CAPITULO I
ADIOS SABERTOOTH
Luego de los Grandes Juegos Mágicos, el Gremio más fuerte de todo Fiore volvió a su ciudad victorioso.
Los ciudadanos los recibieron como los grandes magos que eran y muchas cosas cambiaron, en forma de agradecimiento reconstruyeron su Gremio y la popularidad olvidada de Fairy Tail volvió a brillar.
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-TRES MESES DESPUES-
-O-O
-¡Natsu, ya basta! – gritó Lucy.
-Maldito seas, cubitos – decía el DS de fuego tomando a Gray por el cuello.
El Mago de hielo lo tomó de la misma forma – Muéstrame lo que tienes, flamita – amenazó el pelinegro.
-¡Gray-sama, se ve tan lindo cuando pelea! – alabó Juvia con los ojos en corazón, mientras Lucy la miraba con lastima.
La frente de Erza se adornó con una grande y punzante vena – Chicos, ya basta – trató de controlar su genio pero una silla que fue ocupada como arma por uno de los chicos llegó de lleno en su espalda - ¡Suficiente! – gritó furiosa y se lanzó hacia los dos que en segundos estaban noqueados en el suelo.
-Mucho duro su paciencia – negó Lucy divertida.
-¡Aye! – concordó Happy en su hombro.
-¡Atención, mocosos! – el maestro llamó la atención de todos mientras se paraba en la barra junto a Laxus y Mirajean -. Ya que todos están aquí tengo un par de noticias de parte del Concejo Mágico.
Todos quedaron expectantes esperado la información.
-Primero… - hizo una pausa para suspirar apenado -, Sabertooth se ha disuelto.
-¡¿Qué?! – gritaron todos a la vez.
Natsu dio un paso al frente – No puede ser, Sting era el nuevo maestro – recordó molesto -. Es imposible que ese idiota hiciera algo mal en tan poco tiempo.
-Han tomado estos tres meses para evaluar las acciones del Gremio – explicó Laxus ahora tomando la palabra -. Su conducta con sus propios miembros y más grave aún, con los miembros de otros Gremios va en contra de las reglas.
-Sin contar las acciones de Minerva en el torneo – acotó Erza mirando a DS del rayo.
El maestro suspiró – Eso es cierto – afirmó -, gran parte de sus miembros han buscado refugió en Gremios menores pero los que participaron en los Grandes Juegos Mágicos han solicitados admisiones en los grandes Gremios, bajo sugerencia de Concejo.
-¿Yukino? – preguntó Lucy a Makarov.
-No solo ella – respondió el anciano -. Es una pena que un Gremio con tanto potencial extinguiera su vida tan pronto pero es inevitable a vista de los acontecimientos – miró a su nieto -. Esto me ha dado a pensar que es hora de que la nueva generación se haga cargo – Laxus palideció -. Yo el octavo maestro de Fairy Tail, Makarov Dreyar, nombro como mi sucesor a Laxus Dreyar, el noveno maestro de Fairy Tail – anunció.
El rubio no podía creer lo que su abuelo decía – O-oye viejo, no es esto de lo que hablamos – replicó ya que había acordado que sucedería pero luego de una año aproximadamente, en donde Laxus bajo la ayuda de Mirajean se internalizaría en los asuntos del Gremio para poder tomar mejor el mando, llegado su momento.
-Lo sé, pero las decisiones deberán se tomadas por ti y tu gente, yo ahora solo son un miembro más del Gremio – sonrió el anciano orgullosos de chico.
-Yo no voy a poder con esto – negó Laxus -, no aun.
-Claro que si – afirmó Mirajean con una sonrisa tranquilizadora -, estás listo – le dijo tomando su mano con cariño, provocando que el rubio la mirara directo a los ojos recibiendo la seguridad que ella le intentaba transmitir.
-Se gusssssstan – dijo Happy con voz rasposa y burlona.
Natsu sonrió – Bienvenido… maestro – dijo el DS de fuego alzando su mano y haciendo el gesto característico del Gremio.
