Hola preciosas! Este es el primer fan fic que escribí hace un tiempo, es un Draco&Hermione, mi pareja favorita. Me llamo María, mi nick es Iris Warren como habéis podido ver. Tengo 15 años y soy española.
Este fic va dedicado a todas ustedes, por perder el tiempo leyendo cosas que yo escribo. Aun así, tengo otro fan fic por subir y me gustaría que lo leyeran pues me gusta más que este, se titula "una luz entre la oscuridad" y también es un D&Hr. Con esto nada más me despido hasta el próximo capitulo. Dejen reviews!
Sinopsis: Hermione encuentra un anillo encantado que la hará convertirse en una femme fatal de noche, y no recordara nada al despertar, haciéndoselo pasar mal al gran Draco Malfoy que intentara por todos los medios descubrir su secreto.
Disclameir¿hace falta que les diga que nada de esto es mío?
CAPITULO UNO
Intro.
Era una noche oscura alguien caminaba por el pasillo con una cajita en sus manos. Era una chica, unos 17 años, parecía disgustada.
-todo por tu culpa…- susurraba mirando a la caja que portaba.
Ella había sido una chica feliz con su novio perfecto y su vida perfecta, pero ahora ya no era así, desde que encontró un día esa caja en la biblioteca escondida todo había cambiado. Ahora caminaba decidida para devolverla al lugar donde un día la encontró.
Tropezó con un escalón y la caja calló al suelo, se abrió dejando ver lo que guardaba en su interior.
Un precioso anillo, la chica no pudo contener una lagrima de rabia al volver a verlo. Lo odiaba, con toda su alma, ese anillo había destrozado su vida perfecta.
Por fin había descubierto como quitárselo, ya que antes no lo había podido despegar de su dedo. antes solo veía impotente como llegaba la noche mientras miraba su dedo adornado con el anillo, no podía hacer nada, solo esperar a que los efectos de la joya la llenaran y dejara de controlar su cuerpo, Dejara de controlarlo todo…
Al principio ella ni se había dado cuenta, solo se levantaba con un cansancio tremendo y sin recordar nada de lo que había hecho la noche anterior. Pero luego fue peor, cuando descubrió que era lo que hacía el anillo, su novio ya la había dejado y había perdido varios amigos, cuando descubrió como parar y quitárselo ya no le quedaba casi nada… nada.
Llegó a la biblioteca, cerrada, pero para algo era bruja¿no, sacó su varita y apunto a la cerradura, murmuro unas palabras y la puerta cedió.
Recorrió las estanterías sabiendo a donde tenía que ir, recordaba el día que se sintió tan afortunada de encontrar la cajita como si hubiera sido ayer, y recordaba exactamente el sitio en donde la encontró.
Levantó un viejo y deshilachado libro de encantamientos, nadie andaba en esa estantería, a nadie le interesaban viejos libros grandes y aburridos. Debajo del libro había un pequeño hueco y allí depositó la cajita.
Un lagrima surcó su cara, ya había terminado todo… ya estaba hecho… ya nunca volvería a pasar nada a nadie con ese estúpido anillo.
Parte primera-¡Hermione! Haz el favor de no trabajar tanto, es nuestro primer día, no puedes querer ir a la biblioteca cuando no hay nada que estudiar!
-cállate ron, tengo que ir a mirar una cosa, prometo que estaré al desayuno en el comedor, os veo allí…
La chica salio por el hueco del retrato, ayer habían llegado al colegio en el tren y no la había dado tiempo de pasarse por la biblioteca, pero tenía bastante curiosidad por saber que era un "quinruf", se lo había oído mencionar a McGonagall en el verano y no lo podía olvidar, la molestaba mucho no saber que era una cosa, así que se encaminaba a la biblioteca a averiguarlo.
Se adentró en la sala y caminó por las estanterías, tenía que ser un animal extinto o quizá un hechizo muy antiguo, busco en la zona donde había los libros más viejos, todos volúmenes enormes, rasgados y llenos de polvo. Nadie miraba allí casi nunca.
Revolvió entre los libros cogiendo alguno para ojearlo posteriormente.
