¡!!FELIZ CUMPLEANOS TERRY!!!
HAPPY BIRTHDAY…
Hola a todas las chicas que forman parte de este maravilloso mundo de los fanfics de Candy Candy. Aquí les hago entrega de mi segundo minific… espero que les guste y que lo disfruten.
Se los hago llegar a ustedes para celebrar el cumple de nuestro adorado rebelde pero se lo dedico con muchisisisisimo cariño a mi mejor amiga, mi hermana, mi cómplice e incondicional… Judelia Maria S.R. Happy birthday to you too (más vale tarde que nunca)
"Una vez más…" by Acuario Alor Edited by Judelia María
Sé que puedo confiar en ti George – dijo Albert
Por supuesto William, sabe que puede contar conmigo, aunque pienso que no debería prestarle mucha atención a ese presentimiento…
No puedo George, presiento que no podré sacar a Candy de el país este fin de semana… no puedo permitir que la tía abuela la case con Neil…
Entiendo William, pero estoy seguro que este fin de semana ustedes partirán a Escocia sin ningún contratiempo…-le dijo George tratando de animarlo
Eso espero… no entiendo esa descabellada idea de la tía abuela y sobre todo la obsesión de Neil de conseguirla a cualquier precio- dijo Albert
…
George, si un dial leo a faltar, no permitas q le hagan daño. Llévala con mi amigo, el está al tanto de la situación y estoy seguro que la protegerá al menos hasta su mayoría de edad, cuando la abuela ya no pueda obligarla a nada- le dijo Albert
Tienes mi palabra William…
George se sintió inquieto ante los presentimientos de Albert por eso no dudo en darle su palabra. Serian reales los presentimientos que Albert sentía? Se supone que solo las mujeres cuentan con ese "sexto sentido" pero podría un hombre "adivinar" el futuro de la persona que más ama en el mundo, por el solo hecho de amarla?
Al día siguiente Albert llegaba a la mansión de Lakewood pero antes de entrar decidió dar un paseo en el jardín de las rosas. Y ahí estaba ella, parada en frente de las dulce Candy que Anthony cultivo especialmente para ella. Su cabello largo y brillante era sostenido en una coleta. Era tan bella, estaba un poco más alta y delgada, su cuerpo sin lugar a dudas había cambiado.
Candy!!!
Albert! – le dijo ella mientras corría a su encuentro- como te fue en el trabajo?
Pues ya sabes… un par de justas, contratos que firmar y mucho estrés- le dijo él mientras correspondía a su abrazo con un beso en la frente
Estas lista, Candy?
Si, ya terminé de empacar- contestó ella con rostro de preocupación- estoy muy nerviosa, que tal si la tía abuela nos descubre?
No lo hará, ella piensa que solo me acompañas a New York por negocios…- le dijo Albert tratando de tranquilizarla
Gracias Albert, gracias por ayudarme y arriesgarte por mí…
Ni lo menciones. Además, ella no nos deja otra opción. Lo único que lamento es que tendrás que pasar mucho tiempo sola en Escocia.
Pero será solo por unos pocos años. Mientras cumplo la mayoría de edad…
Eso tenlo por seguro. Trataré de recuperar las escrituras del hogar de Ponny a como dé lugar, pero si no lo logro, en cuanto cumplas la mayoría de edad te traeré de regreso… eso si no te enamoras en ese tiempo y te casas en Escocia…- le dijo el pícaramente
Oh Albert!- le dijo ella sonrojándose un poco- será mejor que no te hagas ilusiones. No creo que eso suceda. Pero en todo caso me conformo con que en ese tiempo Neil se case y se olvide de una buena vez por mí.
Tienes razón… Candy?
Si?
Si algo llegara a pasarme…
No digas eso Albert…!
Escúchame Candy, por favor. Si algo llegara a pasarme, George tiene instrucciones para cuidar de ti. Haz lo que él te diga, el te ayudara. Pero por ningún motivo dejes que te obliguen a hacer algo que no quieres…
No te preocupes por eso. Sabes que yo no lo permitiría. Y bueno, yo confío en George tanto como tu…
Ven Candy, entremos. No hagamos esperar a la tía abuela…
Ella solo asintió con la cabeza.
A la mañana siguiente Albert estaba a punto de salir de la mansión cuando escuchó que alguien lo llamaba…
Albert! Albert!!
Que sucede Candy?
Solo quería saber si me podrías hacer el favor de llevar esta carta al correo- dijo Candy jadeando por la carrera que había pegado.
Claro pequeña!
