Hola a todos, soy solo un escritor que actualmente tengo otras historias, pero esta será la primera que hago de Kung fu Panda.

No hay mucho que decir, solo que disfruten el comienzo de esta historia, que será en un ambiente "oscuro", por haci decirlo.

Ah, sí se preguntan, si, si va a ver inscripción de Oc's, pero será hasta al final donde estarán los datos necesarios para que me envíen su Oc, los que quieran participar.

Sin más que decir, comenzamos.


Cap. 1. Una China Desolada

Cuenta la leyenda de un extraordinario Guerrero de Kung fu, que inclusive su técnica era más allá del mismo Universo, cuenta también la historia que era tan bárbaro que dejaba a ciegos a todos sus oponentes con tan sólo verlo, también se decía que podía sobrevivir sin comer durante meses nada más que con el rocío de una sola hoja de gingko y la energía del Universo.

El Guerrero Dragón lucho a lado de los mejores guerreros de Kung fu de toda China, los 5 furiosos, ellos seis lograron hacer varios logros heroicos, incluso considerados algunos legendarios, pero los más conocidos son;

Cuando el Guerrero Dragón derroto al maestro de Kung fu corrompido, que fue el primero en revelar los mil y un rollos de Kung fu, Tai Long.

Cuando el Guerrero Dragón junto a sus amigos lograron evitar que el perverso pavo Real, Lord Shen, conquistara China con sus letales armas, unas armas que respiraban fuego y escupen metal.

Y cuando derroto al espíritu guerrero llamado Kai, la bestia de la Venganza, en el mundo de los espíritus.

Todas esas ha sayas y muchas más hicieron que toda China estuviera en eterna gratitud con ellos, y sabían todos perfectamente que mientras que el Guerrero Dragón siguiera protegiendo a toda China, China estaría en total paz y armonía…

-¡Espera un momento mami!-dijo una voz interrumpiendo el relato, podemos apreciar quien hablo fue una pequeña conejita entr años, ella estaba sentada escuchando atentamente el relato mientras estaba sentada en el piso de su casa. También podemos apreciar que ella estaba junto a ella una coneja mayor, que era su mama.

-¿Qué pasa hija?-dice la coneja mientras para con su historia para ver a su pequeña.

-Si el Guerrero Dragón era el máximo defensor de China, ¿dónde está el en estos momentos?, ¿por qué aún no ha aparecido, y en especial porque nosotras vivimos en el mismo Valle que el?-pregunto con mucha inocencia la pequeña a su madre, y ella no le supo que responder.

-Por qué él ahora está muerto-dijo una tercera voz en la sala, se trata de una coneja adolecente entre los 13 a 15 años, mientras se asomaba afuera por una ventana cerca.

-¿Qué?-dijo la pequeña sorprendida.

-No…..no está muerto-dijo la madre tratando de suavizar las cosas, mientras veía con desaprobación a su hija mayor-que tal si mejor vas a jugar con tus muñecos-dijo suavizando viendo su mirada a la pequeña, y esta sonríe mientras se va a una parte de la sala.

-¿Qué te pasa?-pregunto molesta la madre a su hija mayor en un susurro.

-Nada….es solo que sabes muy bien que a ellos no les gusta que cuentes esas esas historias-dijo sin interés la adolecente y a la vez con algo de miedo.

-No tiene de malo que le dé a ella un poco de esperanza-dijo con seriedad la madre, la hija solo dio un suspiro para ver con preocupación a su madre.

-Ya sabes muy bien lo que dice la ley que …el emperador puso a todos-dijo con enfado y preocupación a su madre

Las dos se quedaron calladas, sin saber que decir, pero hasta que vieron como la pequeña hacia poses de Kung fu, no pudieron evitar que era adorable…

-¡Soy el Guerrero Dragón!-exclamo con gran felicidad la pequeña mientras hacia una pose de Kung fu, pero eso provoco que su mama y su hermana se asustaran, y rápidamente su hermana le tapa la boca.

-Estás loca-dijo con enfado a la pequeña-sabes lo que harán si nos escucharán los…

-¡Abran la puerta!.

Las tres escucharon una voz con autoridad mientras tocaba la puerta, y una mirada de horror apareció en sus rostros, aunque la niña fue por miedo al escuchar de inmediato la voz.