Al levantar un viejo libro de encantamientos vio que la estantería tenía un hueco bastante grande, aprecio a ver un estuche rojo aterciopelado dentro. Con una curiosidad bastante inusual en ella sacó la pequeña caja del hueco oculto en la estantería.
La abrió, no sabía que se esperaba encontrar, pero la belleza del objeto que contenía la dejó impresionada.
Un anillo, precioso, una amatista en el centro, parecía de oro de gran calidad.
Pensó en ir a donde la señora Pince y entregarlo, pero quizá ella lo guardaría en un cajón y en mucho tiempo nadie vería un anillo tan bonito.
Con un hábil movimiento guardo la cajita en uno de sus bolsillos sin que la vieja bibliotecaria lo notara, volvió a colocar los libros en su sitio, había olvidado a que había ido, solo se preocupó de salir de allí corriendo para ver como le sentaba su nueva joya.
En la salida chocó a la puerta con el rubio más insoportable de el colegio (al menos para ella) que la miró con asco y desprecio. Estaba acompañado de Crabble y Zabini.
-que tenemos aquí? Granger en la biblioteca! Que novedad!
-cállate Malfoy, tengo prisa
-¿sabes? Tendrías que pedirla a McGonagall que te deje construirte un caseto aquí, así no tendrás que estar todo el día bajando de la torre Gryffindor, ya vivirías aquí, con las ratas de biblioteca como compañeras de habitación.
-me importa poco lo que me digas en este momento Malfoy, mejor apártate de mi camino.
-con gusto Granger ,- dijo echándose a un lado haciéndola sitio para pasar.
Cuando Hermione pasó, él la puso la zancadilla y ella calló al suelo de bruces.
Se incorporó rápidamente y apuntó a Draco con su varita, el chico junto con los otros 2 Slytherins reían a carcajadas. Ella se sonrojó un poco al sentirse torpe.
-cierra el pico Malfoy, o no podrás volver a articular sonido en tu mísera vida!- gritó enfadada.
Ahora fue Blaise el que habló.
-¿viste Draco? La muchachita Gryffindor se pone chulita… sabes cielo lo que hacemos a las chulitas?
Hermione le miró arrogante intentando ocultar el temor que la había surgido.
-para las chulitas sabelotodo tenemos un hechizo especial…
Pero se vio interrumpido por la voz chillona de la señora Pince,
-¿se puede saber que hacéis aquí? Nada de peleas en la biblioteca! Fuera! Fuera!
Draco se acercó a Hermione ignorando a la bibliotecaria.
-te libraste sangre sucia, pero créeme que pronto averiguaras que es todo lo que te espera este curso…- susurró a la chica. Luego él junto con sus amigos siguió el camino que llevaban antes de cruzarse con Hermione.
-¡torpe!- Hermione miraba disgustada el manchón de tinta que ron había derramado sobre su túnica.
-¡herm! Lo siento mucho, de verdad, no creía que se iba a caer!
-mira, déjame, me voy a cambiar.- se levantó enfadada y subió las escaleras que conducían a la habitación de las chicas.
Ron y Harry oyeron un portazo.
-parece que se enfadó... –dijo ron.
-es que te pasaste un poco...- comento Harry sonriendo.
Hermione entró enfadada y caminó a su baúl, lo abrió y sacó otra de sus túnicas. Se la puso enfadada, al ir a abrocharla notó un bulto en su bolsillo. Ya casi lo había olvidado, la caja con el anillo se encontraba aun allí.
La abrió y se colocó el anillo en el dedo anular. Le quedaba genial.
Terminó de ponérsela y bajó otra vez a la sala común. Harry y ron ya no estaban, sus libros estaban esparcidos por la mesa seguro que en ese momento ya se encontraban en el campo de Quidditch. La chica se acercó y vio las tareas inacabadas de ron. Pensó indignada que está vez sus amigos no iban a contar con su ayuda a la hora de terminar los deberes.
Fue al vestíbulo y se encontró a Parvati y a Lavander conversando sobre su tema habitual.
-¿viste que camiseta llevaba parkinson¡Tenía unos colores horribles!
