Capitulo 1: See through me.

Lyrics/Poemas y cambios de tempo en Cursiva.

'Para aquello que mueren por enamorarse y para aquellos que mueren por su causa.'

Poema: - Para un extraño. De Walt Whitman.

Declaimer!: MGLN ni ninguno de sus personajes me pertenece. Esto es solo una traducción del original escrito por MoonlightRainbow.

Extraño que pasa! No sabes

Con el anhelo que te miro,

Tú debes de ser aquel que estaba buscando,

O aquella que estaba buscando,

(Vino a mí como en un sueño)

Otra mañana común, los primeros rayos del sol se deslizan por sobre el oriental horizonte buscando nuevas tierras que conquistar. Común pero hermosa. Los dorados brillos son llevados por pálidos cielos azules. Ella visita la simple banca de madera en el parque todas las mañanas.

A veces es capturada por la simpleza de la belleza de las ondas en el agua reluciendo con las primeras luces del amanecer. A veces absorbe le olor de la tierra mojada por la lluvia, alimentando semillas atrapadas en la batalla por vivir.

Otras veces esta atrapada en sus pensamientos, en su propia lucha por vivir. Intenta escapar de esos pensamientos asociados con la soledad. De un vacío que parece incapaz de llenar. Pese a que es feliz y lo que considera exitosa, no puede ignorar el ligero dolor en su corazón que ansia por algo. Por alguien a quien no conoce. La mayoría de las veces esos sentimientos no deseados están sumergidos bajo su calma y reserva, escondidos tras iris carmesíes.

Hoy miraba fijo y desconsideradamente a través del agua, simplemente observando. Tomó un sorbo del cálido café en su negro tazón de viaje. Entonces, como ya ha hecho incontables veces antes, dio una mirada por sobre su hombro a la corredora que se acercaba. Usualmente le dedicaría a la paseante dos segundos de inspección.

Pero esta vez… esta vez su atención ha sido capturada.

Delgados dedos dejaron el movimiento habitual de mover dorados mechones tras su oreja. No puede estar segura de haber estado respirando durante esos pocos segundos. Su corazón latiendo a ritmo con los pasos de la corredora.

Profundos ojos azules que pueden competir con el claro océano tras ella, capturaron la atención de su alma. Pero ojos que deberían ser claros y brillantes están borrosos por una fuerza invisible. La mayoría no podrían reconocer las emociones escondidas en la castaña. Pero ella las reconocía en un espejo, la inexplicable soledad. Un alma humana con un agujero. Un agujero que late dolorosamente durante los momentos más extraños, cuando esta sola en la oscuridad, rodeada de una multitud de personas o envuelta en los brazos de otro.

Era más que un simple reflejo, había un sentimiento de complementación. Era algo más que el simple reconocimiento, había una memorable conexión. No tenia con que comparar este extraño sentimiento. Numerosas veces en el pasado había hecho contacto visual con extraños, pero nunca había reaccionado de esta manera.

La corredora no le sonrío a la rubia, ni frunció el ceño por los intensos ojos carmesí enfocados solo en ella. En su lugar, parecía confundida. Intento identificar a la mujer que la observaba. Tal vez la había reconocido de algún lugar. Tal vez sea por eso que la rubia en la banca esta observando tan intensamente su rostro. Cual fuera la razón del escrutinio, no pudo evitar rendirse ante la poderosa mirada de aquella extraña. El resto del mundo se desvaneció mientras se sumergía en las fundidas piscinas carmesí. Devolvió la mirada. Se sentía bien. Se sentía… completa. Como si antes de este momento, estuviese pintando sin colores y ahora, de la nada, alguien hubiese llenado el blanco lienzo.

Había algo más allá de esas cortinas de un profundo rojo, algo en la oscuridad. No la hacia sentirse incomoda o temerosa de las intenciones de la rubia. No, en vez de eso las privadas emociones causaban que su corazón se contrajera dolorosamente por razones desconocidas.

Ante ese extraño sentimiento desvío la mirada hacia en concreto del camino.

La rubia observaba mientras castaños cabellos desaparecían a través de los árboles. Peleó contra la necesidad de forzar su cuello para así poder continuar siguiendo con la mirada a la corredora. Nunca había estado tan embelesada por alguien.

Tal vez solo estaba soñando luego de la larga noche. Tal vez solo estaba cansada y necesitada de sueño. Tal vez la fatiga hizo que fuese hipnotizada por la corredora. Quizás ha pasado demasiado tiempo soñando. Si la falta de sueño no era la causa de su mirada, entonces que significaba? Incluso si su extraño comportamiento significara algo más, no era nada. De seguro nunca volvería a ver a esa mujer.

