Todos los personajes son creación de Naoko Takeuchi.
Hola a todos, las que ya me conocen seguramente creerán que estoy loca, y dirán otro fic, pues si, pero este está hecho por mi amiga Ashamed ( que escribe genial) y yo en menor media, ya que a ella se le ocurrió esta divertida historia y pues ella me dio la oportunidad de ayudarle y que juntas lo hiciéramos, espero que lo disfruten tanto como yo.
Ashamed kawaii : D Aquí me tienen, estoy sumamente loca, lo se muajaja, pero quien se podía resistir teniendo siempre a una loca mamocha picándome las costillas y hablando de Darien todo el tiempo, asi que bueno, creo que está loca la idea, no me vean así ¬¬ Seiya es Seiya y no sufrirá… aunque recuerden ¡abran sus mentes!
QUIERO MI CUERPO
Capítulo 1. Vida casi perfecta
Pude sentir como la luz del amanecer traspasaba mis parpados, me encontraba sumamente cansada, di un bostezo tan grande que pensé que podría darle electricidad a todo Tokio, no escuché la alarma posiblemente porque hoy era un tranquilo sábado, más tarde me dedicaría a salir con mis amigas a comprar ropa bonita, tenía que prepararme mentalmente para lo que vendría después en la escuela. Escuché el crujir de mi puerta, de seguro sería Sam para fastidiarme, mi mente trató de actuar rápido pero jugar el videojuego de "Sailor V" en la madrugada no era muy recomendable.
- ¡Qué te despiertes! - escuché el grito de mi mamá - ¡Vas a llegar tarde!
Mi corazón se sobresaltó, ¿Voy a llegar tarde? ¡Mi mamá estaba loca si era sábado aún! Abrí perezosamente los ojos, mi mamá se había salido de mi cuarto, de seguro me había imaginado lo que me dijo y lo que trataba de decirme era que ya estaban los hot cakes, pero por si las dudas fui directo al calendario. Perfecto pensé, hoy es lunes y son las 7:20 de la mañana ¡Genial! Me rasqué la cabeza, esperen ¿Que fue lo que vi? ¡Hoy es lunes! Solté un gritó ahogado.
- ¡Cállate, Serena! - pateó la puerta de mi habitación Sammy - No tienes una buena voz que digamos...
- ¡Por qué no me despertaste más temprano mamá! - me levanté para hacer mi cama, iba en la preparatoria y no era muy buena que digamos en la escuela, observé mis medallas de la única cosa que sabía hacer bien y sin ningún tipo de desastre tanto propios como ajenos, relucían cerca del espejo las conmemoraciones también de patinaje artístico sobre hielo.
Voy a llegar temprano, voy a llegar temprano me memoricé, me ponía el uniforme lo más rápido posible, me fui a sentar en el tocador y me cepillé mi hermoso pelo rubio. Yo no era muy vanidosa pero con respecto al pelo nadie ¡Absolutamente nadie podía tocarlo! Aunque bueno, sólo ciertas personas cualificadas que yo por supuesto dejaba.
Vi la foto de Seiya Kou, era tan encantador, tan guapo, tan...bueno, tan él que ¡Hoy! ¡Hoy era el día! En que Serena Tsukino y Seiya Kou empezarían un lindo y perfecto noviazgo, después tendríamos una magnifica boda. Cada vez que lo pienso no puedo dejar de imaginarme vestida de novia a lado de Seiya. Es tan grandioso mi plan que empecé a reír tan malévolamente que mi gata Luna me vio horrorizada y prefirió marcharse de ahí.
- Serena Tsukino - señalé la foto en donde salía Seiya y yo - y tú Seiya Kou, siempre seremos el uno para el otro jeje - observé el reloj de al lado - ¡Ay no, mamá ya es tarde!
Aunque mi mamá nunca me decía nada, estaba ya acostumbrada a que nunca llegaba temprano y siempre me reprendían por ello, me lavé los dientes no había tiempo de comer, no había tiempo ¡Ni de respirar! Bueno tampoco para tanto porque si no, no podría ver a mi amado Seiya. Tenía una vida perfecta, aunque a veces pareciese que todo marcharía mal siempre terminaba bien, no había nada de lo que me pudiese quejar, o al menos no que yo recuerde, sabía que era bonita; lo más posible es que me casará con una estrella de rock, mis amigas eran buenas, mi familia era linda, si, no me podía quejar de nada. Bajé corriendo por las escaleras y corrí a darle el beso de despedida a mi mamá, ella ni se inmutó en decirme si iba o no a desayunar, agarré mi porción de comida y salí rumbo a la escuela, ¡oh! ahí está Mina.
- ¡Hola, Serena! - me gritó - ¿Llegas tarde, verdad? - me vio extrañada pero no lo comprendí - ¿Acaso hoy no teníamos que llevar mochila? - se rascó la cabeza.
