Disclamer: Los personajes de Tinkerbell que aparecen en las películas, libros no son de mi propiedad, pertenecen a Disney.
Hey, ¿sabías que tienes la suerte de leer éste fic por primera vez? Disfrútalo.
El hilo entre el amor y el odio.
Capítulo 1: Esa mañana en la que...
Todo empezó en un precioso y soleado día de primavera, yo y mis amigas nos preparábamos para pasar el día en invierno, cosa que nos encantaba pero no podíamos hacer muy a menudo por el peligro a que el frío dañara nuestra piel. Me gustaba especialmente el invierno y si fuera por mí, pasaría allí todos los días del año.
"Vamos Tink, espabila de una vez ¿porqué tardas tanto?" dijo Fawn impaciente por irse casi tomándoselo a broma. Ella, Rosetta, Silvermist, Vidia e incluso Iridessa sabían por qué tardaba tanto.
·Ya voy ya voy, un momento· estaba tan o incluso más impaciente que mis amigas, pero quería estar perfecta para ver a mi hermana y siempre me tomaba el tiempo necesario para lograrlo. Adoraba que Periwinkle me elogiara, unas pocas palabras dulces de su boca tenían el poder de alegrarme el día y a día de hoy, aún son capaces de hacerlo, jamás olvidaré la primera vez que me dijo 'Te quiero' pero aún no hemos llegado a ese punto. Salí al fin de casa y las vi a todas esperándome.
"Aivá, tienes una cosa negra en el pelo" al ver que las demás se rieron intuí que se trataba de otra broma de Vidia, a veces era un poco molesta pero sabía que en el fondo lo hacía con cariño.
·Vámonos anda, ¿no teníais tanta prisa?· sería más fácil si viviera al lado de la frontera. Por el camino surgió un tema que prefería evitar.
"¿Dónde has dejado a Terence hoy? Pensé que estaría contigo" dijo Rosetta sin saber realmente por qué no se quedó en mi casa esa noche.
·Se fue temprano al molino de polvo de hada, se ve que hoy tienen mucho trabajo...· aún no sé si esa excusa sirvió para que no sospecharan nada, pero en ese momento dejaron de hablar de él.
"En fin, ¿qué toca hoy? ¿Trineo... escondite... patinaje... exploración a las montañas... muñecos de nieve...?" preguntó Iridessa con un aire Iridessa, no era la clase de hada que le motivaban mucho los juegos.
"¡Todos! ¡Esta vez creo que lo podemos conseguir!" en cambio Fawn sí, nunca olvidaré sus infinitas ganas de jugar, recordar aquella sonrisa aún me hace saltar alguna que otra lágrima... en fin. Al llegar y sentir que mis alas se pusieron a brillar, aceleramos el paso.
"¡Tiiink!" es Peri. Escuchar su voz desde lejos me hizo poner a volar a toda velocidad para verla. Espero no haberla hecho esperar demasiado.
Crucé ignorando el cambio de temperatura y la abracé como si no nos hubiéramos visto en meses. Me aparté a los pocos segundos para no echarle demasiado calor. Lo que hubiera dado en ese entonces por la crema protectora que tenemos ahora...
"Bienvenida" me pasé todo el día anterior esperando ese pequeño instante de felicidad.
·Buenos días Peri, ¿te has puesto sombra de ojos?·
"S-sí... un poco, ¿qué te parece?"
·Te queda genial, de veras· su tímida sonrisa me pareció tan tierna... ·Oh, ¿os hemos hecho esperar mucho?·
"Eh... No, acabamos de llegar" sabía que eso no era cierto, pero lo dijo para que no me sintiera mal por ella. Su dulzura no tiene límites.
"¡Hola chicas! ¡Ya estamos aquí!" exclamó Fawn cruzando de estación.
"Pues venga, ¡no hay tiempo que perder" Gliss se puso a escarcharle las alas y Peri se encargó de las mías, ella era la única que me las había escarchado por el momento ya que siempre estaba allí cuando iba al invierno.
·Gracias, ¿a qué queréis jugar hoy?·
"Oh, Gliss dice que tiene muchas ganas de volver a montar en trineo, pero bueno, dice muchas cosas y siempre tiene ganas de hacer de todo hehe..."
"¿Trineo? ¡Sí! Me encanta" a Silvermist le encanta deslizarse en trineo, dice que disfruta del aire fresco acariciándole la cara que hace bailar su pelo libremente como si de olas se trataran.
