Buenas, este es el primer fanfic BL que escribo y me atrevo a subir, y en esta plataforma ya que me resultaba muy

complicado ff para subir

(espero haberlo hecho bien e-è) Pues esto de escribir no se me da mucho, pero es solo netamente por diversión.

Los personajes, lugares y demás no me pertenecen. Sólo la historia es mía. Gracias por leer y el apoyo.

(todos los derechos reservados a sus autores)

*Narrada mayormente por Makoto*


Día 6 (1 de Julio) Citas secretas / amantes

Se tallo los ojos por tercera vez, y es que no daba crédito a lo que sus ojos veían. Quizás estaba confundiendo a su mejor amigo delfín con otra persona totalmente igual, muchos chicos eran de su tamaño, con cabellera negra y paso calmo. Y es que aunque fuera él, su duda caía, más que en saber por qué se encontraba en la ciudad vecina, era sobre la persona de cabellera negra y tamaño parecido al suyo que estaba al lado del joven de ojos azules haciéndole compañía.

Si pensaba que era la persona que creía, el chico de ojos verde azulados, mirada estoica y carácter igual de silencioso que el más joven, no le encontraba ningún sentido. Era bien sabido por sus conocidos que aquel par de pelinegros en compañía significaba conversación nula acompañada de una tensión en el ambiente para todos, y no es que estuviera en contra de su cercanía, ya que la lógica de todos, iba en que sus amigos pudieran llevarse bien, pero si tenía que admitir que si la cosa era como se pintaba frente a él le extrañaba de sobremanera. ¡Si tan solo ayer no se dirigían la palabra!

Una vez saliendo de su trance y olvidando la diligencia que lo traía a la ciudad vecina, intento alcanzar al par de persona que creyó reconocer. La ciudad ese día sábado estaba realmente repleta y a medida que avanzaba, su objetivo se alejaba. No supo cuantos minutos estuvo intentando alcanzarlos pero cuando dio la vuelta de la esquina ambos individuos había desaparecido. Se sintió un poco tonto al pensar que quizás pudieron haber sido Haru y Yamazaki, sonaba casi ilógico, pero la extraña "salida" que tenía hoy su amigo delfín, y que por ende no pudo acompañarlo a la diligencia, lo tenía muy inquieto. Sacudió su cabello y dando media vuelta prefiero irse pronto a cumplir lo que sus padres le habían encomendado y así volver antes a su hogar para estar con sus hermanos toda la tarde. Se convenció de que todo había sido su imaginación y dio por finalizado el asunto.

- ¿Sucede algo?- Pregunto el mayor al notar como el más bajo detenía su paso un momento

-Nada, sólo creí ver a Makoto. Es todo.- Le miro unos segundos de vuelta y retomaron su camino adentrándose en aquel gran edificio blanco.

-Fuera o no, aquí dentro ya no tiene importancia- El chico de ojos azules no dijo nada a pesar de la tosca respuesta. Asintió dándole a entender al más alto que estaba de acuerdo con él. Y así era, Una vez dentro de aquel lugar ya nada importaba el exterior.

Día lunes, una semana nueva comenzaba y los dos mejores amigos de tercer año se encontraban de camino al instituto. Esa mañana y como de costumbre era todos los días de escuela, Makoto se presentaba en la casa de Haruka para apresurar todos sus quehaceres matutinos.

El castaño por mucho que quiso olvidar todo el tema ese fin de semana, simplemente no pudo. Ese mismo día luego de llegar a casa fue a visitar a su amigo y este no se encontraba. Aún recordaba sobre la "diligencia" que le hablo Haru, pero sus sentidos le daban a otra dirección. Se sintió un tanto acosador y metiche el querer averiguar lo que su amigo tenía en realidad planeado para el fin de semana, así que decidió visitarle al día siguiente, rápidamente boto esa idea por la ventana cuando aquel domingo tuvo que encargarse de sus hermanos, Ren había cogido un pequeño resfriado.

