Ángel Roto
"Alas que no pueden ya volar
Necesitas que alguien te de impulso
Quiero ser yo quien lo haga
Pero se que será alguien más"
Notas de Autor:
Pues este fic ha estado en mi computadora por mucho tiempo y la verdad es que nunca pensé en publicarlo... En fin... El punto es que quizás el concepto general no parezca muy bueno pero les aseguro que se pone interesante y, bueno por qué no decirlo, bastante explícito en muchos elementos (que quede claro que SI, SI VA A HABER ESCENAS LEMON... de todo tipo EHM!) Bueno bueno, no tengo más que decir
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No es por ser aduladora, pero este fic va dedicado a la única persona que definitivamente va a leer esto...
Para Ezequielhl, que la saga de Tales of... dure para siempre.
Capítulo Uno: Cerraduras
"Quiero verla Natalia, déjame pasar" las palabras de Luke expresaban no solo preocupación, sino también ira. No podía comprender por qué demonios no le dejaban entrar a verla. Los movimientos de su cuerpo eran violentos y sus ojos verdes emanaban un fuego más intenso que el de su cabello mientras su enojo aparecía en cada palabra que pronunciaba. Pero la princesa permanecía pegada al umbral de la puerta y no parecía dispuesta a ceder ante él. Nunca había visto a Luke tan desesperado, pero no lo permitiría, Jade había sido muy directo al hablar con ella.
"No es una buena idea Luke, ella... Tear esta en estado de shock..." trataba de usar las palabras más delicadas, tratando de no hacer notar la atenuación que le estaba dando a la verdadera situación.
"Es mi prometida Natalia, NECESITO VERLA" se quebró ligeramente y chocó ambos brazos contra los lados de su cuerpo tratando de manifestar asi su impaciencia y enojo "Han sido tres meses de búsqueda... Ya es suficiente con que haya sido el ejército quien la encontrase y no yo" se quebró un poco más e hizo notar una ligera melancolía en las últimas palabras.
"Luke, trata de entender..." no iba a dejar que la viese asi, no podía permitirlo, sabía de lo que sería capaz el joven enfrente suyo con el enojo y frustración que la imágen de Tear en ese estado despertaría si es que dejaba que cruzase esa puerta, y prefería evitarlo. Optó por soltar un poco de la verdad para calmar las ansias de Luke "Ella ha perdido la memoria, no recuerda nada fuera de los tres meses que estuvo secuestrada"
"¿Qué?" nuevamente adoptó esa posición amenazadora y la ira brotó en sus palabras, Natalia comenzó a arrepentirse de su decisión, solo había empeorado la situación, pero ahora se veía obligada a contestar aquella pregunta que estaba segura tampoco haría que Luke se calmase. Sino todo lo contrario.
"Han usado un Fon Slot Seal en ella, uno nuevo que bloquea también la memoria. Jade lo ha determinado asi mediante unas pruebas, pero tampoco es cien por ciento seguro" esperaba que se conformara con ese pedazo de verdad y que no le exigiese nada más. Dudaba de su capacidad de seguir al pie de la letra lo que Jade le había indicado. Apretó los puños para concentrarse.
"¿Jade? ¿Es decir que él si la ha visto?" Natalia tembló, había cometido un pequeño gran error. Debía repararlo. Luke se impacientaba con cada segundo que pasaba sin que la princesa le respondiese.
"Él estaba con el grupo que la encontró, fue Jade quien recomendó que no la vieses. Al menos no hasta que este... Curada..." ¿Qué rayos acababa de decir? Se encogió un poco, preparándose para la explosión. Pero pasaron unos cuantos segundos y como esta no llegaba, relajó un poco sus músculos.
Luke no lo soportaba. El amor de su vida estaba detrás de esa puerta y ni Natalia ni Jade eran quienes para determinar que no debía verla... Dudó por un momento recordando las palabras de Natalia. "¿Curada de qué?"
"Sigue tal como la encontraron. Hace solo 12 horas de eso, yo apenas y la he visto..." parecía que se calmaría.
"¿Cómo está?" preguntó Luke. Natalia se vio tentada a mentir pero el brillo apagado en los ojos del noble le hizo pensar que se le habían acabado las fuerzas.
"Demacrada" se había equivocado. Poco tiempo después de su respuesta lo ojos de Luke ardieron aún más y con una fuerza que no era la suya tomó el brazo de la rubia y de un jalón la arrancó del umbral de la puerta. Natalia cayó al suelo y miró hacia arriba como el pelirrojo abría la puerta y solo acertó a maldecir su ligereza e incapacidad para mentirle.
Luke entró al cuarto, miró por todos lados pero no fue capaz de encotrar a Tear en la penumbra. Quiso prender la luz pero cuando se acercaba al interruptor sus ojos cayeron sobre un pequeña figura que reposaba en una esquina de la habitación, completamente encojida y sin moverse. La llamó suavemente pero ella no se inmutó.
"Tear... Soy yo, Luke..." dijo, mientras se acercaba lentamente a ella y estiraba una mano en su dirección. Conforme se aproximaba notaba como las sombras se convertían en imágenes y como ante él se mostraba un penoso retrato. Debía haber perdido la mitad de su peso y su cuerpo estaba lleno de cortes y moretones; sus ojos, sus ojos celestes que Luke había adorado tanto estaban apagados y lucían un melancólico color gris. Volvió a llamarla con el mismo resultado nulo y acertó a acarciarle la mejilla con el reverso de su mano. Al tacto ella reaccionó, pero no como Luke esperaba.