Y ese solo pensamiento causó que sus parpados se sintieran mas pesados. Su corazón se sumergió un poco más profundo en su pecho, pero no sabia porque.

Los siguientes días la rubia se sentó con una ligera esperanza de que tal vez la volviese a ver. Oía los pasos acercándose, pero algo le decía que no era la mujer. No lo era. Sintió su rostro decaer y un dolor en su pecho. La corredora nunca paso esa mañana.

Al día siguiente la dorada rubia regresó con un poco menos de esperanza y un poco más de fatiga. Oyó las pisadas acercarse y casi no se gira por miedo a la decepción. Se volteó de todos modos y fue recibida por castaños cabellos tomados en una ladeada coleta, moviéndose a ritmo con la corredora. La mujer esta usando una apretada camiseta blanca, rosados pantalones cortos y unas Nike rosadas con blanco. El sol de la mañana era atrapado por esos orbes azules haciendo que resplandecieran, en la perspectiva de la rubia.

Carmesí se conecto con cobalto. La batalla por descifrar los pensamientos de la otra, comenzó.

La corredora no pudo evitar maravillarse con la manera en que los rayos de luz golpeaban los dorados mechones, creando un halo alrededor del rostro de la otra mujer. Era una vista hipnotizante. Se percató de que la rubia no sonreía, pero eso no le molesto. De hecho, la casi estoica expresión la atraía, tentándola a acercarse. Para saber más sobre la misteriosa mujer.

Esta vez la rubia rompió el contacto, asustada de la fuerte atracción que sentía hacia la mujer.

Los siguientes días continuaron con un similar patrón de competencia de miradas. Pese a que algunos días, ninguna hacia contacto visual deleitándose con el hecho de que la otra estaba ahí.

Dos semanas pasaron y la corredora hizo algo inesperado. En vez de pasar por detrás de la rubia, los pasos se detuvieron y cambiaron a un menor ritmo. El sonido se acercaba a la rubia que se mantenía sentada.

La mujer en la banca no se volteó a observar a la corredora. Se mantuvo sentada, tomando ocasionales sorbos de su café. Estaba bien con solo observar a través del agua. Los pasos se detuvieron unos metros más allá de la banca, en el lado opuesto a la rubia.

"Te importaría si…" La castaña señalo al espacio vacío a un costado de la rubia. La mujer sacudió su cabeza, brindándole su consentimiento.

El silencio lleno el ambiente hasta que la corredora calmo su respiración y tímidamente dijo "No tengo con quien hablar. Y algunos dicen que hablar con un extraño sobre tus problemas es más fácil…" La rubia se volteó a mirar a su nueva acompañante solo para lograr que la otra mujer rápidamente desviara su mirada a sus pies. "Sabes que, lo siento, probablemente pensaras que estoy loca… y estoy molestándote cuando solo has venido a ver el amanecer. Me iré. Disculpa…"

La belleza de cabellos dorados actuó antes de darse cuenta de lo que hacia. Se estiró y tomó la cintura de la otra mujer. Antes de que la corredora se volteara, la libero para buscar las palabras correctas. "No me importaría escuchar. Tengo tiempo." Los ojos carmesíes eran suaves y llenos de calor. Preocupada de que la chica se marchara agrego, "Soy Fate." Su voz atrayente, gentil y ronca.

"Nanoha." La corredora menciono con una genuina sonrisa. Extendió su mano a la otra mujer, placenteramente sorprendida cuando una cálida palma se deslizó con la suya. Pequeños estremecimientos eléctricos recorrieron su mano, incluso aun después de soltarla con pocas ganas.

Nanoha se sentó pero se mantuvo callada. Estaba tratando de entender porque la mano de la extraña se sentía tan… bien en la suya.

"Y… ese problema?" Fate indico a la repentinamente silenciosa mujer.

La corredora jugaba con sus dedos sobre su regazo. Fate observaba curiosa lo que su compañía tenía que decir. "Voy a casarme."

Una inesperada tristeza apareció en sus apagados ojos carmesí. Soy la única sola, se pregunto Fate a si misma.

"Y estoy aterrada." La corredora admitió calladamente. "No me malinterpretes ni nada. Él es un gran tipo. Es solo que…" Azules ojos miraron al horizonte buscando las palabras correctas que pudieran posiblemente explicar sus confusas emociones.