Makoto intentaba ver más allá de su amigo pero no notaba nada del otro mundo. El de ojos azules notó que el más alto lo estaba mirando, pero como si nada Tachibana desvió la mirada y siguieron su camino en silencio.

Las horas habían pasado con normalidad hasta que sonó la campana del almuerzo. Tomando sus cosas ambos amigos se dirigieron hasta la azotea, sus amigos de segundo año aún no habían llegado así que se dispusieron a comer mientras les esperaban. Su silencio era cómodo hasta que el más alto le pregunto cómo había su sábado. El más bajo le miro extrañado para que el otro fuera más claro.

-¿Cómo te fue con tu salida? No me dijiste que tenías cosas que hacer el sábado- luego de preguntar hizo su típica sonrisa sincera. Falsa o no, debía mostrarse lo más normal como cualquier día.

-Bien, solo tenía que pagar unas cuentas atrasadas del mes. Es todo- Haruka había agachado su mirada mientras revolvía su comida distraído, no era para nada extraño su gesto ante los ojos de Makoto, pero aun así tenía sus dudas.

-Claro, me imagino que a esas horas te tomo su tiempo ya que muchos suelen esperar hasta el fin de semana para pagar todo ¿no?- el otro simplemente asintió levemente y siguieron comiendo al notar las nuevas dos presencias que se acercaban. Nagisa saludo con energía junto a Rei y se sentaron a disfrutar el almuerzo junto a sus Senpais, el tema se había dado por finalizado.

Ya era martes y ese día irían con los chicos de Samezuka a ver unos trajes de baño nuevos. Se juntaron en el centro comercial y como siempre fue a buscar a Haru a su casa. Una vez allá y como de costumbre los primeros en llegar eran los de Samezuka.

-Lamentamos la espera- Dijo Makoto un poco agitado al correr en dirección a ellos

-Hola Makoto, Haru. No se preocupen, acabamos de llegar con Sousuke- El azabache mayor movió la cabeza en gesto de saludo. Saludaron a los otros dos integrantes del Samezuka y se dispusieron a esperar al resto de sus amigos.

-¡Rin-chan! ¡Haru-chan! ¡Mako-chan!- Todos dirigieron su vista a los gritos, estaba un enérgico Nagisa con un cansado Rei detrás de él intentando seguirle el paso.

-¿! Es que siempre llegan tarde!?- Un molesto Rin los reprendió ante la risa del resto "lamentamos el atraso, Rin-senpai" había dicho Rei, y con esto se adentraron al centro comercial.

Las horas pasaban con normalidad para todos, como siempre el castaño dirigía una mirada a su mejor amigo y al azabache mayor pero ni siquiera estaban juntos, y las pocas veces que habían tenido algún tipo de cercanía no se dirigieron ni una palabra, menos una mirada. Makoto ya se sentía un poco paranoico al estar acosando tanto a su amigo, y no es que le preocupara de manera más allá de su amistad, pero las dudas y curiosidad le comían por dentro. Quiso olvidar el tema por unos minutos mientras se distraía conversando con su amigo Rin.

-¿Te encuentras bien Makoto?- El pelirrojo le había hablado y ni siquiera lo notó

-No es nada Rin ¿Sucede algo?- Su amigo le miro un poco extrañado y con risa al notar que ni siquiera lo había escuchado.

-No sé en qué andas pensando, pero te pregunte si les parecía ir el día jueves a entrenar a Samezuka- Makoto parpadeo un par de veces y disimulando como siempre asintió dando una sonrisa radiante. No era Sherlock pero aunque quisiera alejarse del tema, quizás en territorio diferente podría notar algo fuera de lo común.

El Miércoles había llegado y Makoto como capitán les informo de que su próximo entrenamiento el día jueves en Samezuka. Todos estaban emocionados ya que se vendría una competencia con sus amigos de relevos.