Gracias. Es para Patty, sabes? La extraño tanto…
Lo sé pequeña. Ahora tengo que irme
Cuídate Albert y no olvides que te quiero mucho- le dijo ella guiñándole un ojo
Yo también princesa, hasta esta noche…
Hasta esta noche…
Esa mañana Albert se dirigía solo a trabajar. Había decidido manejar el mismo pues tenía que arreglar asuntos relacionados con su viaje a Escocia y no quería que nadie aparte de George supiera de eso. De Lakewood a Chicago la distancia en auto se vencía en un par de horas. A mitad del camino Albert se encontró en problemas para controlar su auto en una curva. Quiso bajar la velocidad del auto y no pudo, trato de frenar pero los frenos no respondieron.
De repente, un golpe, otro mas y otro más y después… SILENCIO…
Candy había estado inquieta todo el día. No sabía porque desde que Albert había salido esa mañana, ella no había tenido un minuto de tranquilidad. De repente, escuchó que alguien llamaba a su puerta.
Toc-toc
Pase-dijo Candy
Señorita. Candy
Dorothy, que pasa?
Es el señor William…
Qué pasa con Albert?!
Tuvo un accidente. George esta abajo hablando con la tía abuela
Candy ya no escuchó a Dorothy pues salió corriendo escaleras abajo
George, que fue lo que le pasó a Albert? Donde esta Albert? Como está ?!
Señorita Candy, el señor William tuvo un accidente esta mañana cuando se dirigía hacia las empresas. Al parecer los frenos no funcionaron como debían y el auto se volcó en una curva-dijo George
Albert! No, no! Como esta George, dime como esta Albert?!!?!?-preguntó Candy histérica
El esta inconsciente. No ha despertado pues recibió un fuerte golpe en la cabeza. Además de otros golpes en varias partes del cuerpo.
Oh Albert, mi Albert! Mi pobre sobrino-lloraba la tía abuela que acababa de despertar de su desmayo
Señora Elroy, el doctor dice que el estado del señor William es indefinido
Eso quiere decir…-dijo Candy
Que como puede despertar en unas horas, como puede despertar en unos meses o… ya no puede despertar
George, lléveme a ver a mi sobrino. Necesito verlo. Necesito hablar con el doctor personalmente-exigió la tía abuela
Tía abuela, déjeme acompañarla-pidió Candy
No-dijo la tía abuela
Por favor tía abuela, se lo suplico
Está bien, vámonos George-dijo la tía abuela
Así pues los tres se dirigieron al hospital, Archie las alcanzo allá al enterarse de lo ocurrido. El, George y la tía abuela entraron a ver a Albert pero la tía abuela no le permitió el acceso a Candy. Solo le permitió verlo a través de la ventana.
El regreso a casa fue en el más absoluto silencio. Todos estaban emocionalmente desgastados.
El tormento de Candy empezó la mañana siguiente. La tía abuela la mandó a llamar y la culpó del accidente. Le dijo que probablemente Albert manejaba en exceso de velocidad porque ella lo había entretenido más de la cuenta por la mañana. Candy recibió insultos, entre otras cosas, no solo por parte de la tía abuela sino también de parte de los hermanos Leegan.
Candy sabía que debía hacer algo antes de que los Leegan empezaran a tratarla como solían hacerlo cuando trabajaba para ellos. Y con todo el dolor de su corazón, tomo una decisión, que pensó que era la mejor opción para ella. Tres días después del accidente, Candy decidió irse al hogar de Ponny pues la situación en la mansión era ya insoportable. Espero la tarde para comunicarle a la tía abuela que la mañana siguiente partiría de Lakewood pero para su sorpresa, la tía abuela no estaba dispuesta a permitírselo. La tía abuela se limitó a decirle que no permitiría que volviera a la vida de libertinaje a la que estaba acostumbrada.
No puedo repudiarte como hija adoptiva de los Andrew-dijo la tía abuela- porque solo William lo puedo hacer pero al no estar él, tu tutor ahora soy yo. Y solo yo decidiré que será de tu vida mientras William se recupera.
Los hermanos Leegan escucharon la discusión y esa misma noche convencieron a la tía abuela de casar a Candy con Neal aprovechando la inconsciencia del tío abuelo William. Al principio la tía abuela se negó pues pensó que no era el momento para bodas. Pero los Leegan fueron muy persistentes y se encargaron de asegurarle que era la ocasión perfecta. Le hicieron ver que lo que Candy no necesitaba una gran boda. Además de que el arranque de Candy de querer irse al hogar de Ponny, le ayudo para convencer a la tía abuela que sin Albert presente, Candy haría lo que quisiera llevando con ello el apellido de los Andrew a la ruina.
