Holas!

Cuando las ideas fluyen hay que dejarlas ir~~

Acá les traigo el primero de una serie de drabbles que estaré escribiendo sobre nuestro querido Naruto y su trabajo de papá xD

Espero que lo disfruten y bueno, el primero tal vez sea el más largo, todo depende de cómo esté mi inspiración.

Pdata: No les cobraré con efectivo ni tarjeta de crédito, pero recuerden; A más reviews, más rápido actualizo :*

Declaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimecreocoolmoto. La historia es mía :3 al menos las idioteces que leerán :3

Disfruten la lectura~~ :*

EL PRIMER INSULTO DE HINATA.

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Ser padres ha sido toda una aventura para nosotros.

Éramos aún jóvenes cuando nos casamos, y en algún momento llegué a pensar que, aunque quería pasar el resto de mi vida a su lado, tal vez nos estábamos apresurando.

—¿Prometes quererla y-? —interrumpió a Kakashi-sensei.

—¡Sí! —gritó eufórico—. ¡La cuidaré, la querré, y estaré por siempre a su lado, 'ttebayo!

—Baka… —susurró Kakashi-sensei rodando los ojos. Yo no pude evitar reír.

—¡¿Te estás burlando de mí, Hinata?! —gritó sujetándome de los hombros.

—N-no —respondí entre cortada, reteniendo las ganas de reír.

—Mmm… —frunció sus ojos, como lo hacía cuando no acababa de entender algo.

—¿Puedo continuar? —preguntó Kakashi-sensei.

—Sí, por favor —dije sonriendo.

—Bien, ¿Hinata, segura que aún quieres casarte con esto? —preguntó y señaló a Naruto—. De verdad, aún estás a tiempo de arrepentirte, puedes huir de la aldea o lo que quieras.

—Kakashi-sensei… —bufó Naruto.

—S-sí, acepto —dije riendo y sus ojos azules se iluminaron.

—¿Segura? —preguntó de nuevo.

—¡Kakashi-sensei! —gritó mi rubio mostrándole su puño.

—Ni modo… —se encogió de hombros—. ¡Todos son testigos de que no la he obligado, es más, intenté detenerla! —anunció con fuerza a los presentes.

—¡Sí! —respondieron. Esa fue la parte más extraña.

Recuerdo cada día desde aquel momento en que unimos nuestras vidas, nuestra noche de bodas, la cual pasamos durmiendo pues Naruto se embriagó en la boda y yo estaba cansada. Desde ese día, pasamos por momentos hermosos; nuestra primera noche juntos, nuestro primer almuerzo, recuerdo que tardamos al menos un mes en poder dormir bien porque ninguno de los dos se acostumbraba a dormir acompañado.

Fue hermoso, y un día lo supimos.

Había transcurrido casi un año de nuestra boda. Tenía al menos un mes discutiéndole por todo, me la pasaba enojada, deprimida y feliz, -era raro-. Sakura me comentó sobre el que podría estarme afectando y siguiendo su concejo compré una prueba de embarazo…

—Ho-hola… —saludó al asomarse a la cocina como lo había hecho los últimos días. A la defensiva y con una tapa del bote de basura como escudo –ya le había arrojado un par de latas–.

—Hola, anata —la sonrisa en mi rostro –según él–, era la más hermosa que me había visto desde que nos conocíamos.

—¿Estás bien? —asentí—. ¿No estás molesta? —negué—. ¿Segura? —insistió y comencé a irritarme.

—Naruto…

—¿Pasa algo? —se acercó y tomó mis manos, se arrodilló ante mí y descubrió de su espalda un ramo de camelias—. Te traje esto, 'ttebayo. No sé que he hecho mal los últimos días pero, por favor, discúlpame.

—¡No has hecho nada malo! —exclamé abrazándolo con todas mis fuerzas—. Has hecho algo maravilloso —imité su posé y le abracé—. ¡Vamos a ser papás! —me separé un instante de él al ver que no reaccionaba—. ¿No te alegra? —las hormonas me convirtieron en una cascada.

—N-no, no es eso… yo… solo —mis ojos no paraban de dejar salir las lágrimas y mis manos temblaban—. No llores, por favor, 'ttebayo.

—Pero tú no quieres ser papá.

—¡Si quiero, claro que quiero!

—¿Entonces, por qué parece que no te importa?

—Es que me sorprendiste, eso es todo.

—Baka… —susurré aferrándome a su espalda y enterrando mi rostro en su hombro.

—¿Un insulto? ¡Wow! ¡Este embarazo promete! —no pude evitar reír y él acunó mi rostro—. Gracias, soy el hombre más afortunado del mundo. Tengo la mejor esposa que podría tener, incluso a veces pienso que eres demasiado para mí, ¡'ttebayo! Y ahora, gracias a ti… ¡voy a ser papá!

—S-sí —acercó sus labios a los míos y los unió brevemente.

—¡Vamos a comer fuera! —se levantó y me ayudó a levantar del suelo—. ¿Qué se te antoja?

—¡Quiero ramen! —respondí en el acto.

—¿En serio? —asentí varias veces.

—Siento que si no lo como, moriré —era metafórico.

—¡No lo hagas! —tomó mi bolsa y me subió a su espalda—. ¡No dejaré que mueras, iremos a Ichiraku ahora mismo!

—¡Hola, Naruto! —gritó alguien al vernos pasar.

—¡Voy a ser papá! —respondió.

De hecho, pasó todo el recorrido hasta la tienda de Ichirakus gritando a todo el mundo que sería papá, y yo, bueno, yo mantuve el rostro oculto en su espalda porque me daba algo de vergüenza su manera tan espectacular de notificar las buenas nuevas.

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Aquella tarde Naruto fue feliz al ver a su esposa comer ramen con tanto amor como él, al punto de comerse 10 tazas.

Más tarde lloró de dolor al ver el ramen irse por el escusado cuando Bolt les devolvió la comida.

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Continuará…

Hasta la próxima! Besos~~ FanFicMatica :*