-oh, Lavander mira quién va por ahí... es Bobby Drake, el prefecto de Ravenclaw.
-hola chicas¿qué hacéis?
-shh, mira como se mueve... ¿no te parece perfecto herm?
-mm... es muy estudioso...
-y eso que mas da, oye¿has visto a Draco Malfoy? Dios mío, está buenísimo, se puede decir que mejoró incluso... y créeme que eso es muy difícil...- comento Parvati con tono soñador.
-exageras, yo me lo crucé y sigue igual de estúpido y egocéntrico que siempre.
-herm, estamos hablando del físico! Y no me puedes negar que el ser el "chico malo" del colegio le hace aun más... apetitoso...- dijo Lavander con ojos golosos, ella y Patil rieron un poco.
-chicas, yo me voy ya... tengo ganas de cenar...
-¿no esperas a Harry y ron?
-no, no tengo por qué estar siempre con ellos, que ellos hagan lo que quieran, yo también haré lo que me venga en gana.- dijo con un tono en el que se le apreciaba bastante que estaba enfadada con los dos chicos.
Se despidió con un gesto con la mano de sus dos compañeras de habitación y se dirigió ahora la comedor, aún era bastante pronto y no había casi nadie, ocupó un lugar en la mesa Gryffindor y esperó a que apareciera delante suyo la bandeja con su cena.
Cenó lentamente con la vista fija en un punto inexistente, pensaba en su próxima redacción para historia, no tenía ni ida de sobre que hacerla, y era mejor que encontrara un tema rápido si quería que la saliera tan brillante y abundante como todo el mundo esperaba de ella.
Sintió una punzada en la nuca, cerró los ojos por el dolor. Luego un fuerte dolor en la frente, los músculos se la agarrotaban y sentía que el cuerpo la pesaba.
Se levantó con dificultad y corrió hasta la puerta del comedor, subió aprisa las escaleras del piso, necesitaba llegar al baño más cercano, tenía ganas de vomitar.
Dijo la contraseña del baño de los prefectos y el cuadro que tenía enfrente se corrió hacia un lado, entró y se dirigió corriendo a uno de los cubículos individuales que había, allí se recostó contra la pared. Empezaba a ver borroso, lentamente dejó de sentir lo que la rodeaba y dejó de recordar...
Salió del baño por el retrato, y caminó sin rumbo buscando diversión. No tardó en encontrarla...
-por fin a solas Granger, parece que me has estado evitando... ya no está la señora Pince para ayudarte- murmuró una voz susurrante.
-¿y por que no iba a querer estar contigo a solas cariño?- contesto ella con voz sugerente.
Draco la miro atónito. ¿esta era Granger? La observó con el ceño fruncido, tenía el pelo alborotado y suelto, la falda más corta de lo normal, y los botones superiores de la camisa desabrochados, mostrando una vista generosa de su pecho. Relajó la expresión de su rostro. Si Granger quería jugar, él también jugaría, pero con sus propias reglas.
-¿estás tan desesperada que vas por el colegio suplicando?
-no me hace falta suplicar Malfoy...
-¿a no? Bueno claro, cuando estas necesitada, acudes a Potter o a Weasley... o quizá a Longbottom... ¡que se puede esperar de una sangre sucia como tu?
-oh vamos!...me da pena malgastar el tiempo contigo discutiendo cuando podríamos estar haciendo cosas mas... placenteras...
Malfoy abrió la boca sorprendido. No se hubiese imaginado nunca a Granger diciendo algo así.
Ella viendo que el chico se había quedado estático, se acercó y le rozo los labios con su dedo índice. Luego se murmuró.
-cariño, cuando te encuentres solo me avisas¿bien?
Él no contestó, seguía mirándola fijamente extrañado por la actitud de la castaña. Vio como ella se dio la vuelta y marcando el ritmo con las caderas se alejaba del pasillo donde estaban.
La verdad es que la chica había cambiado mucho y había que reconocer que estaba muy bien. Pero él era el gran Draco Malfoy y no se iba a rebajar a revolcarse con una sangre sucia.
