Aviso: Este fic es shonen-ai, puede que más adelante incluso haya lemon, si no os gusta ésto no sigais leyendo .
Decir también que estos personajes no son míos sino que mi tito Kishi me los ha prestado un rato ;-)

Bueno después del aviso, empecemos :D



Sentado y triste, un chico rubio de apenas 7 años se encontraba al borde de un precipicio

¿Por qué tuvisteis que dejarme¿por qué?

Se levantó con dificultad, las piernas y casi todo su cuerpo le temblaban, miró hacia el cielo azul, lo miró con todas sus fuerzas porque sería ya la última vez, estiró fuertemente los brazos y cerrando los ojos se dejó caer hacia delante, una suave mano le agarro antes de que cayera por el borde, lo giró y enfrente se encontraba un chico de su misma edad, no podía verlo bien por las lágrimas, sólo sabía que tenía los ojos mas bellos que jamás había visto, unos ojos de un profundo negro como la noche. El pequeño de ojos negros lo atrajo hacia sí mientras le susurraba al pequeño rubio…

Tu y yo somos iguales, estamos hechos el uno para el otro

Estas palabras fueron selladas con un suave y simple beso.


El despertador sonaba fuertemente, un chico rubio de 17 años de edad se quejaba del fuerte sonido que entraba por sus oídos

¡Kusoooooo, maldito despertador ¬¬, la próxima vez que a Kakashi se le ocurra regalarme una cosa igual de estúpida, se la pienso estampar contra la cara –decía malhumorado mientras daba un golpe al despertador y se levantaba con dirección al cuarto de baño-

Estúpido despertador, estúpido, estúpido….te prometo que como tengas familia pienso ir y vengarme de ella –se posicionó delante del espejo sin dejar de maldecir al diabólico despertador que para el chico en esos momentos le parecía el mismísimo anticristo. Se paró en frente del espejo y se miró la cara detenidamente, sus grandes ojos azules y su pelo rubio contrastaban con su suave moreno de piel, fijándose mejor en su cara se dio cuenta de algo-

Marcas de lágrimas -susurró para sí mismo- es verdad, he vuelto a llorar en sueños, tsk.

Se enjuagó la cara mientras pensaba que ya era hora de superar su triste pasado, hacía 10 años que se había quedado huérfano, sus padres murieron en un trágico accidente de coche y desde ese día su vida no fue la misma, daba gracias que el mejor amigo de su padre, Hatake Kakashi se ocupó de él desde entonces, era un tipo "especial", siempre estaba molestándole y pinchándole con que le resultaba demasiado sexy para soportar no tocarle y cosas por el estilo, era un pervertido en toda regla y homosexual declarado.

Al chico rubio eso no le importaba lo más mínimo, es más, le encantaba que Kakashi fuera tan despreocupado, irresponsable y pervertido, aunque las cosas de la casa estaban todas a su cargo, ya fuera limpiarla, hacer la comida, despertar a su padre adoptivo para que lo llevara a la escuela y por ende fuera él a su trabajo, hacer la compra, pagar los recibos, es decir, Kakashi ponía el dinero y él hacia el resto, pero a él no le importaba, él era feliz viviendo así con Kakashi, menos los días en que cumplía años, ese día le recordaba a sus padres y lo que había sufrido, lo malo es que hoy era uno de esos días para él y encima había tenido ese extraño sueño, mirándose al espejo de nuevo posó su vista en sus labios.

Mi primer beso –susurró para sí mientras se ruborizaba un poco- dándose cuenta de lo que pensaba, sacudió su cabeza y riéndose de su propia estupidez, se dijo para sí- seré baka, fue un estúpido sueño, a parte de que me besó un chico (uno muy bello eso sí) –pensó para sus adentros sacudiendo de nuevo su cabeza- ¡Kusoooooo, lo único que me faltaba era volverme un pervertido como Kakashi.

Suspirando decidió que no tenía ganas de comerse la cabeza, ya que aún le faltaba lo peor del día, según su criterio. Se miró de nuevo en el espejo y poniendo su mejor sonrisa elevó su puño en alto y dijo a media voz

¡Yeahhh, venga Naruto, te toca lo más difícil del día…¡hay que despertar a Kakashi!