-¿Qué hacemos mama?-dijo con miedo la mayor mientras veía a su madre pensando en un plan.

-Ocúltate tú y tu hermana, yo voy a ver qué pasa-dice tratando de verse valiente ante sus hijas, pero en sus ojos reflejaban un gran miedo.

Pero antes de que sus hijas dijeran algo, la puerta de su casa fue destruida por una hacha, y de ahí ingresaron unos rinocerontes, con una armaduras negras y con bordes blancos al final al final de ellos y en sus cascos tenían grabado un 龙 de color rojo carmesí.

Apenas ingresaron a la casa, se lanzaron hacia las conejas, y ellas no tuvieron tiempo para reaccionar para poder esquivarlos.

-¡Todas ustedes, en nombre del Gran Emperador de China, quedan arrestadas!-dijo con autoridad uno de ellos.

-¡¿Qué, porque?!-dijo con miedo la adolecente, mientras era sostenida por uno de los soldados.

- Por romper con la Regla no °2, nunca hablar sobre historias inventadas.

-Por favor, suéltenme me lastiman-dijo la pequeña mientras lloraba de dolor por el agarre que estaba recibiendo.

-¡SUELTENLA!-dijo la madre tratando de soltarse, pero como respuesta, recibió un golpe de parte de uno de los soldados.

-¡Llévenselas de aquí, ahora esta propiedad pertenece al emperador!-dijo con autoridad uno de los rinocerontes, mientras que los otros sacaban mediante la fuerza a las conejas, ignoran las suplicas de su madre que se detuvieran, y que solo se llevaran a ella y no también a sus hijas.

Afuera, podemos presenciar que era de noche y como los rinocerontes se las empezaron a llevar encadenadas ante la mirada de algunos pocos pobladores que estaban afuera, y muchos veían con tristeza como se las empezaron a llevar. Uno de los soldados que estaba en la calle, que era un lobo, los hizo reaccionar a todos.

-Que tanto están mirando!-dijo con enfado el lobo, y rápidamente casi todos se alejaron por el gran miedo que ellos tienen en estos momentos.

Pero oculto alguien en las sombras, no se podía ver quien era, ya que tenía una capa café cubriéndole todo el cuerpo, aunque por su estatura, se podría decir que era un gran felino. Él sujeto presencio todo lo ocurrido, y aunque quería ir a detener a los rinocerontes, sabía perfectamente que si lo haci, el emperador sabrá por los rumores en donde se oculta.

Asique apretando su pata y con resignación, se empezó a ir a su escondite.

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A muchos kilómetros del Valle, podemos presenciar a lo que era la Ciudad Prohibida, ya que ahora todo el lugar se olía un horrible olor de muerte, los aldeasnos estaban totalmente aterrados encerrados en sus hogares, por las calles habían varios soldados imperiales y por todas las casas ondeaba una bandera con el mismo signo que ellos tiene grabado. Y en un gran palacio de color negro y techo carmesí, más precisamente en un cuarto totalmente oscuro, había alguien ahí dentro, por toda la oscuridad no se podía ver quién o como era ese ser.

-Mi emperador-el ser escucho como alguien le hablo y abrió sus ojos, que eran de un color rojo carmesí, totalmente aterradores.

-¿Qué quieres?-dijo el mientras veía fijamente a un lobo, este al ver a su emperador, provoco un gran miedo en él, pero juntando todo el valor, empezó a hablar.

-Los maestros ya vienen en camino, ¿quiere que los embosquemos?-dijo con algo de temor.

-No, da la orden de esperar….déjenlos que entren-dijo con seriedad, sorprendiendo al lobo al escuchar eso, pero al poco tiempo comprendió el plan, asique el dio una reverencia antes de irse y dejarlo nuevamente solo.

Mientras, afuera de la muralla, dos osos guardianes, también pertenecientes al ejército hacían guardia en una de las puertas pequeñas que habían alrededor de la muralla para ingresar al palacio, cuando de repente uno cayo inconsciente al suelo, el otro antes de que se diera cuenta, vio de enfrente como un elefante lo golpeó fuertemente en su cara, haciendo que cayera inconsciente.

-Listo, no hay moros en la costa-dijo seriamente el elefante, después entre los arbustos salieron un Gallo, una Leopardo de la Nieves y una Buho.

