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Tavata: Oh, bueno, Jetfyre ya lucirá en próximo capitulo, pero no contra Aegis, sino también con un viejo amigo (ya saben cual nn) y aquí Alerta Roja tendrá los honores de explicar sobre los Shitennou's (verdad, Alerta Roja?/ Si estoy muy feliz, al fin un papel importante! nun) Hey, Prime a ver cómo te parece este fic!

Así que, ¡al fic!

1. Las alas de guerra

En la base autobot a la 7:15

Los autobots se encontraban en la bahía de reparaciones, curándose de sus heridas. En una cama estaba un Hotshot quien no paraba de refunfuñar y pre-

guntándose acabó la situación tan mal. Pero claro el más dañado de todos y tenía que guardar cama por ordenes de Alerta Roja (detesto a los doctores, sin ofender a Alerta Roja, me refiero a los doctores humanos! Añado al ver que me amenaza con una aguja). Y Hotshot odiaba estar confinado a una cama puesto que era un joven muy hiperactivo.

Los humanos podían poca cosa, debido a su reducido tamaño comparado con los autobots que eran unos gigantes nnU. Jetfyre era el menos dañado junto con Sideswipe que trataban de ayudar a los otros junto con Carlos, Fred y Bill. Mientras tanto, Rad apartado de los demás y acostado en un talego escuchaba vagamente las indicaciones de Jetfyre y Alerta Roja a sus amigos cómo debían curar a un robot malherido.

-No entiendo. ¿Qué hacia un Shitennou en la tierra?- inquirió Jetfyre a Scavenger.

-Tal vez tenga sus razones.

-¿Pero porqué nos atacó?- Hotshot lo observó con confusión y frustración.

-No lo sé, a mí no me preguntes.

-La próxima vez le preguntas- dijo sarcásticamente Blurr quien ya había estaba estable y pulía un brazo con una extraña maquina que parecía un taladro pero sin broca.

-Hay que admitir que es un guerrero muy poderoso. Mira que dejarte hecho trizas- Bill cambió las vendas sucias de Hotshot por otras.

-¡Te oí! Ò.ó

-Agrura ¬¬

-Sí, es verdad que es un gran guerrero- admitió Alerta Roja- Y sus ópticos parecían muertos.

Parecía un monstruo blanco-Sideswipe se estremeció agarrándose su cabeza y sentando en una cama-Creí que me iba a morir.

Blurr que estaba a su lado no dijo nada pero le palmeó suavemente el hombro como a un niño.

-Nunca he visto a alguien que peleara de esta forma-sentenció Scavenger con su característica seriedad- Excepto uno que he visto hace milenios.

-Actuaba como un depredador enloquecido que jugaba con sus victimas que ni da-

ba tiempo defenderse- Alerta Roja verificó su pierna izquierda.

Jetfyre agitó un frasco con una sustancia azul y lo roció en el brazo soldado al hom-

bro del joven autobot. Un alarido se escuchó en toda la base autobot.

-¡Avisa antes de ponerme esta cosa! ÒoÓ#- le recriminó al capitán de las Fuerzas Aéreas. Éste no se inmutó ante el regaño de Hotshot, pero sus ópticos brillaban divertidos.

-Te lo estaba diciendo pero no me escuchaste uu- cogió de nuevo el brazo- Llo-

ras como un bebé.

-Vuelva a repetir esto y estás muerto.

-Qué miedo- se burló Jetfyre estremeciendo de manera cómica. Esto consiguió arrancar algunas risitas de los demás.

-Alguien debería mover estas cajas- Sideswipe miraba las enormes cajas rosadas de energón y se preguntaba dónde lo colocaría.

-Podrías colocar en este rincón- sugirió Hotshot quien ya se sentía un poco mejor, aunque un poco tieso del brazo.

-¬¬# Está bien, pero ayúdame con esto.

-u.u Tú lo trajiste, así que tráelo.

-Yo estoy herido de mi pecho y mi rodilla y juntos Jetfyre y tú son los únicos que están parados.

-¿Y qué te hace pensar que iré por ella? ¬¬UU

- ¬¬ ¡Flojo, claro que si son más grandes que tú!

-¿Acaso un enano no puede manejar unos cubos de energón?

-Yo no soy bajo, pero sí eres Godzilla.