- No entiendo Mina, si ¿no? o ¿A qué te refieres?-
- Es que tú no traes tu mochila-
Me daba miedo mirar, me daba miedo pensar que por salir rápido sólo había agarrado mi lunch, Mina me vio con cara preocupada y asintió como si adivinara mi preocupación, solté un grito ahogado - ¡No puede ser! - Eche a correr y Mina iba detrás de mi ¡Nunca me había pasado! Aunque bueno siempre hay una primera vez para todo, no ¡Basta! Toqué la puerta, pero nadie me abría, ¡Por favor! ¡Por favor! que alguien este
- Serena ya es... - Mina gritó - ¡Abran la puerta! - dijo muy desesperadamente.
Ni siquiera tuve el valor de preguntar la hora ¿Por qué no se encontraba mi mamá? Traté de memorizar todo lo que había dicho, si saldría temprano, pero pareciese como si mi cerebro no pensará en nada más que en entrar a mi casa. Vi una sombra y toqué con más ímpetu mientras Mina gritaba sin cesar quien sabe que, pude ver ahora si con toda claridad el pelo castaño claro de Sam - ¡Abre la puerta Sammy!
Mi hermano negó con la cabeza yo lo fulminé con la mirada, un grave error de mi parte ahora pareciera como si me quisiera dejar ahí, me iba a poner a llorar, pero siempre las cosas malas se ponen buenas siempre me había pasado eso ¿Por qué esta vez sería diferente? - Abre Sammy - supliqué y él se detuvo - Te daré lo que quieras - y ¡Bingo! Ahí iba otro error de hermana pero ¿Qué se supone que tenía que hacer?
- En serio Serena, bien - se dio la vuelta y Mina lo miraba atento - Quiero que me lleves al parque de diversión - se quedó pensando - Bueno creo que tengo que pensarlo muy bien lo que quiero, pero si no lo cumples alguien podrá enterarse de Darien y...Seiya – sonrió triunfante.
- ¿¡Darien!?
- Yo... - tembló mi voz - Mina jajaja - reí nerviosamente y coloque mi mano sobre su hombro - Sabes que es el ser que más odio en este mundo, Sammy no está bien de la cabeza, no sabe lo que dice - miré a Sam y hablé entre dientes - ¿Verdad, Sammy?
- Pues eso depende-
Entrecerré los ojos, aunque era cierto que odiaba a Darien, bueno simplemente no quería que los demás se enteraran de mis planes que tenía ya predilectos con Seiya - De acuerdo - suspiré - Maldito niño - musité enseguida.
Abrió la puerta y salí corriendo por mi mochila, dijo unas palabras ininteligibles, ni siquiera lo vi, cerré la puerta tras de mí y Mina había desaparecido, pero sólo se había adelantado más que yo, la alcance en una esquina. Finalmente llegamos a la escuela que se encontraba cerrada, me eche a llorar ¡Esto no podía estarnos pasando a nosotras!
- Shhh, Serena - observaba Mina meticulosamente la escuela que a mi me pareció desierta
- Déjalo ya Mina - eche con más ímpetu mi lloriqueo - Ya...ya...es...tarde - dije entre sollozos
- ¡Mira! Esta Lita - sonrió complacida - ¡Litaaaa! - Lita volteo a vernos y se acercó con mucho cuidado hacía nosotras.
- Se ve que se quedaron dormidas ¿no es así, chicas? - hablaba del otro lado de la raja y yo naturalmente volví a llorar con más fuerza - ¡Vamos Serena, no llores! Hoy no vino la maestra Haruna, mira les ayudaré a entrar - con una gentileza escaló los barrotes y salió del otro lado y dio un agradable brinco - ¡Vamos, les ayudare a brincar!
- ¡Ah brincar!, digo a subir esa cosa - el llanto se me había pasado de golpe y señalé los barrotes horrorizada y ¿Si me caigo? - No Lita eso si que no...
- Serena - dijo exasperada Mina - ¿Quieres entrar a la escuela o no? - asentí - Entonces tendrás que subir - Mina aventó su mochila al otro lado y Lita puso sus manos como si fuesen una camilla para que Mina pusiera su pie ahí, Lita empujó cuidadosamente Mina y exitosamente salió disparada, se aferró a los barrotes y puso con sumo cuidado su pie en el otro lado y dio un brinco perfecto, se limpió el uniforme agarró su mochila y sonrió - ¡Ves que fácil es Serena!
De acuerdo, era fácil todo estaba en la cabeza, me sentí nueva, me sentí mucho más joven y temeraria, Lita sonrió dándome ánimos de que podría, al ver a Mina todo parecía tan fácil, aventé mi mochila al otro lado, en donde Mina la agarró, volvió a poner sus manos como camilla y me impulsó suavemente me agarré de los barrotes ¡Genial, todo va perfectamente bien! Vi a Lita saltar como hace un rato y bajó mucho antes que yo en el pasto. ¡Bien, ahora es mi turno! pensé, pero mi pie izquierdo resbaló y me aferré más al barrote, me di la vuelta y caí en la cuenta de que era sumamente alto.
