y la pieza de Odla (infectada con energía caótica); ambas cosas terminaron en poder de Ludovico. El grupo se encontró luego con el antiguo mago de la realeza, Archenius, que muere quitando parte de la energía caótica a la pieza de Odla.

Tyra está a punto de cumplir el plazo, y parte hacia Celes, acompañada por todo el grupo. Camino a la aldea, se une al grupo un extraño hombre llamado Candras. Zul, quién se ha unido a Omino y a Muctut, ataca al grupo. En este momento, Elia regresa justo a tiempo para ayudarles y se reincorpora al grupo. Tras seguir una pista falsa, el grupo descansa en un monasterio: es entonces cuando Lidda recibe información sobre el paradero de Gilean. Se unen al gremio de los ladrones para rescatar a su líder. Tras esta aventura, continúan su viaje.

Ya en Celes, el grupo es testigo de un acontecimiento extraordinario: Tyra es dividida en tres partes. Una parte, Tyra, la pelirroja, desaparece. Aryt, que es rubia, que se une al grupo de Omino, Zul y Muctut; y por último, Lyra, su personalidad más dulce y serena, de cabello moreno. Además, consiguen la pieza de la pluma que corresponde a Ikah, dios de la dualidad. El poder de esta pieza es la tele transportación. Allí, Torom recibe un desafío: debe encontrar el templo de Ikah y llegar a él para salvar a Tyra.

Tras esto llegan a Elfild. Ludovico se preocupa al enterarse que Aghamen va a dejar su corona, pues sabe que cierto asesino lo matará cuando lo haga. El asesino resulta ser era él mismo, pretendiendo cumplir su promesa con Dazaja (el plan sólo lo sabían Cristina y su hijo adoptado Jen; y para hacer el plan más creíble, Jen muere a manos del fantasma de Gustavo, padre de Ludovico [que hizo un "contrato de paz" con Cristina]). Finalmente Dazaja no puede matar a Aghamen, pues en su otra vida era la hermana que siempre quiso proteger; y al usar a Tesle (la pieza de Odla) contaminada, Ludovico queda inconciente tratando de contener la energía caótica con toda su energía. Aghamen muere quitándole esa energía y Dazaja es encerrado por Camile en el espejo de Lathia, protegiendo a Ludovico. Durante esta aventura, algunos del grupo descubren la verdad sobre Ludovico: es el ensamblador de la pluma, y al momento de unir las piezas morirá.

En otro lugar, Zul se da cuenta de que ha cometido un error, y regresa al grupo a tiempo para devolverles el espejo de Lathia. Torom se enfrenta al fin a Omino, un error del pasado; y también Elia consigue derrotar a Chrysos, asesino de su padre, aunque el precio que paga es la muerte de su maestro Renhart. Jason descubre la verdad sobre Medea, y los dos juntos derrotan a la líder de las asesinas ciegas. Tras destruir la Fortaleza Ruhe, Lidda descubre que está embarazada de Gilean, y muy a su pesar, no participará en el tramo final, aunque antes de que se marchen, trata de convencer a Ludovico para que no ensamble la pluma.

Aún queda una pieza por conseguir: la de Reivaj. Es entonces cuando el grupo descubre que dentro del espejo de Lathia se encuentra esta última pieza, además de los espíritus de Tyra y Dazaja. En este mundo, consiguen la pluma de Reivaj, aunque no pueden sacar a Tyra del espejo.

Después de conseguir la pieza de Reivaj, llegan a la última aventura para ensamblar la pieza: El misterio de Wreel, Cameén Miric y la pieza del caos, donde se unen al grupo Cristina, Gustavo y Sir Rilian. Ahí descubren que Ludovico era la "pieza humana" del caos y que debían encontrar la "pieza objeto"; también se enteran de Cameén, un niño semidemonio que terminó siendo Muctuc; todos se enteran que Ludovico morirá al ensamblar la pluma. Camile mata a Gustavo con los guanteletes de la verdadera muerte, con lo que Muctuc logra que Ludovico invoque el poder del "Juicio Final" (zidae padul), poder de la forma arma de la "pieza humana" del caos. Tras el milagro de traer a Sibel por una canción de Cristina, logran salvarse de una muerte segura.

Pero la historia no quedó ahí, pues Ludovico no tenía su alma completa (él era parte del alma de Muctut); él no quería vivir los estragos de ello, y por eso quería ensamblar la pluma de Oth. A pesar de eso, entre Cristina, la diosa Sibel, Torom, Jason y los recuerdos de los demás, logran convencer a Ludovico de que intente seguir, con el riesgo de perder sus recuerdos, y tener una vida con Cristina, a quien se había dado cuenta que amaba.

Ludovico se enfrentó a Camile dejándole claro que, aunque la quería, estaba muy lastimado como para seguir. Al caer Camile, Muctuc entra en acción. Tras varios enfrentamientos (uno de ellos para liberar a un Rilian dominado por Muctuc), Ludovico termina ensamblando la pluma de Oth gracias a que Muctuc logra usar la brújula del caos sobre él. Pero en el momento del ensamble, Camile le da en el corazón a Ludovico, en un ritual para poder reemplazar su alma por la de él en el ensamblamiento de la pluma (contaminada, pues Ludovico no alcanzó a sacarle la energía caótica al espejo de Lathia). En aquel momento, el alma de Muctuc y la de Ludovico se vuelven a unir, quedando las dos en el cuerpo de Ludovico. Muctuc toma posesión de éste y pide a la pluma que traiga a la madre chaos, al mismo tiempo que Cristina pide que Ludovico vuelva.

La última vez que vieron a Ludovico, fue antes de la explosión de la Pluma de Oth, donde se suicidaba para poder liberar a este mundo de Muctuc. No se sabe cuál de los dos deseos pedidos se concedió.

Tras el entierro "simbólico" de Camille y Ludovico, el grupo se dispone a separarse por un tiempo. Torom, acompañado por los hermanos, Elia, Zul y Lyra, parten para rescatar a Tyra, a quién encuentran en el templo de Ikah. Torom y Tyra se prometen en matrimonio, y buscan un lugar tranquilo donde vivir. Zul marcha con ellos, feliz de haber encontrado un lugar en el mundo. Elia acoge a los hermanos y a Lyra en su casa de Gren, donde la maga tiene que resolver asuntos pendientes, Lidda permanece con el gremio de los ladrones y Jason parte en busca de cumplir una promesa que hizo a la agonizante Medea.

Pero todos se prometen lo siguiente: En el momento en el que vuelvan a tener noticias de Muctut o Chaos, volverán a reunirse…

Quizá sea antes de lo que habían pensado…