La rubia se mantuvo en silencio esperando por su compañía. "Él es solo… Argh! Es tan complicado." Nanoha cubrió su rostro con sus delicadas manos y suspiro sonoramente. La rubia observó con fascinación mientras la otra mujer se lanzaba hacia atrás en la banca. Sus manos bajando por su rostro. Fate se esforzó en oír las siguientes palabras que escaparon de la bella castaña. "Crees que el amor tan solo muere con el tiempo?"

Cobaltos ojos, desesperadamente buscaron los carmesí por una respuesta. La dorada rubia tomo un profundo respiro y rompió su conexión en pos de observar las caídas hojas reunidas al azar por el pasto. La pregunta pesaba bastante por sobre su cabeza. Se agacho a recoger una amarilla hija por el costado de la banca.

Acaso el amor se marchitaba al igual que unas secas hojas, desintegrándose y desvaneciéndose en la nada?

"No." Respondió la rubia tras una larga pausa. "Pienso… pienso que nosotros permitimos que el amor desaparezca. Nos volvemos flojos. Tan inmersos en lograr vivir cada día que asumimos que nuestras parejas saben que las amamos. Pero se vuelven inseguros mientras las palabras que quieren oír no llegan hasta ellos." Fate agitó la cálida bebida en sus manos. "Así que cuando preguntas si es que el amor puede morir, necesitas preguntarte a ti misma si es que es o era el amor correcto?."

Nanoha sonrío triste ante las palabras. "Te refieres al verdadero amor?" El sarcasmo presente en sus palabras.

La rubia sonrió y meneó su cabeza, "No se si creo en el verdadero amor o en las almas gemelas o como quieras llamarlo. Pero si creo en el amor correcto."

La corredora frunció el ceño, la confusión presente en su rostro, "El amor correcto?"

Fate mordió su labio antes de responder la pregunta, "Supongo que a lo que me refiero es cuando todo lo relacionado a tu relación se siente bien. Como si fuese la ultima pieza de un rompecabezas que no sabias que tenias. Supongo que eso suena como las almas gemelas. Pero creo el amor correcto no es algo tan similar a un cuento de hadas."

Fate se detuvo para armar sus ideas, "Es sobre ambas partes comprometiéndose para hacer a la otra persona sonreír. Se trata de ser egoísta porque quieres su tiempo. Es sobre tener peleas pero rehusarse a salir por la puerta, escogiendo dormir en el sofá porque así al menos sabes que esta en el otro cuarto. Es decir 'te amo' cuando esta sentado en el sofá leyendo un libro y te diste cuenta de lo hermoso que se ve una polera con agujeros y pantalones desteñidos." La rubia sonrió y se quedo viendo su café.

"Es el aceptar que se tendrá que dedicar a lavar la loza, porque todo lo que cocina queda salado y horrible. Es sentirse feliz y contento, envuelto en sus brazos mientras escuchan música porque no tienen un solo centavo para salir. Es el saber que tu compañero no se siente bien con tan solo ver como se mueve… mirando a través de la superficie de sus ojos. Es sentir ese insaciable deseo por su cuerpo, corazón y alma."

Fate meneo su cabeza, "Es el controlar los gastos antes de quedar debiendo. Es el pelear por la marca de la mantequilla de maní. Es sobre discutir por la pasta de dientes sobre el fregadero."

La rubia inhalo un largo respiro. "Es el morir de emoción por casarse, porque es todo lo que quieres. Es el necesitar que esa persona sea solo tuya, no porque es el momento justo o el paso natural de las cosas. Sino porque son la persona correcta. Cuando es correcto… no hay nada que temer." Fate sonrió y meneo su mano. "Además de las cosas normales como el tener o no niños, un departamento o una casa." La rubia soltó una risita.

"Wow." La simple respuesta dejo los labios de Nanoha, haciendo que la rubia se sonrojara. Fate no había planeado decir todo eso a la mujer que no era más que una extraña. Las palabras salieron incontrolables de sus labios. La culmine de pensamientos y emociones que tenia sobre el asunto luego de una cadena de fallidas relaciones. "Pareces saber lo que quieres. Has encontrado tu amor correcto?"

"Si lo hubiese hecho crees que estaría aquí viendo el amanecer sola?" Fate rió sin mucha gana. "Creo que se de lo que estoy hablando, pero supongo que no estaré segura hasta ese momento."

