Vivencias
Este fic retrata pequeñas aventuras y sucesos que vivió cada uno de los autos involucrados en "Circuitos Callejeros" antes de su reencuentro.
Gracias especiales aquellos que me permitieron el uso de sus personajes .
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Adiós y Hola…
Solarius había convencido a sus amigos de que le acompañarán a buscar al corredor de Rally´s Argentino, sus compañeros eran admiradores de ese deporte y como él pensaron que sería una buena idea. La manera en la que el Célica describía al Ford creaba una imagen de omnipotencia ante los ojos de los otros jóvenes orientales. Ese grupo en particular siempre se había sentido un poco perdido con la falta de interés de los suyos a esa clase de deportes. Sin embargo ellos en particular no eran de los que abandonaban fácilmente una idea, lo que los llevaba a meterse en un sin fin de problemas.
Fue por esa razón que después de discutirlo decidieron tomar la palabra del Toyota y lanzarse al camino para viajar hacia Argentina.
Buscarían Sebastien; el Ford Fiesta ganador de varios Rally´s de clase internacional, el Sensei de Sol.
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-Si lo que dices es cierto, entonces no hay manera de que alguien pueda derrotarlo- Comento Xenón emocionado, -¿Crees que quiera enseñarnos también?- Pregunto con esperanzas.
-No lo se, habría que explicarle las razones por las que quieren conocerlo, aunque no me extrañaría que tuvieran que pasar alguna prueba para demostrar que son dignos de sus conocimientos- Replico el Toyota. Sus amigos le miraron pensativos.
El Lancer negó levemente cuando un pequeño escalofrío recorrió su carrocería de sólo imaginar aquello.
-Rayos hermano, esas no son buenas noticias, la verdad es que últimamente nuestro desempeño no ha sido el más aceptable- Susurro Xenón.
-Xeni tiene razón,- Intervino Alógeno, un Hyundai Génesis color negro con azul marino y un par de líneas anaranjadas las cuales dividían el diseño justo a la mitad de su estructura.
-Por favor chicos, ustedes lo conocen, obviamente Solarius esta exagerando- Intervino Dafne; la Corvette se había marchado con el Tunner argumentando que el carro carmesí necesitaba que alguien le echara un ojo para evitar que se metiera en demasiados problemas, aunque no podía dejar de pensar en Paul preguntándose como le estaría yendo. El viper había causado una gran impresión en la C6 , misma que buscaba alguna noticia sobre el corredor cada que tenían oportunidad. Pero esos días habían estado demasiado tranquilos.
-Sebastien no es así, de hecho es una auto muy alegre y comprensivo- Afirmo la chica saliendo de su mundo de sueños para seguir con su explicación.
-Que bueno, porque ya estaba preocupándome- Respondió el Mitsubishi.
-Bueno, bueno, ¿Vamos a ir o no?- Comento el Célica.
-¡Claro que vamos!- Respondieron a coro, Dafne suspiro, esa escena era tan familiar que casi le dolía pensar en ello, pero sabía que esa era la mejor opción, si seguían al auto de cromas azulados, solo serían una distracción y probablemente se habrían convertido en un obstáculo para que logrará alcanzar su meta.
-"Sigue tratando de convencerte Dafne"-Se dijo obteniendo una mirada confusa de los tres tunners que le acompañaban.
-¿Qué ven?- Gruño poco después.
-Daf, si quieres podemos ira buscarlo sabes- Susurro el Toyota aproximándose a su amiga, sus ojos dorados le enfocaron con un leve toque nostálgico.
-"¿Acaso soy tan obvia?"- Se pregunto la Corvette, negando de inmediato.
-No, de hecho creo que es una gran idea la que han tenido, a nadie le hace mal un viajecito al extranjero- Dijo cambiando el tema de manera brusca, los otros carros asintieron sin insistir en el tema, sabían cuando la chica no quería hablar más.
-Entonces, si todos están tan seguros- Exclamo Alógeno, saldremos a primera hora-Afirmo.
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Esa noche la chica pensó en todo lo que había sucedido ese último mes, desde su llegada al merendero de Loup, hasta la reunión con su nueva pandilla; pocas veces pensaba en la casa de donde había huido o en la familia que había dejado atrás, ¿Le extrañarían?. Se sintió un poquito confundida al respecto, no sabía si su decisión era la mejor.
-Alguna vez saliste acompañarme cuando yo tuve problemas- Comento Solarius estacionándose a su lado, sus amigos dormían perdidamente sin percatarse de lo que sucedía. Ella les miro insegura, no sabía si podía hablar o no con ellos ahí.