Saliendo del baño se dirigió rápidamente al cuarto del hombre, abrió un poco la puerta y allí estaba el pervertido, un hombre como de unos 33 años de edad, bastante guapo y atractivo, sin barba, un pelo revuelto y de un color llamativo entre gris y blanco. Éste dormía placidamente, pero Naruto suspiró al encontrárselo de la misma forma que lo hacía todos los días del año, es decir, boca arriba, semidesnudo, con las sábanas completamente enredadas por todo su cuerpo y acostado del revés, Naruto aún no entendía como era posible que Kakashi acostándose como todas las personas normales de este mundo, terminara moviéndose tanto en la noche que por la mañana, es más, TODAS las mañanas lo encontrara en la misma posición, vamos…era un caso especial. Entró a hurtadillas y oía como el peligrís hablaba entre sueños

¡Uhhh, acaríciame así…. ¡no!..mmmm, así, así….

A Naruto le tembló un poco el ojo derecho al oír e imaginarse lo que estaba soñando el pervertido, se acerco y suspiró antes de zarandearlo un poco, depositó suavemente su mano en el hombro del peligrís para llevar a cabo su tarea.

Kakashi, Kakashi…despierta.

Parecía que el hombre no estaba por la labor ya que lo único que sacó Naruto de su intento fueron unas palabras, eso sí, unas palabras que lo dejaron frío.

¡Mmmmmmm, si Naruto….¡oh siiiiiii que bien...tu si que sabes hacerme disfrutar!...

El rubio no sabía donde meterse, sus mejillas se pusieron mas rojas que un tomate maduro y sus piernas le fallaron un poco, intentó moverse pero una mano tiró de él haciendo que cayera sobre la cama y por ende, sobre el cuerpo del peligrís

¡Ohayô Naruto!...vaya¡te has puesto muy rojo, eso es que sientes lo mismo que yo y me amas profundamente –sonrió levemente cerrando sus ojos de la manera característica que hacia siempre-

Tuuuuuuuu…. ¡serás!

Antes de que dijera el rubio algo más, el peligrís apretó al chico contra si mismo mientras se reía descontroladamente

¡Siente nuestras pieles rozarse Naruto! –se volvía a reír como un loco-

¡Suéltame asqueroso pervertido!...estoy harto, todas las mañanas buscas la forma de ponerme en evidencia…. ¡y deja de tocarme! -el rubio le dio un golpe con los nudillos en la cabeza del peligrís, aprovechando que éste se llevaba las manos a la cabeza, se incorporó y le lanzó una mirada de enfado-

Como veo que ya estas despierto, prepárate de una vez, que sino, llegaremos tarde como siempre, y ya sabes que a la directora Tsunade eso de "Tsunade-sama disculpe mi tardanza, pero me encontré a una ancianita por el camino de la vida y tuve que ayudarla" no va a colar, es más¡lo has intentado ya 50 veces y NINGUNA ha colado!

El rubio salió de la habitación algo menos rojo pero más malhumorado que como entró.

Todos los días el mismo sufrimiento, voy a tener que buscarle un novio, si sigue sin uno… ¡es capaz de violarme! –decía el rubio para sí mismo mientras un escalofrió recorrió su espalda- y pensar que semejante esperpento me adoptó ¬¬, las leyes están muy mal..

Suspiró y entró a la cocina dispuesto a preparar un genial desayuno para Kakashi y él mismo, que el peligrís fuera de esa manera no significaba que lo mataría de hambre, aunque a veces pensara que no sería una mala idea.

Naruto -Kakashi entraba a la cocina en esos momentos con sólo un bóxer gris como única ropa- ¿sabes donde está mi bóxer blanco que marca mucho paquete? -decía mientras sonreía- es que hoy he quedado para almorzar con Iruka-chan y quien sabe…. tal vez le de por buscar átomos dentro de mi ropa interior -el peligrís se rió con cara de perversión mientras a Naruto le sacudía otro tic nervioso en el ojo izquierdo-

Lo tienes en la 2º gaveta al lado de la cama ¬¬ y dudo que Iruka-sensei busque algo en ellos -le sacó la lengua y siguió cocinando su maravillosa comida, el peligrís se asomó para ver que cocinaba el rubio-

¿Otra vez ramen Naruto? -se quejó éste- todos los días igual, quien te viera cocinar pensaría que intentas matarme de hambre –sonrió- bueno, voy a ducharme -le revolvió el pelo cariñosamente y salió de la cocina, no sin antes dejar sobre la mesa de ésta el MP3 que Naruto llevaba semanas suplicándole mientras, despreocupadamente, le decía un suave "Feliz Cumpleaños"-