Poco a poco todos los miembros comenzaron a imitarlo provocando la emoción del rubio que fue disimilada con éxito, dio un gran bocado de aire y con voz firme juró – Yo, Laxus Dreyar – miró a su abuelo -, acepto ser el noveno maestro de Fairy Tail, juró proteger a la familia – anunció y levantó su mano junto con Mirajean y Makarov.
Luego del emotivo momento llegó la tensión – Bien – dijo firme el nuevo maestro -, mi primera misión es transmitirles más noticas sobre Sabertooth – todos volvieron a su seriedad -. Orga Nanagear, Rufus Lohr, Yukino Aguria, Minerva Orland, Rogue Cheney y Sting Eucliffe, son los magos que han sido autorizados a solicitar admisión en los grandes Gremios.
-¿También Minerva? – cuestionó incrédula Erza.
Mirajean negó – Ella está desaparecida, nadie ha sabido nada de ella hasta la fecha.
-Esa loca seguro está planeando algo – dijo Gray.
Laxus continuó – Orga Nanagear ha sido aceptado en Lamia Scale.
-¡¿Qué?! – cuestionó incrédulo Gray -, eso no puede ser cierto.
-Al parecer Jura Neekis lo ha aceptado como discípulo – informó el nuevo maestro -. Rufus Lohr en Blue Pegasus.
-Pobre… - susurró Lucy.
Happy sonrió burlón – Se llevara bien con Ichiya.
-Yukino Aguria, Rogue Cheney y Sting Eucliffe han solicitado unirse a Fairy Tail – dijo sin rodeos Laxus.
Natsu rompió en una carcajada – Creo que su sueño se cumplirá – bromeó Gray.
-Es una decisión que como maestro he decidido poner a discusión pública en el Gremio, los que estén a favor de aceptarlos levanten su mano.
Todos habían sido testigos del cambio en los miembros más fuertes de Sabertooth y siendo fiel a los valores de Fairy Tail, nadie se oponía, por lo que todos levantaron sus manos en símbolo de aprobación – Bien eso lo define. Mirajean – llamó a la chica junto a él -, envía una carta al Concejo e informales nuestra decisión, que los nuevos miembros lleguen cuanto antes.
La chica sonrió – De acuerdo.
Por su parte Makarov estaba complacido y orgulloso por la madures que demostraba su nieto y nuevo maestro "Veo que no me equivoque" pensó.
-Levy, necesito hablar contigo a solas – dijo Laxus para sorpresa de la peliazul y también del DS de hierro junto a ella.
-S-si – dijo un poco nerviosa por la seriedad de su maestro.
-Bien, eso es todo – concluyó el rubio y subió a la segunda planta junto a Mirajean y Levy.
-Esto es tan raro – dijo Lucy, sentándose en una mesa cercana.
Erza se sentó junto a ella – Es verdad, no pensé que Sabertooth llegara a su fin tan rápido.
Gray y Natsu les hicieron compañía – No veo el problema – dijo con una sonrisa desinteresada el pelirosa.
-No es que le vea problema – aclaró la rubia -, es solo que debe ser muy triste que te obliguen dejar tu Gremio… tu familia… - dijo cabizbaja.
-No creo que se sintieran de la misma forma que nosotros – tranquilizó Gray.
-Deberemos enseñarles lo que es la verdadera familia – dijo emocionado Natsu.
-¡Aye, sir! – apoyó Happy.
Erza y Lucy sonrieron y asintieron ahora emocionadas por tener nuevas cara entre ellos.
Una hora después de los anuncios, Levy bajó un poco cabizbaja al salón común del Gremio.
-Oye, enana – la llamó Gajeel que la esperaba frente a las escaleras.
-Levy… - llegó ahora Lucy preocupada - ¿Qué ocurrió?
La peliazul levantó su cabeza – Han solicitado mi apoyo en el Concejo Mágico – dijo con inseguridad.
-¿Dejaras el Gremio? – preguntó nerviosa y sorprendida Lucy.
-¡No! – respondió rápidamente la chica -, solo me necesitan para una investigación sobre unos libros que recuperaron – volvió a bajar su mirada -, aun que no se cuanto tiempo me lleve…
Gajeel la observaba serio – No pongas esa feas cara – le dijo cruzándose de brazos.
