HOLA! BUENO COMO VERÁN ESTA ES OTRA LOCA Y DESCABELLADA HISTORIA QUE VOY A SUBIR YA QUE NO EH VISTO QUE HALLA UNA IGUAL... Y SI LA HAY AVICENME! CLARAMENTE BASÁNDOSE EN EL LIBRO...
BUENO ADEMAS QUE EL NOMBRE ES MAS QUE OBVIO, Y PARA LOS QUE NO SEPAN ME BASARE EN EL LIBRO DE 50 Sombras De GREY Y 50 Sombras De GREY Contada Por CHRISTIAN DE LA ESCRITORA E.J. JAMES PERO OBVIAMENTE TENDRÁ MAS COSAS ESTA HISTORIA.
...ADVIERTO QUE QUIENES LA LEAN SERAN LOS UNICOS RESPONSABLES
PD: no soy la creadora de esta historia, solo tomo fragmentos de ella para deleitar ah algunos lectores. Esta historia se clasifica como U.A
PD2: Si quieren seguirme tengo una pagina en Facebook FanFiction Mikashimota Z donde podrían enterarse sin duda de los avances de las historias y cada proyecto a seguir etc, etc… espero su apoyo ;)
PD3: Perdón si tengo algún tipo de error de ortografía.
Los personajes de Dragon Ball Z no me perteneces, son propiedad de AKIRA TORIYAMA.
XxXxXxX
Abre los ojos y el sueño se desvanece con la luz de la mañana, se mantiene un poco en su sitio intentado recordar cual fue el sueño/pesadilla de esa vez, que diablos pasaba por su mente cuando tenia mas cosas importantes que hacer que recordar un simple sueño.
Se levanto como todas las mañanas, sale de la cama y busca unos pantalones de sudarera recién lavados en el vestidor. Afuera un cielo oscurecido predica la posible lluvia y hoy no estaba de humor para mojarse, decidió ir al gimnasio de la planta de arriba... enciende el televisor para ver las noticias de económicas de ese día y se sube a la maquina de correr.
Centra su pensamientos en el día que le espera, solo tiene una reunión aun que ah quedado con su entrenador personal un poco antes para una sesión en la oficina, Broly siempre es reto estimulante, pero ¿y si llamaba ella? Pensaba que tal vez podrían cenar algún día de la semana, no cabía duda que la mujer estaría dispuesta a salir con el, después de todo eran amigos.
Bajo de la caminadora para darse una ducha rápida y dirigirse a un día mas en su oficina, como siempre siendo tan monótono como siempre, todos los días lo mismo, no podía haber algo diferente, la monotonía lo perseguía y ya estaba cansado de eso.
.
.
.
—Hasta mañana—murmuro para despedirse de Broly que estaba de pie en el umbral de la oficina.
—Esta semana tenemos golf, Son... Que no se te olvide, no pienso estártelo recordando—Broly sonrió con arrogancia sabiendo que tenia la jugada ya ganada. Se gira y se va de la oficina, frunce el ceño molesto, aun que ese día hubiera dado todo de el gimnasio, esa mañana su entrenador le dio una buena paliza, el era el único que podía vencerle, y mas por su masa y fuerza, aquello lo caracterizaba pero ahora que había ganado esa partida pretendía ganarle otra en el campo y eso no lo ponía de buen humor, odiaba el golf, pero era algo que no podía evitar, cada vez que estaba allí creaba o cerraba buenos negocios, la interacción con los futuros o ya asociados era excelente y no podía desaprovecharlo
Mientras miraba la vista panorámica de Tokio, el sol se cuela por su mente malhumorándolo levemente, su humor es tan gris como la vista, los días para el eran tan iguales que no lograba diferenciarlos, necesitaba algún tipo de distracción, había trabajado todo el fin de semana y ahora al estar encerrado en su despacho los nervios le invadieron el cuerpo, no debería estar así, lo aceptaba cuando estaba con Broly pero no entendía por que ahora. Frunce el ceño, necesitaba distraerse... de pronto si se comunicaba con Krillin en algo le podría servir.
—¿y si no contesta?— mira su agenda ya listo para tomar su teléfono y averiguar por que la demora —¡Maldita sea! —había olvidado que tenia una entrevista con la persistente y estresante señorita Brief para la revista de la facultad, no sabia por que demonios había accedido, odiaba las entrevistas, siempre con preguntas inusuales de personas imbéciles, mal informadas e insultantes que solo pretendían hurgar en la vida de las personas y para esta vez su suerte se vio frustrada por una estudiante, y precisamente tenia que ser ella.
Su teléfono sonó.
—¡Diga!— le responde bruscamente a Launch, como si ella tuviera la culpa de todo que le sucedía, tan molesto estaba que lo único que deseaba es que la famosa entrevista durara lo menos posible.
—¡Ejmp!... La señorita Milk Ox esta esperando para verle, señor Son—le comunico algo incomoda por su manera de hablar.
—¿Ox? Esperaba a Bulma Brief—oh no, eso no se lo esperaba.
—Pues no, es Milk Ox quien esta aquí, ¡señor!— maldecía internamente, odiaba los imprevistos, sino era cambio de juntas o cancelación de contratos era ser sorprendido por no saber que ocurriría, eso no era para el, odia no tener todo bajo control.