Un día nuevo llegó y con el nuevas preocupaciones. La tía abuela mandó a llamar a Candy después del desayuno. Candy llegó puntual a la biblioteca.
No, no lo haré!!! No lo aceptare!-gritaba Candy desesperada
Desde el momento mismo que entro a la biblioteca y vio a los hermanos Leegan sentados a lado de la tía abuela, con una sonrisa de triunfo en sus rostros, Candy pensó que algo malo o más bien horrible, estaba por venir.
No te estoy pidiendo tu autorización. He dicho que te casarás con Neal en menos de dos semanas y eso harás!-dijo la tía abuela tajantemente
No, no lo haré…cuando Albert despierte él lo evitará y entonces-pero Candy fue callada
Entonces nada! Que no entiendes que el tío abuelo no tiene para cuando despertar???! Esta vez no habrá quien te salve-grito Neal
A callar!-gritó la tía abuela- te casarás con Neal en dos sábados. La próxima semana sus padres vendrán a pedir tu mano. Será una ceremonia sencilla dada las circunstancias. Y deja ya de llorar! Deberías de estar feliz de que un hombre decente esté dispuesto a casarse contigo a pesar de tus desplantes
Decente?!?!? Querrá decir sin dignidad!-gritó Candy
Pero la tía abuela la cayó de una bofetada ante la mirada feliz de Eliza
Y no intentes huir porque no llegarás muy lejos. No olvides quiénes somos y el poder que tenemos. No tienes ni un centavo en la bolsa ni nadie que te apoye-finalizo la tía abuela
Así pasaron dos días. A Candy no se le permitía estar sola ni por un momento y obviamente era Neal quien insistía en vigilarla. Tratando así de acercarse a la chica.
No sé porque lo haces. Pierdes tu tiempo. Aunque me casen contigo nunca, me oyes? Nunca te amaré. Te odio tanto… no tienes ni idea, te odio!-gritó Candy
Eso dices ahora, pero en cuanto te haga mi mujer cambiaras de idea-le dijo Neal
Me das asco, eres tan poco hombre que en vez de intentar ganarte el amor de una mujer, lo robas. Pero conmigo te equivocas. Primero me mato antes que ser tu esposa y si algo me lo impide entonces te mato, antes que ser tu mujer-dijo Candy con rabia y decisión
Las palabras de Candy contenían tanto coraje y sus ojos tanta determinación que Neal ya no se atrevió a decir más y la dejo ir
Candy llegó corriendo a su habitación y se tiro en la cama a llorar. De repente, escuchó una voz…
Señorita Candy…
George, que hace aquí?!
Shh. Perdóneme señorita Candy pero tenía que hablar con usted en privado
Le paso algo a Albert?
No, el señor William continúa en el hospital…
Entonces que sucede?-preguntó Candy
Antes que nada, quiero disculparme por haberme introducido en sus habitaciones y también por no haber actuado antes
No entiendo…
Acabo de enterarme que la quieren casar con el señorito Neal y he venido a sacarla de aquí
Qué?!?!?
Señorita, unos días antes del accidente del señor William, él me platico de un presentimiento que tenia. Algo en su corazón le decía que el no iba a poder sacarla del país como lo había planeado. Debe saber que antes que mi jefe, el señor William es mi amigo, por eso se con lujo de detalles acerca de todos sus planes con respecto a usted-dijo George
A mí?
Yo le hice una promesa al señor William y la pienso cumplir
Pero como me va a sacar de aquí? Yo no tengo dinero, no tengo a donde ir. Aparte de usted no tengo a nadie que me ayude… ni siquiera me han permitido ver a Archie y a Annie
No se preocupe por nada de eso. Cuando usted esté fuera de peligro, yo hablare con ellos. Por lo otro, el señor William lo tenía todo previsto. Mañana en la noche saldrá de aquí. Se irá a vivir un tiempo con un amigo del señor William que está al tanto de la situación.
Pero que amigo?
Un amigo intimo del señor William, se conocen desde hace varios años. Esta mañana recibí un telegrama donde me informaba que él y su familia la recibirán con mucho gusto.
Pero como saldré de aquí?-preguntó Candy preocupada-la tía abuela y Neal no me dejan ni un minuto sola
Lo harán mañana. Con el pretexto de que la boda es demasiado prematura, arreglé una cita con el juez que se encargara de "casarlos". Hice la cita en la tarde a propósito y para cuando ellos regresen usted ya no estará aquí. Sé que usted y Dorothy, su mucama, son muy buenas amigas y que ella la ayudara con gusto. Ella se encargara de hacerle creer a la señora Elroy que usted todavía está aquí. A la hora de cenar, ella le dirá a la señora Elroy que usted no cenará con ellos porque tiene una fuerte jaqueca. Y a la mañana siguiente la disculpará en el desayuno diciendo que usted continúa dormida.
