Bueno, ya era tiempo de que yo hiciera algo más que fanfics de mi pareja favorita de vocaloid (Rin y Len) y como amo el Naruhina, a pesar de que había dejado de ver Naruto por algún tiempo fui muy feliz al enterarme de que al final se casó con Hinata y desde hace tiempo que quería hacer un fic de ellos 2, la razón es que aun cuando de cierta forma me entere del argumento de la pecula de The Last he visto a muchas personas inconformes por el final (Narusakus) y pues al principio yo también estaba un poco renuente a la película porque la verdad es que pensaba que en ella Naruto se iba a mostrar un poco más interesado por Hinata desde el principio pero sigue igual de despistado e idiota que siempre.

Entonces, básicamente no me gustó mucho que de la noche a la mañana Naruto estuviera enamorado de Hinata solo por obra de un genjutsu, sin embargo se enamoró y es lo que cuenta… no voy a mentir, he leído un sinfín de fics de esta hermosa pareja y la amo, pero la verdad es que me encantó que el "rechazo" de Naruto cuando se le confiesa, como dicen, una de cal por las que van de arena.

En fin no he terminado de leer el manga por lo cual no sé qué paso con eso de la batalla con Kaguya pero en este fic he puesto a ese personaje como diosa de la luna, por lo cual los sucesos de la guerra ninja transcurren sin ella.

One shot

La luz de la luna alumbraba débilmente aquel claro del bosque en medio del cual había un pequeño lago cuyas aguas cristalinas reflejaban la belleza del cielo nocturno, ese era del lugar donde esa joven le rogaba a Kaguya, la diosa de la Luna, que le diera el valor suficiente para poder caminar a lado de la persona que tanto amaba.

El tiempo parecía trascurrir de manera más lenta después de la guerra y si bien la chica de cabellos azulinos entendía que habían pasado muchas cosas desde su confesión en la batalla contra Pain, aguardaba pacientemente a que su amor platónico por fin diera la respuesta que tanto esperaba… sin embargo aún a 2 años después de que la paz finalmente reinara en el mundo shinobi ella no veía señas de que sus sentimientos fueran a ser correspondidos prontamente.

Claro, se había acercado más al joven dueño de su corazón y fácilmente se podía decir que eran buenos amigos pese a que su interacción no fue tan continua, pero aun así ella no consideraba que aquello fuera suficiente, aspiraba a más que ser solo su amiga aun sabiendo que el rubio de sus sueños estaba enamorado de alguien más, si tan solo tuviera una oportunidad de demostrarle que podía hacerlo feliz entonces tal vez pudiera hacer que ese dorado corazón latiera por ella.

Solo necesitaba una oportunidad de estar a su lado y justamente por eso se le confesaría esa misma noche y lo invitaría a ir al festival de Rinere, había ido al pequeño lago antes de encontrarse con él para pedirle a la diosa de la luna que le diera el valor necesario, lo que ella más deseaba en el mundo era ser amada por la persona por la cual sería capaz de entregar su vida misma.

-Yo sé que Kaguya-sama no puede hacer realidad mi deseo… pero al menos… al menos quiero el valor necesario para declarármele a Naruto-kun de nuevo-dijo sonrojada mientras abrazaba contra su pecho la bolsa de papel en donde tenía el presente para ese chico.

Hace mucho tiempo, cuando tenía cuatro años, lo conoció mientras era molestada por unos niños que se burlaban de sus ojos, él había llegado a salvarla y termino herido mientras la defendía, la hermosa bufanda roja que cargaba fue reducida a nada, sin darse cuenta desde ese momento ese peculiar rubio había llamado su atención y cada vez que él estaba cerca no podía evitar desviar su mirada hacia su figura… tal vez había sido amor a primera vista a pesar de que en ese momento no lo sabía, de ser así podía decir que llevaba 15 años enamorada de él y con la esperanza de ser correspondida.

Hinata se encontraba algo cansada, había tejido día y noche por tres días sin parar para poder confeccionar la bufanda roja que le regalaría esa noche, además de que había tomado el valor para escribirle una carta en dado caso de que empezara a tartamudear sin poder confesársele a pesar de lo mucho que había ensayado como expresarle sus sentimientos, la carta estaba dentro de la bolsa en un sobre que decía el nombre de su amado.

Había llegado el momento, la joven de orbes aperlados fijo la dirección hacia el puesto de fideos en donde sin duda se hallaría el energético rubio.

La princesa y diosa de la luna había sonreído con tristeza, durante mucho tiempo había escuchado los ruegos de esa jovencita sin poder conceder sus peticiones… no a sus oraciones, si no al anhelo de la chica por ser amada por esa persona, ella no tenía el poder para cambiar el corazón de una persona, solamente podía engañar a los sentimientos pero esa chica no sería feliz si ese joven rubio no la amaba con sinceridad, por eso a pesar de que podía hacer que el héroe de la cuarta guerra ninja se enamorara de ella no podría hacer que la amara como ella quería.

El joven a lado de la diosa suspiro tristemente, el también desearía tan solo una oportunidad.

