Renuncia: Todo a Mondo Media.

Notas: Los MD son autoconclusivos; también los personajes están humanizados en este fic –y en todos los que he de publicar sobre el fandom. Also, esto es *mucho* fluff porque siempre me ha encantado esta pareja, ni idea porqué. Tengo pensado hacer 5 capítulos con diez palabras cada uno. uwu


Shunkan

(o diez momentos de amor entre la señorita de felpa y un superhéroe radioactivo)


01. Sonrisa.

Splendid siempre ha sido más que nada sol, con una determinación que quemaquemaquema, y ojos de explosión nuclear –literalmente-, pero parece que no puede encontrar la respuesta de por qué colapsa cada vez que sus labios de cereza se curvan al observarlo.

02. Sonrojo.

Giggles no puede evitar reír con ternura cuando nota el sonrojo en la cara del héroe. Splendid se tensa, abre la boca y la vuelve a cerrar. Se ruboriza aún más y en su corazón hay una pequeña sinfonía de black-metal.

Entonces ella se siente valiente y lo arriesga todo:

—¿Quieres salir conmigo esta tarde?

03. Darse cuenta.

Lo nota sólo cuando ella deposita un aleteo de mariposa sobre su frente, y esto se repite una y otra vez hasta que se aleja y lo mira radiante con su carita de caramelo y sonrisas de querubín. (Que realmente no quería que se alejara de su lado).

04. Edades.

—¡Splendid! A pesar de tu altura, y esos lentes que te hacen ver mayor ¡somos perfectamente adultos!

—Claro— se ríe despreocupado —estaría algo así como entre preso y muerto, o quizás, ambas de no ser de esta manera.

05. Merecer.

A él le arde la garganta, tiene lava en el pecho y sangre caliente recorriéndole la cara, y es todo rojo rojo rojo.

—Soy, uhm, s-soy Splendid— Saluda, retorciéndose un poco entre sus huesos rotos —y soy un monstruo, también.

—Eres Splendid—. Es lo único que dice Giggles, no culpándolo por la pila de cadáveres dejados atrás o los destrozos a la plaza del pueblo.

—He hecho cosas muy malas—. Llora un poco. —He hecho cosas malas, como no salvar a tus amigos y…

—Patrañas—. Refuta ella, y en su mirada hay un atardecer que le quema doloroso dentro del alma sin siquiera conocerle. Apenas presta atención a su brazo destrozado o a los muertos bajo sus tobillos. —Nadie es perfecto.

06. Árbol.

Se sientan juntos en la sombra. Y es que a Giggles le gusta tomar la mano de Splendid por sorpresa de vez en cuando y sentir su piel constituida de mapas y cicatrices, de anécdotas y tesoros escondidos entre sangre que forma lagunas en la parte trasera de su cabeza. Él la mira, con sus lentes puestos y enorme curiosidad. Giggles respira su fragancia (a pólvora y loción barata) y sonríe contra su pecho. Son una supernova durmiente en una tarde de verano perezosa.

07. Sentimientos encontrados.

Hay electricidad rodeando sus puños y –oh, Splendid no lo sabe. Pero es el ver a Cuddles con un brazo cómodamente en su cintura de primavera y reírse al unisono junto a Giggles lo que ocasiona esas reacciones tan imperfectamente humanas. Porque es que quizás ella es demasiado azucarada y dulce para cualquier otro. (Y el es simplemente demasiado ácido para tenerla).

No se lamenta cuando el muchachito carita-de-conejo se topa con Flippy y termina ahogándose con el ramo de flores que pensaba entregarle más tarde.

08. Sueños y pesadillas.

—Splendid, por favor no te vayas hasta que me duerma ¿puedes?

No lo hace, el irse de su lado. Y entre sus pesadillas aparecen osos y comadrejas degollados y aún así es la niña más tierna que ha conocido.

Se queda hasta el amanecer.

09. Vendajes.

Se aterroriza cuando ve sus ojos vendados, no— es el color carmesí que pinta las vendas blancas lo que hace que su corazón disminuya el ritmo y la cabeza le dé vueltas, pero cuando Giggles le dice que ahora no son tan diferentes (tus ojos son un pedazo de hielo roto ¿sabías, Splend?). se toca la máscara sobre su propio cráneo y le entierra la cabeza en el pecho, sin quererla dejar ir.

10. Comunicación.

—¡Bájame, cerebro de ardilla!

—Sólo si prometes ser más cuidadosa.

—¡Lo soy! ¡BÁJAME YA!

—Trato, trato.

Cuddles y Toothy les miran y se ríen de la escena entre dientes, al tanto de que acercarse es morir (con Splendid como ejecutor de una mala maniobra al saludarles y oh-

la cabeza de Giggles rodando por ahí).