(Nota: Son los personajes que aparecen en la serie, capitulo "Los Primeros Cinco", para evitar alargarme dar sus características).

-No crees que exageraste con el ultimo, maestro elefante-dijo el gallo seriamente mientras veía el cuerpo de los osos.

-Claro que no, bien ellos se lo merecen-dijo con enfado el maestro elefante.

-Shh, bajen la voz, no queremos que descubran que estamos aquí -dijo la maestra leopardo de las nieves mientras escondía los cuerpos de los osos en los arbustos.

-¿Segura que él no se encuentra, Feng huang?-dijo seriamente el elefante mientras veía seriamente a la Buho.,

-¡Oh!, me insultas compañero, ¿Por qué debería de mentirles?, ya que él no va estar en su propio palacio, es la oportunidad perfecta para poder descubrir una debilidad de el- Feng huang mientras veía a sus tres ex amigos.

Aunque ellos no confiaban en ella, no tenían muchas opciones, y además ya estaban aquí.

-Bien, más te vale que no nos traiciones-dijo el M. Gallo seriamente a Feng huang, antes de entrar por la puerta, seguido por todos sus demás compañeros.

Cuando entraron por la puerta, todo parecía totalmente vacío, ya que no había guardias ni vigilantes, esto les pareció muy extraño.

-Oigan, por aquí-dijo Feng Huang mientras ella se adelantaba a una puerta que estaba a unos cuantos metros de ellos, para después ingresar en ella.

-¡Fen Huang!, espera-dijo la M. Lepopardo, pero antes de que se diera cuenta, sus otros amigos se fueron también a la puerta donde antes Feng Huang ingreso-….tengo un mal presentimiento-dijo con un suspiro antes de seguirlos.

Cuando los Maestros Galla, Elefante y Leopardo entraron, lo único que podían ver era solo oscuridad.

-¿Feng Huang, donde…..-empezaba a decir el Ma. Gallo, pero antes de que se dieran cuenta, en la puerta cayeron unos barrotes de hierro, haciendo que ya no pudieran salir y después varias antorchas se encendieran, revelando a varios soldados imperiales apuntándolos con flechas.

-¡ES UNA TRAMPA!-exclamo el M. Elefante molesto y preocupado, todos ellos empezaron a buscar una salida, pero sus vistas se fijaron en Feng Huang a lado de los soldados y recibiendo una bolsa, no fue de pensar mucho para saber lo que ocurría.

-¡NOS TRAICIONASTES!-exclamo enojada la M. Leopardo a su excompañera.

-Jejeje, ¿de verdad creyeron que yo iba a morir solo para salvar a la gente inocente, en vez de a mí?-hablo con mucho sarcasmo ella-y además, no hay de malo unirse al equipo ganador.

-Ella tiene mucha razón-hablo una voz severamente, todos los soldados se hicieron a un lado para dejarlo pasar para que estuviera de enfrente a los maestros, cuando se dejó ver, solo podemos ver que tiene una túnica blanca con unos bordes negros, también tiene una capucha, lo único que se puede ver de él es que es alto, se distingue sus garras que son algo grandes curveadas de color negro y sus ojos de un color rojo carmesí.

-Siwang-hablaron al mismo tiempo los maestros con odio al ver al mismo sujeto que tomo el trono de China por la fuerza hace tiempo.

-Me honra ver a unos maestros de Kung fu viniendo a mi hogar, usualmente no recibo visitas-dijo mientras que en su capucha, se veía que el saco su lengua, su lengua era muy larga, algo ancha y terminaba de dos puntas.

-¿Quién diría que nos honraría con su presencia?, emperador-dijo con mucho sarcasmo y furia el M. Elefante y ya preparándose para pelear contra él, y al poco tiempo sus compañeros siguieron su acción.

Pero cuando vieron los soldados que los maestros iban a atacar a su emperador, alistaron sus arcos y hubieran disparado, si no fuera que Siwang levantó su garra en señal de alto.

-Ustedes van a morir, de eso no hay duda-dijo seriamente para después hacer una pequeña sonrisa siniestra-pero no morirán a manos de mis soldados, si no por mis propias garras, si alguien interfiere, conocerá mi furia-dijo mientras caminaba para estar al frente de ellos tres.

