Escondites

Disclamer: Hetalia no me pertenece.

1-El sótano

Era de noche e Islandia caminaba hacia el sótano de la casa, iba a desearle buenas noches a su hermano, él sabía que Noruega iba todas las noches a leer al sótano antes de irse a dormir ya que era uno de los pocos lugares donde Dinamarca no iba a molestarlo.

El islandés llego a su destino y toco levemente la puerta después de recibir la aprobación de su hermano para pasar, entro en el cuarto, el lugar era amplio, estaba lleno de cajas y objetos antiguos y aunque estaba algo abandonado Lukas se las había arreglado para hacerse un rincón confortable en el cual estar a solas. Eirik lo encontró a su hermano sentado en un viejo pero cómodo sillón leyendo un libro.

-¿Pasa algo, Eirik?-pregunto el noruego cuando lo tuvo enfrente-no me digas que Magnus hizo otra estupidez-añadió resoplando con cansancio

-No pasa nada, Magnus se ofreció a lavar los trastes de la cena y por algún milagro del cielo no rompió nada-dijo el islandés-venia a desearte buenas noches pero si deseas estar solo me marcharé

Eirik iba a retirarse pero la mano del noruego se lo impidió, el albino parpadeo confuso

-¿Pasa algo, Lukas?-cuestiono el islandés

Lukas no contesto solo se levanto y lo beso en la mejilla, Eirik se estremeció

-Lukas-musito el de ojos violeta-¿Qué haces?-pregunto alarmado

-Te doy las buenas noches-dijo el noruego en un susurro ronco

-Noru aquí no-dijo el albino-si hacemos mucho ruido Magnus podría subir y…-Eirik iba a continuar pero Lukas coloco un dedo sobre sus labios haciéndolo guardar silencio

-Tranquilo ¿Escuchas ese murmullo?-pregunto el noruego

-Lo escucho-asintió el islandés-¿Qué tiene que ver con esto?-cuestiono

-Ese ruido significa que el idiota de Magnus le volvió a subir el volumen al máximo a la televisión lo que significa que nos podrá escuchar hagamos lo que hagamos-dijo con calma

Lukas le dio un beso a Eirik en la frente, en las mejillas, en la nariz, en los labios, le dio besos y lamidas en el cuello, el cuerpo de Islandia temblaba con cada roce que le daba el noruego. Eirik correspondió cada roce, cada beso, cada caricia recibida con calma y parsimonia, su cuerpo se entibiaba cada vez más a cada momento que pasaba en contacto con el calor proveniente del cuerpo del noruego.

Las ropas de ambos pronto se fueron al suelo polvoroso del cuarto mientras el calor aumentaba entre ellos, cada roce dado y recibido avivaba el fuego entre ellos.

En un momento Lukas recostó a Eirik en el sofá, separo sus piernas, lo preparo con cuidado y después introdujo su miembro en el cuerpo del menor, Eirik se retorció y exhalo un fuerte gemido, cuando Noruega empezó a moverse dentro de el, Islandia no pudo evitar gritar, su cuerpo ardía en llamas, beso a Lukas con pasión enlazando sus lenguas hasta el fondo de la garganta, Lukas correspondió el gesto y lo abrazo tan fuerte que casi le rompía las costillas pero a Islandia lo que menos le importaba en ese momento era el dolor.

Lo que importaba en ese momento era amar y ser amado.

Todo lo demás podía irse al cuerno si tenía a la persona que amaba a su lado.

Un último grito por parte de ambos fue el final de aquel acto íntimo temblorosos y agotados se dejaron caer en el sofá mientras trataban de normalizar sus respiraciones Islandia pregunto:

-¿Crees que Magnus nos haya escuchado?

-Con lo alto que tiene el volumen de la tele lo dudo mucho-repuso Noruega

-Buenas noches Lukas, te quiero-dijo Eirik acariciándole el cabello antes de cerrar los ojos para dormir

-Buenas noches Eirik, yo también te quiero-dijo el noruego y se durmió

En la sala de la casa Magnus que estaba viendo la tele a todo volumen comento en voz alta:

-Por fin se callaron esos escandalosos ratones, con sus correteos y chillidos no me dejan escuchar mi programa sobre la historia vikinga, mañana bajare al sótano y los matare a todos a pesar de que Lukas diga que no puedo bajar al desván por ningún motivo ¿Qué hará ahí los viernes por la noche? De seguro habla con sus amigos imaginarios o algo así-el danés se encogió de hombros y siguió viendo la tele como si nada hubiera pasado.