"Y... ¿no podemos hacer muñecos de nieve?" en cambio a Iridessa le gustan las cosas más tranquilas, todo lo que conlleve un mínimo peligro le descoloca pero por suerte estábamos todas allí para convencerla.
"Venga Dess, no será como la última vez, no te preocupes" cabe decir que la última vez, el trineo que llevaba Gliss con Fawn y Dess casi termina empotrado contra un árbol. Sin duda no debió haber escogido ese par de acompañantes.
"¿Qué te parece si hoy vas conmigo y con Spike?" y Vidia dio en el blanco, ese eran sus mejores acompañantes.
"Bueno..."
"Entonces... yo voy con Fawn y Gliss~" de esa forma, mi grupo quedó por eliminación con Peri y Rosetta.
Nos pusimos en marcha hacia las cataratas heladas y aunque íbamos juntas, se podían distinguir los grupos de tres. Como íbamos con Rosetta, era imposible que no sacara el tema de lo desgraciada que se sentía por haber cortado con Sled y lo mío con Terence, que disimulé hábilmente. Al final me vi obligada a cambiar de tema.
·Y... ¿dónde nos toca comer hoy? ¿En tu casa?· pregunté esperando a que dijera que sí.
"Hehe, no... Otro día, hoy comeremos en casa de Spike" me gustaba su casa, aunque no era demasiado grande, la decoración y distribución eran geniales, me sentía realmente cómoda allí, todo lo que tenía me recordaba a ella.
"Oh, Spike debería de hacer algo con su pelo, le tapa media cara ¿nunca se lo habéis dicho?" y allí vamos otra vez... Por suerte ya casi estábamos llegando y no se nos hizo demasiado pesada.
"¡Vamos allá!" Fawn estaba encantada con los trineos, incluso un día me pidió que hiciera uno modificado para los prados del lado cálido. Debí de habérselo hecho cuando tuve ocasión...
"¿Estás preparada Tink? Esta vez no voy a andarme con rodeos, aún estás a tiempo de echarte atrás"
·Venga ya, cómo si no me conocieras... Nací preparada así que ya puedes ir todo lo rápido que quieras· una de las muchas cosas que nos unía, eran nuestras interminables ganas de jugar.
"Muy bien entonces" nos subimos al trineo y ella se puso delante. Me puse cerca de ella agarrándome a su delgada cintura y nos preparamos para bajar "¿Todas listas?"
"Sí" dijo Rosetta detrás de mí que debía de estar muy preocupada por su pelo.
·Claro·
"¡Pues vamos!" y con un pequeño impulso se descargó la primera dosis de adrenalina. Bajamos las primeras por la catarata principal y Peri se encargó de hacer unas curvas cerradas con la escarcha. Lo cierto es que las dos somos muy buenas con nuestros talentos "¡Agarraos fuerte!" y cogiendo un poco más de velocidad nos acercamos a la segunda catarata. En vez de bajarla como siempre, empezamos a ir por un camino de escarcha que creaba a medida que el trineo avanzaba.
·¡Wooaah!· pensé que caeríamos por el peso, pero no lo hicimos por la velocidad a la que íbamos. Al volver al hielo me sentí más tranquila, pero esa sensación de riesgo y peligro me hizo sentir muy bien ·¡Otra vez, otra vez!· estaba disfrutando como nunca y me sentía segura al estar con mi hermana.
"¡Allá vamos!" la última catarata era la más estrecha y normalmente teníamos que frenar para no chocarnos con los demás, pero esa vez necesitábamos ir más rápido y así lo hicimos. Peri volvió a hacernos volar con el trineo y esa sensación me hizo sentir viva de nuevo. Volar era algo que tenía más que asumido, pero era muy diferente hacerlo con un trineo.
Por desgracia las risas duraron poco al ver que debajo había un grupo de hadas. Al intentar esquivarlos a media caída, a Peri se le fue la mano y la escarcha se desvió hacia un lado lanzándome hacia la parte rocosa de la catarata. Ellas dos fueron muy rápidas en emprender el vuelo, era lo básico que teníamos que hacer en esos casos, pero yo no fui tan rápida y terminé cayéndome cerca de la zona con rocas.
No fue una gran altura, y si hubiera habido nieve no habría pasado nada, pero ese no fue el caso. Aún así no me hice mucho daño pero no me salvé de unos rasguños en el brazo y en la pierna izquierda.
"¡Tiiink!" aún no podía sentir el dolor y ya tenía a Peri a mi lado "¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?"
