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Daring do y el misterio de Mexicolt
Capitulo 20: El conejo en la luna
Escrito por
Quibble Pants

... Y así, Daring Do logró abandonar la selva. La pegaso dorada había atravesado por un duro viaje para llegar al templo perdido, cosa que no habría sido posible de no haber sido por sus grandiosos acompañantes aventureros: Una brillante pegaso con todos los colores del arcoíris llamada Dainbow Rash, y un gallardo corcel terrestre conocido por todos como Riddle Pants.

Todo poni sabe que Daring Do es una pony solitaria, que prefiere trabajar, bueno, sola; pero eso cambió cuando la aventurera se vio frente a frente con la muerte. Durante su excursión a la selva húmeda Daring se había topado con todos los problemas con que generalmente se encuentra: el típico puente colgante, que ella cruzó a pesar de ser un pegaso; al caer del puente de cuerdas la pony tuvo que nadar a través de un río traicionero que desembocaba en una, sí, una cascada. Aun así, ella salió ilesa porque así lo dicta la historia. En fin, ninguno de esos peligros genéricos era suficiente para acabar con Daring Do. No fue hasta que Daring llegó a la guarida de una furiosa criatura reptil que su vida corría verdadero peligro.

El monstruo la tenía acorralada, presionaba sus pulmones con el abrazo mortal de su cola amenazando con triturarle los huesos. Daring estaba perdida. Hasta que, por casualidad, un par de otros aventureros iban atravesando esa misma parte del bosque. Escucharon los gruñidos de la serpiente y los gritos de ayuda que lanzaba Daring Do. Al ser un par de valientes ponis, el terrestre y la pegaso entraron a la cueva.

*Escena de acción más épica de la historia* *Censurada por ser demasiado asombrosa para ser descrita con palabras mundanas*

Tras haber rescatado a Daring Do, la arqueóloga les suplicó a Dainbow Rash y Riddle Pants que le acompañaran por el resto de su aventura. Ellos aceptaron, no por el dinero, o la fama que podría traerles el descubrimiento de tal tesoro, sino por el sentimiento de aventura.

Los tres ponis habían entrado al templo, tras haber subido los Mil Escalones de la Penitencia, tardaron horas, pero eso les dio tiempo de conocerse mejor. Resultaba que tenían mucho en común: a los tres les gustaba tomar agua, y tenían necesidad de comer al menos tres veces al día, sin mencionar que eran de la misma especie. No existía amistad más fuertemente forjada en toda Equestria.

Atravesaron por los pasillos del viejo templo, que increíblemente se había conservado gracias a que todos los ponies se habían olvidado de su existencia. Todo fue bien, ningún problema hasta que los amigos llegaron al centro del templo, la cámara de los secretos era una sala enorme, el piso estaba enlosado con diversas figuras, símbolos antiguos y olvidados, sin significado alguno para los aventureros. En el centro estaba un grandioso pedestal de rocas oscuras, y sobre este yacía el tesoro de tesoros. La reliquia que podría definir el destino del mundo entero, el místico conejito de Coyolxauhqui (por si no lo pueden pronunciar, la traducción es Diosa de la Luna).

Los aventureros habrían tardado horas en resolver el acertijo de baldosas, pero para su buena suerte eran guiados por el inigualable Riddle Pants, el mejor resolvedor de acertijos de Equestria. El corcel no tardó ni medio minuto en resolverlo, se trataba de una secuencia del uno al diez, escrita en antiguas runas.

Dainbow estaba impresionada por la capacidad de su compañero, por lo que no pudo evitar envolverle con su ala tras aquella demostración de conocimiento, o suerte.

Daring Do atravesó el campo minado de números de manera segura, recuperando entre sus alas el conejito de plata, incrustado en diamantes y zafiros.

Al regresar, Daring y sus nuevos amigos llevaron la reliquia al museo más cercano, que curiosamente estaba a un par de kilómetros del templo. Y así, Daring Do recuperó otra reliquia, completó otra misión. Salvó al mundo, sólo que esta vez no había estado del todo sola, pues ese día Daring aprendió el valor de la verdadera amistad.

Un par de años después, la yegua dorada seguía con su vida de aventuras, pero no podía evitar visitar a sus amigos de vez en cuando. La última vez que fue a verlos, descubrió que Dainbow y Riddle estaban comprometidos. Daring los felicitó y se ofreció a ser la madrina, y ellos aceptaron porque sería asombroso tener a alguien como Daring Do en su boda.

El Fin