Disclaimer: Ni La Imagen de la historia, ni Katekyo Hitman Reborn, ni Axis Powers Hetalia son de nuestra autoria. Todo aquí es de su respectivo autor, incluyendo los OC'S que nuestras amigas nos prestaron, y solo Chiara y Eloise son nuestras.

¡Muy buena tardes/noches/días!. Aca se presenta Idiot(?), para publicar esta nueva historia.

La idea de hacer un fic fue de Anne, y en principio era solo de KHR, pero poco a poco fueron apareciendo estos sensuales chicos de APH y pues... fue irresistible(?).

Sin más que decir, espero que disfruten la lectura. Si ese no es el caso, por favor sientete libre de dejarnos un review, estamos abiertas a toda clase de criticas~.


Este solo es un prologo, en el próximo capitulo se introducirán los OC's y todo. A pesar de ser yo, Idiot(?), la que sube el prologo, en realidad la escritora es Anne. El primer cap lo haré yo, y el segundo ella, y así(?).
Su nombre era Sawada Tsunayoshi, o mejor dicho Tsunayoshi Sawada, ya que se encontraba en occidente. Cuando el aún era pequeño, no lo recordaba así que debió de haber estado pequeño. Su familia se mudó desde Japón hasta Inglaterra, donde vivía un familiar de su padre; porque según sabia, su papa era de madre japonesa y padre inglés, pero al final se quedó con el nombre de la madre y su, ahora conocido tío, conservaba el nombre inglés.

No tenía idea de cómo… o por qué, pero su tío era un antiguo pirata. Su hermano mayor, Giotto, se la pasaba fascinado con su tío, oyendo las historias que este le contaba. Y tal vez fue por eso, que cuando su hermano cumplió 17, mientras él tenía 14, se embarcó al mar, para ser un pirata. Mientras pasaban los años el albergo los mismos sueños, y por eso ahora que contaba con la misma edad que su hermano cuando se fue, el hizo lo mismo.

Al anochecer, cuando su familia yacía dormida; colgó su bolsa de viaje con algunas provisiones al hombro y salió por la ventana. Solo llevaba unas cuantas cosas. Vivía relativamente cerca de muelle… mejor dicho vivía EN el muelle. Solo caminaba dos pasos y estaba el mar… bueno tal vez exageraba. El punto es que estaba cerca. Había una pequeña barcaza anclada en el muelle, era de su familia pero estaba… inservible. Pero de hace dos años él se había encargado de repararla en secreto.

Quito la lona que cubría el bote, acomodo el mástil, reviso sus provisiones, levanto la vela y desato la soga que unía al pequeño bote con el muelle. Dando así inicio a su aventura.


El sol comenzaba a alzarse, anunciando el inicio de un nuevo día y no había podido dormir en toda la noche. Se estaba muriendo. Bostezando salió de su camarote, hacia la proa para recibir la brisa marina. Sus subordinados ya se encontraban trabajando, sonriente les saludo y subió a su oficina, donde su segundo al mando G ya le esperaba.

-Nos informan que la tripulación de los Carcasa (random) vienen a nuestra dirección ¿Qué hacemos?.- pregunto el pelirrojo a su capitán

-Prepárense para pelear.- anuncio sonriente

Giotto Sawada, aunque comúnmente solo llamado Giotto, capitán de la tripulación que se hace llamar Vongola; buscando el bienestar de los pobres y desdichados, sin temor al pelear, buscados por la marina. Conocidos como la tripulación de piratas más poderosas de esa época.


Reía alegremente mientras, juntos con esos niños, huía del enfurecido vendedor que se ponía en la plaza. Que decir, hacer jugarretas con los niños del vecindario era divertido, aunque tuviera 17… edad a la que ya debería estar casada… y con hijos… amaba a su padre por no dejar que se casara con cualquiera que fuera a pedir su mano.

Bueno…

Ella era Chiara Fernández, única hija del sexo femenino y mayor de otros 6, todos hombres de 14, 12, 10, 7, 4 y 1 año, sus padres: Antonio Fernández Carriedo y Lovina Vargas.

Tenía una interesante historia familiar, ya que, su padre, español, durante su juventud y justo antes de que ella naciera, había sido uno de los más temidos piratas que pudo haber existido. Mientras italiana verdadera, era hija de un poderoso mafioso, pero el ser mujer no le impidió ser uno de los más notables miembros de la familia. Al parecer cuando su padre viajo a Italia, se conocieron y después de muchas peleas, se enamoraron y huyeron juntos. Aunque hasta recién su abuelo consintió la relación.

Al crecer ellos con las historias contadas por sus padres y sus abuelos, pues todos soñaban con ser mafiosos o piratas. Ya tenían un lugar asegurado en la mafia por si querían pero, si querían ser piratas, ellos debían buscar su propio éxito, y esa era una idea que le emocionaba bastante. Surcar los mares en busca de aventuras, encontrar tripulantes que se convertirían en sus camaradas y amigos. Amaba eso.

Por eso, aunque le entristeció ver llorar a su papa como una niña pequeña, luego su mama lo golpeo, se embarcó en un barco comercial hasta el siguiente puerto y así iniciar su aventura