·E-estoy bien, no te preocupes·
"¿Seguro? Déjame ver" entonces me di cuenta de que estaba sangrando un poco y tenía la ropa rasgada. Argh, tendré que hacer la ropa de nuevo... "oh dios mío, lo siento, lo siento mucho Tink, si hubiera visto a aquellas hadas antes..." Peri estaba de lo más alterada.
·Eh, tranquila, estoy bien, no me he roto nada· dije levantándome. Aunque las heridas me empezaron a doler.
"Tenías que haber saltado antes..." dijo Rosetta que al fin llegó arreglándose el peinado. Al parecer su pelo era más importante que yo.
·Lo sé, me pilló por sorpresa y...·
"Tenemos que curarte esas heridas cuanto antes, ¿puedes volar?" claro que puedo, tampoco fue para tanto...
·Sí· entonces llegaron Vidia, Spike e Iridessa deslizándose.
"Hey, hay un trineo tirado por ahí que es clavadito al vuestro" dijo Silvermist sin saber lo que había pasado.
"¿Qué ha pasado? Tink ¿estás bien?" Vidia no tardó en acercarse.
·No ha sido nada, hemos tenido un pequeño accidente hehe...·
"Tenemos que curarte las heridas cuanto antes. ¿Tenéis un botiquín?"
"Sí, pero a Peri se le dan mejor esas cosas" respondió rápidamente Spike.
"Pues ya sabéis qué hacer, avisaré a las demás" y Vidia se quedó allí para esperarlas, así que fuimos las cinco a casa de Peri. Su casa no estaba demasiado lejos y no tardamos en llegar. En parte me alegré de haberme hecho daño, así pude volver a su casa.
"Siéntate en el sofá" al fijarme en el brazo vi que estaba empezando a gotear sangre por la mano y me puse a lamerla "No seas vampira, toma, límpiate con esto" me dio unas servilletas que tenía por ahí. ¿Qué será eso de vampira? Al parecer se trataba de una criatura imaginaria de Tierra Firme que se alimenta de sangre, estos humanos son de lo más extraños.
"Dile adiós a tu abrigo..." comentó Spike mientras Peri se iba a por el botiquín.
"¿Te duele?" preguntó Silvermist.
·Escuece un poco, pero no es nada. Podéis volver con las demás si queréis...·
"Sí, conociendo a Peri se tomará su tiempo en curarle las heridas, es toda una profesional"
·¿Ah sí? No sabía que era buena haciendo de hada sanadora·
"Pues sí, sabe más cosas de lo que parece, incluso se sabe algunos movimientos de los scouts y todo. Como dice ella, nunca se sabe..." al imaginármela con ropa de scout y dando una patada voladora me reí.
·No puede ser...· entonces volvió con el botiquín y me eché a reír otra vez al verla.
"¿Qué pasa? Yo también quiero reír"
"Les estaba diciendo lo buena que eres con las artes marciales"
"¡Spike! ¿Porqué les cuentas esas cosas?"
"Es que Tink me lo ha preguntado" esa excusa la calmó e incluso me pareció verla sonreír.
"Bueno... esto me tomará un tiempo así que si queréis volver con las demás..."
"Vale~" dijo Silvermist dirigiéndose hacia la entrada.
"Nos vemos luego" al despedirse Rosetta, nos quedamos las dos solas en su casa y suspiramos a la vez por la tranquilidad que nos dejaron.
·Así que eres una buena doctora eh...·
"Bueno, sé lo básico por si alguien le pasa algo, nunca se sabe. A ver, empezaremos por tu brazo, quítate la manga" al sacar el brazo con cuidado vi que lo tenía con algo de sangre que se estaba empezando a secar. Eran varios cortes superficiales sin importancia pero aún así dolían un poco "esto no es nada..." me limpió el brazo y me quitó la sangre de al rededor de la herida con cuidado. Me echó unas gotas que me escocieron un poco pero pude soportarlo.
Luego cogió un trozo de tela y la recortó con precisión. Aquél silencio combinado con el frío que sentía en el brazo me erizó la piel. Al ponerme la tela encima pude notar el tacto de sus fríos dedos, no es que fuera la primera vez en tocarme pero en ese ambiente se me hizo sentirlo diferente. Entonces cogió una venda y me la rodeó por el brazo meticulosamente para que no se me moviera la tela. Lo hizo verdaderamente bien y cuando terminó, pude volver a meter el brazo en la manga que aún seguía algo cálida.
"Bien... ahora viene lo complicado..." no sabía a qué se refería con complicado hasta que me dijo lo siguiente "necesito que te quites las mallas" era algo obvio, pero al decirlo de esa forma me impactó.