Los Maestros Gallo y Leopardo, se quedaron esperando que hacia él y tratando de asimilar un plan, pero el maestro Elefante.

-¡No espera!-dijo la M. Leopardo al ver como el maestro Elefante se iba a lanzar directamente hacia él, Siwang se dio cuenta de eso, pero no se movió de su lugar. Ya cuando el M. Elefante estaba a nada de Siwang, nadie se dio cuenta como, pero el M. Elefante cayo pesadamente al suelo y tenía unas marcas de garras en su cuello.

-Que patético-expreso Siwang seriamente y mostrando su garra izquierda que en ella tenía unas gotas de sangre, pero no era de él.

Los Maestros Gallo y Leopardo al ver a su amigo muerto, se lanzaron a atacar en coordinación a Siwang, pero él lograba esquivar sus ataques y todavía aún tenía su túnica, y pasando un poco de tiempo, Siwang se aburrió y decidió acabar con esto de una vez, asique el ataco con su garra izquierda a la M. Leopardo, ella se dio cuenta, asique logro esquivarlo dando una voltereta hacia atrás, pero el M. Gallo no tuvo la misma suerte que ella, ya que en la parte de atrás de la túnica de Siwang, salió una cola grande escamosa de color negro y con ella enredo el cuello del M. Gallo, después Siwang comenzó a hacer presión en su cuello y no falto mucho para que se escuchara el cuello del M. Gallo rompiéndose.

La M. Leopardo también escucho el golpe, y ella vio como Siwang aventaba el cuerpo de su amigo a ella, y ella difícilmente lo agarro, después con temor vio cómo se encontraba, pero lamentablemente, sus temores se hicieron reales al ver que ya no respiraba.

-¿Sabes?, yo pensé que darían más pelea al ser los antiguos 5 furiosos, que decepción-dijo seriamente Siwang, la M. Leopardo dejo el cuerpo de su amigo, para levantarse y después ver con mucha furia a Siwang.

-¡TU!-dijo con furia la maestra Leopardo antes de lazarse otra vez hacia Siwang, dando una patada giratoria sobre su propio eje, pero el salto para después darle un poderoso coletazo en la cara a la maestra, haciendo que ella terminara chocando el suelo.

Aturdida y con la vista borrosa por el golpe, solo pudo sentir como una garra aprisionó su cuello cortando su respiración y como su opresor era más alto que ella, logro levantarla con facilidad, haciendo que la presión fuera más fuerte.

-También fueron unos tontos tú y tus compañeros al pensar que podrían derrotarme-dijo con seriedad y un toque de burla Siwang.

-Tu…..eres un maldito monstruo…-articulo difícilmente la maestra-…..¿por qué le has hecho esto a…China?-expreso con dificultad por la falta de aire que ella tiene.

-¿Y por qué no lo haría?, China me quito muchas cosas y yo solo le devolví el favor-contesto con seriedad, mientras sacaba por poco tiempo otra vez su legua, ella al ver que no iba a tener una respuesta clara, decidió mejor cambiar de tema y ella quería dejarle algo bien en claro a él.

-Podrás…matar….me...pero….sie…..siempre…habr…a….alguien que te…detenga-expreso con mucha más dificultad la maestra, pero su captor solo se rio un poco.

-Oh, asique alguien me detendrá…..…que no te das cuenta que contando con ustedes, ya he asesinado a todos los maestros de Kung fu, y todo la gente me tiene pavor y aumenta más su miedo por mi poderoso ejército-expreso confiado mientras acercaba el rostro de la maestra a su cara, para que con su lengua lamiera una de las mejillas de ella, tal acción provoco asco en ella-…..y además, ya acabe incluso personalmente con el Guerrero Dragón…. ya no hay nadie que me haga frente-expreso con malicia.

Apenas acabo de decir eso, el presiono con mucha más fuerza el cuello de la maestra Leopardo, ella con sus manos trataba de zafarse de la garra de su captor, pero era imposible detenerlo, apenas si podía respirar, trataba de dar aun pelea, pero cada vez se empezaba a sentir más débil, sus garras ya no tuvieron fuerza y estas cayeron de rendición.

-Demonios…..no puedo….respirar….perdónenos…..gente de China….les fallamos-pensó con resignación la maestra mientras se empezaba a ahogar por la falta de aire y que poco a poco empezara a cerrar sus ojos, aunque trataba de mantenerlos abiertos por que sabía bien que si los cerraba, nunca más los iba a volverlos abrir.

