Algo sobre nosotros

Los personajes de esta Hermosa y retorcida serie no me pertenecen, son propiedad de Jhonen Vásquez y nickelodeon. Yo solo los uso para mi diversión.


Dib tiene una edad aproximada de 17 años. Hacía unos años desde que Zim desapareció, simplemente se fue. Los primeros meses solía preguntarse dónde estaba, seguía hablando de él. Como si siquiera ahí. Si ya decían que estaba loco, ahora era peor.

Pero conforme paso el tiempo, dejo de hablar de él, dejó de importarle y simplemente empezó a guardar silencio. Aún tenía su afición por las cosas paranormales, pero ya no iba por la vida contándolas a la gente, total nunca le harían caso. Había incluso dejado de hablar solo. Guardaba sus conversaciones para él, creando debates mentales consigo mismo.

Ya no era un loco, la gente solo le veía como un raro.

Dib abrió sus ojos dorados al sentir la luz del sol colarse por su cortina. Revolviéndose un poco en las sabanas calientes dudó siquiera mover un músculo para levantarse de la cama. Hacía mucho frío afuera, más del común. Pero un delicioso aroma a comida, que provenía de la cocina y el gruñido de su estomago, fueron los factores necesarios para que se levantara.

Con pesadez se sentó en la cama, se vistió y tranquilo bajó las escaleras con un extraño sentimiento.

Escucho a su padre hablar con alguien y a Gaz quejándose.

-Hola buenos día…as… ¿Qué haces aquí Zim?...-Abrió los ojos sorprendidos y los cerró de nuevo, rascándolos con fuerza tras los lentes. – Tu desapareciste, esto es un sueño, si…-Susurró para sí mismo.

-Hola hijo, ¿De qué hablas? …Zim viene todos los días por ti para ir a la preparatoria…Y a ayudarme con algunas dudas sobre la verdadera ciencia. – El profesor membrana tenía su dedo índice levantado en alto.

-¿Qué? …-Observó a Zim, quien le observaba tranquilo. -¿Qué le has hecho a mi padre Zim?... ¿Que tipo de enferma broma es esta extraterrestre?

-¿Eh…? Zim no desapareció aquí he estado desde siempre y Zim no es un alíen, ya habíamos quedado en eso, ¿recuerdas los análisis de sangre? …Solo tengo una extraña enfermedad en los ojos. –Rasco su barbilla, observando a Dib.

-¡Pero tú eres verde! – Le apuntó, sorprendiéndose al notar que el tono verde de su piel no estaba, en su lugar había un tono de piel clara, un poco más que la de él, su cabello era negro como antes y tenía el mismo peinado, era extraño, seguía conservando aquellos brillantes ojos carmesí.

-Hijo, no ofendas a nuestro invitado, yo mismo le atendí después de tus berrinches, solo tiene una mutación genética que alteró el color de sus ojos y desapareció su pupila.-dijo cansado su padre.

-Idiota…-susurró Gaz cansada, bebiendo algo de gaseosa.

-Pero...el...es un...alíen…- Observó a Zim, quien le observaba con ternura, -Yo…-Sobó su sien, pensando mentalmente que no debía seguir actuando como cuando era niño.

-No importa Dib-larva, esto sucede a menudo... –Sonrió, lo cual hizo estremecer a Dib. –Vamos, que es tiempo de llevar a Gaz a la Eskuela

o-o

En el camino, Gaz iba caminando atrás jugando videojuegos, Zim iba callado y Dib se notaba distante.

-¿Dib?... ¿Te encuentras bien? …- Preguntó el chico de los ojos rojos…-¿Dib cabezón?... ¡Apestoso!... ¡Como te atreves a ignorar a Zim!

Dib salió de su burbuja, estaba atónito…El "alíen" se comportaba como siempre...Pero algo no quedaba ahí…

-¿Se han vuelto a pelear noviecillos? –Dijo Gaz con cierto tono de malicia, provocando que Zim se sonrojara y desviara la mirada, llamando la atención de Dib.

-¿Novios?... ¿de que hablas? –Se detuvo y observó a Gaz, quien sonreía victoriosa, observando la reacción de él "alíen".