En el fondo es buena persona -decía para sí mismo el rubio mientras sonreía y dejaba de cocinar el ramen para empezar a preparar el manjar más maravilloso sobre la faz de la Tierra para Kakashi-



Vamos Kakashi¡ya llegamos 5 minutos tarde!
–gritaba el rubio histéricamente mientras tiraba de la camisa del peligrís- quiero que mis amigos me feliciten antes de que comiencen las clases –se quejó graciosamente el rubio-

Haiiiiii –contestaba el peligrís caminando más lento mientras bostezaba casi sin ganas- ¿por qué me haces venir a trabajar Naruto?...¿no puedo quedarme en casita leyendo la genial Icha Icha Paradise mientras tu trabajas y me mantienes? –volvió a bostezar aún con menos ganas que antes-

¡Eso no me lo esperaba de ti Kakashi!...que futuro le espera al pobre Naruto –el rubio se giró hacia donde provenía la voz y sonriendo feliz salió corriendo hacia un hombre de unos 27 años con una cicatriz en la nariz, moreno y bastante atractivo que le sonreía tiernamente-

Iruka-sensei –Naruto abrazó al hombre-

Buenos días Naruto –le sonrió mientras lo separaba de su cuerpo y le daba un sobrecito- felicidades Naruto-kun, no te lo gastes todo en videojuegos, por cierto corre a clase que te toca Física y Química conmigo y ya sabes que odio que llegues tarde, a parte de que los chicos te esperan para felicitarte –sonrió de nuevo mientras le acariciaba la cabeza-

Haiiiii –respondió el rubio feliz mientras se despedía de Kakashi y entraba a su aula-

Y tu Kakashi, la directora te quería ver en su despacho, creo que era algo sobre un nuevo alumno que ha llegado a la escuela algo problemático –le sonrió-

Haiii iré ahora mismo Iru-chan –le guiñó un ojo mientras caminaba a la oficina de la directora- nos vemos a la hora del almuerzo, no faltes –se despidió con la mano- por cierto, gracias por portarte tan bien con Naruto, pero comprándole a él no conseguirás comprar mi amor –el peligrís se rió antes de desaparecer por la esquina mientras Iruka algo sonrojado entraba en su aula dispuesto a dar la clase del día- será baka ese Kakashi –se dijo para sí-


Ya veo, así que en tu primer día de clases te pillan fumando en los baños y con el dinero que le robaste a unos niños de primaria en la entrada del colegio –una mujer rubia, de apariencia juvenil, grandes pechos pero con cara de pocos amigos hablaba a voces- ¡tu donde te piensas que has venido! –dio un golpe fuerte contra la mesa- no permitiré ningún acto más como este de tu parte Uchiha, que seas nuevo y no conozcas las reglas no significa que no conozcas lo básico en educación y respeto –bufó mientras se sentaba para al momento oírse golpecitos en la puerta- ¡pase! –grito la mujer enfadada-

Veo que se lo está pasando de lujo señora directora –sonrió Kakashi feliz-

¡Cállese y entre de una vez¿qué horas se piensa que son estas para llegar Kakashi-sensei? –gritó molesta- aquí tienes al nuevo alumno que ha llegado al colegio, ya la ha armado, quiero que lo lleves a la clase 2-C y lo sientes con Hatake Naruto a ver si se le pega algo bueno de él –dijo dándose la vuelta como dando por terminada la conversación-

Hmmm –el peligrís se rascó la barbilla pensativo mientras miraba al chico que estaba delante de él, tendría unos 17-18 años, piel pálida, ojos rasgados y negros como la noche, pelo azulado, alto y muy buen cuerpo, a parte de una pose y actitud de gallito, a Kakashi le entraron muchas ganas de fastidiarlo- Ok, Tsunade-sama, haré lo que usted dice –volvió a mirar al chico-

¿Qué miras viejo pervertido? –soltó el chico mientras lo miraba como por encima del hombro, dándose así aires de importancia-

Nada, nada, sólo pensaba que me recordabas a alguien, pequeñina –dijo el peligrís sonriendo feliz-

¿Pequeñina? –repitió el chico molesto entre dientes mientras salía de esa habitación que para él se había convertido en un sitio aburrido y desesperante- llévame a esa maldita clase, viejo canoso –habló el chico antes de que Kakashi dijera algo-