Parte segundaAbrió los ojos y se desperezó, había dormido mal. Había soñado que estaba en una playa, y que millones de chicas le perseguían y el intentaba huir. Corría y corría hasta llegar a una cueva, se sentaba sobre el suelo, cubierto de una fina arena. De repente, Granger se le acercaba, seductora y susurrante, como una sombra, complaciente en todos los sentidos y le decía "puedo hacerte las cosas mas placenteras..." y se fundían en una lujuriosa noche...Draco se había despertado con un prominente bulto entre las piernas.
Se levantó y se duchó. Bajó al gran comedor y allí se sentó junto con Blaise y con Pansy.
Miró a la mesa de los Gryffindors, justo en ese momento se sentaba en ella Hermione. No parecía la de anoche, ahora hablaba animadamente con Potter y no parecía estar proponiéndole nada fuera de lo normal.
Hermione había dormido mal. Bueno, en realidad no recordaba mucho por qué estaba tan cansada. Cuando despertó estaba aún vestida acostada sobre la cama, tenía muy mala pinta, el cabello desordenado entero y la ropa descolocada y para su sorpresa una falda muy corta. Nada de ello tenía sentido.
Sin darle más importancia al asunto se arregló y bajó con Harry y ron, que la esperaban en la sala común, a desayunar. Al bajar se encontraron con un chico de Hufflepuff que la miró pícaramente. ¿a qué venía eso?
Después de desayunar, bajaron a la cabaña de Hagrid porque tenían "Cuidado de criaturas mágicas" con los Slytherins. Hagrid había traído unos augureys, que eran como los fénix pero negros y mas feos, muy interesantes. De pronto, Hermione escuchó una voz que decía:
-¿has dormido mal Granger?-era Draco Malfoy, Hermione le miro con cara de no comprender- no se... ayer se te veía muy...animada...
-vete a la mierda Malfoy- dijo Harry
-no hablaba contigo san Potter. Hablaba con la buscona que tienes por amiga, dila que se controle un poquito...
Hermione le miró indignada.
-¿se puede saber de que estás hablando Malfoy?
Él la miró sorprendido y contestó...
-vamos nena, no te hagas la olvidadiza delante de tus amigos...
No pudieron hablar más porque la voz de Hagrid sonó potente, la clase comenzó. Estuvieron trabajando duro ya que su augurey parecía empeñado en picar a todo el que intentase acercarse. Para gozo de los muchachos, no parecían los únicos en tener problemas con el animal.
Pansy parkinson sollozaba ruidosamente, acusando al pobre pájaro de haberle echado mal de ojo(supuestamente esa es la propiedad del augurey) cuando ella había intentado lavarle las plumas. A su lado, Draco Malfoy y Blaise Zabini la miraban socarronamente, agradeciendo el estruendo para no tener que acercarse al "peligroso" animal.
Durante toda la clase Hermione no dejó de pensar en lo que el Slytherin había dicho. ¿ha que se refería? No recordaba haberle hablado, ni siquiera recordaba haberle visto desde el desafortunado día de la biblioteca. La biblioteca... miró a su mano derecha donde estaba colocado un ostentoso anillo. Estaba orgullosa de él. Hermione no era vanidosa pero la había echo mucha ilusión cuando algunas chicas le habían alabado. Harry y ron la habían preguntado por él pero ella los esquivó murmurando algo sobre un regalo de su abuela. Tuvieron el día tranquilo, a pesar de los 15 puntos quitados a Gryffindor en la clase de pociones, media túnica de ron quemada en clase de encantamientos y una mirada al otro lado del comedor que hizo que Hermione se sonrojara. Definitivamente, los chicos de Hogwarts se habían vuelto locos.
-oye Draco...-murmuro una voz femenina. El rubio se volvió y se encontró con unos grandes ojos verdes que lo miraban fijamente. Era Shannon Vaughan. una más que encantadora jovencita a la que él había invitado a su lecho la noche anterior. La chica se acercó moviendo su cuerpo provocativamente hasta quedar pegada a él.-me preguntaba si...no sé... tal vez te gustaría... que te hiciese uno de mis masajes... esta noche...