—¡Tsk!Dile que pase—bueno, parecía que la señorita Bulma Brief, no a podido asistir, conocía a su padre, el Señor Brief propietario de Coorporacion Capsule, habían hecho algunos negocios juntos, parecía un tipo listo aun que algo extraño por sus locos inventos, pero no por nada manejaba semejante empresa y era uno de los mejores científicos, había aceptado la entrevista para haberle un favor… un favor que tenia intención de cobrarle después, aun que debía admitir que tenia una vaga curiosidad por conocer a su hija para saber si son de la misma estirpe.
.
.
.
Una chica de cabello y ojos negro, tez pálida de una no muy baja estatura se mira al espejo molesta - que mierda de pelo- odiaba su cabello en esos momentos, le gustaba pero cuando se ponía de tedioso y no se dejaba peinar la ponía a mil por hora, además que maldecía por mil a Bulma, se había enfermado y le había pedido el favor, mas bien la obligo a hacer un trabajo por ella.
Tendría que estar estudiando para los exámenes finales, pero ahí estaba intentando hacer algo con su propio cabello e intentando soportar a su molesta compañera.
—¡No debo dormir con el cabello mojado!— se repetía una y otra vez al tiempo que intentaba acomodarlo con el cepillo, la cansaba no poder lograr nada y pone los ojos en blanco, se amara su cabello en un ultimo intento de apaciguar las cosas con el desastre en su cabeza, observo a la chica pálida de cabello y ojos azules, que la miraba con burla, intentaba estar medio presentable, aun que su suerte la jodio otra vez con su compañera de piso enferma precisamente ese día, por eso no podía asistir a la entrevista que con tanto esfuerzo había logrado obtener para la revista de la facultad, con un mega empresario del que ella nunca había escuchado hablar, y por el simple hecho de ser su amiga y le dio según ella "la responsabilidad" de aquella tarea, aun que tuviese que estudiar para los exámenes finales, no había terminado uno de sus trabajo y tenia planeado hacerlo esa tarde pero no, lo que iba a hacer era conducir mas de dos kilómetros y medio desde Komae hasta el centro de Tokio para reunirse con el enigmático presidente de Saiyan Enterprises, como empresario excepcional y principal patrocinador de su universidad, su tiempo era extraordinariamente valioso.
—Mucho mas que el mío seguro esta—pero le ah concedido una entrevista a Bulma, algo realmente raro aun que si hablamos de ella, todo puede suceder.
—Perdóname pero...pero tarde mas de nueve meses en conseguir esta entrevista, si le pido que me cambie la cita tendré que esperar cuantos meses y para entonces las dos estaremos graduadas... ¡soy la responsable de la revista, así que no puedo echarlo todo a perder! ¡Por favor! hazme este favor si, si, si, si.-le suplicaba la Peliazul aun con la voz ronca y la nariz congestionada.
—¡Jump! siempre logras lo que quieres... ¿no Brief?—no por nada lo pensaba la morena, sabia como era ella, ademas de ser una de las chicas mas guapas que conocía, ciertamente la envidiaba.
—¿Tengo otro remedio?... no te preocupes Bulma iré, pero antes vuelve a la cama...¿quieres una aspirina o un acetaminofén?
—Un acetaminofén estaria bien, aquí tienes las preguntas y la grabadora... ¡AH! ¡Toma notas! Ya después lo transcribiré si es que entiendo tu letra —la chica le informo a su compañera pasándole cada objeto ya nombrado sentada desde el sofá y burlándose un poco al final
—Sabes, no me has dicho nada de el... de tu supuesto super empresario... — dijo la joven intentando darle algo de gracia a su comentario, exagerando con las manos.
—Te dará una idea las preguntas, ¡sal ya! El viaje es largo, no quiero que llegues tarde, muévete perezosa.
—Esta bien, ya me voy... te deje algo preparada, come si quieres—aun que lo dudaran ella adoraba a Bulma, solo por ella aria semejante esfuerzo, además que estaba segura que pasaría por las duras y maduras...aun que solo fuera por un favor.
—Si, si, si... ¡gracias Milk! ¡me has salvado la vida!—toma el bolso, mientras le lanza una sonrisa y se dirige rápidamente al auto, no podía creer que su hubiese dejado enredar por esa chica, eso solo indicaba que seria una excelente periodista, sabia como expresarse ademas de ser muy convincente y sin duda su belleza le daba gran cantidad de puntos a favor.
Apenas había trafico cuando salió de Komae, era temprano y no tenia que estar en Tokio hasta las tres de la tarde, por suerte Bulma le había ofrecido su auto. El Mercedes, La chica no confiaba en el auto de la morena, su pequeña Betty, el viejo escarabajo. aun que conducir el mercedes era muy cómodo, Prefería mas viajar en su auto.
La chica pisa el acelerador y los kilómetros pasan volando, acelerando su llegada a su destino.
Se dirige a la sede principal de la multinacional del señor Son. Un enorme edificio como de 30 pisos, sin duda era impresionante, de vidrio y acero con las palabras de Saiyan House en un tono metálico en las puertas cristalinas de la entrada.
Faltan quince para las tres, entra al enorme e intimidante vestíbulo, se sentía aliviada de no haber llegado tarde.
—Vengo a ver al señor Son, soy Milk Ox, vengo de parte de la señorita Bulma Brief.