Los demás se reían entretenidos en la "pequeña" pelea de Hotshot y Sideswipe.

-¿Dónde están las palomitas cuando lo necesitamos?- Fred se reía más que los otros.

-Pero te ahogarías de tanto reír- Carlos no perdía una palabra de lo que decían los dos.

-¬¬# ¡Ajá! ¡Bueno, con tal de que te calles!- Hotshot se volvió hacia las cajas de energón. Pero tropezó tal vez debido a su cansancio o porque el ala rota de Jetfyre que llevaba arrastrando se le atravesó y para no caerse, se agarró del segundo al mando. Éste para no caerse se agarró de alguna cosa que parara su caída y cogió el interruptor de luz que estaba en la pared. Así pues, la luz se apagó y un ruido fuerte acompañado de otros más secos se oyeron por toda la bahía de recupera-

ción- ¡MALDITA SEA!

-¬¬ Si quieres te doy un altavoz- se escuchó la pausada voz de Blurr aunque la risa se le notaba en su tono- ¿Qué pasa? ¿Se te olvidó caminar?

-¡NO VEO! ¡¡CÓMO RAYOS VEO SI TODO ESTÁ OSCURO Y TODO NEGRO!! ¡¡Y LAS ESTÚPIDAS CAJAS ME CAYERON ENCIMA!!- contestó la rabiosa voz de Hotshot.

-u.u ¿Qué no tienes una linterna en tu casco o en tus ópticos?

-Por si no te has enterado estoy enterrado debajo las cajas con el rifle de Jetfyre en mi cara.

-¡Yo te ayudo!- Sideswipe se acercó a ayudarlo.

-¬¬ Muévelo, no siento mis brazos.

La luz ahuyentó la oscuridad y pudieron apreciar a un Hotshot dándose masajes en la cabeza, mientras Jetfyre le lanzaba una mirada fulminante y se incorporaba. Cuando hubo pasado el incidente, Rad se atrevió a preguntar a Alerta Roja:

-Alerta Roja….¿me puedes decir acerca del Shitennou? Es que Jetfyre lo mencionó.

Un breve silencio inundó la habitación. Vió que todos lo miraban con atención, me-

nos Scavenger y Jetfyre.

-Es una historia muy larga, pero también es muy interesante- dijo al final medico autobot.

-No importa, tenemos mucho tiempo, ¿verdad chicos?- Fred miró a sus amigos quienes asintieron- a ver, mejor nos sentamos. Queremos oír la historia.

Los humanos se sentaron cerca con Sideswipe formando un medio círculo mientras los otros se acercaban.

-Scavenger y yo haremos la historia por partes. Sí, él también sabe de estas cosas- añadió al ver los rostros sorprendidos. Bien, los Shitennou's existieron hace muchos milenios. Son los guardianes que protegen Cybertron. Son guerreros autobots muy especiales. No sólo porque eran los mejores, sino también por sus inmensos poderes destructivos. Podían crear la vida o ponerle fin. Sus poderes son muy similares a los dioses, por lo cual eran muy respetados…… ¿Sí, Sideswipe?- la mano del novato se asomaba en el aire.

-¿Porqué nunca hemos oído ni tampoco hemos visto uno hasta ahora?

-Explícaselo tú- Alerta Roja se volvió hacia Scavenger.

-Mmmm……. Como oyeron a Alerta Roja, eran repudiados y temidos por su inmenso poder. Si no sabían controlar sus emociones o sus sentimientos podían causar un gran daño a los demás. Hubo una época en que estos Shitennou's eran usados co-

mo conejillos de indias para examinar sus poderes en los laboratorios Épsilon. Estos guardianes fueron construidos para la guerra y el problema es que a los Shiten-

nou's no le enseñaron la moral sobre qué estaba bien o qué estaba mal. Y esto se salió de control- Scavenger se cruzó de brazos y miró el pedazo rojo de Optimus sobre una mesa- Hubo una masacre. Muchos científicos, doctores y soldados murieron allí. Ellos no eran nada contra los poderes de los Shitennou's. Afortunadamente, un científico Gigelf le enseñó los valores y las mora-

lidades para que no se pusieran en contra de los autobots. Él era el único que pudo hacerlo ya que todos le tenían miedo. Un transformer sin moralidad y además Shitennou era muy peligroso. Más poderoso que cualquiera así como yo o Blurr Jet-

fyre somos normales. Un ejemplo seria lo que hemos visto hoy.