-Es que… me da un poco de nervios ir… - reconoció la chica.
-Iré contigo – anuncio el pelinegro.
-¡¿Qué?! – preguntaron las dos chicas al mismo tiempo.
-Ge-he – sonrió el DS -, eres muy pequeña y puede que no te noten, así que yo te acompañare.
La rubia sonrió – Eso me tranquiliza mucho, Levy – abrazó a su amiga -. ¿Cuándo partirás?
-Mañana, cuanto más rápido llegue, mas rápido terminare – reconoció con una sonrisa.
Lucy se alejó y sonrió conteniendo sus lagrimas – Promete que me escribirás – el salado liquido comenzó a rodar por sus mejillas.
La peliazul lloró también – Claro que si – prometió y se lanzó a los brazos de su amiga.
Luego de que Gajeel recibiera la aprobación de Laxus y que todo el Gremio se enterar da la partida de Levy y el DS, pasó una semana completa.
Lucy llegaba a su casa luego de hacer las compras, gracias a su nueva fama, había tenido la oportunidad de cambiarse a una nueva habitación, en una pensión más lujosa y espaciosa.
Subió las escaleras del recibidor común y a ir distraída chocó de lleno con una fuerte espalda.
-L-lo siento – se disculpó frotando su adolorida frente.
-¿Lucy? – escuchó una voz ligeramente familiar.
La chica levantó su vista y se topó con unos profundos ojos azules - ¿Sting, que haces aquí?
El rubio le sonrió – Vivo aquí.
-¿Desde cuándo? – preguntó ella incrédula por lo coincidente de la situación.
El chico alzó un juego de llaves – Desde ahora – sonrió arrogante -, ¿seremos vecinos? – le preguntó con la manos en la cintura y agachando un poco su cabeza para quedar a la altura de ella.
Lucy lo vio sorprendida – Asi parece… - se incorporó.
-Sting-kun, tengo hambre – se quejó un pequeño gato marrón junto al rubio – Oh… Lucy-san, hola – saludó con una sonrisa.
La chica le devolvió el gesto – Hola, Lector.
-Tendrás que esperar, aun debo traer algunas cosas – habló a su felino amigo el DS de la luz.
El pequeño hizo un puchero que enterneció a la rubia – Yo estaba por preparar el almuerzo, si quieres puedes venir – se arrodilló para mirar mejor a Lector.
El exceed la vio con ojos de esperanza y luego volteó a ver con anhelo a su dueño – Esta bien.
-¡Sí! – gritó de emoción el felino y se lanzó a los brazos de la chica.
Sting caminó hacia la puerta – Volveré para probar tu comida, rubia – le dijo sin voltear.
-Sin problema… rubio – dijo burlonamente y subió a su habitación junto a Lector.
Media hora después la comida ya estaba lista, Lucy y Lector se preparaban para disfrutarla cuando sintieron unos ligeros golpes en la puerta - ¡Sting! – saltó de emoción el exceed mientras la chica abría.
-Huele bien – sonrió el DS mientras apoyaba su mano en el umbral.
Lucy se hizó a un lado dándole una invitación silenciosa a entrar – ¿Cómo supiste cual era mi habitación? – preguntó mientras cerraba la puerta.
El rubio se paro a contemplar la fantástica mesa – Tienes un olor marticular – le dijo sin mirarla.
-¿Particular? – cuestionó ella oliendo su antebrazo sin sentir nada en especial.
-Cosas de DS, no le tomes importancia – le informó el chico.
Ella decidió seguir el concejo y se sentó a la mesa - Asumo que comes tanto como Natsu, así que prepare bastante – le aseguró.
Sting estaba maravillado con la cantidad de alimento sobre la mesa de la sala – Wow, sí que te luciste – sonrió y tomo lugar frente a ella.
-Es raro para nosotros comer tan bien – informó Lector mientras el rubio comenzaba a devorar todo a su paso -. En Sabertooth nunca comíamos de esta manera… - dijo con algo de pena.
El chico detuvo su degustación y le acarició la cabeza con ternura – Todo está bien – le aseguró sonriéndole.