—Disculpe un momento, señorita Ox— me dice la recepcionista alzando una de sus cejas . Espera tímidamente frente a la recepción "No debí haberme puesto la chaqueta verde esmeralda, mas bien me hubiera llevado la americana de Bulma, aun que me esforze y me puse la única falda negra que tenia y mis botas marrones por debajo de la rodilla y mi blusa manga larga azul marino, para mi ya es ir elegante" se paso un mechón de pelo por detrás de la oreja que se le ah soltado de la coleta, fingiendo no sentirse intimidada.
—Si, tiene una cita con la señorita Brief… el ultimo ascensor de la derecha, piso 20— le sonríe. y le indica hacia donde tiene que ir, siente que desentona con todo, da un suspiro y deja de tomarle tanta importancia, en fin de cuentas solo iría a ese lugar solo por esa ocasión, le da las gracias y se dirige al ascensor, cuando llega ignora a los dos vigilantes que estaban mas presentables que ella. Llega al piso 20 a una velocidad pasmosa, las puertas se abren y sale a otro vestíbulo, Se acerca a otro mostrador tímidamente esperando que sus palabras no fallacen.
—Señorita Ox, ¿puede esperar aquí, por favor?— le pregunta señalándole una zona de asientos de piel, mira detrás de los asientos y ve una enorme sala de reuniones con las paredes de vidrio, un enorme ventanal un poco mas allá, desde el techo hasta el suelo que sin duda ofrecía una vista a Tokio realmente hermosa
—Wow —se sienta y saca del bolso las preguntas y les hecha un vistazo maldiciendo por dentro a Bulma por no haberle pasado una breve Biografía. No sabia nada del hombre al que entrevistaría, podría tener entre noventa y cuarenta años, la Inseguridad la mortificaba y por ende no dejaba de moverse, nunca se había sentido cómoda con las entrevistas frente a frente, preferia mil veces estar encerrada en su cuarto en la cocina o en su excepción la biblioteca.
De una gran puerta a la derecha sale una rubia elegante impecablemente vestida.
parecía que existiera una fabrica que se dedicara a su creación.
—¿Señorita Ox? — Se pone de pie y escucha a la asistente.
—Si— le contesta con voz ronca y carraspea para corregirlo— si
—El señor Son la recibirá enseguida. ¿quiere dejarme la chaqueta? —
—No... bueno Si, gracias— le contesta con torpeza, aun que no quisiera quitarse la chaqueta, con ella se sentía mucho mas segura.
—¿Le han ofrecido algo de beber?
—Pues…no, no…—de hecho no tenia sed, aun que su garganta comenzara a secarse, la chica frunció el ceño, voltio a mirar a la otra muchacha en el lugar.
—¿Se le apetece algo en especial? — le pregunta volviendo a mirarla.
—Un vaso de agua, estará bien, gracias —le contesta en un murmullo, estaba tan nerviosa que se sentía como la persona mas tímida del mundo.
—Naoko, tráele a la señorita Ox un vaso de agua, por favor —dice en tono serio. La chica sale corriendo de inmediato y desaparece detrás de una puerta al otro lado del vestíbulo.
—Le ruego que me disculpe señorita Ox, Naoko es nueva, por favor siéntese. El señor Son la atenderá en unos minutos.. — en unos segundos Naoko vuelve con un vaso de agua fría.
—Aquí tiene señorita Ox—suspira cuando me lo entrega y vuelve a su sitio
—Gracias —le responde a la muchacha tomando el vaso, la chica rubia se aleja hacia el mostrador, se sienta y ambas chicas siguen trabajando.
Un hombre alto de masa corporal bastante gruesa y sin decir que sumamente bien arreglado y muy guapo, eso sin duda dejo a la chica estupefacta, esta segura que se había vestido de la peor forma.
—Esta semana tenemos golf, Son que no se te olvide... — no oyó el resto ni la respuesta, el hombre levemente le mira y una pequeña sonrisa cubre su rostro, la misma chica se levanta de un salto para llamar el ascensor para el hombre de cabellera oscura.
—El señor la recibirá ahora, Puede pasar —se levanta tambaleante pero intentando contener su nerviosismo, toma el bolso y deja el vaso y se dirige a la puerta—no es necesario que llame. Entre directamente—le sonríe la chica, de igual manera la morena le responde, empuja la puerta con su mano, pero al caminar se enreda con los pies y cae como un costal en el despacho.
—¡Ay no! Maldita sea ¡maldita sea!—la chica estaba de rodilla, con las manos apoyadas en el piso en la entrada del despacho del señor Son.
Por otra parte el chico estaba tan distraído hasta que el ruido lo saco de donde se hallaba y entonces vio una maraña de pelo oscuro, blanquecinas piernas y botas marrones que aterrizaban de bruces en el despacho, reprimió el deseo de bufar contra la torpeza de la chica, se acerca a ella que aun estaba en cuatro patas la sujeta por los hombros y la ayuda a ponerse de pie, la chica solo sintió sus manos ayudarla y aun con la cabeza gacha y llena de vergüenza, se maldecía la torpeza que había llegado junto con los nervios haciéndola pasar semejante bochorno ¿ por que precisamente ahora su cuerpo tenia que fallar? toma el valor suficiente y levanta la mirada, queda estupefacta mirando sorprendida al chico rubio de ojos color verde— ¡Es muy joven! —pensaba la chica aun mirándolo sorprendida.
