Hola, a quienes leen esta nueva historia. Es mi primera historia de Iron Man y debo decir que me encanta la pareja Tony-Pepper.

Acoto que todos los derechos son de Marvel, solo tomó sus personajes para escribir sin fines de lucro.

En fin espero que les guste mi historia. Besos.


La vida nos lleva por rumbos que no esperábamos, nos conduce a caminos no planeados porque al fin y al cabo nos lleva a donde se supone pertenecemos.


Me gusta mucho ese juego el mopolio, me gustan los juegos de cuentas, los de saltos son para tontos, a menos que sean chicas, no me gustan las adivinanzas y el ajedrez es solo para dos, las escondidas son divertidas también, pero hay juegos que no deben jugarse, y cosas que no deberíamos desear nunca, nunca porque pueden volverse realidad.

Prólogo.

Se sentó en el sillón de cuero negro situado en el despacho de su padre, sus ojos eran rojos y la sangre se inyectaba en ellos, su rostro estaba cubierto de barro y su cabello negro estaba completamente revuelto.

Comenzó a llorar y por alguna razón no podía parar. Nadie lo entendía. No era su culpa que los chicos se burlaran de él por ser un genio a su corta edad, ni que lo golpearan por que se creían superiores.

La mirada de su padre lo paralizó y sabía lo que vendría.

_Me sacaron de una reunión con unos inversionistas de Tokio para decirme que mi hijo se ha metido en una propiedad privada. Y que además de eso, la ha quemado. Quemado Anthony. ¡qué Diablos pensabas! Alguien pudo haber muerto

Él chico bajo su mirada al piso, podía sentir su corazón latir fuertemente mientras las lágrimas seguían descendiendo por sus mejillas.

_ Esta ha sido la gota que derramo el vaso, desde hoy empacaras tus cosas porque te vas, ya no habrá contemplaciones contigo, me estas escuchando….mírame cuando te hablo Tony… Tengo una reputación que cuidar y no dejaré que un crió como tú ,destruya lo que me ha costado años construir.


Esta es la historia de la vida perfecta de Anthony Stark.

Mejor dicho de una vida que soñó ser perfecta mientras el mundo giraba a su alrededor y deparaba cambios inesperados.

La tragedia tocó su vida cuando apenas era un niño.

Desde ese instante su vida dio un vuelvo de 360 grados, creció siendo un niño solitario, lleno de todas las comodidades que podía soñar, pero sin el calor de una familia.

Él estaba solo. Él nunca fue amado, es por eso Anthony se convirtió en un hombre egoísta, narcisista, un play boy millonario y un genio sin duda alguna.

Anthony era el empresario joven y rico, que soñaba con algo más que tener dinero, quería conseguir ser visto como un triunfador, como un hombre emprendedor y no la sombra de su padre.

Desvió los pensamientos de su pasado que por alguna razón seguían atormentándolo el día de hoy, odio ser un niño por pasar por tantas cosas malas, de hecho si pudiera borrar su memoria y olvidar su niñez, no habría algo en la tierra que seseará más.

Sacudió sus pensamientos para entrar a su oficina. Se encontró con la mirada fija de una mujer cuyo rostro estaba salpicado de pequeñas pecas y cuyos ojos azules eran impactantes. Su cabello rojo fresa estaba correctamente peinado en una cola alta.

_Parece ser que estamos destinados a estar juntos ¿o no?

_¡Que maravillosa tu presencia en este instante Anthony! _ saludo la chica sarcásticamente.

_Gracias, es un placer para ti, el que pueda pasar tiempo contigo_ dijo acercándose a ella.

_¿Qué haces aquí?_ Preguntó con una mirada escrutadora.

_Ansiosa por saber ¿verdad?

_No me hagas reír, no estoy de humor.

_¿Problemas con el novio? o ¿problemas al admitir que me extrañabas?_ sonrió él.

_Ni lo uno ni lo otro. Sin embargo te desvías del tema principal, ¿Qué haces aquí? Deberías estar en la reunión con Industrias Hammer.

_Eres una mujer muy hermosa. Sonrió coquetamente.

_Tony_ sentenció.

_Solo pasaba por mi oficina, ya sabes como de paseo_ explico casualmente. ¿Tú qué haces?

_Organizando tu vida… ya sabes… ocupada… ahora pasemos a lo importante.

_Siempre tan seria, relájate Potts… vive un poco.

_Veo lo que tratas de hacer _ le guiño un ojo _ pero te aseguro que no necesitas conquistarme para poder faltar a esa reunión Tony.