-Eeeuu….. ¿Y cuántos son?- Bill se sentía algo cohibido al sentir la mirada de todos en él.

-Cuatro- contestó Alerta Roja dirigiendo hacia la computadora.

-¿Cuatro?- Hotshot estaba desconcertado con el reducido numero de los Shitennou's.

-¿Sólo cuatro?- dijo Sideswipe escéptico- ¿Unos pocos que ocasionaron problemas?

-Te repito que son muy diferentes de nosotros. Y sus poderes son infinitos así que eran muy codiciados por otros que piensan usarlo en su beneficio. Mejor fingir que eres como todos, en vez de causar una rebelión en la cual todos saldríamos per-

diendo- Alerta Roja acomodó los cajones- Cuando tienes un poder tan grande te sientes excluido, no eres bienvenido en ninguna parte, te encierras en ti mismo pensando en que no encontrarías a alguien exactamente igual a ti.

-Así se sentía Optimus.

-¿¡Quéééé?- la verdad lo tomó por sorpresa a todos.

Inmediatamente una avalancha de preguntas se le vino encima de Alerta Roja y Scavenger. Un grito del medico autobot puso las cosas en su lugar.

-Ya, ya es suficiente. Y sí, Optimus es uno cuatro Shitennou's, o más bien, los cuatro guardianes.

-¿Aegis también?- Rad no pudo evitar estremecer ante el vívido recuerdo.

-Desgraciadamente sí- el tono amargo de Scavenger lo sorprendió- Los Shitennou's son Optimus Prime, Aegis, Sakara y Wisker.

-¿Y qué protegen?- los rostros se volvieron hacia Alexis- Digo…. Son guardianes y deben estar protegiendo algo, ¿no?

-Tienes razón- Alerta Roja se rascó la nuca-Déjame recordar…. Ah sí, se suponía que debían proteger no sólo los planetas a los que estaban destinados, sino también la paz de todos.

-¿Y qué quisiste decir con lo que sentía Optimus?- Hotshot se acomodó las piernas.

-A decir verdad, Optimus era el sufrió más en los laboratorios junto con los otros y debido a la desconfianza nunca tuvo un amigo cuando lo conocí-Scavenger lo miró a cada uno- Sólo los Shitennou's y Alerta Roja eran sus únicos amigos, porque los otros le tenían miedo debido a su fuerza y porque no podía controlar sus emociones así como tú- señaló a Hotshot quien se puso colorado al sentir las miradas burlo-

nas.

-Ya basta de historia por ahora- suspiró Alerta Roja-Hay cosas más importantes que esto.

-Entonces necesitaremos toda la ayuda que necesitamos- Jetfyre movió algunas palancas de la computadora principal- Llamaré al Nova Star y Stardust.

-¿Te has vuelto loco?- protestó Sideswipe.

-¡¿Tienes una idea mejor?!- Jetfyre se veía tan imponente en toda su altura que na-

die quiso objetar nada.

-Aquí base autobot comunicando con el Stardust y la Nova Star, ¿me escuchan?

Por dos minutos Jetfyre y Alexis pensaron que nadie le iba a contestar y ya iba a cortar la señal, hasta que una voz suave y juvenil le contestó.

-Aquí Hewki, ¿Cuál es tu posición?

-Soy Jetfyre, el segundo al mando de Optimus y mi posición es la Tierra. Los có-

digos son 2014582WZB.

-¿Tan lejos? ¿Y cual es tu emergencia?

-Tengo un código rojo y solicitamos que el Nova Star y Stardust nos dé apoyo. He-

mos sido atacados por un Shitennou…..

Unas risas descontroladas cortaron las palabras de Jetfyre.

-¿Un Shitennou? ¡Jajajaja! ¡No me hagas reír! Además los Shitennou's no existen.

-¿Le parece gracioso?- en el tono se oyó una nota de acero casi cruel. Esto bastó para que la interlocutora recuperara su compostura.

-No señor…

-¿Dónde está tu capitana?

-En el Stardust- la voz se escuchaba vergonzosa-Lo avisaré. Cambio y fuera.

-¡Hey espera! ¿Cuándo van a venir?