El rostro de la muchacha, antes inexpresivo, adoptó una mueca de espanto y terror cuando la mano del joven la tocó. Se separó de esta y se arrastró con los pies, pegándosa más a la pared aún cuando ya no podía retroceder más. Entonces, al verse atrapada, se quebró "¡NO! ¡NO ME HAGAS DAÑO, POR FAVOR NOO!" gritaba una y otra vez, gritaba con terror con una voz que desgarraba el alma. Luke quiso acercarse más a ella pero a cada movimiento que hacía la muchacha se aterrorizaba más y gritaba y temblaba y se movía sin control. ¿QUÉ MIERDA LE HAN HECHO? Pensó.
"¡LUKE, ALÉJATE DE ELLA!" la voz de Natalia aprovecho una pausa en los gritos de Tear para dirigirle a Luke una orden directa que esperaba que cumpliera. El dolor en su espalda por la caída que este le había propiciado aumentó la intensidad de su reclamo considerablemente y le dio un tono imperativo que la princesa sabía usar muy bien. Se lo había advertido, la mueca de dolor en el rostro del jóven era enteramente resposabildiad del mismo.
El muchacho siguió las indicaciones que le dio la princesa, ansioso por calmar a Tear y cuando estaba ya a varios metros de ella, esta cesó de gritar y retomó su posición anterior, pero con un perturbador balanceo horizontal. Luke volteó los ojos para ver a Natalia y preguntarle con estos que había pasado. La rubia suspiró, ya no podía ocultarle nada más, debía decírselo.
"Los exámenes médicos han determinado que fue torturada cruelmente por los rebeldes y que además..." temía la reacción que tendría el joven cuando le dijese eso último, pero debía hacerlo, debía hacer comprender al pobre sujeto por qué diabos el amor de su vida había despreciado su tacto y había entrado en un estado de absoluto pánico "... Además determinó que fue violada constantemente y de forma muy violenta por un número indeterminable de hombres..." Entonces la reacción que temía se hizo paso. Luke explotó. Habían lastimado el alma, cuerpo y mente de su prometida, de la persona que juró proteger.
"¡MALDITOS DEGENERADOS! ¡CÓMO PUDIERON! ¡MALDITA SEA LOS VOY A MATAR!" Otras frases de la misma índole abandonaron los labios del joven en forma de lamentos, gritaba de una forma violenta y a cada sonido que profería este, la criatura agazapada en la esquina aceleraba el paso de su balanceo y de su respiración ya ambos de por si bastante rápidos.
"'¡LUKE, DETENTE!" Exigió a princesa, mirando a la melodista. Luke enmudeció al percibir la rabia en sus palabras "Mira lo que ocasionas..." Señalo a Tear quien, con terror en el rostro, se balanceaba en el rincón.
"Perdoname es que..."
"Es completamente entendible como te sientes, no te preocupes por eso... Pero debes tener cuidado, esta muy sensible..."
"¿Se puede hacer algo... por ella?" dijo Luke, y una solitaria lágrima camino por su mejilla dejando una húmeda huella tras su paso que el pelirrojo se apresuro en borrar con el dorso de su mano.
"Jade dice que es posible que hayan creado una clase de Anti Fon Slot Seal, dado que lo usan también para capturar rehenes de los cuales pretenden obtener información. Incluso dice que es posible que tengan maquinaria que borre y recupere recuerdos a propio antojo"
"Encontraré esa máquina y luego de hacerla recordar su pasado la haré olvidar ese calvario Natalia, no permitiré que viva con ese trauma..." presionó los puños frente a su cuerpo y Natalia comprendió que no podría disuadirlo de ninguna forma.
"No te pediré que estes con ella. No soporta la presencia de hombres. Yo la cuidaré mientras estas lejos, no te preocupes" propuso, y colocó la mano sobre el hombro del sujeto frente a ella. Este levanto la suya y tocó la extremidad de la joven que llacía sobre su hombro con ternura.
"Gracias" dijo, y echó una última mirada a la agazapada muchacha en la esquina. El balanceo había cesado pero la expresión vacía en su rostro aún era perturbadora. "No demoraré... Espérame Tear, pronto volverás a ser la misma de antes.. Te amo demasiado...." Dicho eso dio media vuelta y rápidamente desapareció de la vista de la princesa. Ella volteó y depositó su mirada en Tear.
Ella era fuerte, una guerrera, un bloque de hielo, imperturbable, valiente... Pero ahora se veía tan vulnerable alli, encojida sobre si misma arrinconada como una rata, sería tan fácil matarla como pisar una hormiga... Caminó lentamente hacia Tear y colocó una mano sobre su cabeza, los ojos de esta se movieron hasta posarse sobre el rostro de Natalia.
"Vas a estar bien, Tear, yo me aseguraré de ello" quiso sonreírle, pero no supo si lo había logrado exitosamente. Al menos la muchacha no había explotado en pánico. Jade tenía razón, su aversión estaba reservada a los hombres. Natalia sintió alivio, al menos podría cuidarla ella.
"Natalia..." la voz de Tear era apagada y tímida, como si temiese ser golpeada por cada sílaba que abandonse su garganta. La princesa miró a la muchacha, ligeramente incrédula. ¿Había oído bien?
"¿Si?" preguntó suavemente, queriendo mantener el ambiente calmado y cómodo para Tear.
"No te vayas..." rogó con una voz temblorosa pero ligeramente más decidida y Natalia sintió un calor desconocido en su corazón.
"No me iré" respondió, y abrazó a la joven, teniendo en su mente claro el recuerdo de Luke devastado. Le dolía ahora más el recordarlo, pero por alguna razón a más sentía el calor de Tear entre sus brazos, más rápido olvidaba por qué era que aquel recuerdo despertaba malestar en ella.