Veo que estas bien educadaetto….Cuchilla ¿era? –sonrió tontamente-

¬¬ Uchiha –respondió molesto el muchacho-

Eso, eso…..creo que tu y yo nos vamos a llevar muy bien señorita –dijo sonriendo feliz el peligrís mientras le pasaba un brazo por encima al chico-

¡No soy una tía imbécil! –respondía el muchacho molesto-

Lo que tu digas, lo que tu digas –bromeaba Kakashi mientras lo seguía arrastrando hacia la próxima clase-


El sonido de la campana hizo que toda la clase cerrara sus libros corriendo y se giraran y levantaran poniéndose a hablar ignorando al profesor que se encontraba en la pizarra

Haced estos ejercicios para el próximo día por favor –hablaba Iruka algo cansado de que nadie excepto Naruto le pusiera asunto- los pediré mañana y os pondré nota –Iruka recogía sus cosas mientras Naruto empezaba a hacer lo mismo- hasta mañana chicos –decía el moreno de la cicatriz mientras salía de la clase y miraba hacia Naruto-

¿Te llevas muy bien con el maestro Iruka verdad Naruto? –habló de pronto un chico con pinta de cansado- es problemático llevarse bien con los profesores, por eso algunos como Gaara te miran mal –el chico de aspecto cansado miró hacia la esquina de la clase y se encontró a un chico pelirrojo que lo miraba con rabia- que problemático, creo que me ha oído –decía decaído mientras Naruto sonreía-

No te preocupes Shikamaru, Gaara es así, no creo que me odie, a ti te mira igual que a mi y que a todos –sonrió-

¿De que habláis chicos? –preguntó una chica de pelo rosado-

Seguro que hablaban de chicas desnudas Sakura –contestó mirando hacia Shikamaru una chica rubia-

¿Qué hablas Ino? Esas cosas son muy problemáticas ya lo sabes –dijo bostezando- por cierto, ya sabéis, sobre todo tu Naruto, que este fin de semana celebraremos la fiesta por tu cumpleaños en mi casa, he conseguido bebidas, lo pasaremos genial, he invitado a toda la clase, incluso Gaara viene –miró al pelirrojo que no dejaba de mirarlo enfadado y tragó saliva- creo que me iré con Kiba y Chouji a tomarme una siesta a las canchas, estoy demasiado cansado –bostezó de nuevo y salió por la puerta lo más rápido que pudo-

¡Espérame Shikamaru! –gritó la rubia mientras corría detrás de él- ¡no dejes a tu novia detrás o no podrás llamarte hombre!

Esta Ino –sonreía Sakura para luego girarse hacia Naruto- oye Naruto, estoy muy emocionada con lo de tu fiesta –sonrió- ¡ah! por cierto¿sabes que se comenta que un chico nuevo ha venido al instituto, dicen que ya ha armado algún lío y lo mejor de todo es que dicen que es muy guapo –la pelirosa no cabía en sí misma del gozo mientras se imaginaba a ese chico tan apuesto-

¿Para que me cuentas esas cosas Sakura-chan? –preguntó el rubio mirándola mientras esperaba la repuesta que ya se imaginaba-

Lo digo, porque como tu padre Kakashi-sensei es…ya sabes…tal vez a ti también te gustaría hacer "esas" cosas con el nuevo –rió malignamente mientras le sacaba la lengua-

¡Sakura-chan, te he dicho un montón de veces que esa broma no me gusta, Kakashi-sensei es la mejor persona que existe y no me importa que le gusten los hombres –dijo- (si las mujeres son todas como tu, no me extraña que él las odie) –pensaba el rubio-

La verdad que hace años la pelirosa le volvía loco, pero últimamente desde que él había madurado algo más, la pelirosa había pasado de ser su objeto de deseo a una simple amiga que a veces se pasaba con sus "bromas".