Pero que pasará con Dorothy si la descubren?
No lo harán. Ella misma arreglará las almohadas para que cuando la tía abuela venga a buscarla crea que Dorothy también cayó en el truco. Solo tendrá que mantenerse firme al decir que la noche anterior si la vio y habló con usted. Todo es para ganar tiempo…
Oh George! Tengo tanto miedo!
No tiene por qué… Dorothy también se encargara de su equipaje. Sacara su ropa con el pretexto de limpiarla, lo bueno es que ya todo está empacado. Usted solo tendrá que preparar una maleta con sus artículos personales. A las siete en punto un auto estará esperando por usted a la salida del portal de las rosas. Confío en sus habilidades para escapar para llegar ahí puntual
…
El chofer del amigo del señor William estará ahí, él será el encargado de llevarla a su destino. Viajará en auto porque es más rápido y seguro. Si algo llegara a salir mal y descubrieran que usted huyó antes de que amaneciera lo primero que harán será mandar gente a las estaciones de trenes. La encontrarían con facilidad y la traerían de regreso inmediatamente. En cambio, en auto usted estará fuera de su alcance más rápido; además, su familia nunca se la imaginara viajando por carretera en un auto privado. De acuerdo a ellos, usted no tiene los medios para hacerlo
Mi familia…
No se sienta triste señorita Candy, yo la mantendré informada sobre el estado de salud del señor William. Estoy seguro de que cuando él se recupere, todo se arreglará
Cuando él se recupere-Candy repetía todo como en un trance
Tome, esto es para usted
Pero esto es… dinero. Yo no puedo aceptar su dinero George, ya mucho hace con ayudarme a escapar
No se preocupe señorita Candy, no es mi dinero. Ese dinero viene de la cuenta que el señor William creo para usted y usted nunca quiso aceptar… es suyo
Pero…
Le he dicho que el señor William pensó en todo. Usted estará en un lugar agradable y seguro. Aun así, él no querría que estuviera desamparada. A pesar de no saber a ciencia cierta el futuro, se preparó muy bien
Candy tomó el dinero, después de todo no tenía muchas opciones
Dorothy aceptó ayudarlos sin pensarlo. Así pues, todo salió como lo tenían planeado. Al día siguiente Candy abordó el auto que la esperaba afuera del portón de las rosas a las siete en punto, mientras George trataba de mantener la atención de los sirvientes en él.
El viaje fue largo. Después de cuatro horas tratando de no quedarse dormida, el sueño finalmente la venció. Candy no despertó hasta que el auto se encontraba en una zona residencial, supuso que estaban cerca así que se arregló un poco para estar presentable.
El auto cruzó el portón de esa hermosa mansión. Era casi tan grande como la que los Andrew tenían en Chicago. Tenía unos jardines enormes y bien cuidados; además de unos cuantos grandes y frondosos árboles que Candy pensó que podría trepar. El auto se detuvo en la entrada principal, el chofer le abrió la puerta y ella le agradeció. De repente una joven de unos 17 anos, le abrió la puerta y la saludo
Buenos días señorita Andrew, bienvenida-dijo la chica
Buenos días, gracias-dijo Candy
Pase por favor, la señora la espera en el salón
Candy la siguió hasta el salón y ahí frente a ella la vio, tan hermosa como siempre, mirándola con esos ojazos azules y regalándole una sonrisa que ella no supo cómo interpretar
S…s…-Candy balbuceó
De repente ya no supo más de sí misma
Candy! Pronto Katty trae las sales
Que sucede?-preguntó él
Mi amor, que bueno que estas aquí. Ayúdame por favor, colócala en el sofá
Él la tomó entre sus brazos y no pudo evitar sonreír.
"Pobre, debe estar muy asustada para aceptar vivir con desconocidos. A pesar de su palidez se ve hermosa"-pensó él
Señora… la señorita está reaccionando-la llamó Katty
Candy, Candy, estas bien?
S… S… -quiso decir Candy cuando giró la cabeza buscándola, lo vio.
Ahí estaba el, frente a ella, mas apuesto que nunca. Ahí estaba él, el dueño de su corazón, el dueño de su alma, de todo su ser. El hombre que con una sola mirada la desarmaba. Sus ojos, según notó Candy, seguían siendo tan intensos, su mirada profunda. Él estaba simplemente gallardo, apuesto, hermoso!