La práctica ese día había sido intensa y como no era época de exámenes habían decidido quedarse una media hora más de lo habitual.

Luego de cinco minutos extras, Gou complacida con los resultados les indico que se tomaran un respiro de 5 minutos antes de acabar los últimos de veinte minutos que quedaban de práctica. Fueron a tomar agua y refrescarse un momento.

De vuelta Gou les empezó a indicar sobre una carrera sin parar de 4 vueltas y tomarles el tiempo entre otras cosas. Todos empezaron a estirar hasta que la ausencia de cierto azabache ya les estaba llamando la atención a los chicos.

-Kou-san hmm ¿Haruka-senpai no ha tardado demasiado?- Pregunto un Rei aliviando la necesidad de Makoto en preguntar lo mismo. Tomos miraron a la chica que les devolvió la mirada extrañados.

-Bueno, Haruka-senpai me dijo que tenía unos asuntos que resolver en la tarde y que no podían esperar. Le dije que se fuera ya que como estamos fuera de horario podía hacerlo- Con una sonrisa en el rostro Gou dijo a sus amigos. Era un poco extraño que a pesar de lo que amaba Haruka el agua se retirara antes, más no le dieron importancia y continuaron su entrenamiento.

-Gou ¿Te importaría si ya regreso? Necesito ir por la toalla que deje olvidad en el baño- La pelirroja no se opuso y dándole el paso se dedicó a empezar con los otros dos.

Llámenlo loco pero Makoto conocía a su amigo, era capaz de dejar cualquier compromiso, por muy importante que fuera, de lado a la hora de estar cerca del agua. ¿Acaso su amigo aprendió la importancia de la responsabilidad sobre el agua? Pues no lo creía. Tomo su teléfono y como si se le fuera el alma, tecleo un mensaje rápido a su amigo delfín, espero un momento una respuesta pero esta nunca llego, pero claro, si era de Haruka del que estaban hablando, quizás lo leería al final del día y si tenía otro poco de suerte este se la respondería esa misma noche. Suspiro por lo tonto que se sentía y nuevamente dejo el asunto de lado. No tenía por qué acosar a su amigo de esa manera ¿pero no que los amigos se cuentan todo? Pues con Haruka las cosas eran de una manera distinta, y si Haru tenía algún secreto en algún momento le contaría, o se haría demasiado obvio para el y terminaría enterándose de todas formas.

Una vez de vuelta en casa, su reloj marcaba las 7:00 P.m. en punto, se sintió tentado ir a ver si el delfín había llegado a su casa ya, pero ya era demasiado el acoso por su parte así que desistió de dicho plan.

Luego de hacer todos sus deberes, Makoto estaba listo para ir a dormir, eran las 10:45 P.m. y aunque no fuera tan tarde ya se sentía cansado. Reviso su teléfono por última vez y colocándole bajo la almohada cerró sus ojos. Pronto a caer al mundo de los sueños, inesperado para él, su celular vibro. Todos sus sentidos de "madre preocupada" se activaron y tomando el teléfono con torpeza vio un nuevo mensaje "tuve que recoger el dinero de mis padres atrasado. Lamento si te preocupe" Claro, como pudo ser tan tonto, normalmente Haruka olvida ir por aquel dinero que mensualmente sus padres le dejaban. Quizás ya se estaba quedando sin provisiones y era su último día de ir por él. Sonrió como un tonto para sí mismo y dejando el teléfono nuevamente bajo la almohada se dirigió al mundo de los sueños.

El día jueves era radiante, o al menos eso pensaban los chicos de Iwatobi que iban camino a Samezuka para reencontrarse con sus amigos. Una vez adentro su amigo pelirrojo los saludo con mucha energía junto al más joven Momotaro y Aiichirou.

