TAN CERCA Y TAN LEJOS DE TI
BY Naqua
Los personajes de La Leyenda de Korra no me pertenecen cada uno corresponde a sus
Creadores: Michael Dante DiMartino Bryan Konietzko.
La promesa de los Sato
Ciudad Republica
El tintineo de una taza de té acompañaba una calorosa discusión, entre los miembros del consejo de Ciudad Republica.
Tenzi, el líder de los maestros aire mostraba una férrea oposición a la noticia que se daría en breves minutos a la prensa. Se levantó de la silla visiblemente molesto y gesticulando con evidente enfado y frustración.
-Nadie debería tener tanto poder en el consejo por favor sean razonables prácticamente le estáis otorgando el poder de tomar el control de todo, nuestra opinión no volvería a tenerse en cuenta, no sería necesaria, la mayoría absoluta del consejo sería de ella.
Una mujer de cabello dorado, melena corta que tapaba su nuca dejando expuesto su delicado cuello, piernas largas que provocaban más de un suspiro al pasar de largo, un bello lunar en la mejilla izquierda, sus ojos oscuros con matices verdes ,con una voz tan suave como melodiosa, difícil de negarle cualquier petición que saliera de sus labios carnosos.
Interrumpía a Tenzi con su tono más endulzado.
-Disculpa, me gustaría decir algo maestro aire, pero fui elegida por la tribu del agua del sur en libre votación, se sentían ignorados por su falta de representación en este consejo también sentían que tomaban decisión sin considerarlos.
Tenzi lanzó un suspiro cansado, sabía que tenía razón, muchas veces les había llegado cartas de protestas de la tribu del sur, por eso prometieron acatar a la persona que saldría en votación.
Aun con el silencio del maestro aire ella continúo.
-El reino tierra me mandó llamar para ser también su representante, incluso Ciudad Republica me eligió, los represento por decisión de ellos y me siento feliz de que ellos deseen que los represente. Pedí a Raiko que se quedara como consejero porque conocía más la ciudad, debería ser suficiente para mostrar mi voluntad de incluirlos.
Nuevamente unos segundos de silencio acompañaron a los miembros del consejo en la reunión.
-Tienes razón Ritsuko, solo estaba preocupado, seguro serás una gran líder para el consejo. Un gesto de disculpa por parte de Tenzi daba por terminada la discusión.
Unos golpes en la puerta rompieron la tensión del momento, un muchacho se acercaba tímidamente a Ritsuko era obvio que la consideraba hermosa, sus mejillas se volvieron de un rojo intenso y con voz temblorosa se dirigió a ella.
-La prensa la está esperando.
-Cierto, si me disculpan creo que debería ir. –Regalo una sonrisa coqueta al muchacho que aumento su rubor.
Sonoros aplausos y flashes recibían a la chica que se acercaba al micrófono.
-Buenos días a todos y gracias por acudir, me siento alagada por la decisión de ser vuestra representante, daré mi mejor esfuerzo para que os sintáis orgullosos de haberme elegido, daré paso al turno de preguntas.
- Srita Akagi, algunas personas piensan que es demasiado joven para un cargo de tanta responsabilidad, aunque ya hayas demostrado que eres más que capaz de hacerlo ¿Qué opinas sobre el tema? La primera en preguntar fue una joven del periódico con más lectores su nombre era Maya, quien idolatraba a Ritsuko. Había escrito varias artículos a favor de la nueva líder de Ciudad Republica, se rumoreaba que la había ayudado a conseguir varios de los contactos importantes para poder ser la elegida para el cargo, incluso se susurraba que han pasado alguna noche juntas de vez en cuando.
Si bien era evidente el enamoramiento de Maya también lo era que Ritsuko parecía tener más de una compañía femenina en su agenda.
-No entiendo por qué hay gente que duda, cuando el Avatar Korra y yo tenemos la misma edad, tiene control absoluto sobre todos los elementos, en ella radica más poder que en ninguna otra persona, si decidiera destruirlo todo nadie podría impedírselo y aun así confiáis ciegamente en esta persona simplemente porque nació siendo el Avatar, no fue elegida solo fue aceptada como líder, yo en cambio fui elegida no nací con dones especiales la gente confió en mi porque me gane esa confianza, no creo que la edad sea un problema.
Unos ruidosos aplausos y palabras de apoyo fue la respuesta de todos los que estaban en ese lugar, sin duda la respetaban y admiraban.
-Siguiente pregunta por favor
-¿Cuáles son los planes para Ciudad República?