Al igual que ella, el la miraba levemente sorprendido al ver esos ojos negros tan abochornados, tan oscuros que sentía que se hundían en ellos hasta el punto que ella pudiese mirar su alma, la chica de cara pequeña y dulce se estaba ruborizando con solo mirarlo, miraba detenidamente su piel preguntándose si será toda así de impecable…. Y si quizás se vería levemente sonrojada por un golpe con una vara… —¡Mierda!— frena en seco sus pensamientos pecaminosos —¡Que diablos estabas `pensando Son! —esa chica es demasiado joven para su gusto aun que le mirase con la boca abierta, sabia cual era la razón, se contiene para no poner los ojos en blanco siempre era lo mismo, cada mujer que lo hubiese chorreaba la baba por el, solo un tipo de cara bonita y si no era eso seguro que su billetera las hechizaría.
—Señorita Brief— le dice después de alejarla tendiéndole la mano —Soy Goku Son— la chica apenas asiente pero sigue analizando al joven empresario, que además de ser alto y sumamente atractivo, vestía de forma elegante con un traje gris levemente oscuro, camisa blanca y corbata negra, con su pelo rebelde de color dorado en forma de flama y unos brillantes ojos color jade que la observaban atentamente, necesitaba tranquilizarse para articular siquiera una palabra.
—Bueno, de hecho…yo…—calla, pensaba que si ese tipo tenia mas de treinta entonces ella seria policía, era tan irracional como a la vez alucinante, le tiende también la mano aun aturdida, cuando sus dedos se tocaron ella sintió un extraño corrientaso por todo el cuerpo… fue algo —¿Emocionante?—la chica retiro su mano rápidamente aun que el quedo con el suave contacto fugas pero firme que tubo la joven.
—La señorita Brief esta indispuesta, así que me ha pedido el favor a mi, espero no le moleste señor Son —hablo con voz baja, pero aun mostrando levemente rasgos de valentía, aunque le pareció al joven algo gracioso viéndola parpadear tan repetidas veces intentando tomar fuerzas de quien sabe donde.
—¿Y usted es…?— para la chica la voz del joven era cálida con algo de burla pero su expresión incorruptible no le permitía asegurar si se burlaba o estaba incomodo con su inusual visita.
—Milk Ox… estudio con Bulma… digo…con la señorita Brief en la estatal de Komae— logra articular aun estando igual de nerviosa, sintiendo un nudo en el estomago que comienza a acender.
—Ya veo—es lo único a lo que se limita a responder el chico de cabello rubio. la estudio tan discretamente, no mas con mirarle la ropa que llevaba puesta se notaba que era un ratón de biblioteca, la ropa era espantosa ¿es que acaso no tenia gusto para siquiera vestirse?
La joven mira el despacho, observando todo, el suelo, el techo, las paredes, hasta los muebles hacían juego con todo, en excepción claro estaba. Ella. Tan concentrada inmiscuyendo todo que ignoro al motivo de su visita.
—Un artista americano — le dice el chico al ve su fijación en unos de sus cuadros.
—Son hermosos... Elevan lo cotidiano…a la categoría de extraordinario—murmuro distraída tanto por él que por los cuadros. él detallaba el perfil de la chica, es exquisito, con su nariz respingada y los labios suaves y carnosos, sus pestañas largas y ese fleco que cubria parte de su frente, lo que ella dijo fue tan parecido a lo que el pensó cuando adquirió las obras de arte. Sin duda una observación muy inteligente…
—Concuerdo con usted Señorita— se ruborizo, aun que apartando los adornos del lugar todo era escéptico, seguro reflejaba la personalidad del adonis que se sentaba frente a ella.
Sacude la mente decidida a retomar sus funciones allí, toma las preguntas de Bulma y la grabadora, pero con tanta torpeza que la deja caer mas de dos veces sobre la mesilla.
—Maldita sea, eso no puede estarme pasando…— pensaba sumamente avergonzada, cuando termina de arreglar todo, mira al señor Son que esta sentado observándola con una pierna levemente cruzada y una de sus manos rodeando su barbilla con el dedo índice cruzándole los labios, el chico se mantenía así para reprimir una leve risa, el chico si hubiera sido en otras estancias el mismo hubiera colocada la grabadora para reprimir el daño que causa el ruido estridente en la mesa de café.
—Pe…perdón, no suelo utilizarla—balbuceo aun que el estuviese mas concentrado en sus carnosos labios.
—Eso veo señorita Ox—no le importo si la ofendía solo estaba intentando calmar esos arrebates que comenzaba a sentir.
—¿Le importa que grabe sus respuestas?— el chico esta apunto de soltar una carcajada, aun que ella estuviese nerviosa eso no disminuía su loco impulso.
—¿Me lo pregunta ahora? después de lo que le ha costado preparar la grabadora— la chica parpadea y vuelve a ruborizarse, sintió como si otra cabeza le naciese, precintio como si él estuviera bromeando con ella, oh por Dios apiádate de ella.
—No importa—aliviado el ambiente, se sentía levemente culpable por la reacción de la joven, aun que le gustace sus reacciones.
—Le explico Bulma…digo… la señorita Brief para donde era la entrevista?