Los cuatro amigos se dirigieron a los vestidores para poder cambiarse, como siempre Haruka no necesitaba de ello y sin escuchar a nadie se abalanzo a la piscina para poder disfrutar de ella. Rei y Makoto intentaron detenerle pero fue en vano

-Creo que Haruka nunca aprenderá, ¿verdad?- Rin miraba como el chico de cabello negro flotaba con los ojos cerrados en la piscina ante la atenta mirada de sus propios compañeros. Miro a Makoto un momento mientras recogía la ropa de su amigo y le ayudo. -¿llegara el día en que Haruka aprenda a no salir disparado frente a una piscina como si le llevara el alma el diablo?- Makoto rio ante el comentario de su amigo y agito los hombros dándole a entender que no sabía.

-El día que Haru aprenda eso, será el día en que algo realmente le importe- Matsuoka rio también y Makoto solo sonrió, la verdad es que su amigo azabache quizás nunca cambie su actitud. Como si todo se hubiera acallado a su alrededor noto la ausencia del otro pelinegro, el mejor amigo de su amigo. Se mordió el labio, no sabía si sería prudente preguntar, pero era una duda inocente y fuera de sospechas así que se atrevido a hacerla.

-Yamazaki-kun ¿no vendrá hoy a la práctica?- Rin lo miro un tanto serio y Makoto temió decir algo fuera de lugar

-Pues Sousuke fue de visita donde sus padres ayer, me mandó un mensaje en la noche diciéndome que no se sentía bien y que aprovecharía de quedarse en casa de ellos reposando- Makoto abrió los ojos un poco sin ser exagerado, quizás el evento de Yamazaki y el de su amigo no tuvieran que ver uno con el otro, todo sonaba muy lógico hasta ahora pero ¡Joder que era malditamente coincidente! La extraña salida de Haruka antes de finalizar la práctica, la salida de Yamazaki-kun a "casa de sus padres". La tardía hora en que su amigo respondió su mensaje y que el moreno mayor no llegara ese día a clases se le hacían claramente sospechoso.

No quería sonar paranoico pero lo estaba haciendo y de paso ignorando a Rin que por una extraña razón le seguía hablando sin notar que este no tenía atención absoluta sobre él. –El muy idiota perdió el tren y de seguro esa fue su gran excusa para faltar. Pero como capitán que soy debo creerle y justificarlo, aunque ya me deberá un favor por esto- Los pensamientos de Makoto iban y venían de manera rápida a la vez que intentaba escuchar a su amigo pelirrojo, pero simplemente se perdió mirando a la piscina como Haruka se relajaba en el agua "Que es lo que estas escondiendo Haru-chan" pensó para sí mismo.

-Makoto, ¿sucede algo?- La mano de Rin en su hombro le hizo volver a la realidad y con una sonrisa torpe le dijo que nada malo sucedía. Todos sabían que Tachibana no era el mejor mentiroso y fue muy evidente para su amigo de dientes afilados darse cuenta –Vamos Makoto, si algo te molesta puedes decirme. Somos amigos, ¿no?- Makoto rasco su nuca un momento ¿era prudente contarle a Rin sus sospechas? Quizás no, pero su amigo esperaba una respuesta y conociendo lo insistente que era no le dejaría en paz hasta que dijese algo.

-Sé que sonara un poco fuera de lugar mi pregunta pero ¿has notada extraño a Yamazaki-kun últimamente? Digo, no me malinterpretes, me refiero a "salidas misteriosas" o "escusas" que sobrepasen lo lógico- Makoto miró a su amigo pelirrojo, claramente este le miraba raro. Se sintió tonto al hacer aquella pregunta tan extraña. Sus mejillas se sonrojaron un poco y quiso arreglar el asunto mientras tartamudeaba un poco al hablar –Lo lamento Rin, esta pregunta fue un poco estúpida, por favor olvídala- Sus palabras salían torpe de sus labios, se sentía avergonzado.