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Su pecho estaba rebosante de alegría, finalmente sentía que podía confesarle abiertamente sus sentimientos a Naruto, incluso se sentía capaz de gritar a los cuatro vientos su amor por él, estaba segura de que tendría la oportunidad que tanto estaba esperando, parecía que finalmente tenía todo el valor y el coraje que necesitaba, seguramente a causa de las oraciones a la diosa de la luna, quizás finalmente su petición había sido escuchada y por eso se sentía tan llena de energía.

Pero todo eso desapareció al momento en el que se encontró con aquella escena que rompió cual frágil cristal su mundo de ilusiones.

-Sakura-chan, se supone que debemos mantener nuestro noviazgo en secreto… alguien podría vernos y Hinata-chan…- había dicho Naruto abrazado a la pelirosa en un callejón.

-Eso ya no importa Naruto, ella solo querria que fuera feliz y lo eres conmigo-se lanzó a los labios del rubio siendo correspondida inmediatamente por él.

En tan solo un segundo el corazón de Hinata fue destrozado… dejo caer el regalo del joven mientras unas lágrimas amenazaban con salir de sus orbes aperlados, de cierta forma se sintió traicionada, era amiga de Naruto, pudo al menos haberle dicho que salía en secreto con Sakura pero había decidido mantenerlo todo en secreto, no era estúpida, sabía que seguramente eso era para no herirla mientras encontraban una forma de decirle, pero era mil veces más doloroso haber guardado tantas ilusiones para que al final quedaran destrozadas.

Sabía que el rubio llevaba tanto tiempo como ella enamorado, Sakura siempre acaparo los pensamientos de Naruto pero mientras esta fuera devota a su amor por el ultimo sobreviviente del clan Uchiha pensó que tenía una oportunidad para conquistar el corazón de Naruto, que tonta fue, los sentimientos suelen cambiar, pero si era así entonces… ¿Por qué ella nunca pudo enamorarse de nadie más?

Si los sentimientos cambiaran tan rápido como se acaba el amor que la pelirosa profesaba a Sasuke entonces desde hacía mucho tiempo ella se hubiera enamorado de Kiba, pero no era así, salió corriendo a todo lo que sus piernas daban importándole muy poco el disculparse cuando al recién emprender su huida había chocado con alguien y haber dejado el regalo de Naruto tirado en medio de la calle, ignoró todo a su alrededor y solo pudo dirigirse con rapidez al lugar donde siempre le oraba a la diosa de la luna.

Shikamaru entendió lo que había sucedido y el estado de ánimo que debía tener la joven Hyuga después de haber visto a esos 2 besándose, el pelinegro había sospechado de lo que sucedía desde hacía unos meses, no por nada era considerado un genio y se sentía algo triste al pensar que Naruto solo estaba siendo utilizado por Sakura para olvidarse de Sasuke, pero era mentira de que un clavo saca otro clavo una vez que amas a alguien es imposible hacer que ese sentimiento desaparezca… suspiró pesadamente al encontrar aquella bolsa de papel tirada y de esta sobresaliendo aquella carta, sin duda era un presente de Hinata hecha para el rubio, era una lástima dejar eso en medio de la calle así que la recogió y si le diría a la Hyuga que la tenía por si acaso quería recuperarla a pesar de que todo aquello le resultara problemático.

Por su parte Hinata se encontraba con la cabeza recostada sobre sus brazos mientras lloraba apoyando estos encima de una enorme roca, dolía mucho, era terriblemente doloroso el hecho de saber que al final no tenía ni una oportunidad para llegar al corazón del rubio… tal vez las cosas habrían sido diferentes si en el pasado hubiera tenido la fuerza necesaria para acercarse a Naruto, se arrepentiría de eso toda su vida, pero aun así nada le garantizaba haber sido la dueña de su corazón, sentía su corazón quebrarse de tan solo pensar en la forma en la que interactuaría con él de ahora en adelante, se había prometido que aun si no obtenía su amor se conformaría con su amistad pero decirlo era más fácil que hacerlo.

Con sus sentimientos de por medio se hundiría en un pozo sin fin de tristeza y amargura cada vez que viera a Naruto y Sakura juntos… no quería, no tenía que llorar, el portador del Kyuby se sentiría mal si supiera que esas lagrimas eran por él, no sería feliz si su felicidad le costara a ella y sus sentimientos eventualmente harían sentir culpable al rubio y terminaría por hacerlo infeliz, Hinata debía hacerle entender que no estaba obligado a corresponder sus sentimientos, se conformaba con su mera amistad pero para ello debía olvidarlo… si, por el bien de Naruto y Sakura debía borrar todo ese inmenso amor que sentía por el ojo azul o aquello terminaría destruyéndola.

Y ahora que había tomado una decisión la pregunta era ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo borrar 15 años de estúpido enamoramiento?

-Por favor…-sollozó la joven mirando la figura de la brillante y hermosa luna en el cambio cielo estelar-Por favor Kaguya-sama… si puede escucharme le ruego un poco de su ayuda… estos sentimientos… por favor ayúdeme a olvidarlos, borre para siempre este amor que tengo para él, no quiero opacar su felicidad y sufrir con ello así que, por ella, por él y también por mí, elimine esos sentimientos…-lloró apretando su pecho-por favor…

-"¿De verdad es eso lo que deseas?"-una voz suave y de cierto modo maternal le preguntó.