·¿Qué? Ah... claro heh...· me levanté y empecé a bajármelos. Llevaba mi típico vestido como siempre debajo del abrigo y por supuesto, llevaba bragas, pero en ese momento sentí que me estaba desnudando entera delante de ella. Me los bajé lo justo y necesario hasta la altura de las rodillas ya que la herida se encontraba arriba, en la parte exterior del muslo.
Mi corazón empezó a acelerarse cuando Peri me subió un poco el vestido para ver si tenía más heridas dejando mis bragas al descubierto. ¿Porqué me estoy poniendo nerviosa? Si fuera Terence lo entendería, pero es Peri, maldita sea.
Al ver que no tenía heridas más arriba, volvió a bajármelo y me hizo sentar. Se puso de rodillas delante de mí y repitió el proceso, pero ahora yo no estaba tan tranquila como antes, no había forma de relajarme y cuando se puso a limpiarme la pierna me la imaginé lamiéndomela. Tuve que desviar la mirada en seguida para intentar calmar mis pensamientos sin resultado. No sé si fue por el frío, pero mis manos empezaron a temblar un poco.
Tenía a Peri muy concentrada rozándome el muslo ligeramente con sus suaves manos y yo pensando en esas cosas... quería que terminara de una vez pero se lo tomaba con mucha calma.
"Bien..." ¿bien? "levanta la pierna" ¿he escuchado bien? ¿que levante la pierna? ¿cómo? ¿porqué? ¿qué quiere hacer? Mi mente se inundó de preguntas y mis nervios se dispararon estúpidamente sin dejarme pensar con claridad "Tink, levanta un poco la pierna, no puedo vendarte así"
·A-aah, sí, perdona...· por dios, me va a dar algo... ¿porqué estoy así? Cuando la subí un poco me las separó dejando mis bragas un poco a la vista para poder pasar su mano entre las dos piernas y ponerme el vendaje. Notar su mano deslizándose por el interior de mi muslo desnudo lentamente, hizo acelerar mi respiración. Pasaba muy cerca de mis bragas y casi quería que las rozara con cada vuelta. Tenía la mente tan descontrolada que olvidé por completo el dolor, definitivamente me estaba excitando y ella sólo me estaba poniendo un vendaje. Ya no quería que terminara, si fuera por mí podría seguir con la otra pierna pero los minutos pasaron y mi herida quedó curada.
"Perfecto, con ésto ya puedes revolcarte en la nieve tranquilamente" dijo levantándose "Perdona si he estado muy callada, pero tenía que concentrarme"
·N-no, tranquila...· estaba confundida, ese rato que acabábamos de pasar juntas me marcó de alguna forma y dejó una extraña huella en mí. Me ofreció la mano y se la dí como pude.
"Ui... ¿estás bien? Te noto un poco extraña..." ¿y de quién es la culpa?
·S-sí...· me levanté pero al notar las vendas tensándome, mi cuerpo se desvió hacia la izquierda haciendo que Peri me cogiera de la cintura y rozara su pierna contra la mía. Casi pareció que lo hizo a propósito.
"Eh, ¿estás bien? ¿te duele la cabeza? ¿sientes mareo?" su mirada de preocupación, mi corazón latiendo rápidamente, nuestros cuerpos tan juntos, todo ello combinado con la excitación que tenía en aquél momento, me hicieron querer echarla al suelo para besarla, pero por suerte pude controlarme en ese punto.
·S-sí, l-las vendas...· empecé a subirme las mallas para evitar mirarle a la cara y así calmarme un poco.
"¿Te molestan? ¿quieres que las revise?" se agachó en seguida aún con las mallas a medio subir y esa vista no me ayudó mucho a calmarme. Tampoco me ayudo que pusiera sus frías manos en mi muslo otra vez.
·No, no hace falta, e-están bien, de verdad·
"Vale... uf, tus mallas quedaron hechas un desastre..." dijo antes de levantarse "Te dejaría unos pantalones pero los míos son demasiado estrechos para ti"
·Aha...·
"N-no digo que estés gorda ni nada de eso, no me malinterpretes, tú... tienes un cuerpo perfecto... Soy yo que soy muy estrecha hehe..." un momento, ¿y si ella también piensa lo mismo que yo? Siempre pensamos lo mismo así que...
·¿Te... gusta mi cuerpo?· mis nervios volvieron a la carga, ni siquiera sé como tuve el valor de preguntarle eso.