- ¡Voy a morir! - chillé desesperada - Mina, Lita ¡Llamen a los bomberos, está linda y joven chica va a morir!
- Cálmate Serena, no es para tanto - se rascó la cabeza, sentí que iba a vomitar al verla, a ella, tan chiquita y yo sumamente tan lejos - ¡Salta!- me animaron
Salta, salta ¡SALTA! a pesar de que trataba que mis piernas funcionaran, mi cerebro no era tan tonto -pese a que lo estaba pensando- como para saltar - No puedo - empecé a llorar, me imaginé ahí viviendo aferrada al barrote el resto de mi vida, llegando Seiya y gritándome después de haber realizado uno de sus fantásticos conciertos "Ya llegue, bombón" y se subía al barrote y me daba de comer, grité aún más fuerte ¡No quiero que eso suceda! - No quiero que Seiya se suba y me de comer aquí.-
- No lo hará Serena - dijo Mina más decidida aún que Lita - Sólo salta, llegaremos tarde a la clase de matemáticas si no te apuras a bajar de ahí.-
Tragué saliva, era ahora o nunca, me iba a aventar pero nuevamente el pánico me atrapó, fueron unos simples segundos que medio. me separé del barrote, algo dijo Mina y Lita que no entendí. Bien Serena, haces cosas más locas y ¿¡Qué no puedas saltar de aquí!? Inhalé y exhalé tranquilamente. Uno...dos...tres.
¡PUM! Caí de sentón en el duro pasto ¿Por qué no caí igual de bonito que mis amigas? Empecé a llorar, me dolía mucho mi trasero, me empecé a sobar mientras Lita me daba ánimos de que lo hice muy bien, me sacudí la ropa no me había ensuciado mucho y mi estómago empezó a gruñir. Lita me dio unas galletas caseras por mi buen salto. Al menos la parte buena de todo esto , es que de todas formas estaba en la escuela, eso me reconfortó, vi a las chicas sentadas en el cerezo platicando muy amenamente, también daba gracias de que la maestra Haruna no hubiese dado clases. Si, mi vida era perfecta.
- ¡Serena! ¿Dónde estabas? - Rei me escudriñó con su mirada y se desvió hacía Mina.
- Déjalas Rei, acaban de llegar y...
- ¿Cómo entraron? - Amy bajó su libro titulado "Matemáticas avanzadas para el plan de estudio de Universitarios" y se acomodó sus anteojos observándonos muy atenta.
- Nos brincamos - susurró Mina - Serena no tuvo esa misma suerte - agachó la cabeza.
- Obviamente que no - se sentó Rei - No podemos esperar mucho de ella...
- ¡Rei! - la fulminé con la mirada - Tampoco tú podrías brincarte-
- Por supuesto que si, está muy bajo...
- Ya sonó la campana, chicas tranquilas - Amy trató de calmar la situación - Vamos a clases de matemáticas, hoy dirán el resultado del examen - dijo algo emocionada y a la vez preocupada - Y ¿Si repruebo?-
- ¡Amy! - le dio una palmadita Mina - Si repruebas entonces Serena se volvería mucho más inteligente y llovería dulces por montón-
Rei echo a reír y yo me limité a hacer un bufido, caminamos rumbo a nuestra clase, la escuela era sumamente grande, estaba dividida en ramas, los edificios eran enormes estudiaba Relaciones Sociales, el edificio también contaba con otras técnicas como; la ingeniería, medicina, historia y demás cosas. Del otro lado había un edificio para nadadores y contiguo a él estaba el edificio de patinaje tanto de hielo como normal, teníamos un inmenso patio. Nuestra escuela era una de las mejores en lo que los juegos hostiles y rudos estaban al pie de todo, llamase; futbol americano. Era fácil perderse aquí, cuando era nueva entré en el salón y edificio equivocado, había sido el edificio de medicina.
Pasamos frente a unos árboles y había unos chicos de ingeniería, eran guapos por casi no decir perfectos, lo importante de todo esto es que eran chicos de intercambio venidos de Londres, sus cuerpos eran sumamente atléticos, mis amigas pasaron a su lado, algunos de su grupito que los llamábamos los educados les agradaban mis amigas. Entonces llegaría mi escena triunfal, meneé coquetamente mi pelo rubio y James un chico alto de pelo castaño claro alborotado y de ojos de azul intenso se había percatado de mí ¡Bien! Aunque esto siempre era predecible puesto que era nuestra bella rutina.
- Hola, Serena - me observó James muy amistosamente, aunque no pude descifrar aquellos ojos azules, sé que mi sexto sentido decía que me incitaba a algo pero ¿a qué?
