1. This is… Central Park.

-¡Blaine! Oh por dios ¡mira! Los edificios, los árboles, los carros, todo es tan perfecto.

Rachel no paraba de caminar por todos lados, tratando de ver todo lo que Nueva York tenía a la vez. Típico de ella cuando se emocionaba.

-Rach, tranquila, tenemos todo el tiempo del mundo para verlo todo con calma. No te vayas a sobre cargar, hahaha.

Rachel se giró para ver la cara de su mejor amigo. Lo conocía desde hace tres años y desde entonces eran inseparables. Ambos decidieron ir a Nueva York cuando se graduaran, para cumplir su sueño: estrella de Broadway y músico. En cuanto se graduaron, se dirigieron a empacar y esperar uno o dos días para salir en el primer vuelo rumbo a N.Y. Blaine lo era todo para ella, y Rachel todo para él, solo que Rachel tenía un sentimiento ligeramente más fuerte por él, cosa que la mataba día a día, ya que Blaine le iba para el otro bando. Aun así tenía la esperanza de que tal vez, solo tal vez, Blaine se fijara en ella.

Llegaron a un edificio que estaba muy cerca de Central Park, porque Blaine amaba ese parque y deseaba tanto irse a tocar con su guitarra recorriendo todo. Habían alquilado un apartamento lo suficientemente grande para 4 personas, así que cada quien tendría su espacio personal. Rachel comenzó a desempacar y vio que sus padres ya le habían enviado su cama; al parecer la cama llegó antes que ellos. Sacó de su maleta todos sus productos para ir a colocarlos al baño.

-¡Blaine! Espero que no ocupes espacio en el baño porque voy a acapararlo todo…

-¡Ni se te ocurra, Berry!

Blaine llegó corriendo hacia la puerta del baño. Sabía que Rachel ocuparía el 99% del espacio y no le dejaría nada. No es que el tuviera muchas cosas, solo que le gustaba tener un pequeño espacio privado en el baño.

Cuando llegó, Rachel le cerró la puerta en la cara. La abrió y claramente se escuchaban sus carcajadas al haberle dejado la nariz roja a su compañero.

-Pobre Blaine, ahora te llamaré Rudolph.

-Muy graciosita –Blaine se sobaba la nariz. Entró al baño y marcó el espacio para los dos –Tu espacio, mi espacio.

-Sí, señor –hizo ademán de soldado y se fue riendo.

Iban a ser unos años entretenidos. Y lo mismo ocurría del otro lado….


-Gracias, joven.

-Por nada, linda – el chico le dio su pedido con una amplia sonrisa, dudando en ponerle su número en el vaso de café de ella o una tarjetita en secreto.

Se dirigió a la mesa donde su compañero la estaba esperando, tranquilo como siempre… bueno, como recientemente, leyendo y con la mirada neutra. Solo con ella era como era antes, con ese brillo en los ojos y la sonrisa cálida. Se sentó y le entregó su café.

-¿Otro corazón roto, Fabray? –señaló con la mirada al chico que la atendió, que aún dudaba en acercársele o no.

-Muy gracioso, Hummel –Quinn bajó la mirada frunciendo el ceño mientras bebía el café –Bien, ¿ya te decidiste para dónde ir?

Kurt tomó un sorbo a su café y cerró el libro. Se agachó y sacó de su mochila unas revistas y panfletos que había recogido. Los puso sobre la mesa y le señaló uno.

-¿NYADA? –Quinn agarró el panfleto y comenzó a ver la información de la universidad –Wow, es realmente linda, un poco alta en los precios, pero linda.

-Tiene todas las áreas que busco. Danza, artes escénicas, canto… perfecto para mí –le dio una de esas sonrisas que siempre pone cuando se emociona por algo. Era lindo verlo así de repente. Sacó otro folleto y se lo puso en frente –Y creo que éste te va a gustar.

Quinn echó un vistazo y sonrió. Kurt era su mejor amigo desde que tenían 10 años, la conocía perfectamente y ella a él, y supuso que Kurt se dio cuenta de a dónde se iba a ir.

-Yale… -Quinn soltó un suspiro y sonrió viendo a Kurt –Te voy a extrañar mucho.

-Hey, no es una despedida –sostuvo la mano de Quinn suavemente –Es un hasta pronto.


-¿Qué piensas que debamos hacer hoy? –Quinn iba agarrada del brazo de Kurt mientras caminaban por todo Central Park.

-No lo sé, el día está fresco, no hay mucho sol y eso es perfecto para mi piel, aunque la humedad también le afecta…

-Kurt…

-¿Lo hice de nuevo?

-Sí.

-Oh…

Siguieron caminando mientras pisaban la nieve jugueteando.

-Me pregunto si algún día conoceré a alguien que no solo se fije por mi físico…

Kurt agachó la mirada hacia su amiga y le dio un apretón en los hombros.

-Hey, no digas eso, puede que haya tipos que solo vienen con interés…

-¿Cómo Bastien?

Kurt se quedó paralizado. Bastien lo había lastimado mucho, dejándolo así… esa noche… Sacudió la cabeza, no quería inundarse en ese mal recuerdo de nuevo.

-Sí, como Bastien. Verás que llegará la persona indicada.

Quinn le sonrió y se abrazó a su amigo. Siempre se sentía segura junto a él.

