En mi vida, he conocido muchas personas. Todas ellas, similares en algunas cosas, pero al final, diferentes. Todas estas personas, especiales. Cuando veo a mí alrededor, veo personas con talentos increíbles, algunas cantan, otros bailan o son muy inteligentes. Comediantes, deportistas, artistas, los he conocido a todos.

Mucha gente se queja de que son diferentes, pero no se dan cuenta de lo increíble que es ser diferente. De tener ese algo, que te hace ser quien eres. Ese talento especial que te hace ser uno en un millón. Yo, quisiera ser una de esas personas, quisiera tener algo que me aparte de los demás, un talento. Pero, en realidad no lo tengo. No bailo muy bien, practico deporte pero no destaco en ello, mis notas son promedio y eso es lo que más duele. Ser promedio.

He intentado de todo, no puedo dibujar en lo absoluto, mis fotos siempre quedan mal, ya sea que yo la esté tomando o que yo salga en ella, no soy muy buena cocinando. Ni siquiera puedo hacer rimas. Toda mi vida he vivido en el centro del montón. Rodeada de humanos talentosos, personas que yo veo y pienso: "Wow, algún día quisiera ser como ella o el…Si…Me gustaría más que nada" pero fantasear es lo único que puedo hacer.

Cada vez que creo encontrar algo en lo que posiblemente podría ser buena, viene alguien más y me demuestra lo…normal que soy. Normal, esa es la palabra perfecta para describirme. Realmente preferiría que me llamaran cualquier cosa excepto eso. Fea, tonta, gorda, lo que sea menos normal, pues se que es cierto, sé que no soy especial.

Ni siquiera sé porque estoy escribiendo todo esto, supongo que es la única forma que tengo de soltar todo lo que siento dentro. Lo cierto es que, durante el día, disfruto la compañía de mis amigos, me rio y relajo mucho pero cuando viene la noche y estoy sola, empiezo a preguntarme el porque estoy aquí. Yo amo mi vida, vivir es una experiencia increíble pero no todo es color rosa.

Por las noches, mi cabeza se llena de preguntas que probablemente nunca serán respondidas, lo único que puedo hacer es sacudir mi cabeza y tratar de pensar en algo más. Distraerme de la horrible presión que siento en mi pecho. Del sentimiento de que algo falta en mi vida. Sé que soy joven y que tengo muchos años por vivir pero no puedo evitar pensar en que hare si mi situación no cambia. Si nunca encontrará eso que me falta. Si tengo que vivir como una persona normal por el resto de mi vida.

Sinceramente, espero ser la única en sentirme así, no solo porque no le deseo a nadie este sentimiento pero porque este sentimiento es lo que me hace especial. O lo que, por lo menos, me separa de un gran grupo de personas. Personas normales.