-Pues dependiendo de las coordenadas y la tripulación por ahí dispersada, unas ocho horas.

-Muy bien. Pero apúrate. No hay mucho tiempo.

-Sí, señor.

La extraña transmisión se cortó.

-Primus, sólo espero que se apuren. Y voy a ahorcar a esta novata.

-Me pregunto dónde estará Optimus- Hotshot lanzó la respuesta al aire.

-Y lo que estará haciendo- secundó Alexis.

-Bueno, suficiente por hoy. Pienso que deberían descansar un poco mientras yo me encargo de esto.

3:10

Un peterbilt negro estaba en la terraza de un edificio parqueadero observando la ciudad. Humanos que venían allí, humanos por allá en autos, bicicletas o caminando. Olores combinados con el sudor, humo de los carros, las frutas y otras

Cosas desconocidas a él. ¿El resultado? Olores extraños casi nauseabundos. Y atur-

día los sensores de olor. ¿Qué acaso los humanos no conocían la palabra 'limpieza'? En un rincón vió dos humanos peleándose y otros se unían a la pelea. Y encima son buscapleitos, pensó el transformer negro. ¿Qué iba a hacer? Observando el centro comercial era muy aburrido después de mirar por una hora. Una idea pasó por la cabeza y sonrió malignamente. Se soltó del trailer, preparó los dobles cañones, buscó un blanco hasta que lo encontró y disparó. La casita ambulante de verduras explotó en miles de pedazos al igual que muchas otras tiendas cercanas.

Cundía el caos. El pánico imposibilitaba la claridad de recordar por dónde iban. Más tiendas explotaban junto con algunos edificios que se caían como torres de papel. Así empezaba una nueva destrucción.

3:20

-¡Alerta Roja, Alerta Roja despierta!- Alexis trataba de mover el enorme brazo del médico. Pero era como tratar de mover una casa con dos patas. Hasta que se le ocurrió una idea. Cogió un cubo con agua y se lo echó en la cara del médico.

-¿Eh? ¿Quién fue el idiota que me mojó?- farfulló Alerta Roja.

-¡Lo siento, pero debes despertar a los ojos rápido, creo que Aegis está atacando la ciudad!- Carlos trataba de despertar a su mejor amigo sin éxito.

-¿¡Qué?! ¿¡Aegis atacando la ciudad?!- con la rapidez de un rayo, el sueño ido, el médico se puso de pie, fue a despertar a los otros desapareciendo en el oscuro corredor.

Alexis rogaba que no se demorara mientras trataba de despertar a Rad.

Inicio de pesadilla

En una lejana distancia un monstruo negro reía. Era muy grande, tenía unos extraños dibujos plateados en los brazos y la espalda, los cuernos ensangrentados de los brazos y cabeza era una visión espantosa.

-¡Al fin libre! ¡Libre!- rugía la bestia.

Unas inmensas cuatro alas negras salían de su espalda atravesando el cielo, dejando ver el espacio negro. De la boca lleno de filosos dientes salían unas bolas de fuego azules que destruían todo a su paso. Del cielo caían cientos de estrellas que quemaban apenas tocaba tierra firme.

Entonces la cabeza de la bestia giró lentamente hacia el chico. Unos fieros ojos rojos con un tizne dorado lo miraban con furia. Asustado, se dio vuelta para encontrarse con oscuridad. Alzó la vista y se encontró con el rostro de la bestia. Estaba tan cerca que podía ver viejas cicatrices, los agudos dientes en una fea sonrisa torcida y el nauseabundo olor a sangre con el conocido ¿energón?. Algo suave y calido rozó la mejilla. Se sobresaltó para darse cuenta de que estaba atrapado en las alas del monstruo negro. Trató de atravesar las suaves plumas, pero se cortó las manos. La sangre cayó al suelo en raudales. Para su horror, el monstruo acercó su rostro al suyo.

-¿Eres mi nuevo animal domestico o mi enemigo?

-Yo…

De pronto recordó a quién se le parecía los ojos o debería decir….ópticos. Eran exactamente iguales a los ojos de Prime cuando luchaba adquiría este color.

Fin de la pesadilla

-¿Qu… qué me pasó?

-Parece que tuviste otra pesadilla- Carlos ayudó a Rad a levantarse.