"Sí... claro, ¿cómo no iba a gustarme?" me quedé totalmente bloqueada, no sabía qué decir ni cómo tomarme su tímida respuesta "¿te estás ruborizando...?" mierda, ¿tanto se me nota?
·N-no digas tonterías. ¿Volvemos con las demás?· ya no podía aguantar más, tenía que salir de allí cuanto antes.
"¿Quieres irte ya?" maldita sea, no, pero si me quedo aquí más tiempo terminaré haciendo una estupidez "¿no quieres quedarte un rato más conmigo?" no podía rechazar su oferta y mucho menos con esa ligera cara de decepción.
·Claro que quiero quedarme contigo, si fuera por mí cogería las maletas y me vendría a vivir contigo...·
"¿Pero...?" me quedé encerrada con mis propias palabras, no sabía cómo salir de esa situación y quedarme callada no iba a mejorar las cosas. Un suspiro me indicó que había terminado mi turno para hablar "Con todos estos meses que hemos pasado juntas... pensé que serías capaz de decirme las cosas directamente..."
·Perdona pero, es que... no puedo decírtelo· ni yo, ni ella, pero ¿cómo iba a saber lo que le pasaba por la cabeza a Peri en ese momento?
"¿A caso crees que no sé lo que te pasa? Eres como un libro abierto Tink" ¿qué? No puede ser.Pero sí, sí que podía ser"pensé que tú sí que serías capaz de decirlo pero por lo que veo..." entonces dio un paso hacia mí apoyando sus manos en mis hombros acortando considerablemente la distancia entre las dos.
·¿P-Peri?· su mirada me revolucionó, era la primera vez que la veía de esa forma y mi sangre empezó a hervir.
"Tu corazón va muy rápido, te estás poniendo nerviosa y debes de estar algo excitada... ¿me equivoco?" mierda, mierda, mierda, mierda.
·P-pues...· ¿qué hago? ¿qué hago? ¿qué hago?
"Te quiero Tink, y no sólo como hermana"mi mente dejó de responderme en ese momento, fue como si se me hubiera desconectado "no te dije nada hasta ahora por que no estaba segura de cómo te lo tomarías, pero creo que ahora sentimos lo mismo..." era el momento, tenía que besarla sí o sí, lo tenía muy claro pero cuando me dirigí hacia sus labios se apartó dejándonos con las ganas.
·¿E-entonces?·
"No creo que debamos hacerlo... además tú tienes novio así que..." no me podía creer lo que estaba diciendo, después de ese ambiente, de estar tan juntas e intentar besarla, va y se aparta de mi metiendo a Terence por el medio. Me puse de mal humor.
·Pero Terence es... No cuenta·
"¿A caso crees que se tomaría bien lo nuestro si se lo dijeras o se enterara?" ni de coña, con lo celoso que es...
·No...·
"No quiero que terminéis por mi culpa, lo siento. No debí haberme sincerado contigo..." no digas eso... Busqué excusas, razones o cualquier cosa capaz de hacer que cambiara de opinión, pero tenía razón mirara por dónde lo mirara y mantener lo nuestro en secreto no iba a ser una buena idea.
·Pero... Peri...· ella se estaba conteniendo por mí, para que no cortara con mi novio pero, sentía algo por ella mucho más profundo de lo que sentía por Terence.
"Será mejor que volvamos con las demás" dio algunos pasos hacia la puerta, pero no pude moverme de allí "vamos" no puedo dejar que esto termine aquí.
·Cortaré con Terence· estaba decidida, ella me importaba mucho más que él.
"Oh venga, no digas tonterías, lleváis casi un año juntos, no puedes romper con él por algo así"
·Sí que puedo y lo voy a hacer, nada me hará cambiar de opinión·
"¿Nunca te han dicho que tienes que mantener la cabeza fría antes de tomar una decisión importante? Vámonos, no me obligues a dejarte aquí"
·No serás capaz de dejarme sola·
"No me dejarás otra opción" argh, no quiero que se vaya.
·Está bien, volvamos... Pero que sepas que voy a cortar con Terence·
"Piénsalo bien por favor, no me gustaría que tomaras una decisión equivocada. ¿Me prometes que lo vas a pensar con calma?" no hay nada que pensar.
·Sí... Pero es que te quiero, quiero que seas feliz y si tuviera que cortar con mil Terence, lo haría·
"Lo sé, pero yo no quiero que dejes de estar con tu novio por mí, ya soy feliz estando a tu lado, no me hace falta nada más. Olvídalo ¿quieres?"
·Podríamos mantenerlo en secreto...·
"Ya sabes que es una mala idea, vámonos, venga, no me hagas repetirlo" al final no me quedó más remedio que ponerme en marcha.
