Disclaimer: La historia y los personajes de D.gray-man son propiedad de Katsura Hoshino, pero aún así, espero que alguien me regale a Allen como regalo de cumpleaños atrasado
11: 43 am, Cuartel General de la Orden Oscura, Sección Científica
Komui dormitaba en su escritorio, como siempre, usando como almohada los múltiples informes que sus subordinados habían escrito, algunos desvelándose toda la noche. Y encima los babeaba. Algún día no muy lejano, alguien explotaría y se vengaría por ello. No sin la ayuda de los demás, claro.
Fue entonces cuando un Buscador interrumpió la calma del lugar, azotando a puerta contra la pared. Todos los presentes despiertos se sobresaltaron al oír el ruido, pero el supervisor ni siquiera lo sintió y siguió roncando en su lugar.
- ¡Supervisor! ¡Supervisor! – llamó el recién llagado, visiblemente exaltado. El aludido no dio ninguna señal de haberlo oído - ¡Supervisor!
- Déjalo, no responderá – suspiró River – Mejor dilo ya – El Buscador dirigió una última mirada a Komui y luego se dirigió a los demás
- ¡Lenalee-san se va a casar!
Todos voltearon hacia el supervisor, esperando su típica reacción, pero siguió impasible. Habían usado eso muchas veces para despertarlo. Ya no caería tan fácil.
Otros dos Buscadores entraron corriendo. Aparentemente, estaban compitiendo por ser el primero que informara de la noticia, pero alguien ya se les había adelantado. Sin darse cuenta de este hecho, ambos recuperaron el aliento por unos momentos antes de gritar al unísono
- ¡Lenalee se va a casar!
En un pequeño rincón de la mente de Komui, surgió el pánico. Ya eran tres personas que habían cruzado esa puerta con lo mismo. Pero el resto de su cerebro no se dejó vencer. Sólo ayer había tenido a más de diez personas diciendo lo mismo, y seguía sin ser verdad, así que siguió con los ojos bien cerrados. No lo creería a menos de que su propia hermana se lo dijera en la cara.
Como si alguien hubiera leído su mente, en ese mismo instante entró por la puerta la mismísima Lenalee Lee, quien exhibía una radiante sonrisa que deslumbró a todos los que se encontraban en la habitación. Un nuevo resplandor brillaba en su rostro, pero su voz era más nerviosa que nunca cuando habló mientras remecía a su hermano.
- Hermano... etto... creo que ya te lo han dicho, pero... eeh... me voy a casar con...
El pánico rompió las barreras que le había impuesto. En menos de un segundo, Komui saltó hasta el techo y cayó de pie en su silla. Ignorando el creciente chichón que surgía en su cabeza, miró a la sonriente chica con los ojos desorbitados. Una mueca siniestra se dibujó en la cara del supervisor, alarmando a los presentes, mientras jalaba una palanca. Un gran estruendo se escuchó desde cierto laboratorio del Cuartel, y todos supieron que los nuevos inventos producidos por la locura de Komui Lee habían sido puestos a trabajar.
En algún lugar de la Torre, un exorcista tragó saliva y pensó desesperadamente en la mejor forma de correr por su vida.
NA: El humor nunca ha sido lo mío, pero ésta fue una idea que se me ocurrió hace algún tiempo y no quería dejarla morir. Espero que haya servido aunque sea para hacerlos sonreír por 2 segundos. Originalmente era un Allena, pero preferí dejarlo abierto.
Dicen que dejar reviews adelgaza un montón. Yo sólo digo si lo hacen, es posible que cierto personaje de DGM aparezca esposado en su habitación.