-Oh… ¿Estas en esos días donde aseguras te "Falla la memoria"? -Dijo cansada la chica.

-Va…vamos…que se hace tarde...-habló nervioso Zim, ignorando las muecas de duda que ponía Dib.

Después de un rato, dejaron a Gaz en la Eskuela, al despedirse Dib de Gaz, Zim empezó a caminar camino a su casa, ignorando las preguntas y ofensas del ojidorado.

-¡Espera Zim! …¿Qué carajos está pasando? … ¡Tú eres mi enemigo! …Un alíen Irken…

Zim entrecerró los ojos, estaba cansado mentalmente de tener que soportar los ataques de "amnesia" que solía sufrir el pelinegro los cuales le creaban algo similar a una realidad alternativa y con algo de pesadez le dedicó una sonrisa sincera a Dib, no importaba, había prometido estar con él, aún cuando tuviera esos extraños ataques.

-No pasa nada Dib –Dirigió su mirada a los ojos miel de Dib. Pero su mirada era diferente a cuando tenía sus otros "ataques".

-Esto es como aquella vez... ¿Verdad? … -Dijo cansado de ser ignorado -¡Cuando me creaste una ilusión de un mundo perfecto!, ¿Qué quieres de mí ahora? – Le gritó enojado, zarandeando un poco al chico de ojos carmesí, creando en su rostro una mueca de pánico y miedo. Aquellos ojos brillantes, amenazaban con dejar correr lágrimas.

-Lastimas a Zim...Suéltame… -Susurró lloroso Zim. –No sé porque le haces esto siempre a Zim Dib… ¡No soy un extraterrestre! ¡Soy humano! –Zim sacó de su bolsillo una pequeña navaja, levantó su manga y cortó su brazo. -¿Ves?...Mi sangre es roja, no de otro color como sueles afirmar. –Soltó Zim al borde del llanto. El joven paranormal se quedó en blanco pensó un segundo y de entre sus bolsillos sacó un pañuelo, con el cual cubrió la herida recién creada.

-Por Saturno…Zim no te lastimes… -Susurró sin siquiera mirar al joven de los ojos rojos. Y algo empezó a molestarle internamente.

-¿Acaso no me quieres?... ¿Por eso sueles decir tantas cosas feas de Zim?-dio un paso hacia atrás. –Solo jugabas conmigo…. ¿Verdad? –Aquellas lágrimas resbalaron por las sonrojadas mejillas de Zim...Confundiendo de sobremanera a Dib...

¿Quererlo?...¿Querer a Zim?...Era imposible para él, era su némesis…

Siempre habían peleado, tenido sus diferencias. Las cuales eran enormes, eran enemigos desde que estaban en la eskuela, aliándose de vez en cuando para derrocar a algún enemigo. ¿Porqué habría de querer al alíen verde? Pero….

¡Este Zim ni siquiera era verde! Pero le observó por un momento, sus mejillas estaban sonrojadas, su ojos rojos, más brillantes. Zim apenas era media cabeza más pequeño que él, y su cuerpo se veía tan frágil...tan lindo; En su cara había una mueca de puchero y algo de dolor por la herida apenas hecha. Ya no estaba esa mirada de "te aniquilaré humano apestoso", solo había la mirada de un… humano.

Algo lo sacó de sus pensamientos, y fue el sentir los labios del ojirojo rozar los suyos. Abriendo los ojos de la impresión observó como los labios de Zim se movían, y de su boca salían palabras que no entendía. ¿Por qué le había besado? ¿¡Por qué se había sentido tan bien!?

-¡Por Júpiter!. Zim…¿que haces? – Sentía la sangré subir a su cabeza, tiñendo sus mejillas de un intenso rojo. Los ojos del "irken" brillaban , y estaban más rojos de lo común.

-Entonces…tu no querías a Zim… - Había dado unos pasos hacia atrás. -¡Mentiroso! –Gritó de forma muy ruidosa, comenzando a golpear el abdomen del joven de lentes. ¿Porqué su cuerpo le pedía un nuevo rose de esos labios carnosos?

-¡Siempre Mientes!..¡Mientes! – Le observó a los ojos, las lágrimas seguían escurriendo y Dib colocó su mano sobre su mejilla, limpiando con su pulgar una pequeña lágrima. Lamiendo con delicadeza el camino que había dejado la última en su otro ojo, provocando que el rostro de Zim se volviera rojo.

