-¿De verdad que no sabes conducir la TARDIS? ¡No me lo puedo creer! ¿Y qué hacemos? ¿Nos quedamos aquí y esperamos a que salga una idea ingeniosa de tu cerebro o llamamos a tu anterior tu para que te dé lecciones de pilotaje?
¿Perdona pero quien eres?
-Soy Clara.
-¿Clara?
-Si, y tu eres el Doctor.
-¿El qué?
-El Doctor
-¿En qué?
-En nada. Te llaman así porque no quieres decir tu verdadero nombre.
-Pues vaya tontería. ¿Y algo más debo saber sobre yo mismo?
-Eres un señor del tiempo
-¿Pero no era un doctor?
-¡No! Te haces llamar así pero eres un señor del tiempo.
-¿Y eso consiste en algo relacionado con el tiempo?
-Más o menos.
- ¡Ah!- dijo con cara incrédula
-¿Te sitúas o sigues todavía sin recordar?
- igual- dijo el Doctor retorciéndose y con haces de luz saliendo de sus manos -¿Qué me está pasando?
- Son los efectos de la regeneración. Ya pasaran dentro de unas horas. Siempre pasa cuando cambias de cuerpo.
-¿Cambio de cuerpo?
-¡Si! Te regeneras. Hace una hora eras otro hombre con otro aspecto.
- Necesito sentarme, tanto de golpe me ha sentado mal.
-Tomate todo el tiempo que haga falta. ¿Te suena la palabra Gallifrey?
-No, ¿debería?
-Si.
-¿Y por qué?
-Porque es tu planeta, tu hogar.
-Ah, ¿Y dónde está?
-Perdido en algún lugar del espacio tiempo.
-¡Pues vayamos a buscarla!
-Espera. No sabes quién eres, no sabes pilotar este trasto y quieres ir a buscar un planeta del cual no te acuerdas.
-¿Qué me pasa?
-Ya te lo he dicho la regeneración. Tus recuerdos están ahora mismo hechos un lío y no te acuerdas de nada. Tranquilo, estoy aquí. No te voy a dejar.
El Doctor se acercó al puesto de mandos y se quedó mirando tanto artilugio. Delante de él solo tenía botones y palancas. Ahora mismo no hubiera sabido por dónde empezar.
-¿Y esa cosa necesitará varias personas para pilotarla porque si no, no veo la manera de hacerlo con tanta cosa encima?
-Bueno tú de normal la pilotas solo.
-¿Qué la piloto solo? ¡No puede ser! Me tomas el pelo.
-¡No!- dijo Clara mirando al Doctor sin saber que decirle ya para que recordara quien era. Lo había intentado todo. Pensó en algo que tal vez funcionaría. Nombrarle a sus mayores enemigos.
- ¿Te acuerdas cuando salvaste Gallifrey de los Daleks?
-¿Pero no estaba perdida?
-Si está perdida pero porque la salvaste con tus otros yo de los Daleks.
-¿Los qué?
-Los Daleks. ¿No te acuerdas?
-No, ahora mismo no. No recuerdo nada, absolutamente nada. Y me duele mucho todo el cuerpo. Me da la sensación de tener a dos seres dentro de mí ahora mismo.
- Será por los dos corazones.
Era ya demasiado para el Doctor. La gota que había colmado el vaso ya lleno de tanta emoción. Se desvaneció delante de Clara. La pobre chica ya no sabía qué hacer. Entró en pánico. Iba andando de un lado a otro de la TARDIS pensando en algo para salvar al Doctor. El que tantas veces había cuidado de ella. Se volvió a acercar pero nada. De repente tuvo una idea. A lo mejor era lo que le hacía falta para recobrar la memoria. Se acercó al Doctor y le dio la bofetada más grande que jamás le había dado a nadie. El Doctor gritó.
-Clara, vaya manera de tratar a los amigos!
- Doctor, ¿Eres tú?
-¡Claro, soy yo! ¿Porqué me preguntas? ¿Me he perdido algo?
-Pensaba que no volvería a verte jamás, nada mas-dijo Clara abrazando al Doctor.