-Mi intención es hablar con la señorita Sato una de las mentes más brillantes de la ciudad, con el fin de que tanto Industrias Futuro como Industrias Adam trabajen en proyectos de comunicación, defensa y protección ciudadana, la he mandado una invitación junto con una carta explicándole todo e invitándola a venir mañana a la fiesta de mi nombramiento, y así comenzar las negociaciones cuanto antes.
Una voz se alzaba entre las de los periodistas que pedían turno para recibir una respuesta.
-¿Por qué no negociar con Industrias Globales Varrick? Soy una mente tan brillante como la de Asami Sato, además soy mucho más guapo- alzo la ceja antes de mirar a Zhu li.
-Zhu Li haz lo tuyo.-Inmediatamente apareció una tela que cruzaba su pecho" Míster Industrias Globales Varrick"
-Cierto que eres muy inteligente pero la señorita Sato tiene más conocimiento en lo que necesito, además de otros talentos, si tuviera que elegir en belleza sin duda saldría perdiendo señor Varrick.
-¿No le parece una afirmación arriesgada sabiendo que es la novia del Avatar Korra?-Preguntaba Maya molesta por lo que había dicho Ritsuko.
-No, ya que no tengo ningún problema en la vista y todo el mundo sabe de la belleza de la heredera, es algo innegable.
Varrick no conforme con la esa respuesta se disponía a rebatirla, pero una mano sobre la suya lo hizo callar, no merecía la pena más discusión con esa rubia mal educada pensaba mientras le devolvía el agarre su querida esposa.
El pensamiento de Zhu Li se debatía entre lo que estaba sucediendo y la nota que escondía en el bolsillo de su chaqueta.
"Zhu li sé que no merezco que aceptes esta petición, pero necesito veros a Sato y a ti, me conoces lo suficiente para saber que no me gusta deber nada y le debo mucho a Korra, sin embargo no debe enterarse de esto, tened cuidado es sobre Ritsuko es muy importante que nadie se entere de que la visita de Sato ni de lo que hablemos. Os espero.
La simple idea de hablar con Asami de la persona que mato a su padre la daba escalofrió, conocía el buen corazón de la chica pero todo tiene un límite, pero que una persona tan orgullosa como Kuvira la hiciera llegar esa nota de forma clandestina y que tuviera relación con Ritsuko de la que nunca se había fiado a pesar de parecer tan confiable, la hacían pensar que lo que tuviera decir Kuvira era muy importante ya que sino nunca la habría contactado. Kuvira era una persona de palabra que perdió su objetivo en la lucha pero había aceptado su destino con resignación y arrepentimiento.
Tenía que llevar a la heredera de los Satos con Kuvira y todo ello a espaldas de Varrick y Korra, no solo tenía que convencerla de que la acompañase sino que también no le dijera nada a Korra, tenía una difícil tarea.
Otra nueva pregunta para Ritsuko interrumpió sus pensamientos.
-Es sabido que la señorita Sato y ella son pareja. ¿Cree que el Avatar Korra acudirá a la Fiesta?
La mirada de Ritsuko se volvió más brillante.-Cuento con ello.
El mundo de los espíritus
Una brisa calidad del atardecer acariciaba el rostro de Asami, tenía el ceño fruncido con la mirada fija en el tablero de Pai Sho, ya era la tercera partida que perdía, cierto era que su adversario era un gran jugador de Pai Sho, pero hasta ese momento ella había sido una gran rival.
-Querida niña ¿Qué es lo que te preocupa ?cuando repartes el peso la carga siempre se hace más liviana.-Una dulce sonrisa se marcaba en la cara del anciano que estaba enfrente de la chica.
-¿Qué le hace pensar que algo me preocupa señor Iroh?
-Este lugar es muy sensible a las emociones y aún más a las que parten del amor, desde que llegasteis, hay una cálida sensación en el ambiente, todas las criaturas de este mundo sienten vuestra calidez, pero hoy hay un ligero viento, y los espíritus alrededor tuyo se ven inquietos.
-Yo…-Titubeo, no estaba segura del porque Korra la había ocultaba aquello.
-Encontré una carta un dirigida a mi estaba abierta y tenía fecha de hace dos semanas.
Jinora iba una vez por semana al mundo espiritual para informar de cómo van las cosas, la última vez que Korra se desconectó del mundo Kuvira se hizo con un ejército demasiado poderoso.
-¿De qué trataba la carta?- dijo con aire tranquilo Iroh
-Es una invitación para el ir la fiesta del nombramiento de la nueva alcaldesa Akagi, es una persona muy influyente y me propone asistir para pedir la colaboración de Industrias Futuro en proyectos para los ciudadanos de Ciudad Republica, la fiesta es mañana, y Korra lo ha estado ocultando, es mi trabajo y se ha atrevido a intervenir en él.