—Si, para la revista de la facultad…yo entregare los títulos en la ceremonia de graduación de este año— la chica hasta ahora se enteraba, como era posible que la peliazul no le dijese nada, eso seguro seria uno de los reclamos que le tenia guardados a la chica de ojos de mar y mas que no le agradaba en nada que un chico un par de años mayor que ella le fuere a entregar su diploma.
—Bien… tengo algunas preguntas para usted señor Son—le dice tragando saliva pesadamente a la vez que pone un mechón de pelo tras de su oreja.
—Si, creo que deberías preguntarme algo ¿no lo cree?—hablo con sequedad, pero con algo de burla, la chica se tensa y se irgue en el sitio para parecer mas intimidante. Aprieta el botón de la grabadora, no permitiría ser intimidada tan fácilmente
— ¿A que se le debe su éxito? — el chico rubio se decepciona, que falta de originalidad pero aun así le da una leve sonrisa a la chica morena.
—Los negocios señorita Ox, soy bueno analizando… se como funcionan las cosas, lo que la gente sabe hacer mejores y lo que no…lo que los incentiva y lo que no los inspira. pero mas aun, si hay un buen trabajo tendran su recompensa—calla por un momento y clava su mirada verde en ella—Creo que para tener éxito en cualquier cosa hay que dominarlo, conocerlo en todos sus aspectos, trabajarlo muy duro… tomo decisiones basándome en la lógica y en los hechos, tengo un muy buen instinto para conocer y desarrollar ideas y claro, seleccionando a las personas adecuadas—finaliza con un aire de superioridad.
—Quizás solo a tenido suerte— ese comentario no estaba en las preguntas de Bulma, se mordió la lengua cuando le vio tensar el rostro pero aun así lo dijo, el chico se vio sorprendido y algo ofendido ¿suerte? El no creía en eso, trabajaba duro dirigiendo y guiando cada plano de su empresa, si algo no serbia lo desechaba sin miramiento.
—No creo en la suerte ni en la casualidad, señorita Ox cuando mas trabajo mas tengo, realmente hay que saber dirigir los esfuerzos.
—Me parece que usted es un maniático del control—las palabras le salieron sin pensarlas, pero que mas da, ella no era una chiquilla miedosa, su carácter fuerte la representaba, asi que por que aparentar algo que no era frente a ese chico—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!—aunque se sentía sumamente nerviosa por la midara inquisidora sobre ella, sospechaba que quizas el chico se estaba conteniendo. ¿seria una persona explosiva? al final apartaba la mirada de ella, aun que ella no lo supiese control era el segundo nombre que el podía catalogarse, tenia la certeza que podría intimidarla, con los sonrojos era mas que obvio pero comenzaba a sacar las uñas, eso la hacia ver una chica seria.
—Bueno… lo controlo todo señorita Ox— le sonríe y ella se ruboriza, se muerde el labio, esto por poco desboca al joven ese acto lo estaba motivando, que seria de el si por un momento le gana el instinto y se lanzase encima de la chica, lo mas seguro es que la espantaría pero por lo menos serie el quien mordiera ese labio, siguen mirándole fijamente y el sonrojo no disminuye, no sabia que efecto tenia el uno en el otro, el con pasar uno de sus dedos por sus labios y ella por morderse el labio inferior, un juego de labios que ninguno hacia apropósito —además, creo yo que he nacido para ejercer el control
—¿Usted cree que su poder es asi de inmenso? —sin duda un maniático del control, la chica levanta una ceja incitándolo a la respuesta y el solo la ve como una pequeña Diosa inmiscuida.
—Tengo mas de cuarenta mil empleados, señorita Ox…eso me otorga la responsabilidad, el poder, si lo prefiere asi. pero si en algún momento decidiera que ya no me interesa mi negocio y lo vendiera todo, mas de veinte mil personas pasarían apuros en menos de un mes cuando tengan que pagar sus hipotecas— su boca se desencaja ¡que falta de humildad!—ademas soy el dueño de mi propia empresa, no tengo que responderle a nadie si en algún momento tomo una decisión—era obvio no, alguien como el tenia todo el poder que quisiese y mas aun podia ejercer presión y dominar a quien se le diera la gana, una de las ventajas de ser millonario.
—¿Cuáles son sus intereses, aparte del trabajo? — la chica sentía una extraña vibra, como si el rubio estuviera enojado, tanto le molestaba que se metieran en sus terrenos...
—Me interesas diversas cosas señorita—emboza una sonrisa cínica casi imperceptibles —muy diferentes— por alguna razón la mirada del chico la confunde pero también la motiva y mas al ver un brillo perverso en sus ojos.
—Pero si trabaja tan duro ¿Cómo hace para relajarse?
—¿Relajarme? — muestra sus perfectos dientes en una sonrisa burlona.
—¿Se esta burlando de mi?—piensa la chica, aun que la sonrisa del chico la distrae de ese pensamiento —debería ser un delito ser tan guapo
—Bueno… para relajarme, como dice usted, navego, vuelo, y me permito diversas actividades —cambia de posición en la silla—soy muy rico señorita Ox…así que tengo y puedo darme diferentes tipos de gustos-ella coordinada con lo de ser "rico" en muchos sentidos, pero… a que se referia con...—¡vasta! Deja de pensar en esas cosas Ox!— la chica vuelve a mirar las preguntas para seguir con la charla.