Ella paro su gimoteo, pero sin importar si aquello era obra de su imaginación u alguna otra cosa respondió.

-Sí, es eso lo que de verdad quiero.

-"Cierra los ojos pequeña, voy a hacer realidad tu deseo."

Y ella obedeció sintiéndose arrullada por el canto de las cigarras, después de aquello no supo nada más.

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Naruto iba caminando por la aldea, la noche anterior había quedado con Sakura de que les harían saber a todos sobre su noviazgo, llevaban saliendo juntos 2 meses sin que nadie se enterara, la verdad es que únicamente no quería que se Hinata lo supiera, después de la guerra había tenido tiempo para conocerla más afondo, ella era una joven hermosa y muy amable que hasta cierto punto le había hecho dudar de los sentimientos que le profesaba a su Sakura-chan.

Justo cuando pensaba que la pelirosa jamás le iba a corresponder y que debía darse una oportunidad con la chica que lo salvó en su batalla contra Pain confesándole que estaba enamorada, Sakura se le declaraba y él sin dudarlo había aceptado sus sentimientos, después de haber actuado impulsivamente había recordado que Hinata aún estaba enamorada de él, motivo por el cual le había pedido a Sakura que mantuvieran en secreto su relación hasta poder encontrar el momento idóneo para decírselo a Hinata mientras intentaban hacer que se enamorara de otra persona.

Sin embargo últimamente estaba pensando en la peliazul un poco más de la cuenta, tal vez era solo el remordimiento de sentir que la estaba traicionando al no decirle que finalmente él y Sakura eran novios.

Habían pasado 3 dias después del festival y en ese tiempo no había visto a Hinata ni una sola vez, bueno, eso era obvio considerando que todo ese tiempo se la paso a lado de Sakura paseando a escondidas, nunca había pasado más de 2 días sin ver o hablar con la ojiperla y ya comenzaba a extrañarla.

Sus pensamientos desaparecieron por completo al ver a la chica caminando divertida a lado de un joven alto y peliblanco, ella reía de una forma muy especial, parecía darle a él las mismas sonrisas que le dedicaba cuando platicaban juntos y de cierta forma hizo que algo extraño se moviera en el interior del rubio, esa sensación no le gustaba.

-¡Hinata-chan!-la llamó con efusividad acercándose a ella quien había volteado a verlo al parecer un poco sorprendida-¡Hinata-chan, que bueno que te encuentro! ¿Estas ocupada esta noche? Shikamaru, Tenten y los demás iremos a cenar a Ichiraku Rammen y cómo eres una de nosotros deberías ir, por cierto ¿Quién es tu acompañante?

-Ah, él es Toneri-kun, ha venido desde muy lejos y estará quedándose en la mansión Hyuga por algún tiempo, es hijo de un amigo muy cercano de la familia y le estoy mostrando la aldea, al parecer ha cambiado mucho desde la última vez que vino.

-Es un gusto conocer al héroe de la aldea-saludo el peliblanco extendiéndole la mano.

-Sí, mucho gusto-apretó su mano dándole una mirada suspicaz, no le gustaba que ese tipo estuviera cerca de Hinata.

-Por cierto Uzumaki-san ¿Cómo le fue ayer en su cita con Haruno-san?-pregunto la joven para la doble sorpresa que se llevó el rubio… algo andaba mal.

La ojiperla siempre solía tartamudear o sonrojarse cuando estaba cerca de él, cosa que no había sucedido, lo llamaba por su apellido y además sabia ya de la relación que tenía con Sakura ¿Estaría enojada con ellos y por eso los llamaba por sus apellidos de esa forma tan distante?

-Hinata-chan, yo quería decírtelo pero no surgió la oportunidad, no quería que te pusieras triste, de verdad lo siento-dijo rápidamente el rubio algo nervioso y avergonzado, seguro que ella se sentía traicionada.

-¿Eh? ¿Por qué debería entristecerme que Haruno-san y Uzumaki-san estén juntos?-preguntó con genuina sorpresa cosa que desconcertó a Naruto.

-¿Por qué…? Pues porque tú… tú…-le daba pena terminar la frase con un "Tú estás enamorada de mí", es decir, algo como eso no era como para decir en tono similar al reclamo cuando él menos que nadie tenía derecho a preguntarle sobre la sorpresa ante aquello.

-Hime-chan, si quieres ir a cenar con tus compañeros será mejor que te des prisa a mostrarme toda la aldea-dijo el peliblanco dedicándole a la joven una expresión de serenidad que hizo que la chica se sonrojara.

-Sí, tienes razón, aún tengo mucho por mostrarte, nos vemos en la noche Uzumaki-san, vamos Toneri-kun-dijo la chica llevándose al joven y dejando a Naruto pasmado ¿Qué era lo que había pasado?

Durante el resto del día el rubio no pudo sacarse el asunto de Toneri y Hinata de la cabeza, definitivamente no le gustaba, todos sus pensamientos fueron irrumpidos cuando repentinamente apareció Sakura frente a él y le planto un beso en los labios.

-Recuerda que hoy en la noche daremos a conocer nuestro noviazgo Naruto y ya no te preocupes por Hinata, me han dicho que la han visto pasear por ahí con un apuesto peliblanco, quizás sean novios.