Lucy veía conmovida la escena, era cierto, su Gremio había desaparecido justo cuando comenzaban a hacer buenos recuerdos.
Decidió cambiar un poco de tema - ¿Dónde se quedaran Yukino y Rogue? – preguntó mientras bebía un poco de té.
-Oh, ellos se quedaran en una casa en las afueras de Magnolia – le informó el rubio con simpleza.
-¡¿J-juntos?! – preguntó sorprendida la chica.
-Claro – sonrió él -, en un principio les costó aceptar sus sentimientos pero era muy claro cuáles eran, así que ya están bien.
-Wow… - susurró Lucy, imaginar a su amiga tan tímida y al sombrío DS de las sombras le daba mucho asombro pero la alegraba ya que para ella también era evidente.
-Lucy, esta delicioso – aseguró Sting, terminando velozmente con todo -, fue genial – se recargó en la silla y frotó su estomago.
Ella aun tenia la mitad de su modesto plato, pero la llenó de felicidad el compartir una "tranquila" cena, ya que no muy seguido tenia visitas – Me alegro que te gustara.
-Si… genial – concordó Lector mientras tomaba la misma postura que el chico - ¿Podemos cenar siempre aquí? – preguntó de improvisto y sorprendiendo a los rubios.
-¡Lector! – lo regañó Sting.
-Lo siento – hizo un puchero.
-Vamos… - intervinó la rubia tomando al pequeño gato entre sus brazos y acurrucándolo -, no lo regañes, no hay problema en que cenen contigo, es más, me gusta la compañía – sonrió para él.
Sting arrugó un poco el ceño – No creo que a Natsu le agrade mucho.
-¿Natsu? – preguntó confundida -, ¿Qué tiene que ver él en esto?
-Ya sabes, tu… y él… bueno, ya sabes – se puso ligeramente rojo el ojiceleste.
La chica parpadeó un par de veces y luego soltó una suave risa – Natsu y yo solo somos amigos, además él come en el Gremio, solo hacemos misiones juntos no es como si estuviéramos compartiendo todo, no te preocupes.
-Bueno… - dudó un poco el chico.
-Por favor, Sting-kun – suplicó el gato y el rubio terminó por ceder.
-De acuerdo – la rubia y el felino sonrieron triunfantes -, pero yo traeré las cosas para la cena, no es justo que además de cocinar, seas tú la que compre todo – se cruzó de brazos orgulloso.
-No te preocupes por eso, además no sabrás que comprar – le dijo adivinando que él, jamás había cocinado.
El rubio no dejó su postura pero alzó una de sus cejas siendo descubierto – En ese caso, vendrás conmigo a hacer las compras.
Lucy asintió – Eso me parece mejor.
-Bien… - el DS estiró sus brazos desperezándose -, será mejor que nos dirijamos al Gremio.
-¿Hoy harán su incorporación? – preguntó ella.
-Si – aceptó serio el chico -, debo reunirme con Yukino, Rogue y Frosch en el parque.
La rubia lo vio con atención - ¿Qué ocurre? – preguntó y el alzó confuso su rostro para mirarla -, ¿qué te preocupa?
-Es solo que… - suspiró -, me cuesta creer que después de todo lo que hicimos en estos tres meses… Sabertooth fuera…
-Ya, tranquilo – lo cortó ella -, míralo como una oportunidad de crecer – sonrió -. Todos tenemos cosas de las cuales nos arrepentimos pero no podemos vivir en el pasado, toma toda la experiencia que puedas para que no te vuelva a ocurrir lo mismo, confía en tu familia, confía en Fairy Tail.
El chico se lleno de energía por las palabras y sonrió de lado – Es verdad… - se puso de pie y la tomó de la mano -, confiaré en ustedes, mi nueva familia – le dijo mirándola a los ojos.
Sus mirada se quedaron conectada unos segundos hasta que sus manos comenzaron a arder, en ese momento ambos se alejaron un poco nerviosos.
-B-bueno… - tartamudeó Lucy.
-Sera mejor irnos ya – concluyó Sting rascando su nuca.