Me alegra que pienses eso de mí Naruto –se oyó la voz de Kakashi mientras entraba por la puerta de la clase- señorita Haruno –miró a la chica seriamente- creo que debería prestar más atención a estudiar dado los resultados del examen de ayer, en vez de cotillear sobre con quien se acuesta su profesor de literatura, aunque éste esté muy bueno –se rió tontamente mientras se colocaba en la mesa del profesor y la pelirosada se sentaba en su sitio roja como un tomate de la vergüenza-

Naruto se sentó en su sitio mientras sonreía y sacaba sus cosas para prestar atención a Kakashi

Bueno chicos –Kakashi se fijó en la clase- aquí falta gente –dijo bostezando de pronto- así que Shikamaru, Chouji, Ino y Kiba han vuelto a fugarse para dormir en las canchas, aunque Ino no vaya a dormir precisamente –se rió pervertidamente Kakashi mientras Naruto suspiraba con vergüenza y la clase se reía- os daré por encima las notas del examen de ayer –miró a la clase- estáis todos aprobados a no ser la señorita Haruno –la miró y sonrió feliz. El peligrís abrió su maletín y sacó un libro- sacad vuestros libros, pero antes de empezar y mientras os preparáis os presentaré a un nuevo compañero –Kakashi abrió la puerta de la clase e hizo un movimiento para que el chico entrara- os presento a vuestra nueva compañera…preséntate guapa –sonrió feliz-

¡Qué no soy una tía! –gritó bastante molesto, mientras la clase entera se reía y Sakura se maravillaba de semejante espécimen humano que estaba frente sus ojos. La verdad que el chico moreno estaba empezando a odiar a su profesor, sobre todo porque éste se había pasado todo el camino hasta la clase intentado meterle mano y sobre todo no había parado de preguntarle si de verdad no era una chica. Recuperando la compostura el moreno de piel pálida miró a toda la clase y poniendo una pose chula y sonrisa de superioridad habló- soy Uchiha Sasuke, vengo de lejos y no os interesa saber nada más de mí –el moreno pasó la vista sobre sus insípidos compañeros según su parecer y se paró de pronto algo asombrado, aunque sin demostrarlo en su cara, al ver a un chico rubio de ojos azules que lo miraba fijamente demostrando cierto interés-

Bueno señorita Uchiha, como veo que es usted tímida y se le ha comido la lengua el gato, siéntese al lado de Hatake Naruto, ese chico con cara de tonto y rubio de ahí y empecemos la clase, tengo que culturizar vuestras ignorantes mentes –dijo con pocas ganas mientras bostezaba de nuevo-

Sasuke fue caminando hasta el asiento que le había indicado su profesor y se sentó sin dejar de mirar al rubio.

¡Hola! Soy Haruno Sakura, encantada de conocerte, si quieres, luego podemos comer juntos y te enseño el instituto –saltó rápidamente la pelirosada la cual fue fulminada por una mirada asesina del Uchiha-

No me vuelvas a hablar….pesada –se giró hacia su sitio dejando a la pelirosada más cortada que antes-

Hola . -contestó Naruto cuando el moreno se sentó bien en su sitio- si quieres saber algo sólo debes preguntarme –el moreno sonrió con superioridad y dijo- ¿tu eres el dobe de la clase verdad? –rió entre dientes, mientras a Naruto se le subían los colores y se giraba hacia la pizarra molesto- (Será imbécil el tío este, y pensar que le iba a decir si quería ser mi amigo, yo que pensaba que se sentiría mal al no conocer a nadie….¡pero es un baka y un chulo!) –pensó el rubio molesto-


La clase trascurría tranquila mientras la pelirosada no dejaba de suspirar sin quitar la vista del pedazo de hombre que según su mente era el Uchiha, éste miraba fijo a Naruto y el último copiaba los apuntes a toda leche que dictaba su padre adoptivo Kakashi.

Pues sí chicos, las novelas Icha Icha Paradise son lo mejor, no sabéis lo que os perdéis por ser menores la mayoría –reía pervertidamente- Naruto ¿Qué copias si no he dado apuntes? –se rascaba la cabeza el peligrís mientras Sasuke miraba a Naruto con una sonrisa y éste arrugaba las 3 hojas de chorradas que había escrito pensando que todo lo que soltaba Kakashi era algo importante sobre la asignatura-


El timbre del fin de las clases sonó indicando a todos que era hora de marcharse, la mayoría salió como alma que lleva al diablo quedando sólo unos pocos en el aula.