- Hola James - reí tímidamente.
- ¡Ey, James! - chifló malhumorado Marcus - ¡Basta! - habló algo que no entendí, era cuando me odiaba a mi misma por no entender inglés, se acercó a mí y agarró mi mano ante los ojos atónitas de mis amigas y otras caras más chismosas que nos veían - Espero que pase muy buen día lady Tsukino.- Me beso la mano muy dulcemente
Yo empecé a reír complacida ante su elogio y a continuación sus demás amigos empezaron a abuchearlo y decir más palabras en inglés que lo único que entendí fue cuando dijeron Marcus is stupid, sonreí a todos y me dirigí casi corriendo hacia mis amigas que después de presenciar ese acto se habían marchado.
- ¡Serena! ¿Cómo le haces? - dijo suspirando Mina - Hace tiempo que he querido hablarle a Armand, pero me quedo callada.-
- ¡Basta ya! - puso sus manos Rei molesta, sabía que tenía un poco de envidia - Si te hubiese visto Seiya, Serena...
- Vamos Rei - fruncí las cejas un poco molesta - Sabes que no los tomo muy en serio, me caen bien los chicos educados nada más es eso - encogí de hombros.
- Lo que pasa es que a Rei le gusta Marcus, y no soporta que te haga más caso a ti ¿verdad Rei? - dijo con mucha calma Lita.
- ¡Eso no es cierto! - chilló Rei de furia, dio grandes zancadas y se fue mucho más rápido como torbellino a nuestro salón.
- Vamos, tranquilícense chicas - se escuchó el rasgueó del pasar de una hoja, Amy aún seguía leyendo meticulosamente aquél libro aburrido y difícil - ¡Bien! Les deseo que les haya ido bien en su examen.-
Todas asentimos nerviosas, me senté a lado de Amy que dejaba su libro en su mochila gigantesca, Rei seguía enfurruñada en su pupitre, Lita jugueteaba con su coleta, Mina parecía como si dibujara algo, y con tanto desempeñó que no se fijo que ya se había casi acostado en el pupitre, en la esquina se sentaba una chica extraña, a mí en lo personal me caí bastante bien, me gustaba mucho su pelo rojizo, no niego que se vestía bastante extraño pese a que llevábamos el mismo uniforme, era una cerebrito no tanto como Amy pero ahí le hacía su lucha Kakyuu, su peinado era extravagante pero no caía en lo ridículo, decían que era una bruja cosas del diablo, bueno creo que eran cosas muy graves pero en conclusión me caía bastante bien.
Kakyuu me sonrió y yo le regrese el gesto, unos segundos más tarde Seiya y sus inseparables amigos llegaron al salón, me sonrió y me guiñó el ojo muy coquetamente, yo lo vi embobada ¡Era un ser perfecto! suspiré y él se sentó a mi lado, sonriéndome con aquellos dientes perfectos, todo pasaba en cámara tan lenta, ni siquiera sé que me preguntó pero yo de todas formas asentí y el entrecerró los ojos molestó...yo desperté de mi burbuja de fantasía ¿Qué me había preguntado?
- ¡Ah, sí! - gruñó - ¿Desde cuándo?
-¿¡Desde cuándo, qué!? ¿De qué me hablaba? Quise decírselo pero pensé que quizás sonara muy tonto así que tragué saliva - ¿Hace una semana?
- ¡Hace una semana! - me vio estupefacto - ¡Hace una semana que te gusta Marcus!
Me quede dubitativa - No - dije firme - Lo siento Seiya, es que no te ponía atención.
Él se limitó a sonreírme - Ya decía yo, bombón - me acarició gentilmente la mejilla y observó de reojo que el profesor se acercaba a nuestro salón. Todos nos paramos al unísono y dijimos un "Buenos días profesor Hitawa" todos nos sentamos, lo peor de este día es que nos tocaba matemáticas ¿Quién había inventado las matemáticas? ¡Yo jamás voy a ocupar las matemáticas!, es algo tan sumamente aburrido. El maestro empezó a pasar lista y yo jugaba con mi lápiz, escuchaba la conversación de Seiya.
- ¡Lo viste! - dijo irritado
- ¡Qué si no lo vi! - rodó los ojos Zafiro.
- Ese Chiba se cree mucho - gruñó - Limítate en tu espacio y yo respetaré el tuyo, Kou - imitó casi a la perfección la voz de Darien - Pero cuando esté...
- Señor Kou, cállese - espetó el maestro malhumorado.
- Cuando esté solo haber si es muy hombrecito - susurró a Zafiro.
- Tienes razón, solo porque está en el equipo americano y es bueno en las materias, no creo que sea tan rudo - comentó con una gran satisfacción Zafiro.
