Viñeta InglaterraxFem!España que ya era hora. Quiero escribir un long fic de ellos pero tengo que pensar bien la tematica y el plot y el todo
Arthur gruñó con impaciencia, sentado en el sofá de su casa, dando golpecitos en el suelo con el pie. A su lado, Alfred soltaba improperios mientras aporreaba con fuerza los botones del mando de la videoconsola.
De repente, sonó el timbre, haciendo que Arthur se sobresaltara levemente, y soltara todo el aire que había estado aguantando.
—¡Por fin! —exclamó mientras se levantaba.
Con elegancia, se sacudió polvo inexistente de los pantalones que llevaba puestos y se acercó a la puerta, abriéndola con expresión enfadada. Cruzó los brazos delante de él y esperó a que la otra persona se diera cuenta de su presencia.
Isabel, por su parte, se había entretenido mirando una mancha en la pared exterior, y tardó varios segundos en notar que habían abierto la puerta.
—Isabel. —Arthur llamó su atención, saludándole con la cabeza. Isabel sonrió y se giró hacia él, dándolo dos besos en las mejillas.
—¡Buenas tardes, Arthur! —Arthur gruñó ante la manera de saludo —. ¿Preparado para trabajar?
Isabel entró en la casa sin darle tiempo a contestar, sonriendo, y saludó a Alfred con la mano. Este apenas hizo un sonido en respuesta, ya que estaba demasiado ocupado intentando que no le mataran.
—Llevo listo desde hace una hora; hora a la cual habíamos quedado.
—Oh, Arthur, no seas gruñón.
—¡No soy gruñón! —protestó Arthur, exasperado —. Si hemos quedado a una hora específica para hacer un trabajo de historia que nadie tiene ganas de hacer, pues llegas a esa hora y cuando antes lo terminemos mejor.
—… Eres un gruñón. Si tantas ganas tienes de empezar pronto, la próxima vez quedamos en mi casa.
—No pienso ir a tu casa. No soporto a tu hermano.
—¡Pero si Antonio es un trozo de pan!
—He dicho que no.
—Entonces no te quejes si llego tarde.
Arthur rodó los ojos y fueron a su cuarto. Allí contaban con un enorme escritorio donde ellos dos podían trabajar perfectamente cómodos; sacaron el material de historia, y se pusieron a trabajar. No llevaban ni media hora cuando Isabel bostezó sonoramente.
—Arthur~ Me aburro~
—Calla y trabaja —masculló Arthur, ocasionando que Isabel pusiera cara de exasperación.
—Hagamos otra cosa.
—No.
—Pero-
—Trabaja.
Isabel protestó de nuevo y se pegó a Arthur como una lapa. Este, dejó de escribir inmediatamente y se puso tenso.
—Vamos Artie~
—No.
Isabel se acercó más aún a él, si eso era posible, y le besó suavemente en los labios, profundizando el beso poco a poco. Pero Arthur se la quitó rápidamente de encima.
—Isabel, que trabajes.
—Soso.
—Si terminamos el trabajo hoy, antes de que sea de noche, te prometo que el próximo día iremos a ver la película que tú quieras.
—¿En serio? ¡Arthur, te quiero!
Isabel le besó una vez más y se puso a trabajar a toda velocidad, contenta. Arthur no pudo evitar que se le contagiara su sonrisa. Era fácil hacerla feliz. Y aunque muchas veces le exasperaba, Arthur amaba verla sonreír.
Lo de siempre, cualquier cosa que querais decir, review
Gracias por leer~
