CAPITULO 1
NO ADUEÑO NINGÚN DERECHO DE ESTOS PERSONAJES. LA HISTORIA ES MÍA Y DE MI IMAGINACIÓN.
Vamos a iniciar esta historia por el principio. En una escuela secundaria. Como toda escuela hay alumnos, y entre alumnos hay amigos. Nos centraremos en un año en particular. Los del ultimo año. Un grupo de 17 adolescente donde encontraremos un par muy peculiar. Uzumaki Naruto y Sasuke Uchiha. El primero, era un joven de tez algo tostada, rubio y de encantadora sonrisa de blancos dientes. Su mejor amigo y enemigo, era un morocho de tez blanca pálida, casi enfermiza, de orbes muy oscuros como la noche y de un humor algo especial podría decirse. El agua y el aceite, cuya amistad es tan solida que envidia. A sus alrededores están sus amigos en común y sus amigos que o Sasuke no registra o Naruto se olvida que comparten la misma habitación. Ambos, están en el equipo de Fútbol del colegio, 5° años consecutivos campeones. Aquí podremos ver los amigos de este par: Sabaku No Gaara, Hyuuga Neji, Rock Lee, Inuzuka Kiba y Amane Shino.
Pero también hay amigas mujeres, aunque solo podemos hablar de Naruto en este punto. Posee otra amistad fuertemente sostenida por los años de convivencia, con Haruno Sakura. La chica que comenzó siendo un rumor de "bicho raro" debido al color de su cabello, el cual fue confirmado por sus cercanos que este era original. Pero no nos salgamos de tema. Sakura es amiga de Ino Yamanaka y Sabaku No Temari. Ellas tres juntas conformar la defensa imparable del equipo de volley del colegio. Así como los varones, 5° año consecutivo campeones. También hay otras compañeras que logran algún destaque, como Tenten Ama, quien es la favorita de las clases de artes marciales y ya asistente del profesor de turno. Y Matsuri, una gran compositora joven quien gano varios concursos para su colegio y es una celebridad para la música, con un amplio conocimiento de diversos géneros.
Pero lo mas raro, no son los amigos, o los deportes o los alumnos que no mencionamos. Lo mas curioso es que desde que se inicio la primaria, Sasuke nuca pudo recordar de quien hablaba Naruto cuando mencionaba a su amiga/hermana Sakura. El, para evitar que lo molestara, asentía. Ahora este es el punto, desde el inicio de secundaria, Sakura y Sasuke compiten por el primer lugar en las notas a fines de cada semestre. Y si bien ninguno de ambos se dio cuenta, son el tema de chisme del momento. "¿Quien recibirá el premio al mejor promedio de toda la secundaria?"
Si bien Sasuke no sabia quien rayos era esa amiga/hermana que tanto alardeaba Naruto, ella en cambio, si sabia quien era el. Siempre veía su nombre debajo del de el en las listas de los resultados de exámenes. Ah, no se me adelanten, porque esta no es la típica historia que la chica esta loca por el guapito de la escuela. Ella lo tenia de vista y habría hablado dos, tres palabras por habérselo cruzado estando con Naruto. (Decir diez era mucho.)
Entonces llega el día de la graduación, Mucha elegancia, coqueteos y alegría. La directora juntos con los profesores encabezan la premiacion por las distintas materia, deportes o actividades. Se entregaba una medalla y un regalo para las familias. Entonces llego el tan esperado momento, el promedio mas alto de la secundaria.
- Por primera vez en la historia el colegio, surgió una sorpresa al contar los promedios del curso. Así que me complace anunciar con el mayor de los orgullos, que serán dos alumnos quienes recibirán el premio. Una dama y un Joven. Estos son... ¡HARUNO SAKURA Y SASUKE UCHIHA.!- Aplausos, gritos silbidos, todo tipo de ruido fue escuchado en ese momento. Muchos comentaban que la audiencia era 80% a 20% (encabezando Sasuke la popularidad).
