Caramelos de Miel

Holaaa!

Espero que ha todas aquellas personas que le gusta esta pareja disfruten de esta historia que le traigo con mucho cariño, magia y misterios para todos ustedes.

Atrapada.

Oscuridad…

Oscuridad…

Oscuridad…

Era todo lo que podía ver mis ojos. Allí frente a mi no había nada más que el vacio y el silencio.

¿Quién soy yo…?

No lo sé con claridad, solo tengo vagos recuerdo de caras sonrientes que son cambiadas abruptamente por cadáveres, rostros y ojos sin vida…

Ríos de sangre suplantaban a un enorme lago oscuro pero lleno de belleza misteriosa.

Un castillo lleno de esplendor, música y de rostros sonrientes es suplantado con un flas en uno destruido y más muertos en sus grandes salones, pasillos y jardines.

¿Quién soy? Me pregunto a cada instante sin obtener respuesta.

¿Que soy? No puedo evitarme preguntármelo sin descanso.

¿Porque estoy en este lugar, Donde no se si poseo un cuerpo solido o simplemente soy oscuridad?.

Siento dolor y vacio. En mi corazón.

Siento desesperación y angustia. Poseerme sin compasión.

Siento valor y miedo. Desgarrando mi alma.

Siento esperanza y frustración. Almarga que se quiere transformar en mi desesperanza.

¿Quién soy? –me vuelvo a preguntar con voz ahogada al borde de la locura.

¿En dónde estoy?. –no puedo recordar cuantas veces me he hecho esta pregunta obteniendo siempre el mismo resultado. El silencio.

¿Cuánto tiempo he estado aquí? -otras de mis preguntas sin respuesta.

¿Cómo llegue a este lugar? Mi existencia está llena de preguntas sin respuestas.

¿Existe la luz?

¿Estoy viva?

¿Estoy muerta?.

¿Acaso esto es estar muerto?.

Uno flas pasa por mi mente y dos jóvenes sonrientes me saludan en la distancia, sus rostros que llenan de desesperación y angustia porque puedo ver detrás de ello una sombra oscura.

¿Quiénes son ellos?. Pregunto desesperada una y otra vez tomándome la cabeza con desesperación al no obtener la respuesta a mis preguntas.

¡¿Quiénes son? – grita mi alma aclamante de misericordia.

¡Ayúdenme! –grito desesperada pero mi voz no pare ser oído en medio de la nada, porque ya no hay dudas en mi cabeza, estoy en la nada.

¡Sáquenme de aquí!. –suplico en llano, pero ellos solo sonríen con lastima y niegan con sus cabezas, mientras la sombra oscura comienza a tener forma.

¡Por favor alguien ayudarme! – tiendo mis manos asía aquellas personas. No puedo correr asía ellos porque no hay un lugar en donde posar mi pies. Floto en medio de esta oscuridad infinita.

No quiero estar en este lugar sola. Me niego a existir en este lugar que se lleva mi esperanza lentamente torturándome con aquellos recuerdos.

¡Alguien apiádese de mí! –suplico en llanto en medio de aquella oscuridad que se apodera de mi corazón y me deja en el olvido llevándose mis recuerdos felices y llevándome a la locura.

¡Hermione! -Oigo en una voz en la distancia pero ya no tengo fuerzas para falsos recuerdos que se convertirán en dolorosas imágenes que marchitan mi corazón desolado.

¡Hermione!- vuelvo a oír aquella voz, pero mi corazón se niega a prestarle atención.

¡Hermione! – insiste la voz y esta vez la puedo oír mas cerca.

¿Quién?- no puedo evitar preguntar aun sin abrir mis ojos.

-¡Hermione!. –escucho aquella voz más cerca de mí, puedo sentir un calor invadir mi corazón y llenarse de esperanza desplazando al temor.

¿Quién eres y a quien llamas?. –pregunto dejándome invadir por aquella calidez que envuelve mi cuerpo.

-¡Hermione!. – la oz sigue llamándome con existencia, pero no responde a mis pregunta. Es frustrante.

-¿Quién eres?. –insisto saber, necesito saber.

