Los personajes de J.k. Rowling no me pertenecen, yo sólo los tomo prestado para drenar un poco mi mente.
La siguiente historia esta situada en universo alterno, puede contener un poco de OoC y, dado a que es un Drabble, puede tornarse un poco confuso. Espero que les guste a pesar de esto.
"Cuando la libertad te condena"
Hermione lloraba sin cesar, sintiéndose sucia, abatida y traicionada, pero más que nada se sentía furiosa. Después de todo lo que ella había hecho por él y la viene a cambiar por otra.
—¡¿Se puede saber por qué demonios le dijiste eso a Astoria?!
Fue forzada a girarse, encontrándose frente a frente con unos ojos grises glaciales, cuyo dueño, era el culpable de todas sus desgracias.
—¿Qué haces aquí? —preguntó entre dientes mientras cerraba los puños, tratando de controlar su ira.
—Eres Estúpida o qué. Te hice una pregunta ¿Por qué mierdas le dijiste eso a Astoria? ¿Con qué derecho?
—¡Con el derecho que me da ser tu novia! —Gritó encolerizada, sintiendo casi en seguida la mano de Draco estrellarse con su mejilla izquierda.
—¡A mí no me vas a gritar! —Draco le escupió cabreado—. Soy tu novio, pero no tuyo. Yo no soy de nadie. ¡Entendiste! Por tu estupidez arruinaste los planes que tenía con Astoria. Y yo que nada más la busqué para que te hiciera el relevo cuando te pones intensa. Pero ya que te encargaste que la niñita esa no me quiera dar ni la hora, te tocará hacer el trabajo a ti sola —la miró con una expresión macabra en su rostro, causando que un escalofrío rectara por sus vértebras, lo que le provocó ganas de vomitar—. Snape quiere repetir esta noche.
—¡Nooo! —Hermione gritó totalmente asqueada, recordando la primera vez que dejó que el viejo verde ése tocara su cuerpo—. ¡No lo haré! —volvió a gritar con un dejo de temor.
Draco se burló de ella con una sonrisa seca.
—¿Que no lo harás? Mira Granger, ya me estoy cansando de que siempre me estés dando una negativa. Mejor te voy a enseñar que conmigo es mejor obedecerme. —Draco sentenció a la vez que la agarraba y la acorralaba entre la pared y su cuerpo, comenzando a manosearla bruscamente y arrancarle la ropa, en tanto ella buscaba incansablemente por zafarse, pero todos los intentos fueron en vano, ya que él era más fuerte que ella Pero tú eres más inteligente se recordó a sí misma, tratando de pensar en un plan que la sacaría de todo este infierno en el que encontraba sumergida. Una idea acudió de inmediato a su cabeza y, aunque sabía que ésta no haría más que hundirla en su miseria, sabía que no podía ser de otro modo.
—Espera —Le dijo a Draco apartándolo un poco, no de manera brusca, sino conciliadora—. Lo haré. Haré todo lo que me pides —continuó con tono sumiso, complacida de que Draco le creyera.
Hermione lo tomó, haciendo que el se recostara. Su pene erecto la esperaba y por primera vez desde que le habían arrebatado su virginidad, sintió excitación. No esperó más y se dejó caer en el miembro de Draco, ganándose un gruñido por parte de él. Comenzó el vaivén de sus caderas, marcando un ritmo perfecto que logró que un nudo de placer empezara a formarse en su bajo vientre y, aprovechando que Draco tenía los ojos cerrados, gimiendo con entusiasmo, cómo si de verdad disfrutase estar sumergida en ella, cuidadosamente, estiró una de sus manos para alcanzar su bolso, extrayendo de éste su boleto a la libertad como también el de su encierro. Y, sólo cuando lo sintió derramarse en su interior, deslizó el exacto por la yugular, provocando que la sangre roja y caliente salpicara a borbotones sobre su pecho y rostro, logrando que al fin su cuerpo llegara a su propia liberación.
Fin