—¿Invierte en fabricación ¿Por qué en ese ámbito concertadamente? —pregunto aun conservando el nerviosismo desde que llego.
—Me gusta construir, no le parece obvio, ademas que hay cosas maravillosas allí afuera.
—Parece que el que habla es su corazón y no la lógica y los hechos—contraataca utilizando una de sus propias palabras, lo reta y el solo levanta por un segundo la ceja antes de continuar.
—¿Corazón? ¡Yo no tengo corazón! —pensó el chico— Es posible. Aun que algunos dicen que no tengo corazón-
—¿Por qué dirían algo así?— la extrañeza que cinto la chica la demostró ladeando la cabeza minimamente, ¿tan egoísta e imponente seria el chico como para que lo trataran asi? o simplemente lo estaba diciendo para disimular, lo mas seguro es que las influencias lo volvieran un hombre seco e insípido.
—Por qué me conocen bien—le dedica una sonrisa irónica a la chica, muy pocos lo conocían, y en sus planes no estaba que algún tipo de prensa supiera mucho de el.
—¿Entonces... supongo que sus amigos dirían que es fácil conocerlo? — suelta la chica sin mirar si quiera el papel.
—Soy una persona muy reservada señorita Ox, hago todo lo posible por proteger mi vida privada …. Sabe… no suelo conceder entrevistas—lo mas seguro es que si Milk fuera estado como siempre hubiese pegado un grito en el cielo, no concedía entrevistas, entonces por que estaba ella ahora mismo entrevistándolo si tanto lo molestaba acaso se equivoco de chico o tal vez estaba bromeando con ella.
—¿Entonces por que acepto esta?
—Por que soy patrocinador de la universidad… aun así, por mas que lo intentara no podía sacarme de encima a la señorita Brief, no deja de insistir en mis relaciones publicas pero admiro esa tenacidad y el esfuerzo que imprimió— ¡Jah! Mas que nadie lo sabia la morena, la Peliazul podía dar mucha lata si se lo proponía, chica tan insistente no había otra que la mismísima Bulma Brief. Ahora mismo ella no debería estar ahí con el joven y apuesto empresario, pero lo estaba y ¿gracias a que? A su insistente amiga.
Aprieta los ojos y vuelve a las preguntas.
—¿Por que invierte usted en la agricultura... que le puede sacar de provecho?—
—¿Acaso el dinero se come señorita Ox?—una leve risa antes de contestar, el mas que nadie lo sabia, todo lo que en algún momento padeció o por mas su feroz apetito que intentaba por todos los medios controlar, pero una cosas era segura, ni el ni nadie volvería a pasar por eso, el tenia esa meta segura en su mente—hay mucha gente en el mundo que no tiene que comer y no se me quita nada colaborarles
—¿Le apasiona la idea de alimentar a los pobres? —su entusiasmo se presento en segundos, quizás solo quizás en verdad tenia un corazón allí palpitante lleno de bondad, cubierto por una capa de espinas que poco a poco se iban despejando.
—Es un buen negocio…— sintió como si una mascara de cristal hubiera caído de su rostro mostrando una nueva, enseguida se retracto de lo que había pensado, el dinero…solo maldito dinero, la codicia como siempre entre la humildad y el ego, se fijo en esos ojos verdes que la cautivaron, porque sentía que mentía, esos ojos se habían visto tan vacíos, por que ahora les encontraba tristeza, porque su corazón se encogía, ¿sera que mentía?… ¿tanto orgullo podría tener ese tipo? quisiera escudriñarlo un poco mas, pero de nuevo el papel entre sus manos la volvió a la realidad. Le hecha otra mirada a las preguntas aun confundida por su actitud.
—¿Tiene alguna filosofía?
—No tengo una… quizás solo un principio que me guía, soy muy peculiar… me gusta el control… de mi mismo y de los que me rodean.
—Entonces quiere, necesita, anhela poseer cosas… —se hubiera carcajeado por las palabras del joven, es increíble su actitud… sin duda alguna el es un maniático al control.
—Se podria decir...
—Padece usted el paradigma del consumidor— le habla desaprobatoriamente pero con una sonrisa en sus labios, la confianza comenzaba a llenarla de nuevo.
—Lo soy, sin duda alguna—sonríe brillante, pero no su mirada, porque le era tan difícil creerle al chico, sus acciones no se emparejaban con lo que en verdad sentía, no era una experta en desarmar a las personas, pero sin duda era una genio en cuanto a leer miradas se tratara, esos ojos verdes no concuerda con esa sonrisa cínica y mas con una persona que quiere alimentar el mundo, empezó a sudar y su respiración se duplico ¿era imaginación suya? O en el despacho estaba haciendo mucho calor, no soportaba el bochorno… solo quería acabar con las preguntas de Bulma e irse lo antes posibles, ya el sofoco la estaba enloqueciendo.
—Fue un niño adoptado… ¿hasta que punto cree que a influido en su personalidad? —cuando termino la pregunta se dio cuanta de la magnitud de ella, se golpeo internamente… una pregunta personal… ¡maldita Peliteñida! Eso no se lo había esperado, se lo cobraría con creces... ¡que vergüenza! lo mira con la esperanza que no se ofenda pero el fruncio el ceño.