-¿Puedes oírme Hermione?. –pregunta suavemente y puedo sentir una calidez recorrer mi pecho con mas intensidad.

-¿Quién es Hermione?. –pregunto algo angustiada y temerosa de no ser yo a quien busca con tanta persistencia aquella voz que llena de calidez mi corazón.

-Es tu nombre. –afirma y no puedo describir el nudo que se forma en mi garganta y los acelerados latidos de mi corazón danzante ante la emoción de ser encontrada.

-Mi nombre. –susurro aun sin poder evitarlo derramos unas lagrimas cálidas, pero aun no me atrevo abrir mis ojos y darme cuenta que solo es sueño producto de mi anhelo.

-Si ese es tu nombre. –la voz era mas fácil de distinguir en ese momento, era la voz de un joven.

-Hermione. –susurro mi nombre tratando de guardarlo en mi memoria como un tesoro invaluable, porque ese nombre me da una identidad, me distingue del resto del vacío y la oscuridad en la que me encuentro encerrada, atrapada.

-Si… ahora ven querida Hermione. –me pide aquella voz un poco más lejos de mi cuerpo de mi presencia y mi corazón se acelera lleno de angustia, no quiero estar sola de nuevo, no lo soportaría.

-¿Adónde?. –pregunto apresuradamente llena de miedo de ser abandonada de nuevo, trato de abrir mis ojos con desespero pero estos son segados ante aquella inmensa luz que siegan mis ojos acostumbrados a la oscuridad.

-A lugar donde existe la esperanza. –susurra con voz suave y gentil llena de amor y esperanza

-Esperanza. –susurro sin poder temblar ante aquella palabra que llena mi ser y mi corazón con latidos de felicidad.

-Si la esperanza de un nuevo futuro. –la calidez de aquellas palabras me tranquilizan, pero los recuerdos de aquel castillo lleno de cadáveres me acobarda, siento miedo y temor de que aquel sea real. Y sin poder evitarlo dejo fluir mis miedos a través de mis palabras.

-El futuro está lleno de sangre… no quiero vivir en futuro lleno de sangre y muerte. – si ese es el único futuro ante mis ojos. Mis recuerdos están plagados de aquel extraño dolor que me ahoga y hunde en esta oscuridad de la que soy presa.

-Lo sé querida Hermione, nadie quiere vivir en un mundo lleno de destrucción y despernanca. –susurra con tristeza aquel joven, porque estoy segura que es un joven. La profundidad de su voz gentil me llena de una dicha que nunca creí sentir en medio de la nada.

-Vivir. ¿Yo puedo vivir?. –pregunto aun sin poder creer o comprender todo lo que estaba ocurriendo en ese momento.

-Si amada Hermione. –afirma con determinación sin dejarme ninguna duda que merezco una nueva vida.

-Pero creí que estaba muerta. –expongo mis dudas en busca de una respuesta satisfactoria que explique él porque yo estaba encerrada en aquella oscuridad.

-No estás muerta, estas atrapada. –aquella palabras tranquilizan mi corazón porque eso significa que no he muerto que sigo viva y que solo estoy…

-¿Atrapada?.

-Sí, estas atrapada entre las dimensiones… solo tienes que venir a mí y te llevare a un lugar donde haiga luz y esperanza. –me pedí de nuevo con existencia en su voz. Trato de abrir mis ojos y estos se cierran sin poder evitarlo ante aquella intensa luz que rodea aquel joven.

-No te puedo ver, no sé donde estas solo puedo ver una segadora luz que sierran mis ojos llevándome de vuelta a la oscuridad. –digo angustiada y frustrada.

-Mantén tus ojos abiertos y camina asía mi voz Hermione. –pidió aquella tranquila voz, y yo tomo mi decisión y con valentía y con fuerza de voluntad abro mis ojos y corro asía aquella luz y el joven me sonríe y me abre sus brazos, sus ojos llenos de luz y amor me miran esperando por mi llegada.

En un imponente castillo en lo alto de unas de sus torres un hombre de cabello rojo y valva medianamente larga del mismo color miraba con determinación las constelaciones y aquella nueva estrella que resplandecía en los cielos. Una imponente estrella nunca antes vista por sus ojos, llena de poder y magia pura.