-Pero…..podrías salvarte si me das la ubicación exacta de la Maestra del estilo del Tigre del Templo de Jade, la Maestra Tigresa-dijo con seriedad Siwang, pero vio como la Maestra no le respondía y los ojos de ella se empezaban a cerrar lentamente.

-Oh claro lo olvide -dijo con sarcasmo mientras aflojaba un poco su agarre para que la maestra Leopardo de las Nieves pudiera un poco respirar, apenas aflojo el agarre, la maestra aspiro una gran bocanada de aire para poder respirar mejor y sus ojos se abrieron dé golpe y que ella empezara a toser un poco.

-¿Y bien, me darás su ubicación?-pregunto mientras veía como la maestra aun tosía, ella al recuperarse y tranquilizarse, porque de verdad sintió por un momento que su alma estaba abandonando su cuerpo, como contestación a la pregunta que el hizo, ella le escupió en el rostro, provocando el enojo de él y de nuevo apretaba la garganta de ella fuertemente.

-Tu…nun…nuc…a…..pod…podras…..gann….arrr-articulo con voz ronca la maestra.

-Tonta….yo ya gane-expreso con malicia antes de darle un golpe certero con la otra garra a la cabeza de la maestra, apenas dio el golpe y ella quedo totalmente noqueada.

Al darse cuenta de eso, Siwang la soltó de su cuello y el cuerpo de la maestra cayó a sus pies.

Cuando muchos de sus soldados vieron que acabo la pelea, uno de ellos se acercó a él.

-Mi emperador, no quiero sonar mal pero….ella sigue respirando-expreso el soldado mientras señalaba el cuerpo de la maestra Leopardo, que efectivamente aún seguía con vida, ya que tenía solo el movimiento de su pecho que subía y bajaba lentamente.

Siwang se cruzó de brazos mientras observaba a la maestra.

-Lo se…pero he decidido que la lleven a la ciudad de Gongmen, quiero que el mensaje a todos aquellos que tengan la estúpida idea de desafiarme, quede claro-dijo mientras se empezaba a irse-a limpien el lugar, el elefante tiene una fuga.

-¡Espera!, ¡eso no fue parte del trato, acordamos que iban a morir!-dijo Fen Huang enojada a él, mientras que se acercaba a la maestra inconsciente señalándola con una de sus alas.

-Y por supuesto que murieron dos de ellos, y ella solo morirá después enfrente de la Ciudad de Gongmen-le contesto Siwang seriamente-y solo quedarían dos maestras de Kung fu por deshacerme….bueno más bien una me queda.

Apenas dijo eso, él se empezó a ir y Feng Huang vio como unos soldados agarraron de los brazos y empezaron a arrastrar el cuerpo de la M. Leopardo, ella se confundió aún más, pero cuando supo de que hablaba Siwang, ya era demasiado tarde, ya que una gran lluvia de flechas se dispararon directo a ella….

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Volvemos al mismo Valle desde el principio, y podemos ver al encapuchado de hace rato ocultándose entre las sombras, mientras trataba de que no lo vieran los soldados Imperiales, pero mientras seguía con su recorrido, no podía dejar de reprimirse por no haber ayudado a esa familia de conejitos.

-Maldición-dijo el encapuchado con una voz femenina, al parecer era mujer, no tardó mucho en llegar a su destino, una casa cualquiera, pero entro por una de las puertas traseras.

Cuando entro, podemos ver que no era para nada grande el lugar, solo había un pequeño pasillo, donde se podía ver una pequeña sabana abajo, al parecer dormía en el piso, y también se via un mostrador cerrado y otra puerta cerrada y bloqueada por una vigas de madera y casi por la puerta donde entro, habían unas escaleras que subían arriba.

Apenas entro y cerró la puerta, y cuando lo hizo se quitó la túnica que tenía, revelando de esa manera su rostro, y la encapuchada es Tigresa.

Ella dio un suspiro pesado, y dejo su túnica aun lado de un mueble para después con la desesperación que tenía ella, decidió dar un golpe a la columna, quebrantándola un poco, pero su mirada de molestia cambio una de tristeza.

