¡He vuelto y con nueva historia! Espero que les guste, ya tengo algún tiempo pensándola y por fin me he animado, la verdad es que creo que es una buena historia. Espero que Ustedes la disfruten también. Bueno no les doy detalles, es mejor que la lean ustedes mismas (os).

RECORDATORIO: Ya saben a quien pertenecen los personajes, pero yo soy la menta detras de la historia. (^-^)

Bien todo aclarado, ahora a leer.


Querido profesor

Ahí estaba otra vez, alto y fornido mostrando todo su esplendor, como un estupido modelo distrayéndome de la clase ¿Qué clase de profesor es ese?

3 semestres, 18 meses, 547 días iguales, pasando por el mismo problema. Desde que atravesé esa puerta supe que esta clase seria el infierno, al menos para mí. Las demás femeninas parecían pensar completamente lo opuesto, solo bastaba que hiciera acto de presencia con sus delirios de todo poderoso en el aula para que se escucharan los suspiros perfectamente en coro. Y como no evitar suspirar con esa clase de espécimen parado justo a un metro de distancia de ti, con su metro noventa de estatura, su rebelde cabello cobrizo y esos grandes ojos verdes como jades adornando su rostro. A pero eso no era suficiente para el, tenia que plantarse con sus camisetas ajustadas en los brazos como si necesitaras pruebas de sus horas en el gimnasio. Si, el hombre era todo un prototipo de adonis pero tenía el carácter del demonio.

Lo que tenia de guapo lo tenia de gruñón era como un león vestido de gatito, ni siquiera se por que se le ocurrió este trabajo, no lo entiendo, el podría simplemente ponerse frente a una cámara y quitarse la camisa y ganaría el triple de lo que gana metido en un salón. Y claro a nadie le molestaría se horrible carácter.

No tenia sentido.

Odio al hombre. Se para frente a mi toda una hora hablando de cosas que ni siquiera entiendo por su culpa, odio que no me deje controlar mi propio cuerpo que ni mis ojos me obedezcan, odio que no me deje en paz y se la pase todo el día en mi cabeza, y lo que mas odio es que me haga parecer una estupida diciendo esto cuando en realidad se mejor que nadie que me encanta.

Escupidas hormonas adolescentes.

El hombre es un completo superficial, frívolo y promiscuo —bueno de eso ultimo no estaba segura, pero podría ser— que lo único que hace es disfrutar de las miradas de todas las mujeres en la escuela, por que si, ni siquiera las maestras lograban ignorarlo. Cada ves que se pasea por los pasillos ignorando a toda o todo aquel que le hable me dan ganas de darle un buen golpe pero entonces pienso que se arruinaría ese perfecto rostro a si que me detengo. Que puedo decir mi mente sufre de conflicto de intereses.

Bella aparta la mirada o se dará cuenta

—Muy bien, si ya no tienen otra duda se pueden retirar — ¡Demonios! Otra clase que no escucho.

A sí, había olvidado hablar de su voz, todavía trataba de averiguar como es que existe alguien que pueda expresar amenaza y dulzura con un mismo tono de voz. Aun recuerdo al pobre chico que no supo responderle en el examen oral, creo que quedo traumado o peor, la verdad en cierta forma lo comprendo, habíamos repasado el mismo tema casi dos semanas seguidas, hasta yo que me "distraigo" con facilidad sabia la respuesta.

—¿Se piensa quedar a dormir en el salón señorita Swan? — ¡hay no!

—Lo siento —Ni siquiera alce la mirada, ya no podía verlo a los ojos desde aquel día.

—Ya me voy.

Tome mis cosas lo más rápido que pude y salí corriendo del salón, afortunadamente este día halla arriba me querían mucho por que no me caí en mi intento de huir. Una vez llegue a mi refugio mejor conocido como el baño, pude respirar tranquilamente, todavía no me acostumbraba que verlo después de lo que paso, mi corazón parecía empeñado en acelerarse cada vez que lo sentía cerca, mis piernas seguían débiles ante su mirada.

Cuando mis manos dejaron de temblarme por completo, alcancé mi celular y pedi auxilio.

"Tienes que venir, AHORA, ya sabes donde estoy"

Me encontraría fácilmente, siempre que esto me pasaba, aquí es a donde venia a refugiarme, este lugar era el indicado por dos razones, la primera; era lo mas cercano a su salón y la segunda; Muy rara vez era utilizado, como había construido recién unos nuevos y mas "sofisticados" —y con sofisticados quiero decir "con espejos mas grandes"— los antiguos habían pasado a la historia y eso que eran los mas cercanos.

Solo pasaron algunos minutos antes de que escuchara el familiar rechinar de la puerta, abriéndose.

—¿Bella? —Grito levemente, segundos antes de encontrarme —Otra vez… ¿Que fue lo que te dije? —me regaño —El idiota ese no lo vale.

—Ya lo se cálmate, esta vez no paso nada —me defendí —Solo fue la impresión

—Ya va siendo hora de que te acostumbres, lo tendrás que soportar por los siguientes dos años.

—Si, lo se —le conteste ahora completamente calmada.

—¡Dios! Creí que te estabas desangrando o algo así, —sonreí, siempre sabía como cambiar mi ánimo — Tienes que buscar una mejor forma de llamar mi atención, se que no puedes resistir la tentación de tenerme cerca pero hay limites— reí ante su comentario.