-¿Por qué me despertaste?- inquirió Bill con sueño.

-¡Por esto!- Alexis señaló la televisión.

En la TV, mostraba una ciudad en llamas. Entre el humo observaron una especie de transformer negro gigante alado que en realidad parecía un verdadero monstruo disparando con sus láseres a diestra y siniestra. Rad se sintió enfermo.

-Este no es Aegis. El que lo vimos era blanco y éste es negro- lo observó Fred.

-Y tiene alas- le señaló Carlos.

El corazón del rubio se paralizó por unos segundos y tuvo que agarrarse de Fred quien lo miró preocupado. Era como el monstruo de pesadilla pero sin dientes y sin los dibujitos plateados. El estrépito y los pesados pies les indicaron a los chicos la llegada de sus amigos.

-Más te vale que tengas una buena razón para sacar de nuestras recargas- Jetfyre lo miró molesto a la chica con sus duros ópticos ambarinos.

-Sí, estaba teniendo un lindo sueño- Hotshot trataba de no dormirse.

-Miren- Alexis señaló la pantalla.

Los autobots quedaron sorprendidos y consternados al ver que el transformer tenia el doble de poder que Aegis. El supuesto transformer sacudía las alas cuando vola-

ba haciendo que algunas plumas se desprendieran y al tocar algo sólido explotaban con enorme fuerza.

-Tenemos que hacer algo- Hotshot se acercó a la pantalla.

-Sí, no podemos dejar que mueran inocentes-Jetfyre presionó unos botones- ¡Dia-

blos, sólo faltan quince minutos!- cargó los rifles.

-Prepararé el Transwarp- Alerta Roja tecleaba frenéticamente las coordenadas.

-Qué manera de empezar el día- murmuró Hotshot.

-¿No podemos ayudar?- inquirió un Rad que hasta ahora estaba callado en un shock silencioso.

-No, es demasiado peligroso- fue la tajante respuesta de Jetfyre- Sideswipe qué-

date con los niños

-Pero señor….

-¡Es una orden soldado!- gritó Jetfyre perdiendo la paciencia.

Nadie pensó en contradecirlo.

-Y va para ustedes niños- la lacerante voz del segundo al mando no admitía répli-

cas.

Los niños asintieron intimidados. Hotshot le tuvo lástima. Sabía que querían ayu-

dar, pero no le gustaba el tono de Jetfyre tan duro y frío careciente de emocio-

nes. Pero no podía hacer nada, excepto consolarlo.

-Ya volveremos niños- el tono de Hotshot era suave, reconfortante.

-Buena suerte a todos- les deseó Bill.

Jetfyre no dijo nada, pero asintió para luego desaparecer por el portal acompañado de sus tropas.

-Sólo espero que la ayuda llegue pronto- Sideswipe miró la pantalla donde las na-

ves Stardust y la Nova Star estaban a sólo diez minutos de la tierra.

Al mismo tiempo también llegaron los decepticons a investigar el incidente. Pero al ver a los autobots decidieron esconderse sin interferir. Megatrón yTrusth estaban ansiosos por conocer quien era el misterioso transformer que atacaba la ciudad sin ayuda de nadie.

La tormenta de fuego lamían los edificios, el denso humo anulando la visibilidad. Las altísimas llamas rodeaban los alrededores. Los carros chocaban contra otros, árboles, edificios y gente. La gente gritaba corriendo de un lado a otro tratando de evitar chocar con autos salidos de la nada y el fuego. En medio del humo, un inmenso robot blanco daba ordenes a otro robot color azul oscuro que se trans-

formaba en un carro de carreras que se encargaba de llevar escombros para aho-

gar las llamas, mientras Hotshot golpeaba el suelo y sacaba tierra y arena para tapiar las llamas. Una nueva explosión lanzó a Jetfyre y a Hotshot al suelo.

-¡Diablos! ¡Si esto sigue así, esta ciudad va a colapsar!- Hotshot vió un hidrante y se volvió hacia Jetfyre.

-¡Jetfyre, revienta el hidrante!

-¿Qué?

-¡Sólo hazlo!