·Y... ¿desde cuando sientes eso por mí?·
"¿Recuerdas esa tarde que nos quedamos a solas en casa de Spike? Hace un par de semanas o así..."
·¿Desde entonces? Ya me podrías haber dicho algo...·
"¿Cómo te lo hubieras tomado?" buen punto.
·Bueno... no demasiado bien, pero no me gusta que me ocultes cosas·
"Lo sé, pero hay cosas que es mejor guardárselas para uno mismo"
·¿Cómo por ejemplo?·
"Hmm... como que me gustaría tirarte otra vez del trineo para curarte las heridas..."
·¿Lo hiciste a propósito?·
"¡Claro que no! Pero... cuando te estabas excitando en el sofá... ¿ves? Hay cosas que es mejor no decir"
·Ya veo... pero aún así, prefiero que me lo digas· entonces llegamos al lugar del accidente y vimos a Vidia esperándonos.
"Menos mal, pensé que no volveríais"
·¿Dónde están las demás?·
"Se han ido a casa de Spike. Vamos" al estar con Vidia, nos quedamos en silencio. Era imposible no pensar en ese momento en el que estuve tan cerca de besarla.
Suspiré. No quería esperar a cortar con Terence para besarla, quería lanzarme a ella ahora que sabía que ella también lo estaba deseando, pero iba a ser imposible con todas nuestras amigas cerca.
Llegamos a casa de Spike sin darme cuenta, entramos y oí a las chicas diciendo cosas, pero no las escuché. Me quedé encerrada en mi mundo imaginario donde la besaba y nos quedábamos en su casa.
"...¿Le pasa algo a Tink?" escuchar mi nombre me hizo bajar de las nubes "parece estar en otro mundo..." era Vidia hablando con Peri.
·¿Me disculpáis? Tengo que ir al baño...· no podía seguir allí junto a las demás, necesitaba estar sola un momento para pensar en todo aquello. Al entrar en el baño, cerré la puerta, apoyé mi cabeza en el espejo y me miré de reojo. ¿Qué debería hacer? En el fondo me sabe mal dejar a Terence, ha sido tan bueno conmigo... No se lo merece pero...
Me senté en el suelo contra la pared, tenía que tomar una decisión y cuanto antes mejor. Si voy al lado cálido ahora aún me daría tiempo pero tengo que pensarlo bien... Me hice una lista mental de los pros y los contras, pero no me sirvió de nada, inconscientemente acabaron perfectamente igualadas. Entonces se me ocurrió decidirlo a cara o cruz, y lo único que había por allí para hacerlo era una pastilla de jabón.
Vale, si sale cara corto con él. Lo lancé al aire y cuando cayó al suelo, me di cuenta de que las dos caras eran iguales. Soy imbécil... Entonces escuché que alguien tocaba la puerta.
"Tink, llevas un buen rato aquí, ¿puedo entrar?" Peri...
·Sí... pasa· era una buena oportunidad para hablar con ella del tema.
"Si preguntan, diles que te sientes un poco mareada por lo de- ¡Aaah!" se resbaló con el jabón y se cayó de espaldas al suelo "au... ¿Qué demonios hace esto aquí?" no pude evitar reírme ante el porrazo que se dio.
·Veo que ha salido cara...· le ofrecí la mano para levantarla, pero cuando me la dio, me arrodillé para ponerme a su altura.
"¿Qué?" le cogí la otra mano que usaba para mantenerse incorporada y la eché hacia atrás "Tink, no creo que..."
·Shh...· acerqué mi cabeza a la de ella poniendo mi frente junto a la suya y dejando su cabeza apoyada en el suelo mientras veía mis ojos reflejados en los suyos. Notaba su pulso cada vez más fuerte en sus manos, pasé mi pierna por encima de ella quedándome a horcajadas y la inmovilicé cautelosamente.
"T-Terence..."
·Tú eres mucho más importante que él· y sin que ella pudiera evitarlo, unimos nuestras almas en aquél beso en el que el frío y el calor se peleaban en armonía y mil incansables mariposas se ponían a revolotear por mi vientre. Las dos deseábamos ese beso y lo hicimos durar todo lo que pudimos. Mientras la besaba pensé en que echaría mucho de menos sus labios, eran exageradamente adictivos. Nuestra excitación crecía con cada segundo que pasaba y lo que empezó siendo un beso se fue convirtiendo en un devoro de bocas y caricias sugerentes.