-Eres un ruidoso…-susurró dando pequeños besos en su mejilla. –Sabes..-Tragó saliva…-Sabes que te quiero…No se que haría sin ti Zim… No sé qué ha pasado, pero te extrañe este tiempo.-

-¿Amas a Zim?- Preguntó ilusionado el pequeño joven.

-Yo…yo…-El sonrojo en las mejillas de Dib había regresado, observaba nervioso a Zim, quien esperaba ansioso la respuesta. Suspiró pesadamente..Y sonrió un poco. –Si, Zim..-

-.-

-Amo..¿Por qué hace esto? –Preguntó burlón G.I.R. Observando la escena que se había desarrollado en el simulador de realidad. El cómo se estaban besando "el" y Dib, el sonrojo en ambos, respiraciones entrecortadas. Y la camina rápida a su base.

Abrieron la puerta y ni bien la cerraron, Dib comenzó a besarlo con mucha pasión, guardada tal vez por tantos años, cayeron al suelo, quedando Zim sobre Dib. Y siguieron besándose por unos minutos más. Cuando las manos del moreno empezaron a acariciar el pecho de su pareja, empezando a levantar poco a poco la ropa, separándose cuando sus pulmones exigían oxigeno y regresando a su tarea. Saboreaban la boca del otro, ambas lenguas danzaban.

Se despegaron cuando sintieron sus cuerpos muy calientes, siendo unidos por un hilo de saliva, ambos sonrojados.

Zim se quedó atónico ante la imagen que mostraba el proyector.

-Mary es un pervertido-Gritó Gir comiendo unos taquitos

Algo dentro de Zim palpitaba, se sentía nervioso.

-Com…computadora…desconecta el simulador..-Dijo con la voz ronca y entrecortada.

-Claro amo, ¿Quiere que guarde una copia de la grabación?

-No..-Dijo inmediatamente, recordando aquellas imágenes. Los labios del moreno, su piel… esas caricias.

-Llé…llévalo a su casa…computadora…yo...Me iré a descansar…-

Zim caminó a su habitación, sintiéndose incomodo ante las imágenes que se reproducían en su cabeza. Abrió la puerta con la mano temblorosa, equivocándose una vez en la clave de la misma, entró arrastrándose por el suelo y se tumbó sobre su espalda. No estaba seguro si estaba feliz o no.

Flashback

Si bien se había ido de su base terrestre al descubrir la mentira que era su "misión" hace ya unos años, algo le seguía atando a la tierra. La cual ya no estaba bajo ningún peligro, ni siquiera Zim lo era ya.

Al haber sido desterrado de la raza Irken y haber sido reconocido como un defecto, Zim entendió que no tenía más motivos por los cuales seguir con vida. En esos momentos cuando vas viajando a través del frio y solitario universo, te das cuenta que eres solo una pequeña partícula. Zim había dejado a Gir al mando de la nave. ¿Qué importaba si terminaban perdidos, o no regresaban debido a la falta de combustible para la nave? Total, ya no era nada.

Solo se quedó sentado, observando tras la ventanilla las estrellas, cometas y nebulosas cercanas. Y por alguna extraña razón, recordó al humano cabezón, lo cual le hiso sonreír.

-Gir….Vamos a casa…-Susurró con alegría.

-¿A comprar taquitos de payaso sin cabeza? –Preguntó alegre el pequeño robot.

-Si Gir…-

-¡Wiii!

End flashback

Casa de Dib, por la madrugada.

O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O

Se despertó sudando y jadeante, con el cuerpo caliente y una ya dolorosa erección. Se sintió cansado y como si no estuviera en su habitación, pero sus afiches y demás cosas le recordaron que si estaba ahí. Suspiró cansado, mordió la sabana y se deshizo de la tención en su entrepierna, manchando sus manos con su esencia. Tomó unos pañuelos de algún lugar y suspiró cansado.

Se coloco boca abajo, maldiciéndose mentalmente. Se odiaba en ese momento. ¿Cómo había tenido un maldito sueño húmedo con él? Y ¿Porqué precisamente él? Y lo peor es que había disfrutado cada momento de ese sueño.