- Bien - anunció el maestro - Me da mucha vergüenza entregar estos penosos exámenes - Amy soltó un gritito agudo - Señorita Mizuno, no se preocupe por usted; en cuanto bueno... - suspiró y pareció como si se fijara en mí, esperen, si me veía a mi ¡Diablos! - No todos somos tan buenos.-
Me dio un gran retortijón en el estómago, estaba decidido como todas las pequeñas cosas que yo, Serena, reprobaría mi examen, era mi récord personal, el maestro pasaba a nuestros lados, vi la cara de satisfacción de Rei ¡Diablos! Había pasado su examen era cuestión de tiempo que me lo restregara en la cara como venganza de Marcus, observé a Kakyuu aunque no entendí su cara que hizo así que me imaginé que pasó su examen, mis ojos se posaron ahora en Lita quien hizo una media sonrisa de satisfacción y tristeza de seguro había pasado su materia pero no como lo esperaba, por otro lado Mina parecía como si le rezará a todos los dioses que existen en el planeta y también inventaba a algunos más, el maestro le susurró algo y ella se echó en su pupitre, si, definitivamente había reprobado su examen, yfinalmente le tocó a Seiya.
- Señorita Tsukino, debería de aprender más de él, tiene un horario muy apretado pero sin embargo - deslizó su examen - Va con excelentes calificaciones.-
¡Era algo ilógico! ¿Cómo demonios pudo haber sacado 95 puntos? No era que estuviera celosa, bueno sólo un poco pero...pero...crucé de brazos.
- Espero que en los siguientes exámenes pueda - suspiró, como que si lo que estaba a punto de decir fuese un milagro - Tan siquiera pasar con 60 puntos - me deslizó el examen.
Vi horrorizada ¡30 puntos! ¡Esto era una broma! ¿No es así? Zarandeé mi hoja esperanzada de que mágicamente esos 30 puntos pasará a ser un 80, pero por más que trataba no cambiaba, también opté por pensar que todo era un sueño ¡Si eso es! Era una pesadilla, en cualquier momento despertaría porque siempre supe que hoy era sábado, me reí para mis adentros, era un sueño, volteé a ver a Amy que descansaba tan tranquila en su pupitre, seguramente había sacado 100 puntos no era de esperarse también en mis sueños todos sacábamos las mismas calificaciones, entonces eso quería decir que ¿Amy reprobaría y yo pasaría? Bueno creo que eso jamás pasaría es como si de repente fuera buena amiga de Setsuna y fuese todo mucho amor y alegría entre nosotras, era mucho pedir sin duda.
- Y bien - me insistió Seiya - ¿Cuánto sacaste?
Hice un avioncito de papel mi examen, Seiya alzó la ceja incrédulo - ¿Por qué me miras así? Todo esto es parte de un sueño - hablé muy fantasmagóricamente.
- Ya - puso los ojos en blanco - Con cuanto lo reprobaste bombón.-
- ¿Me crees capaz de reprobar en mi propio sueño? - dije triste.
- En ¿Tú propio sueño? Yo no... - se quedo pensando - ¿Entonces si pasaste tu examen?
- Bueno, yo...ejem - hice una tosecilla para aclararme la garganta.
- Hasta crees que la señorita Tsukino haya pasado su examen Seiya - Rei me miró con desdén desde la esquina - Vamos, muéstrale tu horrible 30.-
¡Maldita Rei! Lo sabía sólo era cuestión de tiempo para que empezará a molestarme, entonces todo esto quería decir que no era un sueño ¡Era la realidad! - Toma - dije a regañadientes.
- ¡Ohhh ¡- observé a Seiya de reojo, mientras leía mis patéticas respuestas y mi terrible 30 -No todo está tan mal.-
- En serio lo...
- No, no lo cree - dijo desafiante Rei a mis palabras - Es sólo para que te haga sentir bien, Serena.-
- ¡Guarden silencio! - dijo el maestro, mientras ponía ejercicios, yo no le contesté a Rei y ¿Si tenía razón? Seiya tenía muchos pero muchísimos puntos para decidir que yo no era la persona adecuada.
Rei sonrió muy satisfactoriamente, y Seiya estaba aún ensimismado en mi examen, la clase se me hizo la más larga y aburrida de todas, cada rato que veía el reloj me exasperaba al ver que sólo habían pasado cinco miserables minutos cada vez que alzaba la vista. La clase concluyó en tarea, una tediosa y difícil tarea, Seiya me dio mi examen y no dijo más, nos tocaba clase de química, otro desastre más.
- Buenas tardes - nos habló una maestra, era nueva, era baja de estatuara tenía el pelo lacio, corto y café claro y ojos del mismo color que su pelo - Hoy vengo a suplantar por unos días a su maestra, bien tendremos... - mi mente se despegó en todo lo que decía a lado estaba Seiya quien también perdía el tiempo escribiendo, seguramente canciones para mí - Es por eso que no tienen que hacer eso, vayan por su material para trabajar.-
- Mina ¿Cómo te fue en tu examen? - pregunté triste aunque una parte de mi se sentía feliz.