-lo siento preciosa, nunca repito cama con la misma chica- respondió él luciendo una encantadora sonrisa, la muchacha puso cara de falso enojo y le rodeó el cuello con los brazos.
-¿de veras¿y no podrías hacer una excepción conmigo?-le susurró ella al oído al tiempo que él la sujetaba por la cintura. ¿por qué no? Se preguntó a si mismo. No había estado mal y la verdad es que no había hecho planes para esa noche.
-bueno preciosa, creo que tengo un hueco libre a las... 12.-y sin más, se fue hacia su sala común.
Miró la hora, las 8;30 y pronto hora de cenar... escuchó un suave murmullo que provenía de una de las aulas vacías y se dirigió a ver. Había una pareja hablando, a él se lo veía muy azorado mientras ella le acorralaba contra una pared y le tiraba suavemente de la corbata. Reconoció al chico como uno de los inútiles de Hufflepuff y ella... ¡era Granger! Pero nuevamente se la veía distinta, llevaba unos pantalones muy justos, pensándolo bien, DEMASIADO justos que se acoplaban perfectamente a su cadera, y junto a una pequeña camiseta que dejaba ver su ombligo, que en ese momento se tambaleaba peligrosamente contra la cadera del otro muchacho. Sintió una sensación en el estómago que le impulsó a acercarse, y agarrar a la chica de la cintura mientras depositaba un suave beso en los labios, ella se agarraba a él para no caer.
-te estaba buscando encanto- la susurró Draco al oído. Ella le echó una mirada traviesa y le dijo:
-bueno... pues ya me has encontrado- juntaron sus cuerpos mientras sus labios se acercaban lentamente, antes de producirse el encuentro, Draco miró por detrás de la chica hasta encontrar su mirada con el Hufflepuff haciéndole ver que si contaba algo se ocuparía de que lo lamentase
-tú!-dijo Malfoy- 20 puntos menos para Hufflepuff, y lárgate antes de que sean más
el chico huyó rápidamente mientras Hermione sonreía divertida. Draco la miró y sus ojos se fijaron en la lengua de la Gryffindor que en ese momento pasaba "distraídamente" por sus labios. él acercó su cuerpo, colocó una mano en la curva de su espalda y otra en la nuca, bajo el manto de su melena. Sintió su aliento cálido en su cuello. Inclinó la cabeza y aprisionó su boca. Ella separó los labios se entregó, y Draco saboreó a conciencia la dulzura de ese fruto prohibido. Hermione emitió un leve gemido y e chico olvidó todas las cautelas.
Sus manos recorrieron su cuerpo, se amoldaron a la circunferencia de su pecho juguetearon con los pezones duros y enhiestos. Hermione echó la cabeza hacia atrás y Draco mordisqueó su cuello desnudo, el hueco en que su latido cabalgaba a la misma velocidad que su pulso. soltó un gemido ronco, en señal de ardor y desenfreno.
El cuerpo de ella palpitaba, henchido de excitación, sus besos eran suaves y dulces incluso cuando mordisqueaba con los dientes el labio inferior de su compañero. Ambos se deseaban con igual desgarro. Draco levantó las manos y agarró sus pechos. Palpó con los dedos la carne ansiosa por encima de la tela de algodón y Hermione expulsó el aire entre los dientes ante esa exquisita tortura que se propagó como un fogonazo.
-Draco- susurró
el aludido comenzó a bajar las manos a lo largo de su cuerpo cuando un rayo de lucidez le alcanzó de pleno. ¿Era esa granger, la sangre sucia, la insufrible sabelotodo la que ahora se aferraba a su cuerpo frotando inconscientemente la pelvis contra su prominente erección? Algo pasaba, ella no era así, y estaba provocando que el perdiera el control, cosa que no podía suceder. Las manos del "sangre pura" cayeron a sus costados. Hermione se quedó de pie, sola, estremecida por ese inesperado rechazo. Y cuando parpadeó y abrió los ojos, vio a Malfoy mirándola como si no la conociera.