-Parecía tan real- Susurró aún jadeante. Ya no era algo extraño en el pues solía soñar con él, que lo tenía y lo entregaba. En otras ocasiones que lo tenía para sus propios experimentos. Pero, nunca nada así y menos con una imagen humana de él.

Y sus sueños empezaron a ser más frecuentes cuando se fue. La imagen mental de ir a "espiarlo" y no encontrar más que el terreno vacio , sin siquiera rastro de su "casa" le causo algo, un sentimiento de angustia y estuvo seguro que sintió algo quebrarse dentro de él.

Intentó interceptar alguna señal a través de la nave de Tak, pero nada. Era casi como si ya no existiera.

Pasó un rato pensando, pero el sueño le ganó, relajando su cuerpo.

De entre las sombras de la madrugada, un cuerpo con patas de araña surgiendo de su espalda, vigilaba recargado en algo similar a un antiguo árbol, el sueño del moreno. El alíen se cuestionaba mentalmente el porqué lo había llevado de nuevo a la cámara, si bien le ayudó a averiguar sobre aquel panqué. ¿Por qué ahora sobre un estúpido sentimiento humano? ¡Inclusive casi se da cuenta que era una realidad virtual! Cuando el sueño del humano estaba más centrado, con cuidado se acercó a su ventana, y con mucha precaución la abrió, dejando en el suelo una pequeña caja. Se quedó observando ahí, hasta que el sol empezaba a aparecer, y sigilosamente, regresó a su base.

O_O

Dib se levantó tarde, sintiéndose como mierda. No había dormido bien y seguía cansado. Soñó toda la noche cosas raras, tales como ser atrapado por tentáculos y ser comido por un Santa Claus radioactivo.

Sintió una fría brisa entrar, la ventana estaba abierta ¿No la había cerrado? Con pasos pesados se levantó para cerrar la ventana. Pero no dio ni dos pasos cuando se tropezó con una caja, que estaba seguro no habían dejado ahí. La observó molesto, pero en esa caja estaba escrito en…en.

-¿Irken?...-Se levantó con prisa y observó a través de la ventana, buscando al alíen verde, pero no había nada, ni un solo rastro de su presencia.

Derrotado, se dejó caer de rodillas contra el piso, recargando su cabeza contra la pared, dejando sus dedos en el marco de la ventana.

-Estoy a punto de perder mi maldita cabeza…-Golpeó con fuerza la pared. –Zim…-Araño la pared con rabia e impotencia –Estoy empezando a perder el sentido del tiempo…-Sollozó con lagrimas resbalando por sus mejillas. Y sonrió con cierta ironía.

Dirigió su mirada a la caja, tenía escrito varias cosas. Y se alegró de haber aprendido irkeniano. (?)

Se sentó en el suelo y tomó la caja entre sus manos.

-¿Puedes verme ahora? –Estaba escrito en la tapa y había una pequeña nota a un lado.- *Sopla un beso, yo corro a través del aire. Deja el pasado, no lo encuentres nunca*.

Dib observó la caja, la pequeña nota le había dejado con más dudas. La tomó entre sus dedos y la acaricio, buscando casi desesperadamente el tacto del irken, pero igual era inútil. Solo era un jodido pedazo de papel.

Dirigió su vista molesto a la caja y decidido la abrió. Su cara de asombro fue épica, esta estaba llena de fotos del alíen, algunas que el mismo había tomado. Y otras nuevas, donde se veía que Zim había crecido y se veía más "maduro".

Había una extraña placa de metal al fondo, no muy grande. La tomó entre sus dedos y la analizó extrañado. Por accidente presionó un botón y un holograma (muy bien detallado) del rostro de Zim emergió de este.

Dib se quedó embobado con la imagen, la verdad su rostro era un poco más diferente al de hace unos años y era la primera vez que lo tenía tan cerca.


¿Pero qué es esto?

Seguro se preguntarán algunas... –Rasca su nuca…-Jeje...no se, algo que se me ocurrió.

Seguiré escribiendo esto, no sé como vaya a terminar. Seguro serán unos 2 capítulos más cuando mucho :3

Saludos.

Sakura Mudou

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