Candy querida, estas bien? Te sientes mejor-preguntó la dama
Candy miró a la mujer y volvió la vista hacia él nuevamente
Terry…-dijo ella en un susurro
Hola tarzan pecosa-dijo el sonriéndole radiantemente
Terry no me llames así-dijo Candy tratando de ponerse de pie, pero un mareo la detuvo
Candy querida, tienes que descansar un momento. Debes de estar muy cansada por el viaje y supongo que querrás desayunar también. Comeremos en unos momentos y después podrás descansar todo lo que quieras-dijo la dama
Señora Eleonor, gracias pero…
No hay pero que valga, eres nuestra invitada y queremos que estés saludable
Mi madre tiene razón Candy, no me hace mucha gracia andarte levantado cada vez que te desmayas-dijo él en broma
Entonces tú eres…-trató de decir Candy
Sí, yo soy el amigo de Albert… y tuyo también Candy, acaso ya lo olvidaste?-dijo Terry
Esto no puede estar pasando… debe ser un sueño. Que voy a hacer ahora?-Candy estaba pensando en voz alta a punto de llanto
Que sucede Candy?-preguntó Eleanor
Yo…no puedo quedarme aquí, no puedo quedarme con ustedes-dijo Candy
Que quieres decir pecas?, porque no puedes quedarte?-preguntó Terry confundido
Yo no podría vivir bajo el mismo techo que tu y…
Qué? No entiendo. Piensas que yo te faltaría al respecto o algo por el estilo?-la voz de Terry era de enfado
No, por supuesto que no! Pero quedarme aquí sería una locura
Supongo entonces qué prefieres regresar a Lakewood y casarte con el imbécil de tu primo Neal-dijo Terry exaltado
Terry, hijo, no le hables así-intervino Eleonor
Perdóname madre, no pude evitarlo-después dijo dirigiéndose a Candy- has cambiado Candy. No puedo creer que no valores todos los esfuerzos de Albert por protegerte. Lo único que queremos es que estés bien, que estés segura. Pero si lo que te impide quedarte aquí es mi presencia, no te preocupes, no tendrás que lidiar conmigo
Candy lloraba desconsolada
Oh, señora Eleonor, perdóneme!-dijo Candy después de que Terry había abandonado el salón
No te preocupes Candy y llámame Eleonor-le dijo con una sonrisa
No quise ofender a nadie, mucho menos a Terry pero yo se que usted me entiende…
Disculpa Candy pero no. No te entiendo-dijo Eleonor dulcemente
Bueno yo… Eleonor, puedo preguntarle algo?
Dime
De quien es esta casa?
Es mía Candy, Terry pensó que estarías más cómoda aquí. Su departamento es muy pequeño y como al parecer no estarás en condiciones de salir pensó que te aburrirías mucho ahí. Además de que no quiso poner tu reputación en tela de juicio o ponerte en una situación incómoda. Pero no te preocupes, su casa está casi terminada y entonces podrás mudarte con…
No! Por supuesto que no! Yo no podría vivir con ellos. Le agradezco infinitamente su ayuda pero yo no podría vivir ahí-dijo Candy casi horrorizada
Que sucede Candy? que quieres decir cuando te refieres a ellos? usted sabe Eleonor… a Terry y a Susana. Yo, simplemente no podría soportar verlos juntos
Ja,ja,ja-Eleonor no pudo evitar reírse-así que era eso!
…
Por eso reaccionaste así-no era una pregunta-ahora si entiendo todo… Candy?
Si?
Terry no se ha casado con Susana. De hecho, rompieron su compromiso hace ya varios meses. Me imagino que Terry te contará todo a su debido tiempo
Quiere decir que…
Que Terry es libre
"Libre, libre! Terry es libre!!"-pensaba Candy- "lo ha sido por varios meses; sin embargo, nunca me buscó"
El ostro de Candy pasó de la alegría a la tristeza en menos de treinta segundos. Eleonor lo notó y estaba a punto de decirle algo cuando Terry entró apresuradamente al salón.