- Saqué 50 puntos - dijo suspirando - Me dijo el profesor que si iba a clases de regularización y me veía interesada en su clase me iba a ayudar - sonrió.
- ¡Ahh!-
- Y a tí ¿Cómo te fue?-
- ¿A mí? - agaché la cabeza - Creo que fui la más baja saqué 30 puntos-
Mina no dijo nada, observé que Rei, Amy y Lita venían con todos los ingredientes y matraces y demás cosas, empezaron a quemar varias cosas y el tubo de ensayo se convirtió en un tono púrpura, no tenía la menor idea de lo que estábamos haciendo, hubo un impulso en donde mientras se calentaba el tubo de ensayo en la lámpara de alcohol, agarré una plaquita de latón y ¡PUM! la puse en el tubo de ensayo y apareció una minúscula luz cegadora, todos los del salón exclamaron un "¡Ohh!" y otros tantos empezaron a reírse, por suerte la maestra había salido.
- ¿¡Qué demonios hiciste, Serena!? Eres una torpe - estaba fuera de sí Rei.
- Rei, todavía hay arreglo - dijo con calma Amy.
- No entiendo cómo, está en nuestro equipo - cruzó de brazos y espetó.
- Rei, a todas nos pasa eso - sonrió nerviosamente Lita.
- Si, pero da la casualidad que ¡TODAS! - me vio desdeñosamente - Bueno, casi todas nos contenemos.-
- Te crees perfecta ¿No es así? - dije algo dolida, nunca entendía la actitud de Rei, ella ya no me contestó, preferí apartarme de ahí y dejar que ellas hicieran todo, creo que era lo mejor.
- Chisst, Chisst, no te preocupes, bombón - susurró Seiya, puesto que la maestra ya había entrado al salón.
- Es que Rei - gruñí, estaba sumamente furiosa.
- Mira, sé que no se te dan las matemáticas y... - dejo la palabra al aire y prosiguió - Y me preguntaba que si tú y yo, bueno lo que quiero decir es que... - pareciera como si se prepara mentalmente para esto - ¿Quierésenlacasamatemáticasestudiar?
Habló tan sumamente rápido y con todas las palabras atropellando todo que no entendí nada salvo "casa" y "matemáticas" Alce las cejas - ¿Qué dijiste? - susurré.
Suspiró más tranquilo - ¿Qué-si-tú-quieres-estudiar-matemáticas-en-mi-casa?
- ¡Ahh!, eso - dije como si no me importara lo que acaba de decir, haber, alto ¿¡Él me invitó, él me invitó!? - Por supuesto que si Seiya - sonreí.
- Genial, si quieres, este sábado-
- ¡Claro! Cuando quieras las veces que quieras, yo soy feliz - él asintió y yo me fui casi corriendo - Mina, Mina, Seiya me invitó a salir, bueno a estudiar con él.-
- Eso es genial - sonrió mientras ajustaba el calor en el mechero de Bunsen, dado que la lámpara de alcohol no calentaba muy bien - Te dije que Seiya lo haría tarde o temprano o ¿no?-
Asentí nerviosamente, Seiya y yo habíamos salido con anterioridad, pero me daba mucha pena decirle mis sentimientos y si ¿Sólo me veía como su amiga o peor aún como su hermana pequeña? Por eso no era lo suficientemente valiente para decirle mis sentimientos, además que estaba un poco confundida, no, es una tontería, ni siquiera gastaré en pensar en un ser que odio, si lo odio...Ni siquiera me fijé cuando la maestra había pasado a nuestro equipo y lo había calificado. Nos tocaba una última clase y era deportes, no eran tan mala pero tampoco era muy buena sólo en el patinaje lo era.
Bajamos y nos quitamos las batas y las colgamos en el estante que había ahí, fuimos directamente hacía el estadio, iban saliendo los nadadores y muchos empezaron a hablar.
- Si, creo que estudia medicina, no lo sé - unos chicos de mi salón observaban embobadamente a una chica sumamente bonita, ella era la definición de elegante, de femenino - Pero creo que Michiru ya tiene novio.-
- Creo que es cierto - respondió otro malhumorado - Está en el equipo americano de la escuela, ese - dijo despectivamente - Haruka Tenoh.-
- Maldito - empezaron a gruñir.
Michiru paso a mi lado y fabulosamente me sonrió, yo le regresé el gesto, que extraño, una chica muy bonita que ni siquiera conozco -al menos nunca he hablado con ella, sólo de vista- me saluda, encogí de hombros y nos fuimos a los vestidores para ponernos el pants, estaba nerviosa ¿Si volvía a lastimar alguien de mi salón? Era ahora o nunca, aunque creo que nunca comprenderé como es que soy tan pésima aquí y en lo que me gusta hacer soy un as.