Toda esta escena fue vista por Lector que silenciosamente permanecía en los brazos de la chica – Se gusssssssstan – dijo con una sonrisa maliciosa.
-Aun no llegamos y ya se te han pegado malas costumbre – Sting tomó a Lector entre sus brazos y sacudió su cabeza con cariño -. ¿Iras con nosotros o te adelantas al Gremio? – preguntó el chico mirando a la rubia que recogía los platos vacios.
-Sera mejor que les de su espacio – sonrió ella llevando todo a la cocina -. Los estaré esperando – sonrió con calidez.
-Bien – dijo él -, nos vemos luego – se despidió y se fue junto al exceel.
Lucy terminó por dejar todo limpio y se fue velozmente al Gremio en donde no faltaba ni un solo miembro, cuando entró vio a Laxus junto a Mira en la barra.
-¡Lucy! – llamó Happy acercándose a ella -, llegas justo a tiempo, los de Sabertooth vendrán pronto – le informó emocionado.
-Sí, es genial – sonrió ella de vuelta.
-¡Atención! – llamó Laxus con tono seguro y firme -. Como les mencione hace algunos días, antiguos miembros de Sabertooth solicitaron unirse a nuestro Gremio y por decisión de todos los hemos aceptado – miró a la albina junto a él, la cual se perdió en la puerta trasera -. Démosle la bienvenida a nuestros nuevos compañeros.
En ese momento Frosch y Lector entraron un poco titubeantes por la puerta en donde Mira se perdió, seguido de ellos la albina junto a Yukino, Rogue y finamente Sting que buscaba entre la multitud a Lucy, cuando la ubicó, le sonrió.
Ella le devolvió la sonrisa – Te veo muy feliz – bromeó Cana junto a ella.
La rubia dio un pequeño salto sorprendida - ¡Cana! – puso sus manos en el pecho y respiro hondo -, me asustaste.
-¿Por qué te vez tan feliz, Lucy? – dijo la castaña un poco picara.
-N-no estoy especialmente feliz – tartamudeó un poco Lucy -, solo me alegra ver nuevos rostros.
-¡Lucy! – saludó alegre Lector mientras se acomodaba en el hombro de Sting.
Lucy solo le dio una tímida sacudida de su mano al ser objeto de todas las miradas de sus compañeros cercanos, por la familiaridad con la que la llamaba el pequeño felino.
-Ohhh… - bromó Cana con la mano en su boca, conteniendo la risa.
-¡Ya basta, Cana! – la regañó la rubia.
-De ahora en adelante… - volvió a tomar la palabra Laxus -, son parte del Gremio, parte de la familia – pasó uno por uno colocando el símbolo del gremio.
A los dos exceel en el lomo de color negro, a Yukino en su brazo izquierdo de color azul claro, a Rogue en su hombro izquierdo de color negro y finalmete a Sting de color blanco en su hombro derecho -. Bienvenidos a Fairy Tail – anunció y alzó su mano con el gesto característico del Gremio, todos los miembros los imitaron.
-Vamos – los animo Mira -, son parte de la familia – les sonrió y también lo hizo.
Todos dudosos miraron al rubio que tomó un poco de aire y finalmente alzó la mano dándoles valor a sus compañeros para hacer lo mismo.
En ese mismo instante el Gremio explotó en gritos - ¡Que comience la fiesta! – gritó Laxus y todos bebieron y comieron a gusto.
Pronto los nuevos miembros fueron rodeados y saludados con cariño.
-Veo que conseguiste lo que siempre quisiste – bromeó Natsu mientras se abrazó del cuello del rubio -, seremos compañeros de ahora en adelante.
Sting solo le sonrió y asintió, ya que su atención estaba en la rubia que tomaba con cariño a Lector y lo abrazaba, aparentemente felicitándolo – Soy muy afortunado – le dijo al pelirosa con una distraída mirada que obviamente no fue notada por este.
Las horas pasaron y rápidamente llegó la noche, cerca de las diez todos ya estaban muy bebidos por lo que Lucy decidió que ya era suficiente y se marchó.