-Descuida, son como rocas- Prosiguió el Célica sonriendo levemente.
-Has madurado- Susurro la C6.
-Si, ¿De quien es la culpa?- Replico el auto con el diseño de llamas en los costados.
-Tonto- Contesto la Corvette.
-¿Los extrañas?- Pregunto su amigo finalmente.
-Hay muchas cosas de mi vida que no conoces Sol, simplemente es complejo- Respondió Dafne.
-Entonces tal vez deberías seguir los pasos de Loup y Paul- Contesto el tunner tranquilamente, -Creo que después de lo que sucedió todos aprendimos una lección- Continuo.
-¿En serio?, ¿qué te enseño?- Le cuestiono la chica.
-Que la próxima debo verificar antes de inscribirme a una carrera; debo asegurarme de que no haya Audis o profesionales de las pistas de por medio- Rió el chico obteniendo un zape de parte de su acompañante.
-En serio. Aprendí que la vida es lo que nosotros queremos que sea, yo soy un tunner, no me arrepiento de ello, así como mis amigos, pero tú, creo que tienes un mejor futuro que rondar las calles. Dafne, eres una gran chica con un talento excepcional, no lo desperdicies- Susurro el Célica.
-¿Quién eres tu y que has hecho con Sol?- Replico la chica.
-Ja,ja- Susurro el auto.
-Agradezco tus palabras- Murmuro la Corvette, pero no estoy tan segura de que pueda volver- Dijo en un tono bajo, casi como si hablara con ella misma.
-No lo sabrás si no lo intentas- Aclaro el Toyota.
-Ciertamente- Fue la respuesta. Ambos se mantuvieron en silencio, el grupo de tunners partiría al siguiente día y era la última oportunidad de la chica para mirar atrás. Una lágrima bajo por el costado de su cofre hasta hacer contacto con el suelo. Hacia mucho que había deseado llorar, desde el día que se separaron, desde el día que dejo su casa, siempre absteniéndose, siempre guardándose todo eso, pero siempre llega un momento en el que es mejor liberar esos sentimientos y enfrentarlos en lugar de huir.
Dafne tomo una decisión.
-Necesito irme Sol, pero prométeme que no harás tonterías- Comento la joven limpiando sus lágrimas, el Toyota le había dejado llorar, liberar todos esos sentimientos sin decir nada, sólo brindando un poco de confort como lo haría un verdadero amigo o un hermano.
-Lo prometo, te buscaré en cuanto vuelva, será lo primero que haga- Murmuro el chico limpiando las lágrimas de su compañera con su llanta.
-Muchas gracias hermano- Finalizo la chica arrancando para dirigirse hacia la salida, -Di adiós a los chicos por mi y salúdame a Sebastien- Aclaro antes de marcharse.
Solarius nunca deseo que se fuera, pero le dolía el verla tan infeliz, ella tenía asuntos por arreglar y toda la vida pro delante, estaba seguro de que se reencontrarían, así como lo haría con todos los demás.
-Nos veremos amiga mía, mi hermana- Finalizo.
La silueta de la joven se perdió entre la oscuridad de la noche dejando tan sólo la sensación de un encuentro próximo y la promesa del "Nos volveremos a ver".
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Xenón y Alógeno cuestionaron a Solarius sobre la partida de su nueva amiga al despertar; sin embargo entendieron sus razones lamentando no haber podido decir adiós antes de que se marchará.
Después de eso, no discutieron nada más al respecto lanzándose a la aventura, él camino sería muy largo. Seguramente les tomaría meses por carretera, pero ninguno podía pagar el viaje en avión, por lo que optaron por lanzarse al camino con los neumáticos listos para correr.
-Nos veremos de nuevo hermana.
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Nuevos comienzos y Nuevas aventuras se vivirían por parte de cada uno, después de todo el tiempo nunca deja de avanzar, aunque nosotros no queramos seguir adelante.
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Sebastien volvió a casa, la última competencia había sido una buena experiencia, sin embargo los terrenos lodosos de la costa Mexicana no eran su mejor opción. Pero si un buen reto y él disfrutaba los retos. Sin embargo disponía de un par de semanas antes de lanzarse de nuevo a su siguiente carrera, decidiendo volver a su hogar para descansar.
-Un poco de Paz no le caería nada mal- Pensó llegando a casa encontrándose con una gran sorpresa.
-¡HOLA SENSEI!-
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