Ambos, subieron por distintas puntas del escenario. Sasuke busco con la mirada a la famosa amiga de Naruto mientras esperaba en el centro, con las manos en el bolsillo, su saco abierto y sin corbata. Desvió la mirada hacia un costado, y vio subir a una chica de pelo extrañamente rosaseo. con un vestido tan largo que debía sostenerlo un poco para no tropezar. Pero lo que mas llamo su atención, fue que detrás de ese delineado fino de color negro, se encontraban unos ojos de un verde que jamas había visto. Y estos resplanecían, prácticamente echaban luz hacia el. Sintió una incomodad en el estomago, pero no le dio importancia. Sin cambiar el rostro, la ayudo a terminar de subir ofreciénole una mano. Ella le agradeció. La directora le dio a cada uno La medalla dorada y se saco la foto para el recuerdo del colegio. Ambos se felicitaron con un estrecho de manos y volvieron a bajar cada uno por su lado, a su asiento con sus amigos.
(2 años después)
Sakura volvía de una agotadora clase de la facultad. Quien pensó que el tercer año seria tan difícil. Pero todo valdría la pena cuando por fin tuviera un trabajo en el tan renombrado hospital de la ciudad. Ella tenia una relación formal con un varón unos años mas grande que ella. Como este ya trabajaba, se había ido a vivir solo. Y Sakura pasaba por su casa varias veces en la semana. Como estaba tan cansada de caminar, decidió ir a lo de su novio a pedirle que le deje bañarse allí. Como la clase del día solo había sido de practico, ella había dejado sus carpetas y libros en su locker. Traía encima la mochila casi vacía a excepción de las llaves, el celular, cambio de ropa y algo de comida. Llego a la casa y toco timbre. Un muchacho de pelo castaño, alto y delgado le abrió la puerta, pero se veía algo decaído. Sus ojeras habían crecido y su pelo estaba desaliñado. Cuando este la dejo pasar, ella olió en el algo raro. Una mezcla de humo, cerveza y comida rápida.
"Otra vez esta bebiendo." Pensó.
-¿Mal día en el trabajo?- dijo besandole la mejilla.
-Si, el maldito jefe me dio mas trabajo. ¡¿Piensa que porque soy el mas joven de la empresa puede tirarme toda la mierda que nadie quiere hacer?!- dijo lo último ya con un grito.
-Si lo se, es una mala jugada.- dijo Sakura tratando de mantener la calma. -Me preguntaba si me dejarías darme una ducha aquí. Estaba muy cansada para ir a casa y desde ahí venir aquí. -
-Haz lo que quieras, mi vida ya es una mierda sin sentido. - dijo despectivo. Sakura, dolida, se va derecho al baño. Últimamente, el adorable muchacho que conoció había dejado de ser el mismo. Conforme pasaron los días, la bebida aumentaba. Así como los cigarrillos. Pero intuía que ahora fumaba algo mas que cigarrillos. Se bañó rápido y alejando los malos pensamientos de su cabeza, se enjuago y se cambio. Se colocó un short de jean y una remera de él vieja que le había regalado por que ya no le entraba. Pero a ella le quedaba bastante grande aun. Sonrió mientras recordó el momento.
Salio del baño y pudo observar sobre la mesa que la cantidad de latas vacías casi se había duplicado. Los cigarrillos desaparecieron y vio escondida detrás del sillón, como cuando se oculta algo porque alguien viene, una pipa. Podía oler que seguía recién usada. Espantada, trato de tomar sus cosas y largarse. Quien sabría que cosas habría tomado ahora. Pero cuando estaba a dos pasos de la puerta, su novio la toma de la muñeca y la arroja arriba del sillón. La acorrala y empieza a tocarla. Ella le dice que no quiere, que no esta en condiciones.