_Simplemente quiero que te sientas cómoda es todo_ sabes que_ dijo rascando su cuello un par de veces_ yo si te extrañaba.

La pelirroja sonrió divertida y apartó su vista del hombre para seguir con sus cálculos en su portátil.

_No creo que puedas, tengo que hacer mi trabajo e irme_ respondió secamente en un tono de profesionalismo adquirido a lo largo de los años.

_Subestimas mis habilidades Potts.

_¿Tan arrogante eres siempre?¿ni una piza de humildad?

_Que puedo hacer, así les gusto a las chicas incluyéndote_ se cruzó de brazos mostrando su hermosa sonrisa.

_Me encantaría que me dejarás en paz, ya te lo he dicho antes, no estoy interesada en ti.

_¿Cómo es eso posible?_ dijo alzando una ceja.

_La pregunta del millón de dólares_ según parece.

Él la miró con una expresión sarcástica en el rostro

_Creo que ambos sabemos la respuesta a eso_ él se inclina para susurrar, enviando a ella un escalofrió que recorre toda su espalda. Ella permanece inerte ante su toque, su cálido aliento acaricia su piel como un pétalo de rosa, y ella siente que está ardiendo en fuego, en uno muy agradable. Respira profundamente en su cabello. No huele a artificialidad o pretensión, sino a esa fragancia lavanda que siempre lo hace sentir en casa.

_Eso es todo Señor Stark._ pregunta con toda su fuerza de voluntad.

Él sonríe divertido, porque es Anthony Stark, porque es Iron Man y sobre todo porque es el hombre que hacia latir como un loco el corazón de Virginia Pepper Potts. _ Eso es todo Señorita Potts


Su cabeza estaba dando vueltas, el día había sido terriblemente largo. Accedió a regañadientes a ir a la reunión con el pesado de Industrias Hammer, 4 horas de tortura. Pero gracias al cielo eso estaba por cambiar, había conseguido llegar a casa y lanzarse sobre su sillón favorito.

_ Buenas noches señor. Saludo educadamente Jarvis, su sistema de inteligencia artificial. Puedo sugerir un medicamento como el tylenol para aliviar la presión.

_Una idea excelente Jarvis. Siempre tan competente. Respondió secamente. Luces arriba ordeno.

Un grito de sorpresa se escapó de sus labios al ver la cantidad de golosinas esparcidas sobre el suelo, agua regada por todos lados y sirope de caramelo que tapizaba las sillas del comedor.

_¡Qué diablos!_ fue lo único que pudo articular, un ruido lo detuvo en seco, un niño de seis años, corría de un lado a otro jugando con uno de sus coches a control remoto. Jarvis.

_ Sí señor.

_¿Quién es ese niño y que hace en mi casa? pidió a Tony quejándose, sin dejar de apartar su vista del pequeño.

_Me temo señor que es imposible para mí determinar quién es y cómo ha entrado a la casa.

_Me estas tomando el pelo_ pregunto enojado.

_ De ninguna manera, señor, no he sido programado para hacer bromas.

_ Entonces como es posible, que un niño de seis años entre a mi casa, destroce mi cocina, corra por todos los rincones y seas incapaz de saberlo.

_ Puedo sugerir una serie de explicaciones en forma decreciente, ¿le gustaría escucharlas señor?

Bufo exasperado y movió las manos en señal de rendición.

_ Hey niño, ven aquí_ lo llamo con un tono fuerte en su voz.

Parecía un poco sorprendido, se apartó bruscamente, como si el hombre fuera una plaga molesta para salir corriendo y tropezar torpemente con una pared de vidrio.

_ Auch, me duele_ gritó a todo pulmón, estaba tirado en el suelo, sus manos tapaban su cabeza.

_ ¿Tu? No te muevas… está mal entrar a casas ajenas, es ilegal ¿Qué no lo sabes? El pequeño lo miró asustado. Llamare a la policía agregó un enojado … muy enojado Tony … Lo miró fijamente. Demonios… ¿te conozco?

Era extrañamente familiar, sus ojos marrones de cachorro, su cabello negro revuelto sobre su rostro, y su expresión confundida, había algo en este chico que Tony no podía dejar de observar.

_¿Y quién es usted?_ él pidió.

_ Quiero saber ¿por qué entraste a mi casa? Y ¿quién eres?– le exigió de brazos cruzados.

_Yo también quiero saber quién eres_ replico el pequeño observándolo fijamente.

_Yo pregunte primero.

_Pero quiero que tú respondas antes.

