Aquí estoy con un fic Ichiruki que se me ocurrió en un momento de inspiración. Contiene varios oneshot dentro del fic, espero que les guste, y dejen reviews porfis :D.


Fallen Angel

"Nunca te dije lo mucho que te quería...Nunca te dije lo importante que eras para mi. Dime ángel¿por qué te marchas de mi lado?."

La lluvia caía cada vez con más fuerza. Una multitud de shinigamis vestidos de funeral acompañaban al temporal, el negro era el color del ambiente. Hasta la hermosa vegetación parecía estar de luto. La ceremonia se inició con el entierro de las cenizas de la difunta, luego uno por uno de los allí presentes se acercó a depositar su ofrenda ante la tumba y arrodillarse en señal de respeto. Cuando le tocó el turno al pelinaranja, no pudo evitar derrumbarse. Se había prometido al morir su madre que nunca volvería a perder a alguién importante para él, y no lo había cumplido. Se arrodilló y acarició el suelo en el que ahora estaban enterrados los restos de la shinigami. Después sacó una foto de su bolsillo, estaba algo arrugada, pero no importaba. Muchos recuerdos junto a ella, muchos momentos felices para olvidarlos.


Flash Back

-Ichigo...¿Qué es una cámara de fotos?.- preguntó la morena curiosa.

-¡¿Qué?!. ¿No sabes lo que es una cámara de fotos?.- exclamó atónito.- Es... Un objeto que sirve para tomar una imagen de un momento dado o importante.

-¿Cómo mis dibujos Chappy?.

-No exactamente... Espera.- se dirijió al armario, y trás rebuscar un buen rato, sacó el ansiado trofeo. Después apuntó con él a Rukia.- Sonríe.

-¿Nani?...- una luz aturdente la dejó completamente ciega.- ¡Aghh, qué me has echo, descerebrado!. ¡Ese "cámara de fotos" es un arma mortal de doble filo, no veo nada!.

-Idiota... Se llama flash. Abre los ojos.- Ella obedeció, parpadeando seguidamente.- ¿Ves?. No es ningún arma mortal.

-Grr... No te rías de mi, bakka.- dijo enfadada.- ¿Dónde está la foto?.

-Hay que ir a revelarla cuando se acabe el carrete.-explicó.- Entonces te dan las fotos. ¿Entiendes?.

-Si...-repondió.- ¡Oi, Ichigo!. ¿Por qué no nos sacamos una foto juntos?.

-N-no...- dijo, mostrándose molesto.

-Uy¿qué pasa Kurosaki-kun?¿Te da verguenza?. Jujuju.-dijo, con ese tono de voz que "tanto le gustaba" a Ichigo.

-¡Claro que no!. Ven.- Ella esbozó una sonrisa, le encantaba hacerle rabiar. Entrelazó su mano con la suya, sin darse cuenta de lo ruborizado que estaba el quinceañero. Él calculó la distancia de sus rostros con la cámara, y apretó el botón.

-Ichigo...Si has sacado una foto, es porque es un momento dado o importante para ti¿no?.- La pregunta sorprendió al shinigami sustituto.

-¿A qué viene eso, Rukia?.

-Nada, olvídalo.

Fin Flash Back


-"Cuando me preguntastes no te respondí... Ahora me arrepiento".- apretó con más fuerza el suelo, como si así consiguiera devolverla a la vida.-Rukia...-susurró.- Si ahora me estás viendo...Quiero que sepas que fue uno de los mejores momentos de mi vida...Porque estabas tú, Rukia. Cada segundo que pasaba contigo, conseguías hacerme la persona más feliz del mundo...


Flash Black

-...Ella me dijo que se sentía culpable, porque por su culpa tu destino se había alterado, y lo habías pasado muy mal.- narraba Hanatarou.- Dijo que nunca te podría compensar por todo.- Ichigo aceleró el paso.

-"Idiota... Eso tendría que decirtelo yo. No permitiré que mueras, Rukia. Te salvaré, aunque tenga que dar mi vida a cambio".

-¿He dicho algo malo?.- preguntó inocentemente el moreno.

Fin Flash Back


-Esta vez no he podido salvarte. Perdóname...- se estremeció. Sus ojos se humedecieron. Llevaba allí un buen rato, estaba mojado y lleno de barro. Ya no quedaba casi nadie, solo sus amigos y familiares, esperándole.- No puedo creer que estes muera...- Ishida y Chad lo miraban preocupados. No dejaba de pronunciar el nombre de la fallecida y de decir cosas incoherentes para ellos.

