Declaimer: Inuyasha y sus personajes no son de mi autoría. Si así fuera este chico tonto se hubiera decidido desde hace mucho tiempo
Advertencias: Ninguna. Menores pueden leer tranquilos XD, y mayores lemoneros lo siento por defraudarlos n.n
Nota: Fic editado el 18/1/16. Eso no implica cambios en la historia sino en los guiones de diálogo, separaciones de escenas y alguna que otra tilde por ahí.
Palabras: 998, contando desde el nombre del drable
Moments in life
..
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Rain
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Con un resoplido de fastidio volvió a acomodar su espalda contra la pared de madera. Otro día desperdiciado. Los humanos eran tan frágiles y vulnerables.
—Vamos, InuYasha —dijo el monje Miroku desde el otro lado de la cabaña calentando sus manos en la hoguera—. Sólo es un día.
—Son dos días —rugió él con molestia sin ni siquiera mirarlo—. Tenemos que atrapar a Naraku y sólo estamos aquí perdiendo el tiempo.
—La salud de la señorita Kagome no es una perdida de tiempo.
No iba a darle la razón el monje a pesar de saber que la tenía.
—Frágiles y débiles humanos —masculló inteligible y con verdadera molestia.
La tonta de Kagome había decidido enfermarse en el momento que más se la necesitaba. Sólo ella podía ver y sentir los fragmentos, y ahora estaban todos perfectamente incapacitados por su estupidez. ¿Quién demonios la mandaba a salir en medio de la lluvia en plena noche? Sólo a una tonta cabeza hueca como ella se le ocurría.
El monje le dio una larga mirada a su compañero, antes de ver el cuerpo femenino que luchaba por respirar del otro lado cerca de la hoguera para mantener el calor. Sango y la anciana Kaede se estaban encargado de preparar con algunas hierbas una infusión más fuerte; la última no había surtido el efecto esperado y la condición de la señorita Kagome parecía no mejorar en estos dos días. A duras penas podían mantener la fiebre a raya.
Entre el preocupado ambiente que había por el estado de salud de la sacerdotisa, el estado de animo del hanyou no ayuda a poner las cosas más tranquilas. Diría que sólo servían para empeorarlas.
—Maldita lluvia —se quejó fuertemente el hanyou mirando a través de la esterilla de la puerta el clima que los envolvía desde hacia tres días.
—Despreocúpate ya por el clima, InuYasha —le aconsejó Miroku mientras se acercaba a una dormida sacerdotisa para controlar su estado. Estaba por llevar una mano a la sudorosa frente de la muchacha dormida para ver si la fiebre había descendido o aumentado; pero una mano con garras se cerró sobre su muñeca.
—No se te ocurra tocarla —rugió roncamente InuYasha mirando con ferocidad al monje. Nadie iba a ponerle una mano encima Kagome. Ningún hombre iba a tocarla.
Miroku suspiró y se alejó del cuerpo de la joven lentamente. Se notaba a leguas los sentimientos del hanyou, la forma sobre protectora que actuaba para con la miko, y los celos que sentían cuando otro hombre la pretendía; a pesar de eso seguía siendo un gran cabeza hueca que no le expresaba sus sentimientos. Todos sabían como la señorita Kagome sufría por él cada vez que se iba tras la sacerdotisa Kikyou.
El monje supo que no tenía nada más que hacer en ese lugar. InuYasha iba a velar muy bien por la miko.
—Será mejor que vaya con la anciana Kaede y con Sango —trató de sonar complaciente, demostrándole que no debía ponerse a la defensiva con él. InuYasha lo soltó finalmente—. La lluvia seguro les habrá puesto las cosas difíciles y ambas mujeres necesitan la ayuda de un hombre.
El pecho de Miroku se infló ante sus propias palabras mientras se giraba y salía por la puerta exponiéndose bajo la fría lluvia. Prefería mil veces agarrar una pulmonía que enfrentar los celos de su amigo.
InuYasha olfateó el aire, la esencia de la lluvia y del resto del bosque era lo único que podía sentir; relajó su cuerpo y se vio libre de poder tratar a la miko como solo en momentos como ese se permitía. Con delicadeza descorrió los cabellos que se pegaban a su frente, comprobando luego su temperatura. Maldijo por lo bajo al encontrarla aún febril. Igualmente las mejillas sonrosadas y el respirar dificultoso eran claras señales.
"Maldición"
Sólo él era el culpable del estado de la miko, sólo él. Por su estupidez Kagome se había visto en la obligación de salir a buscarlo debajo del aguacero. Era por eso que la miko del futuro estaba así, gracias a él y a su maravillosa estupidez.
No había querido preocuparla, y sobre todo dañarla. Sabía los sentimientos que ella le guardaba, y también desde hacia un tiempo para atrás sabía muy bien los que él le guardaba a ella.
Pero no podía, no debía amarla.
Ella era humana y él un simple hanyou que no pertenecía a ninguna raza.
Kagome lo amaba por quien era, a ella no le importaba aquello que a él le atormentaba. Es por eso que su forma de tratarla era tan despectiva, era por eso que la dañaba una y otra vez a pesar de saber el dolor que le causaba. Era por eso que iba siempre a ver a Kikyou, no sólo porque sintiera una deuda con ella.
Particularmente aquella noche no había salido a ver a la miko no muerta, había salido para pensar. Para pensar en Kagome, para pensar en ella y en él. Para soñar aunque sea por un momento que podía tener un futuro con la joven de cabellera azabache.
—InuYasha… —susurró la miko entre sueños. Delirando por la alta temperatura con el hombre que ella más amaba. Su primer amor, su único amor— …te amo.
El híbrido sonrió acariciando la mejilla de la joven mujer con delicadeza, llenando levemente sus fosas nasales del aroma floran tan característico de ella.
—Yo también —acercó su boca hasta el oído de la miko—. Yo también, pequeña.
Kagome sonrió en respuesta. Cuando despertara ella no recordaría absolutamente nada de su confesión, tal vez lo tomaría como parte de un sueño y era mejor así. Cuando ella despertara volverían a ser los mismos.
Pero hoy encerrados en aquella cabaña, él velando por ella y bajo aquella imparable lluvia, él se iba a permitir navegar en sus fantasías.
Tal vez hoy se permitiría fantasear y soñar con un futuro con Kagome. Un futuro que anhelaba que se hiciera realidad.
La lluvia no era tan mala después de todo…
Bien, o tengo que estar muy aburrida o tengo que tener insomnio para subir esto pasadas de la cinco de la mañana. Tengo un serio problema a la hora de terminar algo; no puedo esperarme. Espero que este primer drable de los muchos (?) por delante les gustara. Particularmente es un desafió para mi, no me veo muy buena a la hora de hacerlos. Siento que tengo miles de ideas que poner y el espacio que da un drable es muy limitado...Pero bueno estamos intentarlos hacerlos.
Como ya saben pueden dejar cualquier comentario, critica, etc que ustedes quieran. Siéntanse libres de opinar y exponer sus opiniones mientras sea con respeto (Sobre todo en las criticas).
Para los que siguen "Goodbye" mañana actualizo. Tuve una reconciliación con mi inspiración y dio los frutos necesarios para sacar el próximo cap adelante.
Besos y cuidence muchos.
Lis-Sama