-Pues ahora que lo dices quizás un poco. Bueno no soy de estar inmiscuyendo en la vida de los demás pero Sousuke es mi mejor amigo y pues él últimamente ha salido a ver a sus padres.-Ante aquellas palabras, el castaño se sintió acompañado en su nueva labor de Sherlock, y ya no se sentía tan raro por preguntar -Le pregunte si es que alguno estaba enfermo, me preocupan ya que los conozco desde mi infancia, él me dijo que todo estaba bien y que no me preocupara. La verdad es que Sousuke puede ser una persona independiente, pero estoy seguro que se la pasa por allá antes de su graduación y competir olímpicamente a futuro. Siempre resulto ser un mamon.-

Makoto se sintió confundido, todo aquello que decía Rin sonaba muy real, pero ante sus sospechas aun dudaba que todo eso fuera verdad.

-pero ¿Por qué la pregunta?- Makoto trago saliva, ya había llegado tan lejos y su deber era corresponder aquella pequeña confianza que le dio Rin al contarle aquello. Le conto todas sus sospechas sin dejar nada de lado, quizás alguna que otra cosa un poco absurda pero le remarco lo importante. No era mucho así que una vez finalizo espero paciente a lo que le respondería su pelirrojo amigo.

-¿De verdad estamos hablando de nuestro Haru? Del Haru serio y sin emoción visible alguna- El castaño asintió y Rin se puso a pensar, todo sonaba coherente y a la vez irracional, quizás y como siempre estaba exagerando demasiado. –La verdad es que si suena extraño pero, Es Sousuke y Haru de los que hablamos. Digo, ¿ellos viéndose luego de la escuela? Hasta tú mismo puedes notar lo extraño que se escucha eso- Rin rio un poco y Makoto le dio la razón, él siempre pensó hasta cierto punto que era una idea descabellada.

-Sé que Haru al vivir solo tiene muchas más cosas que hacer fuera de casa pero, ese día sábado que los vi a fuera, era tan real Rin. No es que esté en contra de ello y tú lo sabes pero… ¿ellos siendo amigos? Hasta a mí se me hizo extraño- Tachibana rio también. Rin le dijo que talvez se confundió de personas y que eso le tenía un poco paranoico. El castaño le encontró la razón a su amigo.

Rin consideraba a Makoto uno de los chicos más cuerdos y con los pies en la tierra por sobre sus amigos de Iwatobi, por que el de ojos verdes se sintió aliviado de que no le juzgara por tal alocada historia.

Luego de esa charla un tanto larga se dispusieron como capitanes a organizar lo que sería la práctica del día.

El viernes había sido relativamente normal; las clases aburridas, un almuerzo tranquilo compartiendo y riendo junto a sus amigos, la practica bien aprovechada y un camino a casa tranquilo. Esa tarde Haru había invitado a Makoto a ver unas películas y el castaño acepto la invitación con gusto.

La tarde se pasó entre conversas y disfrutando del buen filme. Todas esas ideas descabellas de su mente se habían disipado esa tarde, era como si nada hubiera atormentado su mente en toda la semana.

-¿Crees que en la segunda parte, el misterio de Ian y Louisa se resuelva?- pregunto el castaño proponiendo a la vez que vieran la siguiente película en su casa. El azabache asintió y se dispuso a llevar los trastos a la cocina mientras Makoto guardaba el DVD en su caja.

De repente ambos celulares sonaron al unísono. Un mensaje les había llegado a la par, Makoto reviso su teléfono y se trataba de Nagisa quien había escrito en el grupo de chat que tenían.

-Nagisa nos dice que podríamos ir todos mañana con los de Samezuka a comer helado y ver una película- Haruka tomo su teléfono mirando también la conversación que se estaba formando entre Makoto y Rei por el chat.

Makoto comenzó a teclear preguntando la hora y el lugar sin notar que Haruka hacia lo mismo con su teléfono.

-Creo que será entretenido. ¿Qué dices Haru-chan?- Haruka lo miró molesto por la muletilla que tanto odiaba que usara su amigo, el castaño rio por su expresión y siguieron ordenando en silencio. Mientras limpiaban, el azabache respondió con un "supongo" a la respuesta del más alto y con eso el de ojos verdes quedo satisfecho.

