Aquel día que él se fue contigo y yo me quede sin tus suspiros
¡Hola Digifans! he aquí Digilover XD presentándoles un nuevo Fanfic que hice junto a mi amiga NievesJS13. Ojala lo disfruten ¡No se olviden de comentar!
NievesJS13: ¡Hola Digilictores! Digilover XD y yo hemos querido empezar un proyecto juntas :) Esta historia tendrá muchos sentimientos, emociones y decisiones. Espero que la disfruten, si tienen alguna consulta u opinión ¡No duden en comentarla!
"Adiós, Takaishis"
23 de Diciembre del 2008
¿Existe la inmortalidad? ¿Existirá aquel día en que la gente no muera más? ¿Existirá aquel día en que tus seres queridos vivirán para siempre? ¿Podrá existir la felicidad en donde nadie muera ni enferme, ya sea mentalmente o a causa de un virus?
Michel Takaishi era un hombre sano y de buen corazón. Él quería a sus nietos con todo su corazón. A su hija, Natsuko, la adoraba. El abuelo materno de Takeru y Yamato sabía que no le quedaba mucha vida por delante. De un día para otro se enfermo gravemente y hoy, no se sentía muy bien. Le dolía todo el cuerpo y sus manos ya no reaccionaban de manera correcta.
—Nancy…—Murmuro con todas sus fuerzas.
Se rindió. Se rindió antes el poder de la muerte. Dejo toda su vida para poder ir al "cielo". El dolor no lo aguantaba más. El sufrimiento era insoportable y su esposa hacia todo por mantenerlo vivo pero, él ya no podía seguir así.
Echo un último suspiro y su corazón paro de latir. Sus pulmones no inhalaron más aire. Su cerebro se desconecto. Su cuerpo se quedo inmóvil y frio. Michel Takaishi había muerto este día, el 23 de diciembre, dos días antes de la navidad.
24 de Diciembre del 2008
A la mañana siguiente la noticia no tardo en llegar a la familia Takaishi e Ishida. Natsuko quedo bastante afectada, no podía dejar de llorar. Hiroaki, a pesar de estar divorciados, la consolaba y abrazaba.
Yamato lloraba en silencio y Takeru… Takeru ni siquiera salió de su habitación para saludar a su padre y su hermano. El rubio mayor se puso de pie y se dispuso a entrar a la habitación de su hermano.
Al entrar lo encontró recostado en la cama dándole la espalda. El rubio mayor suspiro y se sentó en la cama. Paso sus dedos por la erguida espalda de su hermano. Este solo contesto con un pequeño sollozo.
—Takeru…—Intento llamar su atención con cariño.
Se acostó a su lado y lo rodeo con los brazos dándole protección y calidez al pequeño de ahora 17 años.
Takeru respondió haciéndose más bolita como achicándose. Takeru empezó a sollozar más fuerte. El rubio menor de apellido Takaishi agarro una mano de su hermano y la apretó con fuerza. Yamato respondió rápidamente devolviéndole el apretón, apoyándolo en todo momento.
Otro sollozo se escapo de sus labios provocando un pequeño suspiro en Yamato. Lo dio vuelta para mirarlo a los ojos. Lagrimas, cataratas saladas salían de sus lagrimales, haciendo un recorrido por su mejilla y terminando en las sabanas azules. Yamato sonrió con ternura y lo abrazo con fuerza mientras con una mano acariciaba las hebras doradas de su hermano quien escondió su rostro en la camisa negra de Yamato.
—Takeru…—Susurro nuevamente el mayor.
El nombrado respondió tirando de la camisa de Yamato. Ishida lo alejo un poco y le limpio las lágrimas con su pulgar. Le sonrió para un lado y lo poción un poco más arriba de la almohada para quedar a la misma altura.
—Tienes que ser fuerte. Sabes que el abuelo estaba muy adolorido ¿no? —Le pregunto mientras acariciaba el brazo de su hermanito.
El menor asintió suavemente desviando la mirada y centrándola en la almohada que tocaba su cara.
—Ahora está en un mejor lugar, enano. Él necesitaba tener un respiro y ahora lo tiene— Le dijo suavemente mientras volvía a abrazarlo—Él te está cuidando allá arriba y estoy seguro que no le gustaría verte así. Tienes que pensar que él estará en un hermoso lugar, sonriendo, sin dolor ni sufrimiento.
El menor miro los ojos de su hermano, aquellos ojos que tenían una calidez para él, muchos comentan que los ojos de Yamato son fríos pero, para Takeru, no.
Quedaron así, abrazados, hasta dormirse al lado del otro. Puede que sea temprano para estar durmiendo pero, ¿Qué otra cosa harían en un momento como este?
xXx
Despertó junto a su hermano mayor. Ahora recordó todo, la noticia y la visita de Yamato y su padre ¿Qué haría ahora? Verdaderamente el amaba a su abuelo, habían hecho tantas cosas juntos cuando era pequeños.
—Takeru ¿Tienes hambre?
Se sobresalto al escuchar hablar a su hermano, Yamato. Lo miro y no pudo contener las lágrimas. Respondió a la pregunta negando con la cabeza que, ahora, estaba hundida en el pecho de su hermano. El mayor suspiro y lo abrazo, sabía que esto no iba a ser fácil, que le costaría a Takeru superar la muerte de su abuelo, después de todo fue con la persona que mas convivio cuando Michel vivía en Japón.
