¡Hola amigos!

¡Les quería dar una segunda bienvenida a mi nueva historia! No saben cuanto me alegra volver a empezar un proyecto nuevo para todos ustedes otra vez. Todo esto es gracias a que desde un comienzo me sentí muy a gusto con todas las personas y con el sitio, por lo que esta nueva historia va dedicada a todas las personas que forman parte de la comunidad de fanfiction.

Con todo mi aprecio y cariño, esta historia va dedicada a ustedes, los adoro.

Capítulo uno (Prólogo): La llegada

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Allí me encontraba. Sentada junto a un niño que no dejaba de llorar desde el despegue. Al notar que esto no cambiaría, pregunté a una coqueta azafata si algún asiento se encontraba disponible. Asintió, señaló y me llevó hasta él.

Aún podía escuchar perfectamente las quejas del pequeño, por lo que me coloqué mis blancos auriculares y continué mi lectura.

En menos de lo esperado aterrizamos. Me encontraba ahora en el aeropuerto de Tokyo, en donde supuestamente mi primo me estaría esperando. Pero no fue así.

Una vez encendido mi celular, revisé los mensajes recibidos, y el primero en la lista era ni más ni menos que de mi primo. "Aún no termino. Espérame un rato" decía. Había estado nueve horas sentada en un avión y ahora se le sumarían dos más. Mi trasero terminaría plano.

Sin darle más importancia me dirigí a los primeros asientos que se cruzaron ante mis ojos. Me senté lentamente colocando mis maletas delante de mis piernas.

Curiosa y aburrida comencé a mirar a los alrededores. Las tiendas para turistas, los pequeños puestos de comida rápida y guías turísticos buscando a sus clientes era lo que más destacaba entre la multitud.

Parecía ser un día particularmente lleno de personas, pero yo no era alguien que pudiera decir mucho, ya que era la primera vez que viajaba al extranjero, lo que me hacía sentir algo nerviosa.

Me resultaba entretenido ver a las personas corriendo de avión en avión, o los costosos precios de los regalitos que se encargaban de estafar a los ingenuos. Pero por alguna razón, toda mi atención fue a parar a una de las pequeñas pantallas que rodeaban el lugar.

"Nuevamente un centro comercial fue asaltado por la Pandilla Negra. Es el quinto asalto exitoso en tres días"

-¡¿Tres días…?!- susurré, captando las miradas de algunas peronas.

"Esta pandilla es una de las más buscadas por los policías de Tokyo- cuando se estaba por mostrar la foto más reciente de uno de los integrantes, sentí una leve presión sore mi hombro derecho.

-¡Gajeel –kun!- dije emocionada. Me levanté bruscamente y lo envolví en un abrazo.

-¡O-oye…!- dijo avergonzado – ¿Desde cuándo eres tan fuerte?- sonrió cuando vio mi rostro. Bufé divertida.

-Gee-hee- se burló. Al parecer él aún no me tomaba en serio. Bueno, era tres años más grande que yo, pero aún así no tenía que burlarse. Él era mi primo. Muy diferentes, aún así, muy iguales.

Gajeel es un chico de veinte años. Con esa edad, él ya había logrado adquirir el trabajo de su vida. Obtuvo muchos logros en su universidad, lo que lo llevó a obtener el puesto de Asistente personal del director de una de las empresas de tecnología más reconocida de todo Japón.

A simple vista él no parece ser muy inteligente o aplicado, pero es todo lo contrario. Su aspecto físico es el de una persona a la que no le tendrías mucha confianza a primera vista, todo por las perforaciones en su rostro, su descuidado cabello y musculatura destacable. Pero como su prima sé, que era una persona muy amable y bondadosa. Aun que la mayor parte del tiempo se burla de mi o me trata agresivamente.

Pero no me molesta, porque es mi primo y así como es lo quiero.

-¿Esperaste mucho?-

-No, no tanto- sonreí – fue peor el avión-

-Bueno, ya me contarás en el camino. Vamos, Juvia-

¡Así es! Mi nombre es Juvia Loxar, una simple chica recién egresada en busca de un trabajo de medio tiempo. Pero esta búsqueda solo es parte de una aventura que cambiará mi vida para siempre.

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¿Qué les pareció? ¿Merece una continuación?

Recuerden que este es solo el prólogo, por lo que no se preocupen si aún no aparecieron los demás personajes.

Ya saben que siempre voy a recibir muy agradecidamente todo lo que ustedes me manden, ya sean ideas, sugerencias, críticas, todo lo acepto siempre con una sonrisa en el rostro.

Los amo muchísimo,

gruvia_naruhina