-No deberías precipitarte en las conclusiones, quizás su decisión no fue acertada pero tal vez tenga buenas razones, Korra volverá pronto aún está estabilizando este mundo después de la última explosión.
-Deberíamos de regresar a casa la cena no se prepara sola y este anciano tiene sus manías. Sonreía gentilmente a Asami mientras continuaba. – No te preocupes seguro podrán arreglarlo cuando los sentimientos son puros todo se puede arreglar
-Lo sé, pero no puedo evitar estar molesta, gracias otra vez por dejar que nos quedáramos en su casa de invitados señor Iroh.
-No lo agradezcas es un placer, no tengo muchas oportunidades de poder ofrecerla.
Más tarde a la hora de cenar, Korra abría la puerta de la casa con una gran sonrisa, ese día tardo más tiempo de lo habitual en regresar y la había extrañado más de lo que nunca le diría a Asami.
La vio de espaldas, estaba haciendo los últimos retoques a la cena.
Korra camino lentamente hacia ella, la rodeo la cintura con los brazos y apoyando su barbilla en su hombro, se acercó a su oído dejando que su respiración golpeara el cuello de la chica, mientras susurraba con una voz suave y juguetona.
-Señorita Sato ¿Le he dicho hoy lo sexy que está siempre y lo mucho que la quiero?
Un escalofrió recorrió el cuerpo de Asami al sentir el abrazo y el aire aliento cálido que salía dela boca de Korra.
-Señorita Avatar, seguro se lo dice a cualquier persona a la hora de la cena.
Se giró para mirar a Korra a los ojos que la miraban divertidos, estaba enfadada con Korra pero le era imposible no seguir con el juego que inicio la morena.
-Puede que lo haga, pero solo a ti te lo diría a todas las horas del día.
El Rostro de Korra se volvió serio, en un movimiento rápido se acercó a los labios carnosos de la chica que tenía abrazada, para perderse en un tierno beso que transmitía todo el sentimiento guardado durante todo el día para Asami.
Ya en la mesa terminada la cena, la conversación que rondaba la cabeza de Asami era inevitable.
-Korra tenemos que hablar…
Esas cuatro palabras cambiaron el semblante alegre de Korra, si bien había sido un día largo, verla a ella al regresar a casa compensaba todo, pero lo dijo con la voz sería y firme, lo que indicaba que la charla no sería agradable.
-¿Por qué no me diste la carta con la invitación de Ritsuko?
-¿Cómo sabes eso? ¿Acaso me registras las cosas cuando no estoy?
Korra no sabía porque le echaba en cara eso, conocía perfectamente como era Asami y que nunca haría algo así, pero la necesidad de defenderse y no pensar antes de hablar hizo que el enfado de Asami aumentara.
-Para que lo sepas dejarla al fondo del armario que ambas utilizamos no es una gran manera de esconder las cosas. Abriste la carta, no me dijiste y para colmo ¿te ofendes porque me entere?
-Asami lo siento, pero solo quería alargar un poco nuestro tiempo juntas aunque a ti no te importe, estuvimos separadas tres años si vas y habláis de negocios estarás siempre ocupada, yo también tengo mis obligaciones de avatar ¿Que pasara si me tengo que ir lejos durante mucho tiempo?
-¿Insinúas que mi trabajo no es importante? Yo ayude a reconstruir Ciudad Republica, mientras tú te recuperabas, te espere tres largos años Korra ¡¿Y tú no puedes aceptar que tome mis propias decisiones?!
-Si te importa tanto tu trabajo, quizás no podamos…-Korra se detuvo a tiempo de terminar la frase y comenzó a respirar con dificultad, de repente recordó la ruptura de Mako no entendía como había dejado llevar tan lejos la conversación, y se arrepentía profundamente al mirar los ojos brillantes de Asami.
-Lo lamento mucho, soy una estúpida.
Asami puso la mano en los labios de Korra, su mirada era muy triste, la última vez que la vio fue cuando perdió a su padre, una mirada de soledad y tristeza que rompía el corazón de Korra y sabía perfectamente que ella misma lo había provocado.
-Pensé que sabias que yo no soy Mako, no puedo creer lo que casi dijiste.
Se alejó de Korra, dirigiéndose a la habitación que compartían, dando un pequeño portazo al cerrar la puerta.
Korra rápidamente la siguió golpeando suavemente la puerta con la esperanza de que Asami la abriera, ya que no estaba en disposición de entrar a la habitación sin ser invitada.
-Lo siento Asami, de verdad que lo siento, no me entiendo ni a mí misma, ábreme por favor
El pomo de la puerta giro ligeramente dejando levemente la puerta abierta, apareciendo Asami justo detrás.
-Korra, te prometo que tú y yo no volveremos a dormir juntas en esta habitación en una larga temporada y recuerda que los Satos siempre cumplimos nuestras promesas.