-¿Qué estoy haciendo?, Ahora ya no defiendo a la gente…no , no tuve opción, si los hubiera atacado, Siwang se enterraría que yo aún sigo en el Valle de la Paz, y hubiera matado uno por uno a los aldeanos para que me obligara a enfrentarlo-dijo Tigresa para ella misma molesta y con pena.

Luego ella se ocosto en el suelo y empezó a formular un plan.

-Ya llevo mucho tiempo escondida….creo que ya es momento de acabar con Siwang de una vez para siempre y de vengar a mis amigos, a mi maestro…..a Po-dijo lo último con un toque de tristeza-pero, necesitare ayuda, ¿pero de quién?, Siwang ha matado a casi todos los maestros de Kung fu, sino hasta ya todos con excepción mía…lo único que me queda es esperar a que alguien decida tener mis propios pensamientos, pero, ….¿quiénes sería tan valientes o estúpidos, para desafiar a Siwang?.

Y con ese último pensamiento, Tigresa decidió dormir un poco.


Fin del Capítulo.

Gracias por leer el comienzo de esta nueva historia.

Espero que les haya agradado el comienzo de esta historia, y cualquier duda, consejo, comentario, pueden decírmelo con toda confianza.

Y ahora sí, lo que desean participar en la historia con sus Oc's.

DATOS PARA LOS OC

Nombre: (Nombre del personaje y si quieren, puede tener un apodo)

Género: (Masculino o Femenino)

Especie: (Que clase de animal es)

Edad Aproximada: (No tiene que ser precisa, solo un aproximado, un ejemplo seria como Tigresa, en esta historia tendrá entre los 30 a 33 años)

Descripción física: (Debe ser su apariencia, y que ropa o conjunto usa)

Personalidad: (Esto es muy importante, debe ser lo más clara y breve posible)

Estilo de combate: (Si es que se especifica en uno)

Habilidades: (en que es bueno, ejemplo; si es veloz, fuerte, resistente, inteligente, con una gran puntería, sabe controlar una arma, paciente, etc.)

Debilidad: (Aquí quiero que mencionen una cualidad en que no destaca, porque a veces he leído en que algunos Oc's son totalmente invencibles o muy difícilmente son vencidos o son perfectos, aquí esto cambiara.

Algunos ejemplos serian; Que quiera cargar con todo el mundo en su espalda sin importar de que se le pueda romper en el proceso, impacienté a la hora de combatir, no pensar en las consecuencias que harán sus acciones, un ser querido, una parte de su cuerpo.)

Motivación: Aquí considero que el motivo del personaje del cual quiere derrocar a Siwang y su ejército, se podría dividir en dos;

*Heroica: Que decida oponerse a él para traerle a China su libertad y esperanza, que actué de la forma más correcta y justa y que no le gusta asesinar a nadie, ni siquiera al ejército imperial, y la más importante, tener el gran sentimiento de proteger a todos.

* Venganza: Que solo piense en la venganza, porque por culpa de Siwang (ya sea directa o indirecta), perdió a sus seres queridos y/o su aldea, y busca matarlo a cualquier costo, matando hasta el último que intervenga con su venganza o incluso sacrificando a sus aliados si es necesario (claro eso sería al principio, pero conforme pasa la historia, cambiara su actitud, ustedes pueden decidir).

Extra: (Aquí ustedes pueden decir si tiene algún hobie, como ejemplo; cocinar, pintar, herrería, si es músico, etc.)

Ahora para los que decidan participar, poden enviarme la información de su Oc por medio de un Review o PM, ustedes decidan. La cantidad de Oc's que pido son entre 6 o 10, dependiendo de cuantos decidan participar, tomen en cuenta que la historia será tanto en español como en inglés y si alguien en ingles da sus datos para su Oc, entonces lo tomare en cuenta.

Cuando se terminen los cupos para los Oc's o vea que pasa un tiempo en que solo hubo 6 Oc's, entonces subiré un capitulo en donde mencionare que Oc's participaran y que se cerrara las inscripciones.

Espero que puedan participar, y que nos veamos pronto.

Cualquier duda, pueden decirme con confianza a través de un Review o PM, y si eres un lector que no tiene cuenta, puede ser a través de un Review normal, pero tendrás que esperar al siguiente capítulo para que te la conteste.

Nos vemos.