Tras casi un minuto de un delicioso paraíso de mordisqueos, ligeros gemidos y húmedas lenguas tuvimos que parar por miedo a que viniera alguien y nos viera de esa forma. Ni siquiera teníamos la puerta cerrada.
Salí de encima de ella para dejarle espacio y me quedé sentada disfrutando de la sensación que aún recorría por mi cuerpo con mis ojos entrecerrados.
·Eres increíblemente dulce Peri...·
"Cierra la puerta y quedémonos a vivir en el baño para siempre" no me pareció mala idea, una lástima que no pudiéramos llevarla a cabo.
·Ojalá hubiéramos nacido en la misma estación... ¿te lo imaginas?·
"Cada día sueño con que me despierto y tú estás a mi lado... claro que me lo imagino" se dirigió hacia mí gateando y me abrazó descansando su cabeza en mi barriga "Gracias por no hacerme caso" nos quedamos en esa posición un rato mientras le acariciaba el pelo. De todos los lugares que hay en Pixie Hollow, ese baño se convirtió en mi lugar favorito.
Me puse tensa cuando me pareció escuchar que venía alguien.
·Creo que viene alguien·
"Haz como si no estuviéramos"
·¡Eso no servirá!·
"¿Chicas? ¿Ya habéis terminado? Tengo que usar el baño~" ¿Sil? Al final no nos movimos de donde estábamos y nos vio en el suelo "Ooh, qué bonito, las dos hermanitas juntas~ ¿Pero porqué no vais al comedor?"
"Nos vio"
·¡Claro que nos vio! Ya vamos Sil. Venga levanta· nos levantamos para volver con las demás. No tenía muchas ganas, la verdad, pero por suerte se me ocurrió una idea por el camino ·Sígueme la corriente Peri·
"¿Eh?" puse una mala cara como si me encontrara mal y andé arrastrando los pies. Al parecer estaban jugando a cartas.
"Por fin aparecéis, empezamos a pensar que os habíais... ¿Tink?" Rosetta se dio cuenta y las demás no tardaron en fijarse en mí.
·N-no me encuentro demasiado bien... ¿Puedo echarme un rato en tu cama Spike?·
"Claro, no hay problema"
"¿Necesitas algo Tink? ¿Quieres que te llevemos al lado cálido?"
·No Vid, tranquila, con que descanse un poco se me pasará·
"Sí, no es nada grave, necesita descansar. Estaré con ella para vigilarla" bien hecho Peri.
"Vale... Avísame si necesitas algo" y así, mi plan funcionó a la perfección "¡E-esperad!" Spike se levantó de golpe y fue volando hacia su habitación. Me sorprendió que fuera tan rápida, era como si quisiera esconder algo. Días después me enteré de que ella tenía una importante colección de peluches muy monos que no quería que viera nadie "Vale, ya podéis pasar hehe..." entramos y cerramos la puerta esta vez.
"Así que engañando a tus amigas para enrollarte conmigo ¿eh?" dijo justo antes de besarme rodeando mi cuello con sus brazos y echándome contra la pared. Volver a tener esa agradable sensación en mi cuerpo me hizo volar hacia un cielo de nubes bañadas de placer.
Me dejé llevar por el momento entre besos y caricias para deslizar mis manos por su espalda lentamente hasta parar en sus nalgas. Entonces paró de repente y aparté mis manos instintivamente. Mierda, ¿me habré pasado? ¿estoy yendo demasiado lejos? ¿se lo habrá tomado mal?
·Em...· parece que está sonriendo... ¿porqué no dice nada? Entonces me abrió el abrigo y subió sus manos recorriendo mi silueta desde mis caderas hasta mis pechos. Empecé a respirar de forma irregular y la besé intensamente para jugar con nuestras lenguas. Sin despegar sus manos de mí, dio unos aleteos para levantar sus piernas y rodearme con ellas. La cogí de la espalda para sujetarla, nos estábamos fundiendo rodeadas por una aura de amor que nos transportaba a otra dimensión.
La llevé a la cama con mis alas y la dejé caer suavemente sin dejar de besarla, se había convertido en la reina de mi corazón.
Cuando dejamos de besarnos, un hilo de nuestras salivas siguió uniendo nuestras bocas y una hermosa sonrisas se dibujó en su preciosa cara. Su rostro ya no era tan pálido, sus ojos ardientes de deseo parpadeaban lentamente haciendo que el tiempo pasara más lento y entonces posé mi mano sobre su pecho izquierdo para sentir sus latidos.
·Unidas para siempre· hizo lo mismo conmigo y repitió.