-Haz lo que te digo, perra. - dijo abofeteandole. La mejilla se le torno colorada pero ella no dejo de luchar. Le dio un rodillazo en la ingle y logro zafarse. Pero el la volvió a agarrar y la llevó a su cuarto arrastrándola. Estrellándola con todo mueble que se le cruzaba. La tiro sobre la cama, pero ella seguía retorciéndose. La paciencia se le iba de las manos. Él era un fan de las armas antiguas japonesas, decoraban varios muebles y colgaban de las paredes. No era un hobby que a Sakura le complaciera mucho, pero nunca fue una molestia. Hasta hoy. A todos lados que miraba temía que él agarrase algo con que la lastimara. Temía que la matase incluso. Llorando, con raspones en los brazos y piernas, vio como agarraba un kunai y con el mango le pegaba en el abdomen como si fiera un martillo que clava un tornillo. Gritaba de dolor pero no se oía, puesto que le tapaba la boca y no sabia en que momento había encendido la música.
Busco fuerzas de donde no tenia, para volver a asestarle varios rodillazos, cabezazos, y patadas. Cuando se aflojo el agarre, le mordió la mano. Éste se la agarró con una mueca de dolor y ella lo empujó para volver a salir corriendo tirando el kunai al suelo. Pero de nuevo, él fue mas rápido. y la tomó por el cabello. Ella trataba de avanzar pero el le hacia fuerza contraria. Desesperada, miraba algo que la ayudase hasta que su pierna toco el kunai tirado. Ella lo agarró, se tomó el cabello y se cortó el pelo que el agarraba. Debido a la fuerza que el hacia en contra, salió disparado y chocó contra la pared, quedándose sin aire. Ella corrió como nunca antes lo hizo, agarrando su mochila y saliendo de aquel lugar.
Corrió por la vereda, por la calle, por quien sabe que lugar. Ya no sentía las lagrimas, pero sabia que estas seguían cayendo porque no le dejaban ver. Llego a una importante avenida, y sin dejar de correr, la cruzo en rojo. En ese momento un coche se acercaba a velocidad. Ella se plantó y quedó petrificada. El auto freno tan fuerte que parecía que las gomas se iban a reventar. Ella cerro los ojos esperando el golpe. Pero en lugar de eso, sintió las luces del coche apagarse y escuchó la puerta abrirse.
-¿Estas bien?- preguntó una voz. "Un hombre" pensó ella. Abrió los ojos lentamente, para encontrarse con un pelinegro azabache que la miraba serio pero a la vez con una preocupación escondida en sus ojos. Algo desorientada, observo a sus alrededores. Vio el auto. Pero lo que mas le llamo la atención era un stiker de un plato de ramen en la esquina superior derecha del vidrio. Y cayo en la cuenta de que era el auto de Naruto. Entonces quien lo conducía debía de ser...
-¡Sasuke!- grito tirándose a abrazarlo. Él la sostuvo, impactado por el repentino salto de la chica. La observo mientras ella lo abrazaba por el pecho y dejaba escapar dolorosos sollozos. Pelo rosaseo, le resultaba familiar. Pudo ver que tenia ligeros mechones colgando de su cabeza y algunos en su ropa. "Es como si hubieran sido cortados recientemente." pensó agarrando un par y sacándolos.
-Ten. Límpiate.- le dijo ofreciéndole un pañuelo.
-Gracias.- dijo ella limpiándose los ojos y sonándose la nariz. Cuando levanto la vista hacia él, pudo corroborar su maquillaje corrido y sus ojos rojos. Pero lo que no se había apagado era esa luz en sus ojos de un extraño verde. "¡Verde!" pensó recordando quien era ella.
-¿Sakura?- dijo dudoso. Ella asintió. -Ven, te llevare a mi casa.- dijo sin preámbulos. Ella volvió a asentir sin decir palabra y subió al auto. Se sentó en el lado del acompañante y fijo su vista al stiker del plato de fideos que se veía delicioso. Coloco su mochila entre sus piernas y se abrocho el cinturón. Sasuke la miraba de reojo cada tanto. Chequeandola. -¿Necesitas que llame a Naruto?-
-No- dijo ella casi sin voz. Su vista era nula y miraba hacia la nada.