—No puedo saberlo—¿no lo sabia?o no lo quería decir, la curiosidad le pica la garganta casi hasta ahogarla pero no quería meter la pata mas de lo que ya la había metido, pero solo Dios sabia cuanto se estaba conteniendo.
—Ha tenido que sacrificar su vida familiar por el trabajo.—le dijo de mala gana.
—Eso no es una pregunta
—¿Eh? Perdón… amm… ¿Ha tenido que sacrificar su vida familiar por el trabajo? —su molestia desapareció, y de nuevo su valor se perdió en lo mas profundo de su conciencia. mas aun el sabia que esa pregunta no tenia lugar, ¿para que el querría tener una familia? estaba bien como estaba una familia solo seria fracaso y mas problemas.
—Tengo una familia, un hermano, una prima y unos padres que me quieren…pero…no me interesa seguir hablando de mi familia—a la joven se le salio el aire, ¡lo estaba aburriendo! intenta vocalizas de nuevo, mira fugazmente las preguntas para cambiar de tema.
—¿Es usted Gay? —¿¡que!? la cara se le seco, la respira dejo de existir en su cuerpo, mucho mas avergonzada, mira repetidamente el papel. El bochorno subio hasta cubrirle las raíces del cabello ¡mierda! Mataría a Bulma por eso.
El muchacho estaba sumamente ofendido, ni siquiera su familia era capas de preguntarle semejante cosa, le respetan tanto su privacidad pero esa chiquilla era todo lo contrario, tenia unas ganas inmensas de ponerla en su regazo y darle unas buenas nalgadas, y ya después… ¡va! no estaba para eso, aun que debía salir de una duda.
—¿Usted que cree?—tenia que preguntarle, si esos sonrojos no lo llevaban a deducir mal, no le era indiferente a esa chica y algo mas que lo provocaba era esa presunta tímida.
—No lo se, no lo conozco como para afirmas o contradecir la pregunta— el se sintió morir, ¿hasta esa chiquilla creía que el era de ese bando? oh no, eso si que no, se lo demostraría... claro que lo aria.y le aria pagar esa humillación.
—No, señorita Milk—agacha la cabeza—No soy Gay—alza la mirada y levantar una de sus cejas con su mira fría.
—Le… le pido disculpas… esta…esta aquí escrito ademas... no era mi intención—a sido la primera vez que la llamado por su nombre, obvio que le hubiera encantado que no pronunciara el "señorita", pero eso no la hacia sentir mejor. lo mas seguro es que lo había hecho enfadas con la pregunta que el le hizo.
—No importa ya...pero ¿acaso las preguntas no son suyas?— eso provoco que la chica quisiera que se la tragara la tierra. ella jamas seria así de atrevida, bueno quizás si, pero con gente de confianza.
—Bueno… no, Bulma… bueno… la señorita Brief me ha pasado una lista
—¿Son compañeras de la revista de la facultad?—abrió los ojos asombrada, oh no, no tenia nada que ver con la revista, es de ella, no de su propiedad.
—No, es mi compañera de piso—ahora entendía por que ella se comportaba así, se sobaba la barbilla y sus ojos verdes la miraban atentamente.
—¿Se ha ofrecido usted a hacer esta entrevista?—le pregunta tranquilo, pero anhelaba un si por parte de esa boca viperina, la agobiacion le llenaron los ojos, le encanta la manera en como ella lo mira.
—Ella me ha pedido el favor... no se encuentra en condiciones—le dice en voz baja, casi como un susurro de disculpa.
Llaman a la puerta y la rubia aparece.
—Señor Son, perdón que lo interrumpa, pero su próxima reunión es dentro de dos minutos
—No hemos terminado Launch, cancela mi próxima reunión—La chica queda boquiabierta, sin saber que contestar, parecía perdida, el chico dirige su mirada a ella y levanta las cejas, Launch se pone colorada y en seguida obedece.
—Muy bien señor—murmura y sale del despacho, el frunce el ceño y vuelve a centrar su atención en la pelinegra.
—¿Por donde íbamos señorita Ox?
—No quisiera interrumpir sus obligaciones...
—Quiero saber de usted, creo que es lo justo—la chica sorprendida, no sabia cuales eran sus intenciones, ¿seria que le preguntaría lo mismo o cosas mas atrevidas? ahora recargado en el asiento y poniendo sus dos manos frente a su rostro uniendo las yemas de sus dedos justo en frente de su boca, trago grueso, se fijo en esa boca que la estaba llevando al infierno, provocando que se quemara toda una eternidad, cuanto no daría por siquiera robarle o sentir sus labios...
—No… no hay mucho que saber—le dice volviendo a ruborizarse, por que se ponía así por el, sabia que era guapo pero tampoco como para que la intimidara de esa manera.
—¿Qué planes tiene después de graduarse? —se encoge ocultándose en sus hombros, el interés que ahora mostraba la desconcertó, tenia algo planeado y era venir a Tokio con Bulma y encontrar un trabajo, aun que en si nada concreto.
—No he planeado nada señor Son, tengo que aprobar los exámenes finales primero antes de escoger cualquier cosa.