"Unidas para siempre" un par de lágrimas corrieron por sus mejillas que me encargué de limpiar con la yema de los dedos mientras reía por lo inmensamente feliz que me hizo sentir.
Me puse a bajarle el vestido y Peri se arqueó para que no rozara con la cama. Desvió la cara avergonzada al dejar sus pequeños pechos al descubierto. Sabía que estaba algo acomplejada con su cuerpo, pero no tenía por qué.
·Eres una belleza ¿lo sabías?· me miró de reojo levantando una ceja y lentamente mis manos entraron en contacto con sus senos haciéndola coger aire de repente.
"T-tus manos... están calientes" paré de golpe, lo último que quería era hacerle sentir incómoda "no pares... me gusta" me eché un poco para atrás para posicionarme y se los pinté usando mi lengua como pincel mientras tocaba sus pezones "Sí... no pares... hazme tuya..." verla disfrutar de esa forma me estaba poniendo a cien, su excitación se convertía en mi excitación y me puse a chuparle los pezones.
Sus piernas se agarraron a mí con fuerza, incluso sus manos no paraban quietas. Pensé en quitarle toda la ropa y devorarla allí mismo, hacerla llegar hasta el final, darle todo el placer que podía, pero luego pensé en que estábamos en casa de Spike y teníamos a todas las chicas en el comedor.
Cuando sus gemidos empezaban a hacerse notar, decidí parar por si a caso, no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si nos hubieran encontrado de esa forma.
"Perdona... no volveré a hacer ruido" dijo casi susurrando. No podía fiarme mucho de sus palabras, así que volví a su boca para besarla y besarla... Sus libres manos se colaron en mi abrigo y seguidamente, en mi vestido subiéndomelo un poco y notando su frío en mis nalgas.
Las dos estábamos deseando más, éramos llamas ardiendo en su máximo esplendor, pero no nos podían escuchar, algo que al parecer Peri olvidó al pasar a la parte frontal de mis bragas pillándome por sorpresa.
·O-oye... ¿n-no vas demasiado rápido?·
"Llevo dos semanas soñando con este momento, no lo estropees..." esa no era la cuestión, pero no se detuvo allí. Sus dedos se adentraron sintiéndolos directamente en mi vientre acercándose peligrosamente a mi fuente de placer. Tuve que detenerla antes de que fuera demasiado tarde.
·No es buena idea Peri...·
"Tenías que estropearlo... ¿Tienes idea de lo excitada me tienes?"
·Me hago una idea...· sujeté sus duros pezones y volví a besarla ·aquí no podemos llegar tan lejos·
"Vámonos a mi casa"
·¿Y qué les decimos a las demás?·
"No sé... invéntate una excusa como antes" no lo tenía par anda claro, todo apuntaba a que nos tendríamos que quedar con las ganas.
·Después de comer, pensaré en algo·
"Vale" entonces puso sus manos en el borde del vestido para bajármelo cuando me pareció escuchar unos pasos.
·E-espera, creo que he oído algo· eso no le impidió seguir bajándomelo. Sin duda eran pasos y se acercaban.
"Mierda, es verdad. Hazte la dormida" cerré mi abrigo y me puse al lado de Peri que se apresuró en subirse la ropa para cubrir sus pechos y en bajarse de la cama.
Escuché abrir la puerta lentamente y mi corazón se puso a latir con fuerza por la situación en la que nos encontrábamos y si se acercaba demasiado casi podría verme los pechos.
"Hola Spike, no hagas ruido" dijo susurrando.
"Hey, ¿cómo está? ¿se ha dormido?"
"Sí, al parecer no durmió mucho anoche... los nervios pueden con ella" lo curioso era que ese día me quedé unas horas despierta en la cama pensando en ella y en el invierno.
"Vaya... Las chicas dicen de ir a dar una vuelta por invierno antes de comer, ¿os parece bien si os dejamos aquí?" ¿eso significa...?
"O-oh, claro, no te preocupes, así estaremos más tranquilas" sí... tranquilas... "¿cuánto rato estaréis fuera?"
"No sé, una media hora o así. ¿Quieres que me quede contigo para hacerte compañía?"
"No. No hace falta, ve con las demás"
"Vale... nos vamos entonces" adiós Spike.
"Sí, hasta luego" cerró la puerta con cuidado y nos miramos con una enorme sonrisa juguetona "Tres..."
·Dos...·
"Uno..."
Cero, seguiremos en el siguiente capítulo. No sería un rated M si no tuviera yuri por todas partes... ¿Al final cortará con Terence?