Una vez listo se despidió de su amigo y camino hasta su casa. Dormiría pronto para que no se le hiciera muy tarde al día siguiente.

Abrió sus ojos perezosamente, miro su reloj de mesa y este marcaba las 11:00 A.m. de la mañana. Era un tanto tarde pero la salida con sus amigos seria hasta las 12:30 P.m. y le daba tiempo de bañarse, arreglarse bien y comer algo antes de salir.

Ya era sábado, siendo medio día Tachibana estaba listo, mensajeo a su amigo para irse juntos. Si se iban pronto, en unos 20 minutos estarían en el centro comercial. Espero respuesta pero a sabiendas de que el moreno no contestaría se despidió de su familia comenzó a ponerse sus zapatillas para salir pronto del lugar y apurar al delfín quien seguramente se encontraba en la bañera a esas horas. Antes de poder tomar el pomo de la puerta su teléfono sonó, un mensaje había llegado y curioso lo abrió. "Tuve que hacer en la mañana en el centro, si termino antes te aviso" No podía creer lo que sus ojos leían ¿enserio otra vez les dejaba un sábado? Y no es que realmente le molestara, pero sus dudas de nuevo caían en su mente "igual que el sábado pasado" pensó Makoto. Se mordió el labio y saliendo rápido de su casa fue hasta la de su amigo. Como él había dicho no estaba, probo llamando a la puerta y yendo por la parte trasera, pero esta estaba cerrada. Podía confirmar que el más bajo no se encontraba y que decía la verdad. Soltó un suspiro pesado y se marchó al encuentro con los demás, recordó las palabras de Rin y se calmó a sí mismo, de seguro solo estaba exagerando.

Una vez llegó saludo a todos que ya habían llegado, se disculpó por su atraso y se encaminaron hasta una tienda cercana para comprar helados. Se sentaron y cada uno ordeno su favorito. Sus amigos preguntaron por la ausencia del azabache y Makoto les contó sobre el trámite que tenía que hacer y que de seguro los alcanzaba para ver la película. Una vez llegaron sus pedidos todos comenzaron a comer, se rieron y contaron chistes.

-Rin-Rin ¿Dónde está Sou-chan? – preguntó un enérgico Nagisa. Makoto notó que no estaba presente y sus dudas volvieron a hacerse presente ¿tan distraído estaba que no su ausencia? A Rin le dio un pequeño tic en el ojo por su apodo, una vez que le regaño por tal cosa les comentó a todos que su amigo moreno salió temprano a entrenar e ir a almorzar donde sus padres.

Makoto no podía tragarse del todo esa historia. Quiso replicar con fuerzas, pero antes de levantar la voz o hacer algo se detuvo ¿Qué le ocurría esta semana? Él no era así, un entrometido en la vida de su mejor amigo. ¿Un metiche pasivo tal vez? Siempre que alguien necesitaba algún consejo, él no dudaba y estaba dispuesto a darlo, y si se presentaba algún problema jamás daba marcha atrás para ayudar. Haruka toda su vida estuvo con él y ante cualquier problema o duda, nunca dudo en pedirle al castaño una mano. Si el azabache estuviera en problemas ya se habría enterado. No quiso pensar en nada más. Sacudió sus pensamientos y se relajó. Hoy él tenía que disfrutar.

Ya eran las 2:30 y luego de comer algo de comida chatarra, los chicos de Iwatobi y Samezuka se encaminaron hasta el cine. La película comenzaba dentro de media hora así que mientras Rin, Makoto y Rei hacían fila para las palomitas, Nagisa, Ai y Momo caminaban a los servicios de higiene.