_¡Yo te pregunte primero!

_¡Para de ser tan mandón! – gritó enojado.

_¡Yo soy como quiero y hago lo que quiero! – replicó Tony acercándosele con el ceño muy fruncido.

_¡Eres un maleducado que no ha respondido mi pregunta¡ Dime quien eres_ gritó el pequeño.

_¡No, tú!

_NO, TÚ!

_¡TÚ!

_¡TÚ!

Suspiro resignando, no continuaría en una pelea con un niño.

_ ¿Por qué estás aquí?_ Pregunto con un tono más suave, acercándose a él para extender su mano y que el pequeño la tomará. Si algo había escuchado acerca de los niños era que tratar de comportarse como un amigo sería útil en estos casos, posiblemente estaba perdido. Y estaba asustado.

_No lo sé, estaba en casa_ respondió rascándose la nuca… y ahora estoy aquí… vi mi auto y comencé a jugar con él… no te enojes... por favor.

Entonces sus ojos se estrecharon y él sonrió.

_¿Tu auto? Frunció las cejas en confusión absoluta. Se trataba de un auto de colección que tenia dese hace años.

_ Si papá, me lo regalo hace meses, está firmado con mi nombre por debajo, mira _dijo alzándolo para que lo viera de cerca, el dio unos pasos hacia atrás.

_ Es mío, lo tengo hace años.

_ Eso no es cierto, tiene mi nombre escrito_ gritó el niño. Tony Stark.

Él se sorprendió. Su boca se abrió de repente, pero las palabras no salieron.

Lo observo aún más, ese tono familiar de voz, ese rostro bien parecido y esa torpeza y orgullo no podían pertenecerla a alguien más que no fuera a él.

El pequeño seguía sin decir palabra ante la mirada profunda del hombre, su corazón latía fuertemente tenía miedo de que llamara a su padres y lo castigaran nuevamente por otra de sus travesuras.

Se veía muy diferente a sí mismo en estos momentos. Era un espejo, un holograma perfecto de un viajero en el tiempo. La pregunta era ¿Cómo podía ser eso posible? Por física dos personas iguales no pueden estar juntas en un mismo tiempo. No podía tratarse de él a la edad de 6 años, eso era realmente imposible.

Anthony sabía lo que debía hacer para salir de dudas ,por conclusión podía dejar de evadir todas las preguntas formuladas en su cabeza y comenzar a hablar con el pequeño.

_Ven conmigo_ sentencio al niño, asegurándose que lo siguiera por las escaleras. No tengas miedo no estoy enojado_ agregó ante la mirada atenta del chico.

_ No debería hablar con extraños. Y tú aún no me dices quien eres. Comento el niño.

_¡Chico inteligente!_ Se rió. No te preocupes, pronto lo vas a saber. Sonrió ladinamente al pequeño.

Se detuvo frente a la pared de cristal que lo separaba de su taller, miró al joven Stark y suspiro lentamente al prepararse para lo que debía venir.

_ Te alzaré para que coloques tu mano sobre la huella que está en la pared. ¿Estás bien con eso?

El pequeño aún inseguro del hombre asintió. Sus pequeños dedos se posaron en la huella y luego de unos minutos que parecieron eternos para el play boy millonario una voz resonó.

_ Bienvenido al taller Señor Stark.

_No hay duda señor_ comento Jarvis como si pudiera leer su mente.

El pequeño Stark lo miró asombrado, sus ojos se abrieron un poco y sintió que su corazón latía el doble de rápido.

_Eres Anthony Edward Stark.

_ ¡Oh¡ ¿cómo lo sabes?_ lo miró asustado_ odio mi nombre completo comentó seriamente.

_Tu madre se llama María, tu padre Howard. Eres el hijo único de la pareja, y tienes un perro llamado Rocky. Odias los vegetales, que te digan que hacer y sobre todo amas el color rojo. Quieres crecer y ser un superhéroe. Además has roto cinco veces el record de las notas del colegio donde asistes.

_ Wao ¿cómo sabes eso? El hombre sonrió divertido ante el rostro de asombro del chico.

_ Por qué yo soy tú… soy… Anthony Stark.

Si te tomas el tiempo de leer, por favor tomate el tiempo de comentar.

Espero hayan disfrutado al leer este capítulo. Besitos y abrazos. Acepto opiniones, sugerencias, críticas, todo es válido…

Comenten ayúdenme a mejorar. Saludos y besos. Por fa díganme si les gusto o no para continuar, el siguiente capítulo depende de sus comentarios.