El anciano izo sus anotaciones en su pergamino junto a él sobre aquel curioso descubrimiento.

El hombro volvió a mirar por su telescopio ajustando el lente para ver más detalladamente aquella estrella que parecía un foco de luz en el inmenso universo.

Pero algo que no se esperaba fue ver como la estrella destello con más ímpetu y se precipito asía la tierra a una velocidad vertiginosa.

El hombre abrió sus ojos hasta no más poder sorprendido y rápidamente dejo de admirar aquel hecho histórico desde el lente de su telescopio para mirarlo o admirarlo con sus propios ojos azules.

La estrella paso frente a sus ojos como un haz de luz que destello alumbrando todo aquel castillo.

Desde la torre más alta aquel misterioso investigador vio como la estrella cayó cerca de los terrenos del castillo en medio de bosque oscuro lleno de criaturas magnificas y peligrosas.

El hombre sin detenerse a pensar sobre el peligro que lo esperaba si se adentraba en aquel bosque en medio de la noche, tomo una escoba y monto en ella y con un suave toque se impulso del suelo y salió volando a toda prisa con dirección aquel lugar en donde había aterrizado la estrella que minutos antes lo había deleitado y despertado su curiosidad.

Durante unos minutos sobrevoló el bosque congelado hasta que dio con el lugar donde había caído la estrella, sin prestar mucha atención aterrizo cerca de un enorme cráter. Con cuidado de que su túnica y capa no fuera encendida por las llamas que cubrían parte de los árboles quemados que derretían la nieve alrededor del aquel enorme cráter asiendo la tierra mas inestable, se acerco cuidadosamente y fue allí que vio algo que sus ojos nunca olvidarían mientras estuviera con vida.

Con curiosidad el mago bajo por la tierra floja y resbaladiza con pasos lentos para ver más cerca a la figura humana.

Con cuidado y algo adolorida una joven se comenzó a mover con movimientos torpes dejando a la vista un par de alas blanca destellante de magia pura e antigua.

El mago comenzó a rodear aquel ser lleno de luz calidad maravillado por lo que sus ojos veían, nuca en su vida había leído u oído algo como lo que estaba presenciando en ese momento.

La magia que rodeaba a la joven frente a él comenzó a traer a las criaturas del bosque que no se atrevían acercar a la joven de gran poder mágico y con alas que comenzaban a desvanecerse en cientos de plumas que fueron dispersadas por el viento, y el miedo asía lo desconocido invadió cada partícula de vida en aquel bosque cubierto por la nieve blanca del invierno.

El mago quedo frente aquella mujer que levanto su rostro y lo miro con sus grandes ojos dorados destellantes de luz.

Con la valentía y la curiosidad que lo caracterizaba el mago se acerco mas a la joven de piel pálida, cabellos dorados y rizados en su completa desnudes que lo miraba con curiosidad.

-¿Quién eres pequeña?. – pregunto el mago mirándola con curiosidad agachándose frente aquella criatura.

La joven lo miro durante unos segundos confundida como si no entendiera lo que el mago traba de decirle.

La luz alrededor de la joven se izo más intensa.

Y su cuerpo se comenzó a encoger, una suave brisa la envolvió al igual que aquella magia pura que la rodeaba. La joven levanto la mano asía el mago algo temblorosa.

Y esta sin detenerse a pensarlo por un segundo la tomo.

Y fue allí que Albus Dumbledore escucho por primera vez la voz más suave y gentil que sus oídos escucharían en toda su vida.

-Her..mio…ne… -susurro como si le costara hablar. - Hermione. –repitió lentamente la joven como si oír su nombre la asía feliz.

-¿Hermione ese es tu nombre querida?. – pregunto él, a lo que la joven asintió lentamente. Poco a poco la figura de la joven fue tomando una infantil. El tiempo para ella iba asía atrás.

Poco a poco la mano de Albus Dumbledore se fue asiendo cada vez más grande y la de Hermione más pequeña.

Dumbledore se quito la capa que lo protegía de frio de la noche y cubrió a una pequeña bebe en su brazo.