La corredora asintió en concordancia, mientras se sentía extrañamente en paz sabiendo que la otra mujer estaba soltera. "Hemos estado juntos por tres años." Nanoha sacudió su cabeza, cerrando los ojos para evitar llorar. "Pero cuando estamos juntos tan solo me siento… sola. Se que el amor es mas que mariposas y fuegos artificiales. Es solo que desearía que al menos hubiera…"

"Pasión, deseo." Finalizo Fate por ella, simultáneamente atrapando tristes ojos cobalto. Había algo que al mirar esos ojos carmesí hacia que el corazón de Nanoha latiera más rápido.

La corredora rompió el contacto para poder observar una hoja caída. "Seh." Suspiro en frustración. "Tal vez solo estoy siendo infantil y estoy esperando por un romance de cuentos de hadas. Mi mamá continua diciéndome que el es seguro… emocionalmente, financieramente."

Fate no dijo dio una respuesta, escogiendo observar las olas romper y a las gaviotas volando.

La castaña se secó una perdida lágrima. "Tal vez todos tienen razón y me estoy arrepintiendo."

Fate no pudo aguantar ver lágrimas caer por la rosada piel. Reunió sus palabras de despido. "Es cliché, pero el amor no es fácil. No hay un libro de amor que tenga todas las respuestas." La diosa dorada libero una risita. "Definitivamente no es 'Porque los hombres aman a las cabronas.'" Nanoha se rió y Fate se sintió realizada.

La rubia se detuvo, "Tal vez te cuestionas la razón por la que aceptaste debido a tus dudas. Esta nerviosa por tan grande promesa es aceptable. Estar aterrada es distinto." La larga melena rubia cayó hasta las rodillas de Fate mientras esta se ponía de pie. Estirando sus adoloridos músculos continuo, "Tres años son mucho tiempo como para rendirse, pero vivir el resto de tu vida en la incertidumbre es peor. Odio tener que decir esta sobre utilizada línea," Fate suspiro dramáticamente, "escucha a tu corazón. Es la mejor guía que tenemos." Le dio la espalda a la otra mujer, dando un largo trago a su cálida bebida, "Buena suerte, Nanoha."

"Gracias," la corredora susurró, "Fate-chan."

Fate asintió, luchando contra la necesidad de darse la vuelta y quedarse con la otra mujer. "No tienes nada que agradecerme." La idea de la bella castaña perteneciéndole a otro estaba abrumando a Fate con emociones que no podía comprender. "Cuídate, Nanoha."

Nanoha siguió los resplandecientes mechones rubios por el camino del parque. Enfoco su atención de vuelta en el océano que se estaba volviendo bravo mientras el viento corría más fuerte y nubes de tormenta avanzaban. Dándole la espalda al cielo que se oscurecía, Nanoha busco una chaqueta de cuero negra y jeans que creía estarían cruzando ya el puente. Observo a la extraña pasar por el. Cabello rubio atado por un solo lazo negro mecido por el viento.

La mujer bajo la cabeza, metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, y avanzó, de frente contra el viento. Cada paso es fuerte y decidido a impulsarla contra los desafíos. Algo sobre esos encorvados hombros trajo una extraña tristeza al corazón de Nanoha acompañado de un anhelo de hacer desaparecer los melancólicos sentimientos. Nanoha volvió a liberar otro suspiro lleno de desesperanza. Cerrando sus ojos, rezó a cualquier deidad dispuesta a escucharla. Las gotas cayendo en su cálida piel es un duro recordatorio de que cuando abra los ojos sus problemas seguirán ahí. Decidiendo que la neumonía no ayudaría a su situación, siguió corriendo, esperando que su prometido ya hubiese salido del departamento.

En la neblina de todos sus problemas, reflexiono sobre su conversación con la desconocida rubia. Cada vez que cerraba los ojos, veía ojos carmesí llenos de sentimientos que juraría haber visto en otra parte.


Primer capitulo de esta hermosa historia, mi agradecimiento a MR por permitirme llevar al fandom latino su historia.

A lo largo de este capitulo vemos como el amor es reflejado en palabras que quizá nos lleven a pensar un poco sobre nuestro propio concepto de "Amor".

Espero que sea de su agrado, no prometo actualizaciones tan seguidas como las anteriores. Me tomará algo más de tiempo hacer que la traducción tenga el sentido que creo MR quiso dar a esta historia de amor, de esas que recuerdas por un buen tiempo.

No solo trabajare esta historia, en paralelo estoy viendo otros trabajos de Deathbybunny. Un poco de comedia y fluff que son mas que bienvenidos con esta pareja, no? Ademas de que Fairy-Wren ha dado su consentimiento para traducir "Papillon".

Preguntas, comentarios, sugerencias... siéntanse libres de escribir.

Gracias por leer….

KleerRitter.