-Llegamos.- dijo frenando el auto. Ambos bajaron y entraron al edificio. Fueron hacia el ascensor y Sasuke apretó el botón con numero 6. Ella seguía callada, apagada. Mirando el suelo. Cuando llegaron a el piso, las puertas se abrieron y ellos salieron. Él le ofreció pasar, y cerró la puerta detrás de ellos. Le dio agua y algo de comida. Sakura continuaba sin hablar.
-¿Quieres hablar de ello?- dijo él
-¿Que cosa?-
-Porque te encontré así.- dijo señalándola.
Sakura suspiro, cerro los ojos tomando valor y empezó a relatarle todo. Cada tanto una lagrima se le escapaba por los ojos y se disculpaba. Sasuke, serio como él solo, oia todo atento. Estaba de brazos cruzados sentado frente a ella en la mesa. La observaba y por dónde sea que la vise lo dejaba pasmado. Sin que Sakura lo notase, él apretaba cada vez mas y mas los puños. Como si quiera cortar la carne con sus uñas. Al finalizar, Sasuke le entregó otro pañuelo y mas agua.
-¿Me prestarías el teléfono por favor?- pidió ella.
-¿Harás la denuncia?- indagó el morocho.
-Eso y otras cosas.- dijo mostrandole una leve sonrisa de complacidad.
En el transcurso de hora y media, ella había hablado con la policía, luego con su madre y por ultimo con Naruto. Sasuke empezaba a fruncir el ceño, porque sus gritos resonabas mas allá el teléfono
'Sakura-chan dime donde estas, iré a buscarte para llevarte a tu casa.'- insistia el rubio.
-No te preocupes por mi, preocúpate mas en aprobar tus exámenes tonto.- le burlo ella.
'Creo que esto es mas importante'- refutó él.
-En verdad lo aprecio Naruto pero me encontré con alguien que me invito a su casa a que me despeje.-
'¿Quien?' dijo pensativo. Sakura sintió que su amigo se alejaba del teléfono para ver el numero y de repente gritó. '¡¿ESTAS EN LA CASA DEL TEME?!'
-Naruto, maldita sea no me grites por teléfono. Ten mas modales-
'QUIERO HABLAR CON EL TEME. ¿COMO TE ENCONTRÓ? ¿TE DIJO ALGO MALO? ESTA INTENTANDO COSAS MALAS CONTIGO? TU AVÍSAME Y LO MAT...'
En ese instante Sasuke le arranco el teléfono a Sakura y se puso a discutir con Naruto.
-Naruto deja de decir estupideces y vete a dormir. Yo me encargo de ella por hoy.-le dijo secamente como solo Sasuke estaba permitido hablarle a su amigo.
'NI LO SUEÑES, ELLA ES MI AMIGA, ¡YO ME ENCARGARE DE ELLA TEME!'
-¡¿A quien le decís teme, dobe?!-
'¡TEME!'
-¡Dobe!
'¡TEME!'
-¡Dobe!
Sakura miraba con cara cómica la situación. Nada había cambiado desde la secundaria. Imitando a Sasuke, le arrebató el teléfono para finalizar su charla con Naruto. Se despidió y le cortó en pleno grito de protesta que el decía.
-Nada cambio.- dijo sonriendole y riendo. Le entregó el teléfono y se sentó en la mesa a terminar su vaso de agua.
-¿Quieres asearte?- Le preguntó.
-Si, gracias.- dijo ella. Antes de enfilarse hacia al baño, recordó que no tenia idea donde quedaba. -Sasuke...-
-Al fondo a la derecha- dijo el leyendo el pensamiento.
-Gracias.- dijo ella. Pero se detuvo a medio camino y se volvió a voltear. Él, al dejarla de oír caminar, y con una cara de fastidio, se dio vuelta para preguntarle que mas necesitaba. Pero la palabra quedó en la boca, al verla cabizbaja, jugando con sus manos y sumamente sonrojada. -No quiero molestarte ni parecer desubicada, pero... ¿podrías pres-prestarme una de tus remeras?- termino de decir tan rápido que casi no se le entendió. -Es que no quiero seguir usando mas esta remera, era de el. Huele a el y me esta haciendo muy mal. -
El asintió y la llevo a su pieza, donde abrió un cajón y saco una remera muy chica y algo femenina para un hombre.