Terry, hijo, que bueno que regresaste!-dijo Eleonor alegre
Candy-dijo posando un beso en la mano de su pecosa-te debo una disculpa. Por favor, perdóname por haber actuado de esa forma y haberte hablado así, no debí
Terry…-Candy se sonrojó hasta las orejas mientras Eleonor observaba la escena feliz
No Candy, déjame terminar-dijo él sin soltar su mano-discúlpame por ser tan impulsivo pero ten por seguro que si mi presencia te incomoda yo… evitaré cruzarme en tu camino. Lo único que quiero es que tú estés bien y que sepas que cuentas conmigo para todo
Gracias Terry-logró decir Candy finalmente, visiblemente emocionada- yo también te debo una disculpa. No debí comportarme tan groseramente cuando ustedes solo quieren ayudarme. Creo que el estrés me ha afectado
No te preocupes Candy querida, todo estará bien. Nosotros te cuidaremos-dijo Eleonor
Gracias a ambos. Terry, me gustaría aclararte que tu presencia no me molesta en lo absoluto
Qué bien! Porque tenemos muchas cosas de que hablar-Terry se relajó- además de que te aburrirías mucho sin mí, ja,ja,ja
Candy no pudo evitar que las lágrimas la volvieran a asaltar
Que sucede Candy? –preguntó Eleonor
Es solo que es hermoso saber que puedo contar con alguien. Es muy bello saber que tengo amigos que me ayudan sin esperar nada a cambio-dijo Candy-me sentía tan sola… tan perdida
No Candy, no estás sola ni perdida, me tienes a mi-dijo Terry tomándola nuevamente de la mano haciendo con esto que ambos se estremecieran-pero quien te dijo que no te voy a pedir nada a cambio?
Terry!
Hablo en serio-dijo guiñándole un ojo
…
No te preocupes, no es nada del otro mundo lo que quiero pedirte. Solo quiero que me dejes pasar todo mi tiempo libre a tu lado, que me regales muchas sonrisas todos los días y que confíes en mi-le dijo sonriéndole tiernamente
Candy sonrió y Eleonor tuvo que controlarse para no brincar de gusto. Su hijo, su serio y reservado hijo, acababa de ser tierno con alguien delante de ella. Vaya que debía estar enamorado!
Ya ves? Es muy fácil complacerme-dijo él al verla sonreír- entonces, aceptas?
Ella asintió con la cabeza
Será mejor que vayamos a desayunar de una vez-interrumpió Eleonor- Candy estar muy cansada y la comida se está enfriando
Después de ti madre-dijo Terry dándole el paso. Y sin soltar la mano de Candy la llevó hasta el desayunador.
No fue hasta que tuvo que abrir la silla para su madre y para la misma Candy que la soltó. Obviamente lo lamentó en el fondo de su corazón pero al menos tenía el consuelo de que ella no lo había rechazado.
El desayuno corría de lo más tranquilo. Terry le contaba a Candy que aunque ahora hacia el papel de Otelo en una obra, su papel favorito había sido, sin lugar a dudas, el de Romeo. Candy entendió lo que quiso decir, sin embargo, no dijo nada al respecto. Se sentía feliz de poder estar ahí con él. Lo seguía amando, lo sabía. Su corazón se lo repetía cada vez que ella lo miraba. Sin embargo, el hecho de que Terry nunca la hubiera buscado a pesar de estar libre la estaba agobiando. Sería posible que Terry si la hubiera olvidado?
Candy estaba debatiéndose en esas preguntas cuando el ama de llaves entró al desayunador con un telegrama para Terry.
Sra. Eleonor?
Si Mimí…
Llego este telegrama urgente para el señor Terrence
Gracias Mimí
Terry abrió el telegrama y después de leerlo para sí mismo lo leyó en voz alta para las dos damas que lo miraban expectantes.
SE HAN DADO CUENTA ESTA MANANA. SOSPECHAN DEL SENOR Y SU MADRE. MANDARAN PRECAVIDOS.G
Dios mío! Oh Terry, vendrán a buscarme!-dijo Candy desesperada
Calma Candy querida, es solo una sospecha-la trató de tranquilizar Eleonor
Mi madre tiene razón pecosa… ellos no pueden estar seguros de que tu estas aquí. Probablemente cuando tú llegaste ellos apenas estaban descubriendo u fuga. Lo único que pasará es que te estarán vigilando pero no te preocupes, no te encontraran. De eso me encargo yo-dijo Terry firmemente mientras posaba su mano sobre la de Candy
Gracias Terry! Eleonor, Terry-dijo Candy poniéndose de pie-espero que no les moleste pero me gustaría descansar un poco. Son demasiadas cosas en tan pocos días. Mi vida ha dado un giro total y necesito… necesito pensar
Claro Candy. Katty y yo te llevaremos a tu habitación-dijo Eleonor
Con permiso-se despidió Candy
Candy?-la llamó Terry
Si?-dijo girándose a verlo
Estoy feliz de que estés aquí. Quiero decir, estamos. Siéntete en tu casa, por favor
Gracias…
Candy llegó a su habitación. La cual era muy grande y espaciosa. La cama era amplia y todo estaba decorado en colores azul y amarillo. Gracias a esa combinación, a Candy le fue fácil ubicar el hermoso arreglo de rosas rojas que estaba en el buró junto a la cama.