Cuando Natsuko iba a trabajar, Michael se encargaba del pequeño Takeru. Jugaban a toda clase de juego, tomaban la merienda y el día siempre terminaba con un cuento en la cama. Michael y Takeru eran inseparables en aquella época pero, Michel, en un momento tuvo que irse a Francia por cuestiones de trabajo. Le habría prometido a un Takeru de 9 años que se volverían a ver. Takeru había confiado tanto en su abuelo aquel año que le conto lo que vivió en el Mundo Digital. La promesa quedo ahí intacta y llego el día en que se volvieron a encontrar, aquella navidad del 2002 en Francia, cuando tuvieron que rescatar a Catherine de unos digimons y, junto a Taichi, Agumon y Patamon, lo habían logrado.
Yamato negó con la cabeza y separo a su hermano de su pecho. Le sonrió y se levanto de la cama.
—Te prepararé algo… aunque no quieras. Quédate aquí—Le dijo con confianza y se retiro a la cocina.
Takeru se abrazo a sí mismo, dejando escapar unas cuantas lágrimas de su rostro.
—Te quiero, abuelo—Susurro a la leve brisa que entraba por su ventana.
25 de Diciembre del 2008
Takeru había llamado a su abuela para preguntarle acerca de su abuelo. No pudo contener las lágrimas cuando escucho la voz quebrada de su abuela.
—Claro, mi niño. Puedes venir cuando quieras—Le había contestado la abuela Takaishi a su pregunta.
El joven asintió y le aviso a su madre. Ella, al enterarse de aquello, no dudo en abrazar a su bebé y decirle que no, que no se valla. Él le había contestado que volvería, que solo quería encontrar respuestas, ayudar a la abuela y visitar la tumba de su abuela. Natsuko no se negó y, dolorosamente, vio a su hijo salir de la puerta del apartamento.
xXx
Ya en el aeropuerto, Takeru esperaba el avión directo a Francia, Paris. Inhalo el suave aroma que había en aquel lugar y se dejo caer en su asiento.
— ¡Takeru! ¡¿Qué mierda te sucede?! —Oyó un grito desesperado pero, antes de poder abrir los ojos para enterarse de quien era, unas manos estaban posadas en sus hombros. — ¡Contéstame!
—Yamato…
Si, su querido hermano se encontraba despeinado y con el pijama puesto al frente suyo, pidiéndole una explicación.
— ¡¿Por qué mierda te vas?! —Pregunto enfurecido Yamato.
El joven desvió la miraba hacia abajo, buscando las palabras adecuadas para su hermano pero, antes de poder hablar, alguien grito por detrás.
— ¡Takeru!
— ¡Yamato!
Las voces de aquellas personas sonaban familiares y agitadas.
—Taichi… Hikari…. —Susurro al verlos.
La menor se acerco a Takeru y lo abrazo con fuerzas.
—No te vayas, por favor— Le murmuro al oído.
Takaishi no devolvió el gesto del abrazo, solo se quedo ahí, quieto. Yagami lo abrazaba con más fuerzas, aferrándose a él para que no se le escape.
"El vuelo destino a Francia sale en 20 minutos" Se escucho en el altavoz.
El rubio se paro apartando a la castaña. Tomo la maleta, estaba dispuesto a ignorar a sus amigos y a su hermano.
Pero los tres chicos se aferraron a él. Taichi lo abrazaba por detrás, Hikari le tironeaba la manga de su buzo y Yamato la otra.
—No dejare que te vayas— Dijo Hikari mientras lagrimas salían de sus ojos rubíes.
—Mi vuelo sale en veinte minutos ¿Puedes soltarse? —Pregunto fríamente.
Pero no resulto. Taichi, Hikari y Yamato se aferraron más al chico.
— ¡No dejares que hagas una estupidez! —Grito el rubio mayor. — ¡No te irás!
Al menor le importo poco y nada la orden de su hermano, con un rápido movimiento se libero de los tres brazos y adelanto sus pasos para llega a tiempo al vuelo.
— ¡Takeru! —Gritaron los tres, dispuesto a correr detrás del menor.
— ¡Déjenme en paz! Tome una decisión y no la abandonaré— Le grito a sus tres amigos.
A Taichi y a Yamato le importaron poco que estén en un lugar público y se acercaron al menor para agarrarlo de los brazos y obligarlo a sentarse nuevamente.
— ¡¿Qué quieres de mi?! —Grito en un hilo de vos a punto de que se rompa aquella barrera que puso para prohibir las lagrimas.
Yamato lo abrazo con fuerzas.
—No te vayas, quédate. Juntos lo superaremos— Le susurro.
El joven negó con la cabeza e hizo un esfuerzo para liberarse de aquellos fuertes brazos.
—Hmp… ¡Suéltame! —Le grito mirando a su propio hermano con los ojos entrecerrados.
Hikari se acerco a la escena y toco el hombro de Takaishi. Este respondió con un gruñido, sin apartar la mirada fría hacia su hermano.
— ¡Deja de verme como si fuera una amenaza! —Grito Ishida— ¡Solo quiero ayudarte!
—No necesito de tu ayuda ¡Solo aléjense y déjenme ir!
—¡Nunca! —Grito la Yagami menor junto a su hermano.
—Se que ha sido duro Takeru pero, no puedes irte solo por eso—Opino Taichi.
—Estamos aquí para apoyarte. Estoy aquí para que te desahogues ¡No quiero perderte, Takeru! —Grito Hikari con lágrimas en los ojos.
Takaishi oyó la última alerta de 5 minutos. Se paro rápidamente liberándose del abrazo de su hermano y corrió hacia su destino,
— ¡Takeru! ¡Vuelve! —Fue el último grito sollozado que escucho de su mejor amiga.
Esperamos que lo hayan disfrutado de este inicio :) Seguramente nos veamos la semana entrante o dentro de poquito ;)
¡Ya sé! Recién entendieron el titulo de este capítulo ¿No? Seguramente por el "Takaishis" se habían confundido ¿Verdad? (?)
Saludos y abrazos
—Digilover XD y NievesJS13—
