Venía recién llegando de la universidad, silenciosamente entré y sin encender ni una luz me dirigí a nuestro cuarto, mientras me cambiaba de ropa miré el reloj y logre distinguir la hora… "12:30 PM… rayos… no debía quedarme a ordenar"

Venía recién llegando de la universidad, silenciosamente entré y sin encender ni una luz me dirigí a nuestro cuarto, mientras me cambiaba de ropa miré el reloj y logre distinguir la hora… "12:30 PM… rayos… no debía quedarme a ordenar". Me recosté en la cama y sentí un abrazo, mi pequeño niño dormía placidamente, quizás soñaba que yo era su osito de peluche, aunque era mejor que soñara conmigo y nadie más.

Lo abracé fuerte, me encanta abrazarlo y sentir su olor, el olor de esos cabellos castaños, el brillo de sus ojos azul cielo y esa sonrisa tan brillante como el sol, todo eso me encanta, me vuelve loco y me enamora más de mi pequeño… mi Sora…

-Riku… -lo vi despertar un poco- que hora es?

-no importa… sólo duerme…

Cerró sus ojos y se acurrucó en mi regazo, se veía tan tierno, me encanta, mi pequeño koi, se ve tan frágil pero tiene una fuerza de voluntad enorme… quiero tenerlo siempre a mi lado, quiero que me mire sólo a mí, quiero ser su dueño ahora y siempre. Lo vi moverse un poco, suspirando entre sueños, seguramente soñaba con algo agradable, debió ser con chocolates y dulces, esos que le gusta mucho a mi Sora.

Cerré mis ojos e inspiré un poco más de su agradable aroma, se sentía tan pacífica la noche, se sentía tan agradable estar recostado con mi Sora abrazándome, después de ese largo viaje para encontrarme, después de ese tiempo que demoramos en darnos cuenta de que nos amábamos, después de pasar por eso de contarle al mundo… después de un tiempo tan fastidioso por fin pude tener al héroe de la llave espada entre mis brazos.

Se abrazó todo lo que pudo a mí, siempre me dijo que le encantaba mi pecho ya que si se acurrucaba ahí podía sentir mi corazón, siempre tuve envidia de él, siempre le ha sido tan fácil expresar lo que siente mientras tanto yo sólo puedo expresarlo en pensamientos o durante la noche, lo que realmente siento.

Te miré dormir y las palabras de Kairi se me vinieron a la mente, creo que tuvo mucha razón… un cielo, un destino… nuestros destinos siempre estarán ligados ya que compartimos esa fruta, quizás tú no recuerdas cuando, antes de salir de la isla te di una en forma de broma… en realidad no era broma, yo quería que nuestros destinos estuvieran juntos pero no tenía el valor de dártela en forma seria, tú sabes que no puedo decir lo que en realidad siento ya que hay veces que me cuesta mucho decirte algo tan simple como un te amo. He pensado muchas veces que estarías mejor con otra persona que conmigo, hasta he intentado huir de ti pero tú no me dejas en ningún momento, siempre estás ahí para demostrarme lo contrario… siempre estás ahí para apoyarme aunque todo sea oscuridad, eres el pequeño rayo de luz… significas tanto para mí, Sora… te amo… te amo más que a cualquier cosa en este mundo, de hecho… ni siquiera soy digno de estar a tu lado, siempre te hago sufrir, siempre te preocupas por mí pero no puedo evitarlo ya que en mí aún hay oscuridad, aún recuerdo esas palabras que me dijiste la primera vez que intenté huir de ti… "yo te curaré… yo sacaré esa oscuridad que tanto te molesta, pero por favor no te vallas de mi lado…". Siempre intentas hacer más de lo que puedes hacer, siempre encuentras solución a todo, siempre logras hacerme cambiar de opinión... siempre caigo rendido a tus pies…

-no sé que haría sin ti… -susurré despacio.

Te abracé todo lo que pude sin despertarte, no quería acabar con tu sueño, cerré mis ojos y ahí me quedé pensando en ti, definitivamente lo eres todo para mí…