- Formen filas - se escuchó el grito feroz del profesor - Hoy aprenderemos el arte de un deporte muy sagrado y bello - empezó a hablar en susurros pero todo se le escuchó claramente y todos por consiguiente nos quedamos callados, tenía el pelo negro, era delgado y alto no muy atlético pese a que era el maestro de deportes, su piel era blanca y siempre que podía me hacía sentir muy miserable - Como sabrán, a mi me gusta entrenar a ganadores, me repugnan los perdedores, empezaremos en la gimnasia, en los hombres será el caballo - Zafiro soltó una risita y el profesor se acercó a él - ¿Se le hace gracioso señor Black?-
El maestro con sus ojos negros y fríos escudriñó a Zafiro - Yo...yo...por supuesto que no maestro.-
- Creo que, señor Black usted pidió permiso al señor Chiba de entrar al equipo ¿No es así? - Zafiro asintió nerviosamente, y el maestro sonrió satisfactoriamente - Aunque el señor Chiba es el que hace los pruebas yo soy el que decide quién es apto o no y francamente señor Black, necesita más que una cara bonita para ser parte del equipo - Zafiro se contuvo de gritarle porque Seiya lo detuvo, el maestro prosiguió hablando - Antes de que el señor Black nos interrumpiera con su risa encantadora, los hombres practicarán en los caballos y las mujeres en el lazo, no espero que lo hagan todo bien a la primera ocasión, pero espero que no sean todos unos inútiles - todos nos quedamos petrificados y el maestro alzó una ceja - Y bien ¿Qué esperan para agarrar el material?
El maestro Prince era de Londres y se llevaba fantásticamente bien con Rei. No recuerdo su nombre sólo su apellido por suerte él no era mi maestro en el patinaje artístico, creo que ya me hubiese suicidado si él me enseñara, agarré torpemente el palo del lazo y estúpidamente caí y todos me miraron con nerviosismo.
- Señorita Tsukino - me observó el profesor - Creo que su fama en el patinaje no lo es todo ¿Verdad? Parece como si ni siquiera pudiera caminar en dos piernas - estuve a punto de llorar.
- ¡Basta! - gritó Seiya - No todos somos perfectos como Chiba, señor. Me gustaría verlo profesor jugando, no creo - lo vio de arriba a abajo - Profesor Prince que dure mucho tiempo en su equipo - hizo mucha énfasis en la palabra "equipo" él se incorporó en ayudarme.
- ¿Cómo ha dicho señor Kou? - dijo en un susurro peligrosamente dulce - Vaya, eres el chico que no dejo entrar el señor Chiba ¿No es así? Tu popularidad no lo es todo Kou, yo fui el que lleve en donde se encuentra ahora el equipo "Dead Eaters" a la cima pero creo - siguió hablando dulcemente - Que ustedes no saben agradecer el buen profesor que se acaban de encontrar, señor Kou está castigado todo este mes, vendrá a las cinco a ayudarme a...
- ¡Pero no es horario de la escuela! Además que tengo que...
- Eso a mí no me interesa - hizo una sonrisa curveada, sus ojos inexpresivos me daban miedo - Si tiene algún problema háblelo con el director, pero en lo que a mí me respecta esta dentro de las reglas, así que no me hubiera contestado de esa forma y señor Kou le aseguro que estaría ensayando en su banda, pero dadas las circunstancias se quedara castigado, tendrá que venir a mi despacho a las cinco de la tarde empezando desde hoy - la campana tocó y todos nos marcharnos.
- Maldito - golpeó con fiereza Seiya - De seguro que esta amargado.-
- Tranquilízate, Seiya - me acerqué a él, me sentía culpable - Yo tuve la culpa por ser muy torpe el profesor Prince no tu hubiese castigado.-
- No, tú no tienes la culpa, pero ahí me verá a las cinco en punto y no me mostraré arrepentido de lo que dije, no flaquearé.-
Me mordí el labio, conocía a Seiya y quizás podría ganarse unos problemas más si tenía esa mentalidad hasta el final, Kakyuu se acercó a nosotros.
- El profesor Prince me ha dado esto Seiya - le entregó una especie de credencial, Seiya alzó la ceja - Me dijo que con esto podrás entrar a la escuela para cumplir tu trabajo, no te molestes el profesor se veía que en especial, Zafiro, Serena y tu no le caen nada bien.-
- Genial - Seiya agarró la credencial de mala gana - Todo gira en torno al señor Chiba, nuestra gran celebridad - gruñó.
- Tienes razón - saqué mi examen de la mochila, pensado la manera más adecuada para explicarle a mi mamá mi calificación reprobatoria - El profesor Prince sólo tiene la vista fija en nosotros ¿Por qué nos odiara tanto?-
- Pues no es tanto que los odie, si no que yo creo que se preocupa mucho por ustedes - comentó Kakyuu muy pensativamente.