Nagisa fue el primero en salir, quiso esperar un momento pero como sus amigos estaban tardando, lavó sus manos y salió afuera. Se distrajo mirando algunas decoraciones cutres de aquel pasillo, había unas cuantas máquinas de dulces, cuadros que hacían un intento de decorar el lugar y máquinas expendedoras de bebidas. Estuvo tentado a comprarse una cuando su vista se clavó en la persona que estaba apoyado en una de estas grandes máquinas. Curioso se acercó lento hasta que pudo reconocer aquella figura que tanto le había llamado la atención.

"¡Sou-chan!" Grito emocionado. El moreno dio un pequeño brinco por el escandaloso saludo, volteó hasta ver al rubiecillo correr hacia su dirección. Soltó un quejido y le saludo.

-Nee Sou-chan, Rin-chan dijo que estabas con tus padres ¿ya regresaste de tu visita?- El mayor lo miro un poco sorprendido, sabía lo efusivo que era, así que a pesar de que Rin soltara donde estuvo en la mañana, quiso bajarle el perfil.

-pues veras…-

Dentro de los servicios Ai y Momo lavaban sus manos. -Ai-Senpai, si no nos apresuramos, nos perderemos la película- El peli naranja comenzó a empujar al más bajo hasta la salida sin darle tiempo de si quiera secarse las manos.

-Momo-kun por favor no empujes- La rapidez con que el menor empujaba al otro causo que el mas bajito de los presente chocara con la persona que tenía en frente haciendo que cayera al suelo. -¡Lo lamento!- Dijo nervioso el peli plateado, miro hacia arriba temeroso de haber hecho enojar a la persona que casi bota por error, su rostro se relajó al notar de quien se trataba -Nanase-San, ¿es usted?- El moreno de ojos azules se sorprendió un poco al notar la presencia de los dos jóvenes de Samezuka, cambio su expresión de manera rápida a una estoica y ayudándole a levantarse del suelo les saludo cordialmente a ambos.

Faltaban 20 minutos para que iniciara la función y con palomitas en mano se sentaron a esperar a sus otros tres amigos. Conversaban de cosas banales de la vida hasta que Rei se quedó en silencio -¿Ese no es Haruka-senpai?- Pelirrojo y castaño se voltearon a ver. Makoto casi bota la caja de palomitas al suelo pero logro sujetarlas

-¡Rei-chan, Mako-chan, Rin-chan! Miren a quienes nos encontramos- Nagisa corrió feliz a contarles lo sucedió. Makoto no daba crédito a lo que sus ojos veían pero ya nada pasaba por su cabeza. Miro a su amigo de la infancia pero este solo le desvío la mirada.

-¿Sousuke? Pensé que estarías en cada de tus padres- Todos se quedaron mirándole para escuchar su respuesta, en el especial el castaño de ojos verdes.

-Me desocupe antes y camine hasta acá, imagine que aún podrían seguir por estos lados- se formó un silencio y siguió con su relato -iba a llamarte pero me encontré con Nanase así que fuimos al servicio primero, fue una coincidencia encontrarles antes- Haruka no dijo nada más solo asintió.

Makoto observó a su amigo e imaginó el posible escenario. Que casualmente se encontraran en el centro comercial estaba bien, ambos de dirigían al mismo destino y, a pesar de la cantidad de personas, si ambos iban a la misma dirección todo era totalmente posible. El castaño miro al pelirrojo que posiblemente ni recordaba la conversación que tuvo con él en la semana.

A petición, y obligación de Nagisa, el par de azabaches compraron sus entradas rápidamente. Cuando les dijeron que película era, Haru arrugo levemente el ceño, acto que no paso del todo desapercibido por su mejor amigo. No quedaron asiento libres junto a sus amigos, así que escogieron dos que quedaban justo tras ellos en la esquina. Conversaron un rato antes de entrar hasta que ya fue tiempo de hacerlo, ninguno de los recién llegado quería palomitas así que fueron directo a pasar sus boletos.