-Hermione. –susurro como si aun no podía creer que aquella estrella había tomado forma humana al caer en la tierra, y que su forma humana fuera la de una adolecente o mujer de unos 18 años y se fuera trasformado en una pequeña niña de unos escasos dos meses cuando mucho de vida.

El mago que sería el más poderoso de todos los tiempos contemplaba a la pequeña entre sus brazos embelesado. Hasta que los sonidos de boses y pisada atrajeron su atención.

El mago saco rápidamente su varita de la manga de su túnica dispuesto a proteger su vida y el de la pequeña que sostenía entre sus brazos protectores.

-No temas. – hablo una voz ronca, fuerte e imponte, poco a poco un centauro salió a la luz de la luna destellante de luz. – has sido el escogido para proteger a Envangeline. –hablo el centauro con ojos cafés y cabello negros que se podían confundir con la oscuridad que los rodeaban a pesar que la luna llenaba de luz todo aquel lugar lleno de magia.

-Evangeline… creí haber oído Hermione. –la con función del mago se izo evidente y sus ojos miraron a la niña por breves segundo, para volver a ver al centauro que asentía con la cabeza.

-Así es, Hermione es el nombre dado por sus padres, Evangeline es el nombre dado por nosotros las criaturas mágicas del bosque, y su último nombre es el que le darás ahora amigo mío, como su protector y como su nuevo padre. –hablo fuerte y claro el centauro caminando asía Dumbledore que lo miraba alerta sin confiar de todo de aquel ser mágico.

-Su padre. –susurro las últimas palabras dichas por el centauro que asintió con la cabeza lentamente más cerca de Dumbledore.

-Así es, Evangeline no puede protegerse por sí sola, su viaje ha sido largo hasta esta época, y ha gastado gran parte de su magia en su viaje, nosotros no la podemos cuidar de ella... Ella necesita de cuidados especiales y nosotros como criaturas del bosque no se los podemos brindar. Por ello te pido en nombre todo ser viviente de este místico lugar que cuides de ella en nuestro lugar. –pidió con humidad mirando a los ojos de Dumbledore en busca de alguna señal de negación por parte del mago.

-La protegeré y cuidare de ella como un padre devoto a su hija. –afirmo el mago sin dudarlo, algo le dictaba en su corazón que no debía abandonar a la pequeña y que si el había presenciado aquel fenómeno era porque era su destino ser el protector y guardián de ese pequeño ser místico que se aferraba a su túnica.

-Eres bueno y sabio, y no dudo de la veracidad de tus palabras. Trae a Evangeline una vez cada año, para asegúranos de su crecimiento y el cumplimiento de tu palabra. Ahora amigo darle un nombre antes de abandonar el bosque. –pidió el centauro con porte orgulloso frente a Albus mostrando su imponente y gran tamaño, mirando con atención cada rasgo de aquella que habían nombrado Evangeline.

-Esperanza, Luz de la esperanza, ella será de ahora en adelante Hermione Evangeline Luz de Esperanza Dumbledore. –hablo fuerte y claro el mago. Sintiendo como una calidez invadía su corazón y la magia de la pequeña lo rodeaba aceptando el nombre como suyo.

-Es hora que te marches amigo mago, y no olvides traerla cada año al bosque prohibido. –el centauro se oculto entre los árboles y las sombras desapareciendo al igual que todas las criaturas mágicas presentes en el lugar que pronto se quedo en un silencio sepulcral.

-Así lo haré. – el mago camino con paso decidido asía su escoba y monto en ella. Miro a su pequeña entre sus brazos y con un suave impulso se elevo por los aires cubriendo bien con su capa aterciopelada roja a su pequeña hija que lo miraba fijamente con sus grandes e enigmáticos ojos destellantes de pureza y poder mágico.

Y así Albus Dumbledore pasó a ser padre de aquella niña llena de misteriosos y un origen desconocido, pero de un poder lleno de pureza y una voz al igual que sus ojos que destellaban inocencia.

Continuara…

NOTA:

Bueno este ha sido el primer cap. Creo que les ha dejado una que otra pregunta… pero no se preocupen yo puedo responder a todas ellas, solo tienen que dejar sus reviews y yo muy gustosa responderé a sus interrogantes…

Yuuki Kuchiki