Jetfyre apenas podía ver por entre el denso humo pero usando los infrarrojos pu-

do ver el destello del hidrante. Había dos a cada lado en las esquinas de la calle, entonces protegiendo la cara, se acercó a uno de los hidrantes. Diablos, espero que funcione. Otra explosión le advirtió que los edificios no aguantarían por mucho tiempo en pie. Diablos, diablos. Debo apurarme. Juntó las manos levantando por encima de su cabeza y poderosamente golpeó el suelo provocando que la tierra se abriera en dos.

El "terremoto" fue tan intenso que no sólo hizo saltar los dos hidrantes, sino que también reventó las cañerías por doquier y de allí surgió un geiser que fue tomando forma hasta convertirse en una altísima pared de agua. Las llamas fueron sofocadas rápidamente por la muralla de agua.

-¡Así se hace Jetfyre!- aplaudió a su amigo en el hombro, pero notó que éste se ponía tenso- ¿Qué te pasa?

Le pareció sentir algo que acariciaba los pies y bajó la vista. Eran unas largas alas negras que se arrastraban por el suelo reptando como unas serpientes oscuras uniendo a un enorme cuerpo que se erguía por detrás de ellos a través del humo. Hotshot ni siquiera se había dado cuenta de ello.

-No te muevas….

Pero Blurr no fue tan discreto.

-¡Hotshot, detrás de ti!

Hotshot no quiso mirar. Se lanzó al suelo mientras los otros trataban de disparar, pero la sombra o lo que fuera se movía tan rápido que sólo era un borrón negro, pero no para Jetfyre.

-¿Qué diablos fue esto?- Blurr trataba de identificar al misterioso transformer.

-Am….. no lo sé. ¿Tal vez Aegis?- empezó inocentemente el joven soldado.

-¡¡No bromees!!- lo reprendieron a la vez.

Un chibi Hotshot encogido ante dos furiosos autobots casi histéricos ante la men-

ción de este poderoso transformer. Un ruido bastó para que los tres se callaran.

-¿Jetfyre? ¿Jetfyre, estás ahí?- era la urgente voz de Alexis.

-¿Alexis? ¿Qué haces en mi canal?

-¡Esto no importa! ¡Está encima de ustedes!

-¿Qué…?-Jetfyre miró hacia arriba para ver un brazo dirigiendo a su rostro.

Jetfyre se protegió con un rifle usando como escudo. La pesada pierna golpeó el pecho de Hotshot empujando hacia un parqueadero en llamas.

-¿Alguien anotó la matricula del carro?o

Jetfyre y Hotshot se pusieron espalda a espalda tratando de que no lo sorpren-

dieran con la guardia baja. Hotshot ya se había levantado y vió algo que parecía un cañón doble apuntando a ellos.

-¡Cuidado!

Jetfyre y Blurr corrieron evitando la lluvia de láseres y se escondieron detrás de un edificio en ruinas. Blurr se asomó un poco y quedó asombrado. Pegado a la pared, estaba el transformer negro emplumado que habían visto en las noticias. De cerca parecía un pájaro muy grande e intimidante gracias al extraño aspecto. Buscó al-

gún punto débil pero no lo encontró.

-Y yo sabia que no debía levantarme de mi cama- refunfuñó Blurr.

- Vaya día para empezar ¬¬

-Me pregunto quién será.

-Podría ser Aegis pero éste es negro, así que será algún desconocido.

-Vaya día para morir.

-Eso no me está ayudando. ¿Listo?

-¿Para qué?

-¿Pues para qué más? Hay que atacar a esta bestia, reunir a los otros y largarnos de aquí.

-Ok, ok…. ¿pero dónde está la bestia?

-Pues….-Jetfyre trató de buscar la a bestia con la vista

No fue necesario buscarlo. El mencionado ya se había soltado de la chamuscada pared, cayendo de pie. Era muy alto casi como Jetfyre, fríos ópticos rojos con un tizne dorado, unas cicatrices azules adornaban el cuerpo y en la cara otra larga ci-

catriz atravesando el ojo derecho. Las alas se transformaron en hombreras y las otras dos se transformaban en dos espadas láser en cada extremo. Le parecían extrañamente familiar a pesar de ser tan intimidante. El misterioso transformer movió la espada de modo que el humo se disolvió temporalmente.

Luego se puso en guardia al igual que los otros. Jetfyre sabia que seria una batalla nada agradable.

Vaya al parecer estoy acabando la primera parte de esta historia. Pronto aparecerán los nuevos personajes nn