Mientras buscaban la sala, Makoto no le quitaba los ojos a su amigo de ojos azules que estaba caminando delante de él, se sentía un total acosador pero quería una sola seña para confirmar todas sus dudas.

-¿Sucede algo Tachibana? Pareciera que quisieras asesinar a Rin con esa mirada- Una voz gruesa y con tonalidad de chiste le saco de sus pensamientos, le miró nervioso negando rápidamente. Rin estaba junto a Haru así que entendió el porqué de sus palabras.

-No es nada, pero gracias por preguntar Yamazaki-kun. Fue una gran suerte encontrar a Haru-chan y a nosotros ¿no?- Preguntó inocente para desviar el tema rápido. Sousuke asintió callado y siguieron su camino.

Entraron a la sala y buscaron sus asientos, era una buena posición para todos. Rin y Makoto pasaron primeros quedando en medio de la sala, le siguieron Rei, Ai, Momo y finalmente Nagisa. El castaño notó que estaba más lejos de su mejor amigo que se sentó a la orilla de la fila superior, no quiso lucir preocupado por ello.

Nagisa y Momo conversaban enérgicos con sus senpais y Nitoro junto a Rei trataban de hacerles permanecer en sus asientos tranquilos.

Los avances de película comenzaron a salir y con una última mirada rápida, Makoto vio la aburrida cara de póker de su amigo de la infancia que estaba pegado a la pantalla y la seria expresión del otro azabache. Sonrió para sí mismo un tanto sonrojado, realmente estuvo alucinando toda la semana como un idiota. Se relajó en su asiento y compartió un poco de palomitas con su amigo de dientes afilados mientras esperaban que comenzara la función.

El teléfono vibró levemente y Haru lo saco de manera discreta para que nadie lo notara, no faltaba el tipo quejándose por el uso de celulares dentro de la sala. "Tachibana sí que es insistente ¿no?" El moreno sonrió casi imperceptible por el comentario. Respondió rápido y espero una respuesta, la cual no tardó en llegar "otra vez la misma película ¿aguantarás la emoción esta vez?" Su entre cejo se frunció dando a notar su molestia y dejo el móvil un momento de lado.

La película había comenzado y Haruka solo desviaba la mirada hasta su amigo castaño, realmente Makoto, aunque no quisiera, o el mismo castaño pensaba que no se notaba, era un tanto insistente cuando quería. Le dio gracia pensar en el tipo de expresiones que pondría si notara que todas sus sospechas estaban más cerca de lo que el mismo podía imaginar.

El oji azul sacó su teléfono y tecleo un último mensaje "salgamos" era todo lo que tenía que decir. De manera discreta y con toda la gente distraída mirando atenta a la función, un azabache alto de ojos verde azulados, junto a un azabache de ojos azules se retiraron de la sala.

-Creo que me hubiera dormido al ver nuevamente esa película- cómodamente el más alto paso su brazo izquierdo sobre los hombros del delfín sin titubear ya que sabía que no le molestaría tal cercanía. EL más bajo solo se acomodó un poco y rio para sí mismo por el comentario.

-¿me acompañaras el próximo miércoles a la terapia, verdad?- Haruka frunció el ceño y le miró, no tenía por qué preguntar lo obvio, aunque imaginaba el porqué. Luego de su "escape" nada pasaría por alto. Pero en el fondo le daba igual así que relajó su expresión facial.

-¿Quieres algo de caballa?- preguntó el más bajo y con asentamiento por parte del más alto caminaron hasta la salida.


Gracias por tomarse las molestias de leer esta historia loca sin sentido xd. Yo no suelo escribir BL ni menos publicar, pero adoro esta pareja y le tenía unas ganas al especial de la semana (me hubiera gustado hacer otro día pero me avergüenza subir otro cap xdU)
Espero no tener tantos errores de ortografía y que haya quedado todo claro. Si a alguien le gustó pues se lo agradezco un monto n-n! Y gracias por el apoyo (y que se suba sin ningún inconveniente :c)