Cap4
No fue hasta varias horas más tarde, mientras daba vueltas en la cama, desvelada, cuando se preguntó si no habría sido manipulada. Después de su encontronazo en el aula, cuando se había roto el apasionado beso, él la miraba con incredulidad. ¿era esa en realidad Granger¿ la sangre sucia granger? Esa chica desenvuelta que le había arrebatado su autocontrol, que ahora mismo estaba con él en su habitación y le daba pequeños mordiscos en el cuello... Draco abrió los ojos y vio a una morena que la miraba con sus provocadores ojo verdes... no, definitivamente, esa no era granger.
Colocó sus manos alrededor de la cintura de la morocha y la colocó a horcajadas sobre si mismo al tiempo que la penetraba, y juntos alcanzaban el clímax.
-¡Hermione! Despierta mujer que ya es a hora del desayuno!
-ya, ya...- susurraba una voz entre las sábanas- tengo un terrible dolor de cabeza
-¿quieres que llame a madame Pomfrey?- la preocupada cara de Parvati se cernía sobre ella
-no hace falta, seguro que se me pasa rápido, es que últimamente no se que me pasa que duermo mal...- murmuró la castaña al tiempo que se dirigía al cuarto de las duchas.
Eso no era del todo cierto, dormir, dormía bien, pero al levantarse, no se sentí descansada, se sentía como si hubiese estado toda a noche de fiesta, y tomando, algo que explicaría esas terribles jaquecas de por la mañana. Pero Hermione sabía que eso no era posible. Aunque realmente no recordaba nada de la noche anterior. Se desnudó al tiempo que se metía debajo de la ducha y dejaba que el suave chorro templado recorriera su cuerpo... menos mal que era sábado... sino, habría llegado tarde a las clases, y se habría visto acosada por las preguntas que Harry y ron la harían.
Paseo sus ojos por toda la habitación, hasta que fueron a parar al ostentoso anillo que había en su mano. ¿a quien habría pertenecido antes¿cuál sería su historia? "quizás tenga una inscripción" pensó. Cual fue su sorpresa al descubrir que, por mucho que tirase no se le podía sacar. "que extraño, será que tengo las manos hinchadas, probaré más tarde con hielo" .
Se vistió, una pollera granate y un fino jersey beis. Hoy era la salida a Hogsmeade, y por mucho que Hermione no fuese presumida, su convivencia junto a Parvati y Lavender la habían echo aprender cuando debía arreglarse un poco. Bajó al comedor, Harry y ron ya estaban allí.
-¡herm! Te hemos guardado un sitio- gritó el pelirrojo
-gracias chicos, creo que me he dormido..- murmuró ella.
-¿estás bien Hermione?- preguntó el moreno, ella le miró y asintió, aunque sabía que él no se lo iba a tragar, la conocía demasiado.
La castaña se sirvió un café con leche, la ayudaría a despertar.
Harry miró a su amiga mosqueado, algo la pasaba, estaba seguro, pero no sabía que. La había notado rara, incluso distante, y aunque ella le había quitado importancia, el moreno estaba seguro de que algo la pasaba. Su relación con Hermione había cambiado mucho durante ese verano. Bueno, a decir verdad, todo había cambiado ese verano. Habían ido a La Madriguera, como todos los años, pero justo ese verano, a Hermione le había dado por desarrollarse. Había crecido, convirtiéndose pronto en una de las chicas más altas de su curso. Su figura había cambiado, su pecho creció (y si creció... pensó Harry) y aparecieron las curvas femeninas que todas las chicas a esa edad desean. Todo el mundo había notado el cambio al volver a Hogwarts. Incluso Fred y George bromeaban diciendo que era una Mortífaga disfrazada de la castaña. Ésta, terminó de desayunar en silencio, sumida en sus pensamientos.
-¿qué pensáis hacer en todo el día?- preguntó ron a sus amigos
-no sé, por la tarde es la salida a Hogsmeade
-yo tengo que ir a la biblioteca ahora- respondió Hermione
-te acompañamos- contestaron al unísono los dos chicos
el trío de oro salió del gran comedor hablando sobre quitdich.