- ¿Bromeas, no?
- ¡Si! ¿Bromeas, no? Entonces eso quiere decir que el profesor Prince le cae mal ¿Darien? - eche una risotada.
- Bueno es lo más lógico, como Darien tiene las cosas muy fáciles...- encogió de hombros.
Caminamos hacia la salida, Kakyuu seguía callada y Seiya más furioso con el castigo adquirido, yo veía tontamente mi calificación. Seiya y Kakyuu se adelantaron porque yo tropecé con alguien, que por cierto muy mal educado ya que no me ayudo a levantarme, con la vista traté de buscar mi examen, pero la inconfundible risa de él hizo que me parará muy rápidamente.
- ¿Bromeas? ¡30 puntos! - dijo sarcásticamente.
- ¿Quién sacó 30 puntos Darien? - sonrió burlonamente Setsuna.
No podía creer lo que me había pasado, estaba sumamente furiosa, ver la cara de Darien y de Setsuna ahí plantados, uno junto al otro, ella siempre me había caído mal, cada que podía me hacía sentir que mi cerebro era una cacahuate, que era una niña ¿Acaso ella se sentía perfecta? Probablemente sí, sólo porque era la novia de ese engreído de Chiba se creía la octava maravilla del mundo, ni siquiera era bonita Setsuna, para que fuese novia de Chiba es más ¿Por qué quería andar con ella? Sólo porque su padre era un inventor de no sé qué, ya se sentía importante, que coraje.
- Y eso ¿Qué les importa? Dame mi examen ahora - exigí lo que es mío.
- Y para que quieras que te lo de, cabeza de chorlito - leía cuidadosamente mi examen, y Setsuna cruzó de brazos - Esto está sumamente sencillo, hasta un simio podría hacerlo mejor que tú.-
- Y eso que importa, ¡Que me lo des ahora! - chillé de furia.
- Tranquilízate, pequeña - dijo sarcásticamente
- Es mejor ahorrarle a tu mamá la pena de ver este patético examen-
Tenía muchas ganas de llorar, Seiya y Kakyuu se percataron de que no iba con ellos y regresaron con nosotros.
- Mira nada más - dijo desdeñoso Darien - Aquí tenemos al señor Kou, me dijeron que estarás castigado porque te pusiste a llorar en tu clase porque no entraste al equipo.-
- ¡Cómo si me importara Chiba! - rodó los ojos fastidiado - Dale su examen o si no...
- ¿Oh si no qué? - bajó el examen hasta su pecho - Es una chica torpe, no deberías de malgastar tu tiempo en tratar de enseñarle a cabeza de chorlito.-
¡Suficiente! Seiya estaba furioso, Kakyuu estaba fastidiada y susurró un "Ya van a empezar de nuevo, yo me voy" y se marchó del lugar, salté lo más alto que pude, me reprimía mis lágrimas, no iba dejar que él me humillara, que él se burlara de mí, no, ya no, agarré mi examen y volteó a verme, pareciese como si iba a hablar pero yo le gané - Te crees mucho ¿no? Sólo porque eres un niño bonito, sólo porque eres el perfecto, ¿Sabes? De perfecto no tienes nada, sólo das lástima, más que dar ánimo das temor con tus grandeza de que "Soy el capitán de la escuela" ¿¡Eso, que!? Quizás no sea muy inteligente pero al menos no pretendo dar una cara que no es, de seguro te sientes solo y por eso te comportas así, señor maduro, señor - lo vi desdeñosamente y añadí fríamente - Señor perfecto.-
¡Wow! Nunca había dicho eso y me reconfortó, Seiya musitó un "Estúpido creído" pero ya no puse más atención, vi como los ojos de Darien brillaban, no sé si de furia o porque lo lastimé espero que sea por ambas cosas me alegraría mucho, Setsuna se quedo con la quijada apretada, supongo que también a ella le había molestado mucho, pues que bueno. Tenía que estar él, tenía que estudiar en mi misma escuela, tenía que ser mucho más inteligente que yo, y su maestro preferido tenía que hacerme siempre ver mi suerte, ahora comprendía que mi vida no era perfecta, no, mi vida era casi perfecta debido a que existía Darien Chiba.
Continuara…
Bueno ahora que y leyeron este capítulo, pueden apreciar si es que lo conocen su pequeña gran obsesión compulsiva hacia cierto personaje que aparece en cierta saga que ya termino. Compadézcanse de ella, ay que esta frustrada, por su muerte tan simplona, creo que se darán una idea, ya si tienen curiosidad por saber quien es pregúntenos con gusto se los diremos.
Dejen sus reviews o si no aténganse a las consecuencias aprieten GO muajajajaja.
Aceptamos todo tipo de comentarios, ideas, criticas, porque seguramente enriquecerán nuestra historia
Caroone y Ashamed kawaii : D