—Aquí tenemos un excelente programa de practicas—le dice tranquilamente, si eso significaba tenerla mas tiempo a su disposición, por que no, aun que rompiera una de sus reglas. en cambio ella esta realmente sorprendida, ¿acaso le estaba ofreciendo empleo? ¡Jah! no creía que le sirviera mucho con lo que había decidido estudiar.
—Lo tendré en cuenta, aun que creo que no encajaría aquí-Murmura muy confundida con su ofrecimiento, ese lugar era tan extraño que se sentía "la mosca en leche" de esa gran empresa.
—¿Por qué lo dice? —ladea la cabeza y una ligera sonrisa se sitúa en su boca.
—Olvidelo, carece de importancia —es que acaso no había visto bien, era torpe, desaliñada y por obviacion no entonaba con el lugar, ese sitio no era de su plena comodidad.
—Para mi no—la chica tan nerviosa , no sabia como actuar, la mirada inquisidora del empresario le estaba calando el alma, necesitaba salir, deseaba salir de ese lugar… alargo su mano y tomo la grabadora, el chico se tenso, no quería que se fuera, aun necesitaba encontrarse en esos ojos onix para recuperar su alma.
—¿le gustaría que le enseñara las instalaciones?
—seguro que esta muy ocupado señor Son y yo tengo un largo camino—intenta "despacharlo" rápidamente para poder irse, pero el parecía insistir.
—¿Vuelve en coche a Komae? —mira por la ventana y ve que esta lloviendo, es un camino muy largo, no es bueno conducir con ese clima
—Si— no le gusta la manera en que la chica le responde, pero lo pasa por alto.
—Bueno, entonces...conduzca con cuidado— le dice con tono autoritario—¿Me ha preguntado todo lo que necesita?—añade en intento vago de prolongar su estadía.
—¡Si!-le contesta guardando la grabadora—Gracias por la entrevista señor Son.
—Ha sido un placer—le habla tan educado, aun que ella no lo supiera lo perturbaba, se levanta y el junto con ella, le tiende la mano ansioso por tocarla.
—Hasta la próxima señorita Ox— la chica no sabe si es una advertencia o una amenaza, el susurro que salió de sus labios, la incitaban a ¿besarlo? que diablos, que verdugo tan divino y cruel tenia enfrente dispuesto a hacerla arrepentirse de sus pecados, si no se iba... lo mas seguro es que se le lanzase encima, sacude esos pensamientos, ojala sean los nervios o un cambio hormonal. Se despide de el con un movimiento de cabeza y el avanza a la puerta con elegancia para abrirla de par en par.
—Asegúrese de cruzar la puerta en pie señorita Ox— un nuevo rubor, el chico se había acordado de la abrupta y nada elegante entrada a su despacho.
—Muy amable señor ¡Son!—le refunfuñe pasando por el lado, pero la sonrisa cínica del hombre sigue estando acentuada, le comenzaba a gustar los arrebates de valentía de la chica.
Sale al vestíbulo escupiendo fuego por la boca, sin duda un engreído presuntuoso. mira disimuladamente a sus espaldas y le sorprende que la siga, Launch y Naoko levanta las cejas tan sorprendidas como ella.
—¿Ha traído abri...?
—Chaqueta—le corta un tanto grosera pero sin importancia aun estaba molesta por el comentario, Naoko llega con la chaqueta pero el chico se la arrebata de las manos antes que pudiera entregarla, la sostiene para que la chica se la ponga y ella intenta tomarla pero el la aleja burlón, la pone de nuevo cerca a ella la sacude y le indica con un dedo que de la vuelta. lo hace pero sintiéndose la persona mas ridícula del lugar, cuando termina el apoya las manos en los hombros de la morena haciendo que diese un respingón, pero enseguida las aleja y se va directo al ascensor. Presiona el botón, ella esperando con torpeza y el sereno y frio, se abren las puertas y ella entra con prisa, desesperada por escapar, que ni cuenta se dio cuando el le arrebato las preguntas del cuaderno donde las había tenido sujetas, se gira para mirarle y cuando lo ve, el esta inclinado en la puerta del ascensor, que imagen mas sensual...
—Señorita Milk…—le dice de modo de despedida, pero tan suave que parecía una caricia del viento.
—Señor Goku—le contesta y para fortuna de ella e infortunio de el las puertas del ascensor se cierran. El chico mas estoico que nunca, extrañado del tono de voz que para el fue el mas sexy del mundo, además de haberlo llamado por su nombre de pila necesitaba saber… necesitaba conocerla aun mas.
—Launch—exclamo mientras caminaba de vuelta al despacho—comunícame con Wiss de inmediato—entra y se sienta en el despacho esperando la llamada, mirando los cuadros de las paredes del despacho, las palabras de la señorita Ox vuelven una y otra vez a su mente. Sin duda era una chica extraordinaria, un par de minutos y ya estaba embelesado por ella.
El teléfono suena y el lo contesta en seguida.
—Tengo al señor Wiss al teléfono
—Pásamelo—espera unos segundos y al otro lado una voz semi-afeminada le contesta.
—Si señor—pone los ojos en blanco y bufa un poco .
—Wiss, necesito un informe.
XxXxXxX
BUENO, HASTA AQUÍ VA ESTE CAPITULO, PERO QUE HAYA SIDO DE SU AGRADO, ESPERO SUS COMENTARIOS… BYE!
Att:Mika-Chan