-los chudley cannons van undécimos, pero están ganando últimamente
-sólo han ganado 1 partido ron, eso no se considera una buena racha.- dijo riendo la chica
-¿estarás contenta no Granger?- dijo una voz enfadada
-la próxima vez que quieras ir a dar una vuelta, asegúrate de que no hay nadie a la vista- dijo otra
Harry ron y Hermione miraron, y vieron a Avi Smalkalda y Gadea Asmara dos Gryffindors de 7º que las miraban enfadadas. Por allí apareció Ginny, que llevó arrastrando a los atónitos chicos en dirección al vestíbulo.
-¿qué las pasa a esas?- preguntó Harry
-¿qué qué las pasa? Lo que las pasa es que Gryffindor ha aparecido con 50 puntos menos esta mañana, y cuando le han ido a reclamar a la profesora McGonagall, le ha dicho que pilló a Hermione vagando por el castillo a deshoras.- contestó
-¿qué¡yo no he salido anoche de la sala común!- gritó la aludida
-eso no es lo que dice ella Hermione,- dijo Ginny
-quizás es que eres sonámbula- murmuró Ron, los otros tres se volvieron hacia él, pensativos
-si lo fuese ya me abría dado cuenta- contestó la morocha
-ya sé! Alguien ha preparado la poción multijugos!
-es muy improbable ron, y tenemos que saber lo que pasa por que no quiero enemistarme con media torre de Gryffindor...
-podríamos ir a ver a Hagrid, el nos dará ideas- dijo Harry
se dirigían los jardines cuando un chico de Hufflepuff se les acercó y susurró a la castaña:
-hola encanto, esta noche te voy a enseñar lo que es un hombre precios..
Harry y ron se le echaron encima y empezaron a golpearle mientras las dos chicas les pedían que parasen, una incrédula ante lo que la acababan de decir y la otra preocupándose del bienestar de su hermano.
-¡Potter, Weasley! Se puede saber que hacen- gritó la voz de la profesora McGonagall, ésta, apuntó con su varita a la bola de brazos, gemidos y piernas que se revolcaba en el suelo- separus
los dos chicos salieron despedidos mientras otro quedaba maltrecho en el suelo. Uno, tenía el labio roto, el otro el ojo morado, y el Huffplepuff tenía varios moratones, y la nariz le sangraba.
-usted- dijo McGonagall a Ginny- acompañe a Reirnon a la enfermería- ésta asintió y cargando al maltrecho chico se lo llevó.- desde luego, no he visto comportamiento tan vergonzoso en un Gryffindor en mi vida
-es que...
-nada de es que señor Potter, están castigados sin las salidas a Hogsmeade durante todo el trimestre, y... 50 puntos menos para Gryffindor por cada uno
-pero..- Harry y ron abrieron la boca- profesora! Ese chico estaba faltando al respeto a Hermione!
-la señorita granger es lo suficientemente mayor como para andar necesitando su ayuda, y podría haber solucionado el problema ella solita ¿verdad?- Hermione estaba pálida, ya eran 150 puntos menos para Gryffindor, que sólo contaba con 87, frente los 213 de Slytherin, 202 de Ravenclaw y 178 de huffplepuff.- y ahora jovencitos, acompáñenme a la clase de transformaciones, ya que no van a ir a Hogsmeade, me van a ayudar en una cosa, usted no señorita Granger, pero tiene que venir a las 21:00 a mi despacho, tenemos que hablar de su comportamiento últimamente- y se alejó con los dos muchachos siguiéndola
Hermione estaba hundida, no entendía nada de lo que estaba pasando. Al girarse para ir a la biblioteca, se encontró con dos ojos grises que la miraban fijamente
-bueno, felicidades sangre sucia, creo que habéis ganado un premio por los 150 puntos menos para una casa en 1 día
-muérdete la lengua serpiente- murmuró ella. Este año iba ser un desastre.
Fin del capi
¿cómo les fue¿les gustó? Déjenme reviews please! Tanto si les gusta como si no...acepto criticas! Déjenme un review con ideas! Por cierto, necesito nombres para meter a personajes nuevos y tengo mala imaginación para eso, asi que denme ideas y/o nicks para poner!
No sean demasiado malas!
IRIS WARREN del ANILLO SMALKALDA
