Disclaimer:

*Los personajes de Ansatsu Kyoushitsu/Assassination Classroom son propiedad de Matsui-sensei, yo solo escribo mis historias basándome en ellos.

*La imagen que utilizo pertenece a su respectivo autor.

*La idea base de la historia pertenece a Yamii Nara de junto con algunos detalles de la historia los cuales fueron tomados de su fic "Hilo rojo del destino"…

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Dedicado a Yamii Nara :3

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"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper"

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Después del tiempo

Prólogo

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Karma miró con horror como Nagisa recogía el bastón eléctrico del suelo y se lo guardaba en el cinturón. Estaba a punto de ir a detener al menor, cuando menos ayudarlo, hasta que Takaoka mostró tres dosis de antídoto y amenazó con romperlos para que nadie interfiriera. Apretó los puños con impotencia y se dedicó a mirar suplicando por la seguridad del celeste.

Nagisa avanzó hacia aquel hombre y de inmediato comenzó a recibir una tremenda paliza. Todos los músculos del cuerpo de Karma se tensaron ante semejante escena. Entonces Takaoka sacó un cuchillo y comenzó a decir tonterías sobre cortarle las piernas y los brazos y quedarse con ellas para darle mucho "afecto" y convertir a Nagisa en un "ejemplo". Apretó los dientes debatiéndose en si ir en su auxilio o no, aunque la decisión final era más que obvia.

— ¡Karasuma-sensei! ¡Dispare por favor! ¡Nagisa morirá!—escuchó gritar a Kayano.

—Espera...—la voz de Terasaka lo hizo ponerse serio— ¡Permanezcan al margen!

— ¿Aun quiere que lo dejemos solo, Terasaka?—se giró para hablarle con una voz serena pero que mostraba su molestia y decisión, nada de juegos ni rodeos—. Estoy a punto de unirme a la pelea ahora mismo—agregó frunciendo el ceño.

—Karma, tú te has estado saltando las practicas, así que probablemente no lo sepas... pero ese Nagisa... Él todavía tiene algo grande bajo la manga.

Entonces notó que Nagisa estaba muy quieto y sereno... y sonreía. Sintió una sensación de peligro recorrerle el cuerpo de pies a cabeza mientras lo veía acercarse lentamente a Takaoka. Entonces Nagisa estiró su mano a un costado y... soltó el cuchillo. Después de eso todo ocurrió muy rápido... el aplauso... Takaoka cayendo de espaldas... Nagisa atacándolo diestramente con el bastón eléctrico...

Y recordó porque se había alejado de él. Esa inquietante sensación de peligro que siempre sentía cuando estaban juntos comenzaba a adquirir forma... la forma de un asesino... Miró con horrorizada fascinación como apoyaba calmadamente el bastón contra la garganta del hombre, obligándolo a mirarlo a la cara mientras este temblaba atemorizado, entonces, con una amable sonrisa, le dio las gracias y lo "asesino". El cuerpo de ese tipo calló pesadamente a su costado y el celeste permaneció tranquilo, mirando al frente, erguido majestuosamente ante sus ojos.

Sonrió aliviado y se apresuró a ir a su lado.

...

Akane abrió los ojos y miró a su alrededor. Estaba en su habitación. Suspiró. Otra vez esos sueños. Desde pequeña siempre había tenido sueños extraños, sueños donde ella era otras personas, hombres y mujeres de diversas edades, con un nombre y una historia completamente trazada. Los sueños se daban de vez en cuando, como dos veces por año, los traía rondando su mente un por una semana y después los dejaba pasar. Sin embargo durante el último mes había estado teniendo sueños raros casi a diario y todos y cada uno de ellos de la misma persona: "Akabane Karma". Eran los sueños más extraños que había tenido, y no solo porque fueran tan constantes, sino también porque "Karma" tenía una vida bastante alocada. Es decir, en sus sueños ya iban:

~ 3 asesinatos a los veintitantos años.

~ 4 peleas callejeras a los 14 años.

~ 1 vez, con 34 años, trabajando en las oficinas del gobierno controlando los hilos diestramente tras bambalinas (ahora ya sabía a qué quería dedicarse de grande).

~ 11 pequeñas escenas en aquella vieja y deteriorada escuela en una colina, con un pulpo como profesor, clases donde les enseñaban a ser "asesino" y todo, pero todo el tiempo, mirando al chico de cabello y ojos azules llamado Nagisa.

~ Y por supuesto, las 2 alocadas escenas donde se enfrentaba a asesinos profesionales a sus escasos 15 años de edad con su vida en juego.

Ese había sido su repertorio de sueños de sueños de las últimas 21 noches a las que ahora se sumaba un episodio más del maldito monstruo de Takaoka.

Podría juntar todos sus sueños y escribir un libro, seguramente vendería millones. Aunque quizá un manga sería mejor idea, pero no sabía dibujar muy bien.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño para enjuagarse la cara. Se vistió, bajo a desayunar y salió rumbo a la escuela. Se debatía entre entrar a clases o irse a perder el tiempo por ahí cuando lo vio. Un par de ojoso azules. Un chico castaño de ojos azules. Pero no eran unos ojos azules cualquiera esos eran...

—Los ojos de Nagisa—suspiró y, sin pensárselo demasiado, echó a correr detrás de aquel chico que se acaba de perder tras una esquina.

Sin embargo tras doblar la esquina no había nadie. Entre decepcionada y sorprendida comenzó a caminar lentamente por la calle asomándose a los negocios en busca del chico. Se detuvo cuando miró por la vitrina de una tienda de antigüedades una película vieja, un DVD, "Amar a un demonio". Se había leído el libro cientos de veces, era una fan de Hazama Kirara, pero no sabía que este tuviera película. Pero eso no era lo que había llamado su atención, sino los actores. Entró a la tienda y tomo la caja entre sus manos buscando el nombre de los susodichos. Maehara Hiroto y Mase Haruna. El chico era aquel que se sentaba en frente de Nagisa en sus sueños, la chica, estaba segura, era una peliverde que se sentaba a un lado del celeste

—Pero ese no era su nombre, su nombre era...

—El nombre real de Mase Haruna era Yukimura Akari—escuchó una vez a sus espaldas y se giró para encontrarse con la encargada de la tienda quien le dedicó una sonrisa amable—, pero se rumoraba que algunos de sus amigos en ocasiones le llamaban Kayano, Kayano Kaede.

—Ese si era...—suspiró sorprendida.

La anciana comenzó a asentir mientras se daba la vuelta lentamente.

—Esos eran buenos tiempos—decía para sí—, realmente buenos tiempos. Pero ahora estoy yo sola, los demás se han ido... primero Karma y Nagisa... después Akari, Kouki, Touka... todos... incluso Takuya me dejo sola... incluso Takuya...

Akane miró a la mujer regresar a su lugar al frente de la tienda. Estaba sorprendida pues había reconocido todos esos nombres de sus sueños. La siguió con la película en mano para comprarla, aunque no tenía nada donde ver DVD's, y se retiró de la tienda.

Decidió que no iría a la escuela. Para empezar ya era muy tarde y, por otro lado, había recibido demasiada información confusa para un solo día, su mente necesitaba un descanso.

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Bueno, como decirlo, mi inspiración es rara y hace lo que se le pega la gana… En lugar de escribir más capítulos para "Rescate" o "Misión Especial" aquí me tienen… con un nuevo fic…

Como sea… Esta hermosa historia se me ocurrió desde que leí el primer capítulo de "Hilo rojo del destino" de Yamii Nara… Y pues bueno, apenas me anime a escribir esto :3

Nos estamos leyendo… Matta nee!