-No pienses mal.- Se atajo levemente sonrojado. -Es de una ex que nunca vino a buscarla así que quedo guardada en el armario.
-Si, claro.- dijo ella alejándose riendo. El cerro las puertas del armario y suspiro molesto. -¿Podrías quedarte de espaldas? Voy a probarme la remera.- dijo así como si nada. El se tenso pero no dijo nada. Oía la ropa deslizarse y caer al piso. Fue entonces que recordó que la puerta de armario tenia por fuera un espejo largo. Deslizo su mirada lentamente hasta verla a ella. Hey, era un hombre, tiene sus curiosidades. Pudo notar que le daba la espalda, se encontraba mirando la remera. Luego se gira hasta quedar de perfil y se coloca la prenda, la cual apenas le llegaba encima del botón del short, dejando ver algunas zonas de piel. Reconocía que tenia buen cuerpo, un pecho firme, piernas largas y una piel de un color blanco lechoso que le daba la impresión de ser una seda suave. La mas suave del mundo. Se volvió a desvestir quedando como estaba. -Gracias, iré a la ducha.-
-Aja- dijo el sin verla aun. Dejo que ella saliese y solo cuando se escuchó el ruido de la puerta del baño cerrándose, se digno a dejarse caer en la cama. Aun no entendía que fue lo que paso y porque la miraba. Era una de tantas.
Cuando Sakura termino, Sasuke se ofreció a llevarla a su casa. Ella le agradeció y emprendieron viaje. Llegaron en un tris, y luego de bajarse pero antes de entrar a su casa, le dijo
-Muchas gracias otra vez Sasuke-kun- comentó regalandole una amplia sonrisa. -Saluda a Naruto por mi.- dijo. Y sin mas, le beso la mejilla y entró. Él se quedó frente a la puerta hasta que reaccionó. Se llevó la mano a la zona besada y se volvió al auto para ir a dormir un poco. Había sido un día muy desgastante.
No fue solo hasta tres días después que volvió a verla, en la casa de Naruto. Se sorprendió, ya que no esperaba encontrársela tan pronto.
-¡Hola Sasuke-kun!- dijo ella alegre. Él pudo notar el porque la amistad de estos dos individuos, hablaban y peleaban como hermanos. Lo que curiosamente le recordaba su relación con el rubio de mas jóvenes. En el momento que Naruto tuvo que salir del cuarto por una llamada, ella aprovechó la situación para hacer algo que tenia pensado.
-Sasuke-kun- le llamo- Ten.- le entregó una caja.
-¿Que es?- dijo sin mirar la caja.
-Debes abrirla para verlo. - Este lo hizo y pudo oler el inconfundible aroma de un chocolate amargo. - Es 80% cacao amargo. Un familiar volvía ayer de Londres y le pedí a ultimo momento una caja extra. Son para ti, como mi agradecimiento. Si no los quieres puedes dárselos a Naruto, el come lo que sea.- comentó.
Sasuke no apartaba la vista de los chocolates. "¿Como supo cual comprar?" se preguntaba.
-Pedí amargo, porque no tienes cara de ser muy fan de lo dulce.- dijo guiñándole un ojo a modo de chiste.
-Gracias.- dijo. Y se guardo los chocolates. Entonces llegó Naruto y continuaron charlando de trivialidades hasta que llegó el momento que cada uno debía volverse a su hogar. Y a su respectiva vida.
Una vida, que pensaba Sasuke, Se volviera mas interesante ahora que se reencontró con viejos recuerdo de la secundaria.
De acuerdo. Me alegro estar de vuelta con este fic, se me ocurrió durante unas vacaciones de pascua. Espero sea de su agrado, ahora que estoy de vacaciones tengo tiempo de releerlo y corregir y agregar escena que estén inconclusas y poco legibles. Eso es todo, espero sus opiniones, muchas gracias! (=^_^=)
