—ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما. ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما. ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما. ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما.

Said llevaba repitiendo esa frase durante más de quince minutos, sentado sobre la arena de la playa mirándose las manos que estaban apoyadas en sus piernas desnudas. Sawyer, a su lado, le miraba con incredulidad.

— ¿Se puede saber que haces? – preguntó al rato

— Hablar con Allah. – le dijo

— ¿Por?

— ¿¡Tú por qué crees! – exclamó indignado

James se miró así mismo, estaba desnudo, luego miró a su compañero: también estaba desnudo.

— Nos hemos divertido. ¿Tu Dios está en contra de la diversión?

Sayid le lanzó una mirada asesina.

— Está en contra de este tipo de diversión.

James se incorporó y apartó e pelo de Sayid de un hombro para mordérselo. Sayid miró hacia otro lado dejándose hacer. Cuando James comenzó a morderle el cuello suspiró de placer.

Luego, volvió a repetir la anterior frase.

— ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما.

James se colocó en frente de él y volvió a besarle el cuello, rozando con los dientes la nuez, bajando por el torso marcando cada centímetro de piel oscura con su saliva.

— Deja de repetir eso y entrégate.

— No. – murmuró Sayid, aunque tampoco se apartaba.

Swayer colocó la mano sobre el miembro de Sayid y comenzó a masturbarle. Sonrió orgulloso cuando le escuchó soltar un gemido de necesidad. El segundo, por suerte, lo atrapó con los labios.

— Pa—para Swayer. – pidió

El rubio dejó sus labios quietos, su mano sin embargo siguió moviéndose aunque más despacio.

— Dime. – pidió mientras se inclinaba hacia delante para tumbarle y quedar él encima

Sayid rehuía su mirada, temiendo encontrar allí al Dios vengativo por el que siempre había rezado pidiendo un perdón.

— Allah no lo ve con buenos ojos. – dijo mirando la mano de Sawyer.

— ¿Tu quieres hacer esto? ¿Te hace feliz? – preguntó

— Sí pero…

— Seguramente tu Dios apoya la felicidad así que si eres feliz con esto es que debemos seguir a delante. – le dijo mientras le volvía a besar

Sayid suspiró pero no replicó ni una vez más. Se dejó hacer por Sawyer que ya estaba bastante experimientado en su cuerpo, pues después de una noche de borrachera y un día de rescaba, llevaban todo el día en esa tienda de campaña que olía con intensidad a sexo.

Sayid arqueó su espalda cuando Sawyer le pentró de una vez.

— Joder. – gruñó mientras clavaba sus uñas en la espalda del rubio

Este solo se rió y comenzó a moverse de manera desenfrenada. ¿Se podría alcanzar de esa manera a Dios? Seguramente. En 1914 había un monje ortodoxo que promulgaba que se podía alcanzar a Dios a través del pecado de la fornicación…

Y desde luego estaban follando como auténticos salvajes.

— Hazlo dentro… — suplicó Sayid minutos antes de llegar al climax

— Oh sí. – gimió Sawyer.

De una fuerte embestida se corrió en el interior del árabe y este manchó a ambos. Sawyer cayó rendido encima y sin decir mucho más se quedó completamente dormido en esa postura.

— ومن يعمل سوء أو يظلم نفسه ثم يستغفر الله يجد الله. غفورا رحيما. – repitió Sayid antes de dormirse.

— — — —

La frase que dice Sayid pertenece al Corán (4:110) y significa:

Quien obre mal o cometa iniquidad y luego pida perdón a Allah, encontrará que Allah es Absolvedor, Misericordioso. Corán 4:110