-No creo que sea así Sakura-chan-dijo el rubio intentando convencerse más que nada-Hinata no podría estar saliendo con alguien que apenas conoce.

-Bueno, yo solo digo lo que escuche, además según los rumores ese chico amm… Toneri, es amigo cercano de la familia, de ser así seguro que esos 2 se han visto muchas veces, quizás él te la quite de encima y así podrás salir conmigo sin temor a herirla ¿No sería eso genial?-preguntó la pelirosa con una sonrisa.

Por alguna razón eso no le gustaba eso, hacía en su pecho una sensación de pesadez e inconformidad, se convenció a si mismo de que aquello era únicamente porque no conocía a ese joven que se había estado paseando con Hianta ¿Y si era un sádico o algo así?

.

La noche llego mucho mas rápido de lo que Hinata se pudo imaginar, había estado todo el día a lado de Toneri y el tiempo se le paso volando, habría olvidado el ir a la cena con sus compañeros de la academia y quedarse con Toneri observando las estrellas si no fuera porque el chico se lo recordó y entonces Hinata vio eso como la oportunidad para presentarlo a sus amigos, después de todo no había mejor momento para anunciar su futura boda con el joven de sus sueños.

Naruto estaba algo ansioso y la verdad era que lo atribuía al anuncio sobre su relación con Sakura, especialmente porque Hinata estaría ahí... La cuestión era que todavía no había llegado.

-Lamento la tardaza-la sutil voz de la chica irrumpió sus pensamientos-Espero que a nadie le moleste que haya traído a alguien conmigo.

-Muy buenas noches-habló aquel enigmático joven de cabellos blancos y como todo un caballero jalo una silla para que Hinata tomara asiento en la mesa donde estaban todos reunidos y posteriormente se sentó a lado de ella.

-Gracias Toneri-kun-la joven le dedicó una cálida sonrisa que inmediatamente fue correspondida por el chico.

Todos los presentes se sintieron algo incómodos ante el aura romántica que esos 2 despedían, principalmente porque se suponia que la joven estaba muy enamorada del heroe de Konoha y de buenas a primeras aparecia acompañada de un joven con el cual parecia que tenia una intima relacion, cierto rubio apretaba los puños con molestia ¿Quien se creía ese tipo para actuar con tanta familiaridad con Hinata?

-Vaya Hinata, que guardadito tenías ese Adonis tuyo-comentó Ino mirando al joven de pies a cabeza, se sentía algo feliz de que su amiga por fin estuviera dejando atrás al rubio pero le costaba trabajo creer que realmente aquello estaba sucediendo-¿No piensas presentarnoslo?

-Ah, si, por supuesto-dijo Hinata que había estado embobada mirando a su acompañante, cosa que no le agrado para nada a Naruto.

-Chicos, el es Toneri Otsutsuki y es un amigo de la infancia que hace mucho tiempo no veia-comento la ojiperla algo nerviosa y sonrojada.

-Amigo de la infancia ¿Porque nunca había escuchado de él?-pregunto suspicaz Kiba, al igual que Naruto algo no le cuadraba.

-Bueno... Pensar en él hacia que comenzara a extrañarlo y eso me entristecía por eso jamas les conté a Shino-kun y a ti de él... Lo siento-se disculpó la Hyuga.

-No sera mas bien que querías mantener mi existencia en secreto Hime-chan, Hinata-chan es tan egoísta que me quiere solo pata ella-le dijo coquetamente acercasose a la ojiperla un poco más de la cuenta.

-Toneri-kun...- susurró cerrando los ojos con nerviosismo, se sentía a desfallecer por aquella cercanía y mas al sentir las miradas de sus compañeros.

-Bueno, bueno, vayamos a lo importante-irrumpió Sakura llamando la atención de sus compañeros y jalando al ojiazul para que se pusiera de pie junto con ella-Ya que estamos todos aquí Naruto y yo tenemos algo importante que decirles.

Shikamaru suspiró pensando que lo que vendría seria problemático, bueno, al menos la Hyuga llevaba a alguien de apoyo para poder sobrepasar lo que vendría, conociendo la nobleza de la chica lo mas seguro es que estaba fingiendo con ese chico para que Naruto no se preocupara por ella, sin embargo el rubio la había estado observando desde que había llegado y no estaba nada contento al ver que traía acompañante.

-Bueno, lo que Naruto y yo queríamos decirles es que finalmente estamos saliendo como novios-anunció efusivamente.

La mesa entera quedo en silenció, las expresiones de algunos eran de sorpresa y muchos no estaban muy de acuerdo con ello y pese a la incomodidad de aquello nadie dijo nada.

-¿Que? ¿acaso no piensan felicitarnos?-preguntó la pelirosa notando que muchos fruncian el ceño y otros desviaban la mirada, nadie parecía querer hablar y prefirieron continuar comiendo lo que previamente habían ordenado.

-Muchas Felicidades Haruno-san-dijo Hinata esbozando una heormosa sonrisa para la sorpresa de todos ya que esta parecía muy genuina-Me alegro mucho por usted Uzumaki-san, después de años de estar enamorado ella finalmente le ha correspondido, debe estar muy feliz.

-Hinata-chan-murmuró el rubio impactado por la reacción de la joven.