Es de un admirador-dijo Eleonor al ver hacia donde se dirigía la mirada de Candy
Candy camino hasta el arreglo y junto a este encontró una pequeña caja arreglada en forma de obsequio. Tomó la tarjeta que venía escondida en el arreglo, la cual decía: "Llámame amor y sabrás mi nombre"
Candy no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas y Eleonor al notarlo prefirió retirarse junto a su mucama. Sin decir una palabra, abandonaron la habitación.
Candy salió de su ensimismamiento cuando escuchó que la puerta se cerró. Tomó el obsequio que estaba junto al arreglo de rosas y se quedó impresionada por la apariencia de este. El nudo del regalo escasamente podría decirse que está bien hecho, eso le hizo pensar que el mismo Terry lo había envuelto para ella. Quitó cuidadosamente el listón, guardándolo en el primer cajón del buró y después le quitó el papel, debajo encontró una hermosa cajita de madera con la iniciales C.W.A. talladas en ella. Como sintió pesada la caja, decidió abrirla y ahí encontró una copia de la primera versión jamás editada de "Romeo y Julieta". Sobre el libro encontró una pequeña nota: "Es para la única Julieta que este Romeo ha amado. Terrence Grandchester"
Candy hubiera querido gritar de emoción, quería bajar las escaleras corriendo y agradecerle con un abrazo y un beso por tan maravilloso regalo.
Contrólate Candy, por favor!-se dijo a si misma-pareces una niñita emocionada por su cumpleaños.
Candy decidió que era mejor descansar antes de bajar a agradecerle a Terry. Así, se recostó en la cama para leer por un rato el libro que Terry acababa de obsequiarle. Ese libro era, sin lugar a dudas, prueba clara del amor que aun sentía por ella, no solo porque ambos se identificaban con la historia sino porque el libro en sí, era una verdadera reliquia y Terry debió haber pasado muchos trabajos para conseguirlo. La obra debió haber sido muy valiosa para él y aun así, decidió dársela a ella. Se quedó dormida mientras leía la tan afamada obra de Shakespeare, soñó que ella era Julieta y que Terry era Romeo, con la única diferencia de que ellos no morirían al final de la obra( o al menos eso pensaba ella).
Unas horas más tarde, un toquido en su puerta despertó a Candy
Pase-dijo Candy
Disculpe señorita Candy, no quise despertarla- dijo Katty
Oh no te preocupes, ya he dormido suficiente-dijo Candy mientras cerraba el libro y lo ponía devuelta en la caja con una sonrisa en los labios
Veo que descanso muy bien señorita, tiene muy buen semblante
Si, la verdad descanse muy bien, como hacía mucho no lo hacía!-dijo estirándose- pero no me llames señorita, eso es muy formal, llámame Candy
No, señorita, no podría!-dijo alarmada Katty
Por favor, solo Candy, después de todo somos casi de la misma edad-le dijo Candy guiñándole un ojo
Está bien señorita, digo Candy
Eso está mejor
Bueno Candy, la señora me mando a ayudarla a arreglarse para el almuerzo
Hay invitados?-preguntó Candy preocupada
No, lo que pasa es que bueno, usted viene de una familia muy rica y la señora pensó que usted necesitaría a alguien que la asistiera tal y como está acostumbrada
Ja,ja,ja, yo no necesito ayuda. Siempre me he arreglado sola y así seguirá siendo…
Pero y… como se ajustará el corsé?-preguntó Kitty incrédula
Solo uso corsé cuando es necesario. Ya sabes una fiesta de gala, una visita al teatro pero no para el diario
Quiere decir que esa cinturita que le vi esta mañana y ese porte al sentarse y al caminar son naturales?
Ja,ja,ja, no creo que sea para tanto pero si quieres saber se lo debo a mi mejor amiga Annie que siempre está preocupada por esas cosas. Insistió tanto pero al final comprendí que se siente bien ser así. Quiero decir ser elegante caminar y comportarse.
Pues felicitaciones a su amiga, hizo un trabajo perfecto-dijo Kitty- ahora voy a prepararle su baño
Gracias
Candy escogió un vestido rosa con encajes en color beige. Decidió levantar su cabello en una sola coleta, como solía hacerlo en Lakewood. El vestido le llegaba un poco mas debajo de la rodilla así que decidió vestir unas botitas hasta los tobillos de color beige también. Se miro al espejo y quedo complacida con su imagen. A sus 19 anos, Candy se veía hermosa. Su cuerpo se había desarrollado armoniosamente y firmemente debido a todo el ejercicio que ella hacia al aire libre, su cabello estaba más largo, sus pecas se habían atenuado en su rostro y sus facciones se habían estilizado. Quizás no era la mujer más bella vista jamás pero muchos se atreverían a llamarla bella o hasta hermosa. Sobre todo por ese aire de inocencia que sus ojos derrochaban y esa sonrisa sincera que siempre mostraba a plenitud.