¡Naruto hoy es jueves y mañana es santo y no hay clases!... ¡vivaaa! –saltaba Kakashi feliz por el aula mientras recogía su maletín- por cierto, te espero en el coche- dijo sonriendo feliz asomado a la puerta- yo ya he terminado por hoy –Kakashi desapareció mientras Naruto guardaba los libros, en eso Gaara pasó por el lado del rubio y compañía, en ese instante Shikamaru tragó saliva, Ino abrazaba a Shikamaru, Sakura miraba a Sasuke, Sasuke miraba mal a Gaara y éste mirando a Naruto dijo con voz profunda y de mala leche- nos vemos en tu fiesta Naruto –y salió por la puerta impasiblemente volviendo con ello a suspirar de alivio Shikamaru-

Chicos nos vemos el sábado ¿vale? –dijo Ino mientras arrastraba a Shikamaru que sollozaba con temor que era seguro que Gaara aún estuviera cerca y que eso sería problemático. Naruto cogió su mochila despidiéndose con la mano de todos incluido el nuevo que aunque no hubiera hablado mucho y le cayera un poco mal se preguntaba porque se había pegado todo el día sintiendo su mirada-

Oye dobe, espera –dijo el Uchiha levantándose siendo perseguido por la pelirosada- a esa fiesta… ¿podría ir? –preguntó serio- será una fiestucha, pero me apetece ver lo mal que os lo montáis o pasar y estropeártela –Naruto frunció el ceño pensando que el moreno era muy imbécil- pasa de mí, si te parece tan mala, ni preguntes para ir –el rubio dejó la clase y se dirigió al coche quedando sólo en esta, Sakura y el Uchiha, sonriendo éste casi malignamente mientras se giraba para mirar a la pelirosada-

Tu, dime ahora mismo donde se hará esa fiesta… -el Uchiha sonrió triunfal-


El día de la fiesta llegó, Naruto estaba en frente de la casa de Shikamaru cuyos padres no estaban ese fin de semana, así que tendrían la casa para ellos solos, como siempre el rubio había llegado una hora tarde por culpa de Kakashi. Éste se había empeñado en vestirlo y de paso pedir concejo a Naruto de cómo vestirse para salir a tomar algo con Iruka y algunos profesores más de la escuela, en resumen, el no se veía diferente y Kakashi le había hecho perder una hora mientras lo miraba ponerse mil y un modelitos y hacer boberías desnudo por el cuarto.

Naruto ya era hora que llegaras –dijo un Shikamaru algo ebrio que había abierto la puerta- como ves ya estamos borrachos todos un poquito….incluso Gaara –hipó- tío, el Gaara es un colega, no sé porque le miras tan mal Naruto, yo siempre te había dicho que era un tipo muy agradable –decía Shikamaru apoyado contra la puerta casi cayéndose- por cierto, vienes muy guapo Naruto, sino tuviera novia y no fuera tan problemático liarse con un hombre, tu serias mi novia –rió tontamente mientras a Naruto le resbala una gotita de sudor por la cabeza-

Naruto terminó por entrar a la casa después de 5 minutos de aguantar a un Shikamaru contándole que Ino había intentado llevárselo a su cuarto para "intimar" pero que había sonado el timbre y que por fin su amigo Naruto había llegado por lo que Ino y toda la fiesta, e incluso todo el mundo entero tenía que pararse porque el cumpleañero, su mejor amigo, había llegado, Naruto nada más entrar se hizo la promesa que no bebería lo mismo que Shikamaru, echó un vistazo rápido a todo el salón, con ello vio a la mayoría de la clase botada, o en las esquinas o en los sillones, suspiró derrotado y sintió una suave mano que le acariciaba el hombro, se giró y sonrió sorprendido al ver de quien se trataba-

¡Hinata-chan!... ¡Neji-kun, cuanto tiempo sin veros, desde que os cambiasteis de instituto es difícil pillaros por ahí –Neji estrechó la mano de Naruto y le dio las felicidades, Hinata lo abrazó suavemente y le entregaron su regalo, Naruto lo abrió y se sorprendió-

Nos dijiste que cuando nos volviéramos a ver nos pondríamos uno de estos cada uno, mira, Neji y yo lo llevamos –Hinata le enseñó el pendiente y Neji el suyo- una promesa es una promesa –sonrió la chica. La verdad que apreciaba mucho a Neji y Hinata, los dos eran muy parecidos, pelo negro, piel pálida, ojos claros de un extraño y atrayente color casi blanco, la verdad que los echaba de menos, pero se alegraba de verlos sobre todo porque la última vez todo había sido muy tormentoso-