-Ah, yo también quería aprovechar para decirles algo-la joven se puso tan roja como un tomate y comenzó a tartamudear-Toneri-kun y yo... Nosotros...

-Nos casaremos en 2 meses-irrumpió el peliblanco y esta vez hasta Shikamaru quedó en Shock con la noticia.

-¡¿que?!-reaccionó Naruto con sobresaltó-Eso no puede ser cierto ¿Verdad Hinata-chan?-buscó la mirada de la chica para confirmar que aquello era una mentira.

-Bueno...-el sonrojo en sus mejillas aun no desaparecia-Me gustaría que todos pudieran asistir a mi boda... Eso me haría muy feliz.

-Pero Hinata no puedes casarte... Tú... Es decir...-Kiba no supo que excusa poner pues no tenia algún argumento valido si se trataba de un amigo de la infancia, además de que dudaba de que ella estuviera haciendo eso por despecho, la ojiperla no era así.

-Bueno ¿No teparece que te estas apresurando un poco?-preguntó Tenten.

-¿Apresurandome? Toneri-kun y yo hemos estado comprometidos desde pequeños, he estado enamorada de él desde siempre así que no creo que estemos apresurandonos-declaró la joven dejando a todos fríos y Naruto sintió un inexplicable y gran dolor en el pecho que lo dejo sin habla.

-¿Que no era que Hinata-san estaba enamorada de Naruto?-pregunto Lee algo anonadado.

-Tal vez solo se habrá confundido-comentó Chouji sin dejar de comer.

-Hinata ¿Te sientes bien?-le preguntó Shikamaru algo desconcertado-Todos aquí sabemos que a ti siempre te ha gustado...

-Hime-chan, al parecer la noticia no les cayó nada bien a tus compañeros, será mejor irnos.

-Si.. Eso parece-dijo Hinata algo extrañada por la reacción de sus compañeros y junto con Toneri salio del lugar.

Sakura que se había mantenido al marguen observando todo no estaba para nada contenta con las reacciones ni de sus amigos ni de Naruto, el debería estar feliz de que Hinata quisiera a alguien más y que ambos tuvieran el camino libre.

Los días siguientes en Konoha no se hablaba de otra cosa que no fue el compromiso de la heredera Hyuga, la gran mayoría creían que esto era por despecho ya que el héroe de la aldea salia con la ninja medico, sin embargo estas especulaciones desaparecieron al ver lo feliz que era la pareja paseándose por todo el lugar. Parecía que llevaban años enamorados el uno del otro.

Ino, Chouji, Tenten, Lee, bueno, a decir verdad todos sus amigos e incluso el sexto Hokage y la abuela Tsunade habían estado espiando dicho romance cada quien por su lado y la verdad era que no daban crédito a lo que sus ojos veían, la joven de orbes perla no podía ser mas feliz a lado de ese hombre y hasta cierto punto estaban felices por ella ya que de esa forma no sufría del desamor hacia el rubio pero no dejaba de haber algo extraño en todo aquel asunto iniciando porque nadie sabia de los antecedentes de Toneri, no era posible que un joven que parecía un caballero sacado de un cuento de hadas llegara nada y de buenas a primeras sacara a Naruto del corazón de Hinata.

Pero en vista de que ella estaba feliz nadie quiso intervenir, ni siquiera Shikamaru que tenia una teoría sobre que ese joven le había lavado el cerebro a Hinata, y aunque eso fuera cierto y hubiera utilizado alguna técnica, cosa que también pudo haber sucedido con el clan entero ya que Hiashi afirmaba que ese joven había estado prometido a Hinata desde pequeños, no había en sus registros ni en el del clan Yamanaka algo que pudiera explicar lo que estaba sucediendo.

El pelinegro había decidido dejar el asunto por la paz de hecho se diriguia a devolverle a la Hyuga el regalo que le iba a dar a Naruto el día que descubrió el noviazgo secreto del rubio u entonces notó algo muy peculiar, Naruto miraba a la feliz pareja con ira contenida apretando fuertemente una pared y amenazándola con hacerla trizas... Las cosas se estaban poniendo problemáticas.

-Ha estado siguiéndolos toda mañana-Comentó una voz gutural detrás de él.

-¿Sasuke?-dijo extrañado de ver al ninja renegado en ese lugar, había estado tan metido en teorías de lo que sucedía con Hinata que ni si quiera se había enterado del regreso Uchiha.

-El dobe me arrastró a esto no se que le sucede pareciera que esta celoso de que la Hyuga salga con ese tipo ¿No se supone que él esta saliendo con Sakura?

-Contigo aquí lo mas probable es que esa relación ya se haya ido por el drenaje-comentó desinteresado el pelinegro.

-Ese maldito...-murmuró Naruto apretando mas sus puños logrando ser escuchado por los 2 ninjas detrás de él.

-Naruto ¿Que ganas con estar siguiendo a Hinata y su cita? deberías estar alegre de que ella por fin ha podido superarte y mira lo feliz que se ve, parece más enamorada de lo que estuvo de ti alguna vez-dijo Shikamuru intangible.

-¡Callate! ¡Esto no es de tu incumbencia!-le grito el Uzumaki fastidiado.