La fría voz de Asami hacia Korra, la dio a entender que lo mejor era retirarse a dormir por el momento.
-Iré al salón, Asami no importa las estupideces que diga, pase lo que pase te quiero y eso nada lo cambiara, nunca he sentido esto por nadie, eres mi consejera, mi apoyo, mi corazón, mi todo, no me puedo permitir perderte y no sé cómo retenerte a mi lado.
Korra tomo entre sus manos una manta y una almohada para acomodarse en el sofá, no podría dormir, su único deseo era esta con ella para hacerla sonreír de nuevo, no podía entender como había pasado de la absoluta felicidad a la absoluta tristeza.
Quizás si la hubiera dicho todo desde un principio no habría pasado nada, no era una niña podría esperar su regreso o a que tuviera tiempo para ella, podría esperarla una vida entera, pero era incapaz de ponerlo en palabras, si tan solo Asami estuviera un minuto en su cabeza se daría cuenta de la torpeza que tenía para decirle sus sentimientos sin equivocarse.
La puerta del dormitorio se abrió despacio, mientras una figura se acercaba entre las sombras al salón, tan concentrada estaba Korra en sus pensamientos que no pudo evitar que una almohada fuera directamente su cabeza.
-¡Asami!
-Eres estúpida Korra, llevo toda la noche intentando odiarte pero sencillamente te quiero demasiado, haz hueco para mí en el sofá-
lanzo un suspiro de derrota, era consciente que si cualquier otra persona hubiera hecho y dicho lo de Korra no hubiese acabado así. Pero era Korra.
Korra sonrió y se movió rápidamente colocándose de lado para dejar entra a Asami a su provisional cama. Aparto la manta, abrió sus brazos esperando a Asami.
-Cuando quiera señorita Sato será bienvenida a mi cama.-La sonrisa era inevitable en la cara de Korra desde que Asami apareció.
-No pruebes tu suerte Korra, es solo que el ambiente está muy frio y no quiero resfriarme.
Se acomodó entre los brazos de Korra que intensifico su abrazo en cuanto sintió que Asami estaba completamente acostada.
-Ni creas que no tendrás un castigo, mañana iremos a la fiesta.
-Si mi capitana Sato
-Te pondrás tu vestido más sexy.
-Si mi capitana Sato
-Y mañana Avatar quiero que me prepares el desayuno y espero que me guste o tendrás otro castigo.
-Por supuesto mi capitana Sato.
El ambiente se había relajado y ahora Asami tenía una voz dulce y seria.
-Korra, no sé qué ideas tienes de mi trabajo, adoro mi trabajo es la verdad, es mi herencia familiar, pero tú eres mucho más importante para mí, si tienes alguna misión siempre estaré contigo apoyándote, no estarás sola, dejare cualquier cosa por estar contigo, te prometo que siempre seré tuya, y sabes que los Sato siempre cumplimos nuestras promesas.
-Seguramente me arrepentiré de decirte esto, no sé si recuerdas tu promesa de no dormir juntas.
La voz juguetona de Asami hizo sonreír a Korra de nuevo.
-Querida Korra te dije en la Habitación, esto es el salón ¿Me equivoco?
La mandíbula de Korra casi se desencaja, un dedo de Asami cerro la boca de Korra, que había quedado bastante impresionada.
-Jajaja una Sato también sabe dónde está la línea para no atravesarla.
Korra acerco el rostro de Asami para depositar un dulce Beso.
-Te amo Asami.
-No hubiera aceptado ningún trabajo sino venias conmigo.
-Iré contigo, esto ya está bajo control no me necesitaran tanto por aquí, hoy casi termine, pero echare de menos no verte todos los días.
-¿No verme todos los días? ¿Dónde crees que iré cuando salga del trabajo? A nuestra casa, con mi increíble y sexy avatar.
-¿Nuestra casa?- Korra no pensó que le ofrecería ir a vivir juntas, como amigas pasaba tiempo en casa de Asami, pero nunca hablaron de que pasaría cuando regresaran ahora que eran pareja, la idea de vivir juntas y mudarse completamente a casa de Asami la hacía inmensamente feliz.
-Me quito mi inocencia Señorita Korra, ahora hágase responsable - se dio la vuelta para quedar de frente a Korra con fingida desolación y temblor en el labio inferior.
-No podría negar mi responsabilidad y te prometo que todos los días hare el desayuno, para compensar mi indecencia.
Ambas rieron Felices, fundiéndose a continuación en un beso que dejo atrás la discusión, el roce de sus labios les dio la seguridad de que no solo Asami siempre seria de Korra sino que Korra siempre seria de Asami.
