15/04/2005:

"Bip... Bip... Bip..."

Escuchó el molesto sonido del despertador, recordándole que debía asistir a la escuela.

El lado bueno es que ya era viernes, por lo que tendría dos días libres para descansar.

Se vistió, buscó su bolso y bajo las escaleras hacia la cocina para buscar su desayuno.

— Charlene se te va a hacer tarde, tienes que ir a clases.

Escuchó la voz de su madre quien le tendió una bolsa de papel con su comida.

— Gracias mamá... -dijo la niña tomando la bolsa y corriendo hasta la puerta.

Antes de llegar la voz de su madre la detuvo.

— Recuerda que vas a pasar el fin de semana con tu padre...

La pequeña asintió y salió.

El timbre de salida sonó anunciando que los niños por fin eran libres de irse a sus respectivos hogares.

— Charlie ¿qué vas a hacer este fin de semana? podríamos hacer una pijamada... -dijo una niña afroamericana mientras que subían al autobús.

— No lo sé Nicky... este fin de semana voy a estar con papá

— Lástima, tal vez la próxima semana podamos hacerla...

— Sí, me gusta la idea...

El autobús frenó de golpe asustando a los niños.

Unos hombres altos, con capuchas y armas subieron al autobús, causando gritos de pánico entre los que lo abordaban.

— ¡Guarden silencio si no quieren que los mate!

El conductor intentó atacar a uno por la espalda pero fue golpeado por uno de los hombres.

— No me digas que intentas hacerte el héroe -soltó una risa macabra.

El sonido del gatillo sonó mientras el pobre hombre caía inerte al piso.

Charlie tomó a Nicky del cuello de su blusa y la arrastró hasta llegar a una ventana.

— Nicky vamos, tenemos que irnos... -susurro Charlie, agradeciendo mentalmente que su padre le haya enseñado que hacer en un caso como ese.

— Pero...

— ¡Vamos! hay que saltar ahora que están distraídos...

Abrieron la ventana del autobús listas para saltar, cuando un grito las distrajo.

— ¡Atrapenlas!

Las habían descubierto e iban hacia ellas.

En un movimiento Charlie empujó a Nicky por la ventana mientras que ella era arrastrada hacia dentro.

— ¡Charlie!

— ¡Corre! ¡busca ayuda! -logró decir antes de que todo se volviera negro.