-Kurosaki, vámonos ya.- dijo Ishida.- No puedes estar eternamente ahí sentado. Vas a coger un resfriado.- sujetó a su amigo del hombro, levántandolo con esfuerzo.

-Rukia no está muerta...- balbuceaba.

-Está muerta Kurosaki, muy muerta. Todos sentimos su perdida, pero tienes que seguir con tu vida.

-No... Yo sé que no...- dijo. Ishida le tocó la frente para comprobar si tenía fiebre.

-Está delirando.

-LLévalo a su casa.- ordenó Hitsugaya a Isshin.- Creo que tu hijo ha tenido suficiente por hoy.- el adulto asintió, muy preocupado.


Despertó en su cama con el pijama puesto. El cuerpo le pesaba, la cabeza la ardía, estaba enfermo. Se incorporó pesadamente, observó su habitación. No pudo evitar mirar hacia el armario. Se acercó y rozó con sus dedos la puerta. Lo abrió, la parte superior estaba vacía. Respiró hondo, todavía podía oler la esencia de la shinigami. Su cuarto le recordaba mucho a ella, en realidad, todo le recordaba a ella.


Flash Back

-¡Ichigo!. ¡Despierta o llegaremos tarde a clase!.- el chico negó con la cabeza y se escondió bajo la almohada.- ¡I-CHI-GO, levanta ya!. No puedes descuidar tus estudios.

-¡Cállate!. ¿Toda la noche persiguiendo hollows y pretendes que vaya así al instituto?. Debes estar de broma.

-No estoy de broma, tu trabajo de estudiante es tan importante como el de shinigami. Como no te levantes ya mismo, tendré que utilizar métodos alternativos para hacer que te muevas de la cama.- amenazó.

-Déjame en paz, no pienso ir.

-Tú lo has querido. Después no digas que no te lo advertí.- se acercó hasta él, le acarició el pelo y le besó en la mejilla.- Kurosaki...- le susurró en la oreja. Ichigo se puso en píe de un salto, alterado y sonrojado.

-¡¿Qué coño haces?!.-dijo enojado.- ¡¿Qué clase de métodos son esos, eh?!.

-La idea surgió de esto.- sacó un manga hentai de debajo de su cama.- En tus comics se puede aprender muchas cosas extrañas. Me sorprendió que leyeras este tipo de cosas, no imaginaba que te gustaran. Ahora que estas bien despierto, vístete que nos vamos a clase.

-Serás...

Fin Flash Back


Salió de su habitación apresuradamente. Escuchaba como en el piso de abajo hablaba su familia, seguramente sobre su comportamiento de aquel día. Suspiró. Bajó las escaleras silenciosamente, no estaba de humor para hablar con nadie. Abrió la puerta del baño y entró. Se miró en el espejo, tenía una pinta horrible. Se odiaba a sí mismo por parecer tan débil y lamentable. La ira lo invadía¿por qué no pudo hacer nada por evitar su muerte?. Él estaba allí, cerca de ella. Si no se hubieran separado a lo mejor ella seguiría con vida. Golpeó su imagen del espejo, el cristal se rompió, causandole varios cortes. Se rompió los nudillos a causa del impacto. El brazo no paraba de sangrar.

-¿Onii-chan¿estás ahí?.- la voz de su hermana Yuzu lo asustó, haciendo que callera al suelo.

-Si...-dijo con voz temblorosa, enrollandose una toalla en el brazo, en un intento desesperado por dejar de sangrar.

-Te esperan al teléfono. Es Urahara, el de la tienda.- informó la niña. Él se olvidó completamente de sus heridas. Salió corriendo dejando un rasto de sangre tras de si.- Onii-chan... ¡¿Qué te ha pasado?!.- preguntó asustada, pero su hermano no le prestó atención. Agarró el teléfono violentamente. La voz de Urahara era algo nerviosa, Ichigo frunció el entrecejo, si lo llamaba era para pedirle algo.

-Kurosaki...- se oía tras la línea telefónica.- Siento mucho lo de Kuchiki-san. Espero que te encuentres bien.

-Gracias.- respondió.- ¿Qué quieres Urahara?.

-Verás... Unos hollows han aparecido y...

-No tienes verguenza. Rukia está muerta y a ti solo te preocupa tu trabajo.- dijo.- ¿Sabes?. Estoy cansado de todo. Sólo quiero olvidarme de que existo. Ya no puedo más con esto... No quiero volver a verte ni a ti ni a ningún otro shinigami. Puedes decirlo a la Sociedad de Almas, porque no lo pienso repetir. Dejo de ser shinigami.

continuará...