Clint Barton, 14968327

Las manos le temblaban, aquella carta tenía su nombre y número de agente. De inmediato supo que algo andaba mal. Jamás se dirigían a él por medio de una carta, siempre era mediante un sistema cerrado de llamadas o correos electrónicos. Su nombre estaba escrito a máquina, lo que significaba que se trataba de una misión.

Dio un suspiro largo, mientras se sobaba la sin derecha. Estaba retirado de las misiones, ahora era un agente de bajo perfil que vivía en Johannesburgo. Dejó la carta sobre la mesa y se pasó ambas manos por el cabello. Miles de cosas pasaban por su cabeza. Se sirvió un vaso de agua y lo bebió todo de un tirón. Suspiro una vez más y entonces se decidió a abrir la carta.

Manhattan, New York.

Agente Clint Barton, 14968327

Ha surgido un inconveniente en Rusia. Planos de misiles nucleares han caído en las manos equivocadas. Se requiere de un equipo especial para recuperarlos. Ha sido escogido para formar parte de este equipo. Necesitamos de su más pronta respuesta. Se le mandan los boletos de avión con destino a New York, preséntese en las oficinas de SHIELD a primera hora.

Atte: Director Nick Fury.

Sintió que la sangre se le helo hasta los pies. Le estaban asignando a una nueva misión. Si quería saber más sobre ella tendría que viajar hasta Manhattan, para tener acceso al archivo. No era tan fácil empacar sus cosas e irse, tenía tantas cosas que pensar, una de ellas era Natasha.

Habían pasado casi 3 años y la ciudad parecía intacta. Los edificios seguían iguales, las calles repletas de gente, era como si hubiese pasado solo un día. Se sabía de memoria el camino, no era necesario un taxi.

Las puertas del edificio se abrieron a su paso. La planta baja era una enorme recepción. Sabía que tenía que registrarse, pues tenía más de 2 años "inactivo." Se acercó al escritorio, donde una agente le atendió. Era una mujer, que vestía con un saco negro y tenía la facha de ser principiante.

—¿Puedo ayudarle en algo? —

—Vengo con el Director Fury—

La chica le miró sorprendida.

—Agente—

—14968327—

La joven metió el número en la base de datos y automáticamente se desplego su historial.

—Bienvenido, Agente Barton—

Murmullos se formaban a su espalda. Todo SHIELD sabía quién era y cuál era su historia. Algunos le miraban con sorpresa, otros con disgusto, y sabía que a partir de su llegada las noticias se correrían.

—¿Barton? —Resonó una voz familiar.

Detuvo el paso a mitad del pasillo. Reconoció la voz de inmediato, sin necesidad de darse media vuelta.

—A mí también me da gusto verte, Stark—

Se dio media vuelta, para ver de frente al multimillonario. Estaba sorprendido, no cabía duda.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto Tony interesado—Espera no me digas—Se interrumpió a sí mismo—¿Es por lo de los planos?

—¿No me digas que tu estas en el equipo? —Dijo Clint sarcásticamente.

La sala principal tenía algunas modificaciones. Contaba con una pantalla del tamaño de la pared, ventanas grandes, mandos de control y otras novedades. En aquella sala cabían alrededor de 13 personas, pero los únicos que estaban allí eran Stark, Rogers y él.

El reloj marcó las 7 en punto y la puerta se abrió. Fury atravesó la puerta con el Agente Coulson detrás de él.

—Veo que acepto ser parte del equipo, Agente Barton—

—Aún no acepto la misión, director—

—Vamos Fury, hay que darnos prisa, tengo cosas importantes que hacer—Interrumpió Stark.

La gran pantalla de iluminó. Mapas, cartas, fotos, data, miles de cosas aparecieron en ella. Coulson le entrego una copia del archivo a cada uno.

—La misión es sencilla. El objetivo es recuperar los planos, los cuales están en manos del Capo de la mafia Rusa, Ivan Petrovich. Están en manos de él, ya que fueron su paga por matar a unos cuantos asesinos que le impedían el trabajo—

—¿Eso es todo? —Preguntó Rogers extrañado.

—Así de fácil, como entrar y salir—

—¿Se necesita de 3 personas para hacer el trabajo? Dios, hasta uno solo lo puede hacer—Dijo Stark de forma aburrida.

—Por eso el agente Barton está aquí—

—No he aceptado la misión y no planeo hacerla solo— Dejo en claro.

—Natasha irá contigo—

Sentía que el corazón se le saldría del pecho. Había recibido un mensaje, sin letra, sólo un número, 3. Sabía lo que significaba, él estaba de regreso.

Caminaba dando grandes zancadas. Estaba ansiosa, lo sabía, podía sentir la adrenalina corriendo por sus venas. No sabía que pensar, al verlo podría volverse loca o bien huir a sus brazos. No era posible que después de tantos años él regresara. No regresaba por ella, estaba claro, era por una misión y lo más probable es que fuera su misión.

La puerta se abrió de golpe. Todos se volvieron de inmediato. Él trago saliva, ella dio un suspiro.

Sus ojos se encontraron por una milésima de segundo. Los ojos marrones de él le trajeron tantos recuerdos, recuerdo de cuando aún le amaba.

—¿Qué hace Barton aquí? —Pregunto Natasha con cierta rudeza.

—Viene a trabajar con nosotros—Aseguró el director de SHIELD.

—Mejor dile la verdad Fury—Dijo Stark.

Natasha dirigió su mirada hacia Fury. Se cruzó de brazos esperando una explicación.

—Trabajará en la Misión RMI—

—¡No he aceptado! —Dijo Barton exaltado.

—Demasiado tarde agente—Dijo Fury dando el tema por terminado.

La puerta del cuarto se abrió. Al principio se sobresaltó, pero al ver que se trataba de Steve, regreso a lo que estaba haciendo.

—Tu regreso ha enloquecido a todos—Dijo Capitán América a forma de saludo.

—Ni que lo digas—Contestó Clint lanzando un suspiro.

Rogers camino hasta su cama. Él y Clint compartirían cuarto un par de días, antes de que la misión comenzara a entrar en vigor.

—¿Por qué aceptaste? —

—Jamás dije que si —

—Pero tampoco te negaste —

Clint sabía a lo que Steve quería llegar.

—Solo te pido una cosa Barton —Dijo el rubio con voz seria —No la vuelvas a herir —