-¡Lucy! – la llamó el pelirosa - ¿Dónde vas? – se acercó a ella.
-A casa – le dijo con una sonrisa -, estoy cansada.
El chico le sonrió - ¿Quieres que te acompañemos? – señaló a Happy que estaba muy divertido hablando con Lily.
-No será necesario – dijo Sting llegando junto a ellos -, también me voy – le dijo parándose al lado de la rubia.
Natsu arrugó un poco el ceño, sintiendo un malestar en su pecho, pero desconociendo el motivo - …De acuerdo, no veremos mañana – le dijo a los chicos y se fue junto a Gray.
-No es necesario que te marches, se llegar sola a casa – le dijo Lucy divertida cruzándose de brazos.
-¿Bromeas? – cuestionó igualmente divertido él.
Lector se subió de un salto a los brazos de la chica – No queremos perdernos tu comida – le dijo abrazándola.
La maga le acarició la cabeza – Bien, vamos entonces – le sonrió al rubio y comenzó a caminar hacia la salida seguida de Sting.
Una vez en la tienda compraron lo necesario para poder preparar cena para tres y llegaron justo en punto a las diez a la pensión.
-Pueden ir a bañarse, yo hare lo mismo y comenzare a preparar la cena – les sonrió ella.
-Bien – dijeron los dos al mismo tiempo.
Media hora después el rubio golpeaba la puerta de la chica ya listo - ¡Pasen! – escuchó la invitación y entró.
Cuando la vio de pie cerrando las cortinas se quedo inmóvil, sus largas piernas lucían un ceñido pantalón negro, también traía un largo pero ajustado suéter rosa que exponía a la perfección sus curvas todo esto rematado con su largo y rubio cabello aun húmedo - ¿Sting? – lo llamó ella -, ¿estás bien? – se acercó preocupada por su rostro.
Le tomó unos segundos pero reacciono – S-Si, si estoy bien – dijo rascando su nuca.
-Te gusssssssssta – le susurró con disimuló Lector y velozmente salto huyendo con Lucy.
-Maldito gato – mascullo el rubio.
-¿Dijiste algo? – preguntó Lucy y el solo negó -. La cena estará en unos minutos, pónganse cómodos – les señaló los sillones cercanos mientras ella ponía la mesa.
Sting se dejó caer en el más cercano sin despegar su mirada de la chica, en los Grandes Juegos, le había llamado la atención pero al considerar la pareja de Natsu, reprimió ese sentimiento.
Pero saberla sola, sin compromiso, hizo que se liberaran muchas ideas y sensaciones desconocida para él.
Inconscientemente, su mente se fue directo a una conversación que tuvo con su hermano, poco antes de que este decidiera declararle sus sentimientos a Yukino.
"Todo pierde sentido, tu existencia, tu felicidad, tus sueños, tus metas, tu propósito en esta vida. Todas la respuestas llevan a un mismo camino, ella… Eso pasa cuando un dragón se enamora, hermano"
Las palabras de Rogue resonaban en su mente, no entendía como en una sola tarde, todo eso podía volverse cierto, era subreal, imposible.
-Sting… - la voz de la chica lo hizo volver a la realidad.
-¿S-si? – se irguió nervioso al verla muy cerca de su rostro.
Lucy sonrió resplandeciente, a los ojos del DS – Ya está listo, llevo llamándote un rato – negó divertida y se fue a sentar junto a Lector.
Sting se puso de pie y mientras llegaba a la mesa y veía como la chica preparaba con el plato del Exceed como si fuera una madre lo entendió – Demonios, malditos instintos de Dragón…
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Hola a todos, este fic es de capítulos muy cortitos por que recientemente estoy entrando a este anime-manga y solo estoy probando en publicar esta historia.
Aclaro que son fanática del NaLu, de hecho así deberá terminar el manga a mi gusto, pero esta plataforma es para divertirse por lo que les pido respeto y madurez. Si no te gusta la pareja, no es necesario leer y mucho menos perder tiempo en comentar, tómenselo con humor.
Espero sus comentarios, sugerencias o lo que sea.
Nos leemos en el siguiente capítulo. Besos. Fran =)