—Ya quisieras —me burle

—Por cierto, hay que buscarte un mejor "escondite" yo tengo que dejar de entrar al baño de mujeres o comenzaran los rumores.

—¿Temes que se cuestione tu masculinidad? —dije divertida

—No, mi masculinidad esta perfecta ¿Quieres que te lo demuestre? —alzó sus cenas, incitándome.

—Tentador, pero no eres mi tipo

Alzó los hombros despreocupado

—Tú te lo pierdes —Puse los ojos en blanco, nunca cambiaria siempre serio el mismo. Pero por eso lo quería tanto y por eso siempre seria mi mejor amigo.

—Vale, vamonos de aquí —dije completamente recuperada.

Me pase un rato divertido, mientras vigilaba que nadie pasara por los pasillos para el pudiera salir sin que nadie lo viera. Agradecía en el alma que a pesar de todo lo que había pasado, el estuviera siempre cerca para hacerme entrar en razón.

Como nos habíamos perdido la ultima clase, nos fuimos directamente al estacionamiento donde nos esperaba su siempre confiable Oldsmobile azul (foto en perfil).

—Muy bien ¿Con que me vas recompensar? —pregunto de la nada.

—¿Qué? —Lo mire interrogativa.

—Me has hecho perder la clase con la señora Romo —dijo como si fuera algo obvio —¿Tienes idea de lo difícil que es que crea mis mentiras?

Me reí.

—¿Y eso es mi culpa? —Pregunte divertida —A quien se le ocurre decir que llego tarde por que su gato tenia hambre y como no había comida fue hasta el rió a pescar para alimentarlo

—Eran las 7 de la mañana a esa hora mi cerebro no funciona en su totalidad —se defendió.

—De todos modos hoy no puedo, Charlie llegara temprano así que debo ir a preparar la cena.

Me hizo un puchero, me saco la lengua y se quedo parado, solo mirándome. Volví los ojos en blanco, de verdad que nunca cambiaria.

—Jasper mueve tu trasero ahora mismo tienes que llevarme a mi casa.

—No —Se limito a decir.

—Bien, puedes quedarte a cenar en mi casa

Sonrió y continúo caminando. Solo seis pasos mas y volvió a detenerse.

—Perdóname olvide algo, espérame en el auto —salio corriendo después de arrojarme las llaves.

Suspire y seguí caminando hasta llegar al susodicho auto. Introduci la llave, lo esperaría adentro escuchando algo de música, quise girarla para abrir pero no lo hizo, intente de nuevo pero no funciono.

—¿Necesita ayuda?

—No gracia… —¡tienes que estar bromeando!

Respira bella

—No gracias —repetí, sintiendo como me atragantaba con la saliva.

—Pareció tener problemas para abrir la puerta —insistió

—N-no es solo que a veces se pone dura — No volties, no volties.

—A…. en realidad quería disculparme — ¿Qué, que? ¿Desde cuando? —Creo que le hable de forma grosera hace un momento… — ¿Cómo? ¿Quién es usted y que ha hecho con el profesor Masen? —…así que me disculpo — ¡Demonios no escuche lo que dijo!

—No se preocupe —…Ya estoy acostumbrada.

Hubo un silencio incomodo, antes de que alguno volviera a hablar. Mas por los nervios que nada, intente nuevamente abrir la puerta y por fin – gracias a Dios – logre abrirla.

—Este… Gracias ya lo logre

—Si me doy cuenta —Y ahí estaba de nuevo, el profesor que conocía. Frió, indiferente, odioso…en fin detestable. Quise decirle lo que merecía pero mejor calle.

De pronto escuche carraspear a alguien.

—¿Estas bien Bella? —¡Bendito seas Jasper!

—Bueno, con permiso — se despidió y se fue.

Suspire y me recargue en el auto.

—¿Qué es lo que quería? ¿Qué te dijo? —pregunto molesto

—Nada, creo que vio que tenia problemas para abrir el coche y trataba de ayudarme —dije tratando de entenderlo yo también.

—¿Qué? ¿Por qué? —Alcé mis hombros.

—No lo se, tampoco yo lo entiendo.

—Bueno, solo ignóralo —dijo restándole importancia —Vamos, comienzo a tener hambre —sonreí, tenia mucha suerte de que Jasper estuviera conmigo.

—Espera… —me detuve antes de entrar en su coche —Claire ya lo sabe.

—¿Mi madre? Si le acabo de avisar, de hecho te lo agradece, parece ser que la "tarde de chicas" llevara mas tiempo.

Reí

—Eso significa que Renee tampoco llegara a cenar

—Nop, eso me deja a mi y a Charlie mas para comer.

—Valla par de glotones — me burle

—Lo dirás por tu papa, por que yo estoy en pleno desarrollo, debo de alimentarme bien.

—Si, si claro, anda vamonos ya.


Bueno esto es solo el comienzo, ya iran descubriendo mas cosas mas adelante. No todo es drama, se los prometo XD

A claro les pido que dejen todos los comentarios que desen un "estuvo bien" "Dos tres" es sufiente para mi. Asi que por favor no lo olviden y dejan Reviews, ya saben presionando el boton verde (^-^).

Bien, nos vemos pronto.