-Gracias, Kurt.

Kurt le besó la mejilla. Tenía esos gestos cariñosos solo con ella y su padre, a veces con su hermanastro y con su madrastra, pero más con ellos dos.

-Sabes, me gustaría saber cómo…

"In the spring we made a boat, out of feathers, out of bones…"

Kurt se detuvo en seco al escuchar esa canción. Era una de sus favoritas desde siempre.

-¿Qué pasa, Kurt?

"Million stars up in the sky, formed a tigers eye.…"

Ésta vez se escuchó una voz de mujer. ¿Un dueto? No tuvo que buscar mucho, solo bastó con que levantara la mirada y verlos recargados en una roca.


-¡Vamos, Blaine!

Rachel parecía más entusiasmada por el hecho de ir a Central Park que el mismo Blaine, que prácticamente había sido su sueño desde que llegaron.

-Espera, Rach, vas demasiado rápido –Blaine trataba de acomodar bien su guitarra que la trajo casi arrastrando para alcanzar a Rachel antes de que se perdiera.

Llegaron al parque y comenzaron a dar una vuelta, sintiendo la brisa fresca que hacía que su cabello se moviera. Rachel levantó la mirada y no pudo evitar sonrojarse un poco al ver los rizos traviesos que se movían en la cabeza de su amigo.

-Bien, ¿cuál canción cantarás como inauguración? –Rachel siempre se reía de ese pequeño sueño de que la canción que cantara fuera especial en un momento especial.

-Es lo que ando pensando, y querrás decir cuál canción "vamos" a cantar.

A Rachel casi se le detiene el corazón. Amaba cantar duetos con Blaine, pero que le pidiera cantar un dueto con ella en una ocasión tan importante y significativa hacía que su mente se nublara.

-¡Claro, claro!

Siguieron caminando hasta que Blaine se detuvo frente a una roca y se recargó.

-Seguro que conoces ésta –comenzó a tocar y una curva se formó en el rostro de ella.

"In the spring we made a boat, out of feathers, out of bones. We set fire to our homes, walking barefoot in the snow"- Blaine comenzó a cantar.

"Million stars up in the sky, formed a tigers eye. That looked down on my face, out of time and out of place." –Rachel se le unió, amaba esa canción.

"So hold on, hold on to what we are. Hold on to your heart." –sus voces siempre tenían ese toque que sonaban muy bien juntas.

Blaine rió suave y abrazó a Rachel.

-Ohhh Rach, se escuchó fantástico, un pequeño preview que… -Blaine se quedó viendo atrás de ella.

-¿Que qué, Blaine?

Rachel se giró hacia donde Blaine estaba mirando. Vio a un chico de tez pálida, un cabello bronce muy bien arreglado y unos ojos profundos azul cielo. Junto a él estaba una chica, no muy baja para el "sky-blue" pero más alta que ella, con un cabello rubio brilloso recogido en una cebolla y unos ojos verdes impactantes.

-Uhmm… -el sky-blue comenzó a tartamudear, hasta que se enderezó y siguió caminando para otro lado.

-Hey, ¡espera! –La greeny trató de detener a su compañero, pero se vio claramente que no iba a voltear. Se giró hacia los chicos y dio una sonrisa de disculpa.

-Perdonen a mi amigo, no se sentía muy bien hoy –miró a los dos pero como no recibió respuesta, así que les tendió la mano –Quinn Fabray.

Blaine reaccionó y le devolvió la sonrisa.

-No hay problema, Blaine Anderson. –la saludó y le dio un codazo a Rachel.

-¡Auch!.. Rachel Berry –le tendió la mano y le dio una sonrisa forzada.

-Un placer, Rachel. Bueno, tengo que alcanzarlo, antes de que se me vaya –rió y se giró, pero se regresó a verlos –Por cierto… ¿Son nuevos aquí? Nunca los había visto.

-Sí, acabamos de llegar de Ohio, recién graduados haha.

-Oh, adorable, nosotros también, me refiero a Kurt y a mí. Bueno, bienvenidos a New York, donde siempre algo especial ocurre y tus sueños se vuelven realidad.

Quinn les sonrió como despedida y se alejó. Blaine se quedó pensando, ¿tan mágica era ésta ciudad? Rachel lo sacó de sus pensamientos dándole un codazo.

-¡Auch! ¿Por qué fue eso?

-1° Me la debías, 2° ¿Por qué le das tanta información a una extraña? ¿Qué tal si trata de robarnos o secuestrarnos o vendernos para hacer comida de gato?

-En primera, se llama Quinn, cosa que ya no la hace una extraña; segundo, no parecía mala persona, fue muy amable con nosotros y en tercera ¿comida para gatos? ¿En serio, Rachel?

-O algo parecido, no lo sé –A Rachel por más amable que fuese Quinn, no le agradaba. Malos recuerdos de años atrás, donde las porristas lindas siempre eran malas con ella.

-Vamos, "Atún enlatado" Ya va a oscurecer.

Rachel le sacó la lengua y lo siguió. Nunca creyeron que esa canción les cambiaría la vida a aquellos cuatro recién graduados.

Y aquí, todo comienza.

Notes*

Ésta es la canción que canta Blainchel: Your Bones de Of Monsters and Men: watch?NR=1&feature=endscreen&v=af4e-caWwrg&list=RD02K00-My1uRao