-¡Ella ya no te ama! ¿No era eso lo que querías Naruto?-dijo intentando que el rubio entrara en razón y que se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos-No tienes derecho a parecer celoso de su relación con Toneri cuando se supone que tú estas felizmente de novio con Sakura con la que llevas meses saliendo a escondidas.

-¡No es así yo...- las palabras no salieron de su boca, Shikamaru tenía razón pero cada vez que veia a Hinata sonriendole de manera tan especial a ese tipo sentía algo oprimir fuertemente su pecho y le daban ganas de agarrar a golpes al peliblanco para hacer que se alejara de ella.

-Tú nada Naruto-suspiró el genio cansado-Sera mejor que dejemos las cosas como están.

- No quiero- murmuró apretando los puños-No quiero verla con ese tipo... ¿Es que sus sentimientos hacia mi no eran tan fuertes como dijo? ¿Reaente nunca sintió nada por mi y solo dijo que me amaba por lastima?-cuestionó dolido.

-No tengo tiempo para estas tonterías dobe. Yo me largo de aquí-comentó Sauke retirándose de lugar irritado por ver lo patético de su amigo quien no parecía darse cuenta que estaba enamorado de la Hyuga y se moría de celos.

-Tal vez eran tan fuertes que la única manera de que no muriera consumida en dolor era borrandolos por completo-le dijo Shikamaru-Si ella es feliz tú también deberías serio, deja de ser egoísta no puedes tener el amor incondicional de Hinata esperando que pase la eternidad sola y mendigando algo de tu afecto mientras tu felizmente haces tu vida a lado de Sakura.

-Pero...

-Antes de que se te ocurra hacer que una tontería trata de poner en claro tus sentimientos, toma-dijo lanzándole la bolsa que iba a entregarle a la peliazul-Hinata no podría cambiar sus sentimientos por ti tan fácilmente.

El genio Nara se retiro dejando al rubio confundido, se fijo en el contenido de la bolsa notando dentro de ella una hermosa bufanda roja tejida a mano.

-Se parece a la que yo tenia de niño-murmuró sacándola de la bolsa al tiempo de caía una carta que decía.

"Para Naruto"

-De Hinata-pronunció ese nombre con nostalgia.

"Si estas leyendo esto significa que no tuve el valor suficiente para decírtelo de frente... Aun así quiero que sepas lo que te tengo que decir.

Primero que nada te agradezco que en el pasado me hubieras salvado de esos niños cuando teníamos 4 años, siento que sea 15 años tarde y para compensarlo te he tejido una bufanda como la que te rompieron por mi culpa.

Estoy muy feliz de haberte conocido y si hay algo de lo que me arrepentiré toda mi vida es el no haber tenido el coraje suficiente para acercarme a ti... Sin embargo siempre te he admirado de lejos.

Por alguna razón mi mirada no podía evitar desviarse hacia ti cuando estabas cerca y una calidez inundaba mi pecho, verte siempre dando tu mayor esfuerzo me hacia querer ser como tú, creo que nada se comparaba a la admiración que yo sentía por ti.

Eras mi modelo a seguir, esforzándote siempre por ser reconocido y jamas dándote por vencido, las cosas transcurrieron con gran rapidez y antes de que me diera cuenta esa admiración se transformó en un me gustas, ese me gustas se hizo mas fuerte trasformándose en un te quiero y finalmente ese sentimiento hacia ti se intensifico transformándose en amor, uno tan fuerte que llegue a ser capaz de dar mi vida por ti aun cuando tus ojos no me veían a mi.

Es doloroso saber de ante mano tu respuesta, no te preocupes por ello, sabré salir adelante con una sonrisa a pesar de que no correspondas mis sentientos...

Solo te pido que por favor me dejes seguir siendo tu amiga cada día que paso a tu lado llena mi corazón de una calidez indescriptible, no soportaría que te alejaras de mi solo por no sentir lo mismo que yo hacia ti.

Estaré bien, gracias a ti me he vuelto mas fuerte y superado un poco mi timidez justo por eso quiero que sepas que jamas voy a dejar de amarte, siempre tendrás en mi una persona en quien confiar y te daré mi apoyo incondicional.

Me gustaría que pudieras darme una oportunidad pero si realmente crees que eso no sera posible te pido que por favor ignores el contenido de esta carta y hagas como si jamas existio pero que al menos uses la bufanda.

ATTE: Hinata. "

Un par de lágrima resbalaban por las mejillas del rubio que desde pequeño lo único que quería era un poco de cariño y afecto, lo único que quería era ser amado pero no esperaba que alguien tan pura como Hinata le profesara tales sentimientos.

¿Porque? ¿Porque si decía que jamas dejaría de amarlo ahora parecía tan enamorada de Toneri? Eso no tenia ningún sentido... ¿Estaría fingiendo para demostrarle que podía seguir adelante? ¿Acaso había sido él quien la había orillado a su actual situación?

Naruto camino pensativo por las calles hasta llegar a un pequeño parquesito y deprimido se sentó en un columpio mesindose ligeramente mientras dejaba caer un par de lágrimas.

Shikamaru tenia razón, no debía afectarle que Hinata estuviera con otro pero ese hueco en su pecho creía más grande y se hacia mucho mas doloroso, tenia a su lado a una chica maravillosa y no la supo apreciar, por idiota la había perdido... ¿Que es lo que había sucedido?