Naruto-kun –llamo Hinata de pronto al rubio, se la veía algo cohibida- Neji y yo...él y yo…...est...est...esta...¡estamos saliendo! –la chica sonrió algo tímida y el chico se sonrojó- nuestros padres han aceptado el noviazgo aunque seamos primos –Naruto sonrió de corazón- ¡me alegro mucho chicos, este es el mejor regalo de cumpleaños que me han dado! –sonrió con sinceridad, de verdad que se alegraba, porque sabía que esos dos se querían un montón y habían sufrido demasiado, pero al final todo había salido bien-


El tiempo pasó y Naruto se lo estaba pasando en grande, todos bebían y bebían, incluso él, habló mucho con Chouji, Kiba, Hinata y Neji, incluso con Gaara que estaba más hablador que de costumbre y se sonrojaba cuando Naruto le hablaba, el rubio pensó que seria cosa del alcohol. Sólo había una cosa que le causaba curiosidad o más bien extrañeza y es que Sakura no estuviera en la fiesta, tal vez se hubiera puesto mala, mientras el rubio pensaba en ello el timbre sonó y viendo que Shikamaru no estaba por ningún lado fue él mismo a abrir la puerta, tiró del manillar de ésta y con un "Bienvenidos a la party" que sonó algo ridículo por lo ebrio que estaba, se quedó al momento en shock al ver lo que estaba en frente de sus narices

¡Holaaaa Narutitooooo, veo que ya estas fino –sonrió la pelirosa- te dejo aquí tu regalo –soltó un paquete muy mal envuelto- voy a por bebidas –rió-

Naruto seguía estático, frente a él se encontraba quien menos esperaba.

¿Qué tal dobe, veo que eres de los que empinan el codo –el Uchiha le miró de arriba abajo descaradamente- creo que hoy va a ser un buen día para darte mi regalo –sonrió un poco. Naruto se recuperó de su parálisis y dijo casi sin voz- ¿Qué haces aquí imbécil?... ¡no estas invitado! –el moreno sonrió- ¿Cómo que no, el adefesio ese que está detrás de ti, me invitó, fue fácil de manipular la verdad, es bastante tonta –sonrió sarcásticamente y Sakura que había llegado con las bebidas y escuchado todo, con lágrimas resbalando por sus mejillas desapareció entre la gente, Naruto miraba enfurecido al moreno-

¿Por qué tratas así a Sakura-chan¡eres un engreído de mierda! –el Uchiha sonrió y entró cerrando la puerta- venga, no discutas y pasémoslo bien….Naru-chan –sonrió y el rubio sin saber porque se sonrojó levemente- baka¡que te dén! –bufó y caminó un poco siendo agarrado por el Uchiha- ne, usuratonkachi, vayamos a un sitio…más tranquilo, quiero decirte algo –Naruto fue a protestar pero Sasuke tiró de él y lo metió dentro de un cuarto, cerrando la puerta tras de sí, algo raro pasaba, los ojos del moreno habían adquirido un brillo extraño-

¿Sabes dobe?... cuando te vi supe que eras tú –Sasuke se acercaba peligrosamente hasta que acorraló a Naruto contra la pared- cuando la gente cumple años se le dan regalos ¿verdad? –sonrió, esta vez no era como las otras sonrisas, esta era una pura, una pura y bella sonrisa- hace poco te regalé mi primer beso y tu me regalaste el tuyo, ahora, te regalo el segundo –Sasuke besó casta y suavemente a Naruto- si quieres….podemos regalarnos……nuestra virginidad –la mirada intensa del Uchiha se clavaba en la azul del rubio, Naruto no sabía que pasaba, no sabía si era la bebida, pero lo que le había dicho y hecho ese moreno, había provocado que cierta parte de su cuerpo se "despertara"-


¡Hola a tods, bueno e aquí el primer fic que escribo en mi vida xD, espero que os haya gustado y no os resulte un tostón ., seria feliz sabiendo que os gusta. Bueno espero actualizar pronto y ya me direis que os parece, acepto sugerencias y críticas :P

Y bueno para despedirme os dejo con unas preguntas...¿cuando se dieron Sasuke y Naruto su primer beso¿qué fue ese sueño¿Kakashi violará a Naruto? xD ¿donde se metió Shikamaru en la fiesta¿Porque Gaara mira mal a todo el mundo¿Será Sasuke una tía como insinúa Kakashi? xD y sobre todo ¿habrá Iruka echado un vistazo a los super boxers del peligrís? XDD. Todo esto en los próximos capítulos :P

Saludos!