En cuanto estuvo lista bajó al salón, pues quería conversar un rato con Eleonor antes del almuerzo. Entró al salón pero estaba vacío. Decidió sentarse a esperarla.
Hola Candy. Como estas?
Candy sintió una corriente eléctrica invadiéndole todo el cuerpo, era él. Terry estaba ahí con ella.
Hola Terry, estoy mejor gracias. No sabía que almorzarías aquí…
También me hubiera gustado cenar contigo, con ustedes-corrigió Terry nervioso- pero desafortunadamente eso no se va a poder
Oh
Como sabrás soy un hombre muy trabajador y esta noche tengo una función, pero no te preocupes-dijo Terry mientras se acercaba a ella seductoramente- regresaré
A… así que tienes una función-dijo ella nerviosa
Si-contestó el divertido al notar tanto nerviosismo en ella—me hubiera gustado que estuvieras ahí conmigo, pero no te preocupes, la actuación de esta noche (como todas) te la dedico a ti
Gracias Terry-dijo ella agachando la mirada
Candy yo…-trató de decir el
Terry, quiero agradecerte por tu ayuda y tu apoyo-dijo mientras él se daba la vuelta alejándose de ella pues se creyó rechazado
Y también-dijo ella caminando hacia el- por el arreglo de rosas y por esa reliquia tan hermosa
El se giro a mirarla y estaba a punto de decirle algo cuando ella lo sorprendió plantándole un beso en la mejilla
Justo en ese momento Eleonor entró al salón y los jóvenes se vieron forzados a actuar como si nada hubiera pasado.
El almuerzo transcurrió de lo más normal. Conversaron mucho y trataron de ponerse al día con los eventos más importantes de sus vidas. Después, Terry llevó a Candy a conocer la casa y después de un par de horas, se despidieron pues Terry tenía que partir al teatro.
Candy?
Si?
Te gusta bordar?-preguntó Eleonor
Sí, mucho
Ven entonces, acompáñame o preferirías tocar el piano para mí?
El piano? Tocar el piano yo?
Sí, que tiene de malo?-preguntó Eleonor despreocupadamente
La verdad es que yo no soy muy buena. Albert me convenció de tomar unas clases para complacer a la tía abuela. Pero no tengo ni el talento ni el gusto.
Esas son tonterías! El único maestro que tuve fue Richard y sin embargo mi sensibilidad y el sentimiento que despierta al tocarlo me hacen casi tan buena como Terry.
Como Terry, Terry toca el piano?
Uhum, y lo hace muy bien. Tan bien como toca la harmónica – esto último Eleonor lo dijo con toda la intención de ver la reacción de Candy
La harmónica?
Así es. Casi todos los días lo hace. Lo hace en el teatro, de acuerdo a Robert. Lo hace en su departamento, lo sé por las quejas de los vecinos y lo hace aquí cuando viene a visitarme… por cierto, hoy no la tocó
…
No había pensado en eso. Sabes? Siempre toca una vieja harmónica que todo el tiempo que trae con él, dice que es su amuleto de la suerte-seguía diciendo Eleonor fingiendo- en una ocasión le dije que debería cambiarla pero se negó rotundamente, ni siquiera que nadie la toque. A veces pienso que está loco. Creerás que en una ocasión me dijo que era lo único bueno que le quedaba.
Eleonor empezó entonces a hablarle de punto y trazos para bordar pero Candy ya no escuchaba. Su mente estaba en ese instante en algún colegio de Londres.
La cena transcurrió tranquilamente. Después, Eleonor tocó el piano para Candy. Candy reconoció que lo hacía muy bien
Si piensas que yo lo hago bien, entonces deja que escuches a Terry- le había dicho Eleonor
La noche transcurrió tranquilamente. Candy soñó que Terry había entrado a su recamara en la madrugada y le había depositado un beso en la frente. Suspiró feliz de tener un sueño tan dulce.
Continuará…
Bueno chicas, creo que ya nos conocemos. Esperare sus comentarios… no se preocupen, solo serán tres partes y mañana subo la segunda jijiji Les mando muchos besos y abrazos… con cariño
Acuario Alor*
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