Estaba tan confundido sobre los sentimientos de Hinata que no sabia de que mañería actuar, la suave nieve comenzaba a caer como danzando con el aire pero Naruto no se movió de su lugar a pesar de que el frio aumentaba y la noche cubría con su oscuro velo las calles de la ciudad.

El héroe de Konoha solo se quedo ahí inmóvil y con la vista perdida mientras por dentro el dolor lo consumía al saber que Hinata estaba próxima a casarse. No supo cuanto tiempo paso antes de que esa presencia tan familiar se acercara.

-Uzumaki-san... ¿Se encuentra usted bien?- su suave y distante voz le llego como un susurro del viento, sus ojos de inmediato se enfocaron en la figura frente a él.

-Hinata- pronunció su nombre con cierto tono de tristeza que la Hyuga no detectó por lo que únicamente se sentó en el columpio a lado de el rubio pensando en una manera de reconfortarlo, no se sentía tan cercana a él como para hacerlo pero algo en su interior le decía que no podía dejarlo así.

-Yo supongo que puedo hacerle compañía un rato-murmuró bajito, no tenía prisa por regresar a la mansión aun que si quería ver a Toneri cuanto antes pero su noble corazón no le permitía dejar al rubio en tan deplorable estado de ánimo-¿Eres feliz?-le preguntó involuntariamente refiriéndose a él sin embargo no obtuvo respuesta alguna hasta después de unos minutos.

-Supongo que debería de serlo… Hinata-chan-cabizbajo evito el contacto con sus ojos antes de derrumbarse, la calidez que ella solía mostrarle ahora era prácticamente nula, tal vez lo había entendido algo tarde y oír estúpido había perdido el cariño de esa persona cuyo amor incondicional era solo para él.

-¿Uzumaki-san?-musitó ella un tanto confundida.

-Hinata ¿Por qué has dejado de quererme?-preguntó deprimido alzando su vista para toparse con la expresión atónita de la joven peliazul que no podía comprender las palabras del rubio.

-¿De que esta hablando Uzumaki –san?-Hinata no podía entender las reacciones del honorable héroe de Konoha ¿Por qué le reclamaba eso cual enamorado cuando todo el mundo sabía que su cariño era únicamente para Sakura?-Yo jamás he sentido por ti nada que no fuera admiración-le aclaró la joven un poco cohibida.

Directo, un golpe bajo y doloroso que hizo que el corazón de Naruto se estrujara, era imposible creer en esas palabras después de haber leído su carta y pese a lo falsas que fueran sus palabras no dejaban de ser dolorosas.

-¡Mientes!-se levantó furioso mirándolo enojado ¿Cómo podía mentir tan descaramente?-¿Acaso has olvidado lo que me dijiste en la batalla contra Pain?-le reclamo.

La Hyuga se puso de pie algo intimidada y extrañada por el estado de alteración que tenía Naruto e intentó calmarlo.

-Uzumaki-san, yo en verdad lamento si en algún momento malinterpreto mis acciones pensando que yo podía sentir algo más que amistad por usted… yo los siento pero siempre he amado a…

-¡No lo digas!-gruño el rubio apretando sus puños y asustando un poco a la peliazul.

-Lo siento Uzumaki-san-dijo con la intención de retirarse, cuando le vio darle la espalda dispuesta a correr Naruto sintió pánico, no quería dejarla ir, tal vez él no era tan buena persona como se suponía que era porque no estaba dispuesto a dejar a Hinata, porque quería fervientemente que ella lo siguiera amando aun cuando no podía garantizar el sentir lo mismo por ella, pero quería intentarlo, aunque fuera egoísta quería conservar el amor de esa hermosa chica.

Sin ser consciente de sus acciones tomó del brazo a la joven antes de que se alejara y la jalo estampándola contra su cuerpo, en un rápido movimiento antes de que Hinata pudiera reaccionar la tomo de la cintura disminuyendo mas la distancia entre ellos y posó sus labios sobre los de ella comenzando a besarla con lentitud.

La ojiperla fue incapaz de moverse durante los primeros segundos de aquel beso, no fue hasta que sintió al Uzumaki morder suavemente su labio que dio un respingo reparando en lo que estaba sucediendo, el rubio aprovecho que la chica seguía sin poder reaccionar totalmente para introducir su lengua en la húmeda cavidad de la chica degustando el exquisito sabor de su boca.

Si Naruto hubiera sabido que besar a Hinata se sentía como estar en la gloria hacía mucho tiempo que se habría vuelto adicto a esos labios, sintió a la chica moverse y se separó de ella tan solo un segundo obteniendo la adorable vista de la peliazul sonrojada y con la respiración agitada.

-U-Uzumaki-san-jadeó intentando normalizar su respiración y alejarse de él pero no lo logró, nuevamente el rubio pegó sus labios a los de ella intensificando el nivel del beso y sosteniendo la nuca de la chica para evitar que se removiera tanto mientras invadía nuevamente su boca profanando esos sagrados labios.

Hinata se resistió lo más que pudo intentando evitar que aquello continuara, Naruto únicamente se despegó de ella cuando sintió la necesidad de respirar nuevamente, pero de ninguna manera la soltaba.

-Vuelve a llamarme "Naruto-kun" y dame la oportunidad de estar contigo Hinata, quizás sea algo tarde pero yo realmente me he enamorado de ti-afirmó con convicción tomando el rostro de la chica para mirarla a los ojos.

-¿No crees que es algo tarde para eso Uzumaki Naruto?-el joven albino salió de entre las sombras.

-¡Toneri-kun!-la joven aprovecho la distracción del rubio para librarse de su agarre y correr a los brazos de su prometido-Te juro que no es lo que tú piensas-dijo abrazando con lágrimas apunto de resbalar por sus mejillas-¡Él me besó, yo a la única persona que amo es a ti!-le gritó dejando impactado al rubio.

-Seria hermoso si esas palabras tan solo fueran ciertas-dijo el joven acariciando la cabeza de la chica y sorprendiendo al rubio por tal afirmación-Desde el momento en que comenzaste a orarle a la diosa de la Luna y tus peticiones llegaron a nuestro templo llamaste de inmediato mi atención, me gustaba oírte rogándole a Kaguya-sama su ayuda para que te brindara un poco de valor, conforme el tiempo paso y más te observaba desde la luna más me iba enamorando de ti pero sabía que no tenía ni una oportunidad contigo por que tus sentimientos habían sido monopolizados por Uzumaki Naruto, cada vez que llorabas por él para mí era doloroso y el deseo de bajar a la tierra a consolarte se hacía cada vez más grande pero relacionarme contigo no me estaba permitido.

-Toneri-kun ¿De que estas hablando?-preguntó la Hyuga confundida.

-Finalmente yo rompí las reglas, sin duda seré castigado por Kaguya-sama una vez que regrese a la luna-rio tristemente-Pero no me arrepiento del tiempo que pase contigo-separó a la joven de su cuerpo-Perdóname por esto.

El albino atravesó el pecho de la chica sacando de este un orbe de cristal que se quebró de inmediato, le peliazul cayó al suelo desmayada.

-¡Hinata-chan!-el atónito rubio corrió hacia la joven-¡¿Qué fue lo que le hiciste?!-le reclamó con enojo.

-Naruto… kun-susurró ella adormilada mientras el joven héroe la tomaba entre sus brazos.

-Cuando ella te vio besándote con otra mujer en un callejón quedo destrozada, fue muy cruel de tu parte darle esperanzas y luego traicionarla al no decirle nada de tu romance con la tipa rosada, ella decidió que quería olvidar todo lo que sentía hacia a ti para que fueran solo amigos y no te sintieras incomodo por el amor que te profesaba, yo bloquee esos sentimientos remplazándoselos por un enamoramiento hacia mí, sabía que esto tarde o temprano iba a pasar así que solo aproveche para estar con ella lo poco que podía, escúchame bien Uzumaki, no me importa quién demonios seas ni tus sentimientos por Hinata, yo la amo y ten por seguro que si la haces sufrir tan solo una vez sin dudarlo regresare a quitártela definitivamente , me la llevare lejos y jamás podrás volver a verla-comentó el albino mordaz.

-No voy a permitir que la alejes de mi-declaró el rubio apretando más fuerte a la chica entre sus brazos quien ya estaba recuperando la conciencia-Puede que aún no la ame como tú a ella, pero ten por seguro que seré yo quien la haga la persona más feliz del mundo porque yo en verdad la quiero.

-Na-Naruto-kun-tartamudeó sonrojada sin poder creer lo que el amor de su vida había dicho, finalmente sus sentimientos eran correspondidos y eso hacía que una calidez llenara su pecho sintiendo que iba a estallar en cualquier momento.

-Hinata-chan-susurró embelesado ayudándola a ponerse de pie, entonces ella se alejó de Naruto acercándose al apuesto albino.

-Lo lamento… yo no puedo corresponder tus sentimientos pero-se sonrojo en extremo parándose de puntitas y dándole un suave beso en la mejilla al joven dejando pasmados a ambos presentes-Gracias por tu ayuda.

Toneri sonrió al ver a la chica caminar hacia él héroe de Konoha que seguía congelado en su lugar.

-Odio tener que hacer lo correcto-musitó el albino diriguiendole una mirada de muerte al rubio-¡Estas advertido Uzumaki! ¡A tu primer error la pierdes para siempre!-se retiró del lugar refunfuñando pero sonrió como bobo enamorado ante la imagen del tierno beso en su mejilla.

-Hinata-chan-dijo con un ligero temblor en su cuerpo que la chica no supo distinguir si era de enojo o de impotencia al no poder darle una paliza al albino por los celos que le había hecho pasar, y hablando de celos…-Nunca vuelvas a besar a un chico frente a mis ojos… porque de lo contrario no voy a contenerme.

-Naruto-kun…

Antes de que la chica pudiera decir algo más sus labios fueron asaltados.

-¡Desde ahora al único que puedes besar es a mi!

Y ella rio suavemente.

-No habría nadie más a quien quisiera besar-contestó ella.

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Fin.

Bueno, hice lo que pude y espero que les haya gustado, no olviden dejar un comentario y si les gusto puede que haga un fic sobre esta pareja.