Hola!, si, así es!, vuelvo y con 2 historias, aunque sigo trabajando en conjunto con Vale-chan en "You´re not he", tengo tiempo con estas historias en mente y guardadas en el avance del segundo capítulo, en realidad temía subirlas porque no sé con qué regularidad actualice por lo mismo que no son historias completamente premeditadas, por lo que tratare que cada capítulo sea extenso para compensarlo.

Este proyecto en particular es diferente a lo que he venido haciendo, o eso planeo jejeje algunas advertencias:

ItaDei, SasuNaruSasu, violencia, tortura, posible violación y lemmon

La trama lo requiere y aunque nunca he llegado a cosas explicitas la idea es… hacerlo

Sin mas, gracias por entrar y espero sea de su agrado.

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"El valor no es la ausencia del miedo sino el triunfo sobre el"

Aspiró calmadamente sintiendo la cálida brisa remover su cabello, encogió y estiró los dedos de sus pies rítmicamente haciendo que se enterraran y salieran de entre los granos de arena, las olas del mar rompían contra las rocas cercanas a la orilla a unos metros frente a él llenando el profundo silencio de aquel paraje alejado en la costa.

Unas frías manos se posaron en sus desnudos hombros haciéndolo sonreír ligeramente, la caricia bajó por sus brazos hasta pasar sus muñecas que descansaba sobre su torso, los dedos ajenos se entrelazaron con los suyos y se permitió echar la cabeza hacia atrás sintiendo la pausada respiración de su acompañante sobre su cuello.

-¿Dónde has dejado las sandalias?

-se las llevó el mar*

Itachi sonrió, el sol se perdía en el horizonte y necesitaban volver al hotel antes de oscurecer, se habían alejado demasiado en su caminata y aunque era un lugar seguro al día siguiente partirían de vuelta a la ciudad, debían cenar y prepararse para la vuelta a la rutina.

-Te dije que no te acercaras demasiado a la orilla-le reprendió pero el otro solo se meció sobre sus puntas y talones disfrutando del contacto bajo sus pies.

-Y yo te dije que me compraras sandalias con correas

Deidara soltó una risa traviesa aprovechando el movimiento de sus pies para impulsarse con fuerza hacia atrás logrando que el moreno cayera y lo halara con él, a pesar de golpe ninguno se movió, el Uchiha lo abrazó mientras el rubio acariciaba con insistencia los brazos sobre el perdiéndose en las deformes imágenes de las nubes brillantes por la luz tardía, un pequeño bufido de molestia cortó de nuevo el silencio.

-No quiero volver

-Yo tampoco- suspiró con pesar el mayor-solo de pensar en los casos que me esperan en mi escritorio…

Deidara lo interrumpió girando rápidamente y atrapando sus labios en un cálido beso, apenas se separó sonrió.

-No pienses en eso!- le regañó- ¿Cuál fue el trato?

-Ya se pero…

-tsh,tsh,tsh!, ¿En qué quedamos?-interrumpió tapando sus labios con sus dedos

-No hablar del trabajo mientras estuviéramos fuera-recitó cual niño regañado- lo sé-suspiró-igual volvamos al hotel, tengo hambre.

Deidara asintió infantilmente poniéndose de pie de un salto, caminaron lentamente disfrutando del paisaje, al llegar al borde del malecón el menor se detuvo pasando su vista de la arena al duro concreto, no tuvo que esperar mucho cuando se vio en la espalda del moreno sintiendo sus piernas ser sujetados por aquellos fuertes brazos.

El rubio miraba entretenido los comercios a su paso, a los turistas riendo y paseando, las vacaciones eran algo sumamente afortunado para ambos, contadas las ocasiones que podían salir y disfrutar de un descanso mutuo, suspiró.

-Itachi?

-m?

-…Cásate conmigo

El moreno se detuvo abruptamente girando su cabeza para encarar a su compañero, Deidara permanecía impávido, tranquilo como si el anterior comentario hubiese sido sobre el estado del clima, negó suavemente sonriendo y continuó su andar.

-¿Estas consciente de lo que me estas pidiendo?

-Si…-aseguró pero su tono parecía un tanto abatido-…¿No quieres?

-No quiero nada más en este mundo que el compartir mi vida contigo-el rubio sonrió- pero hay cosas para las que se debe estar preparado…esperemos a llegar a casa ¿vale?

Deidara meneó la cabeza fortaleciendo su agarre en un abrazo, sus parpados se cerraron y se permitió aspirar el suave aroma de Itachi mezclado con la salina brisa marina, el sonido del oleaje se alejaba cada vez más pasando a ser el eco de automóviles y molestos pitidos de claxon, el calor desapareció lentamente y sonrió casi imperceptiblemente ante el recuerdo, sus ojos se abrieron.

El olor a moho le llegó de golpe nuevamente, el foco sobre él se mecía con el pasar de los camiones de carga aumentando su jaqueca por el movimiento, sentía la garganta seca y las constantes corrientes de aire estremecían su desnudo cuerpo.

Suspiró intentando contener las náuseas que lo invadían cada que despertaba de la inconsciencia y a las que comenzaba a acostumbrarse, los amarres en sus brazos y piernas ya habían dejado de molestarle aun cuando la carne viva se veía entre el los nudos de cinta adhesiva, se sentía cansado, demasiado cansado y aun así sabía que no podía ceder, tarde o temprano todo terminaría.

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Capítulo 1

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El movimiento se podía ver en toda la casa aun cuando solo dos personas la habitaban, no solían salir mucho y tampoco recibir muchas visitas pero su sedentarismo comenzaba a afectar sus relaciones familiares, el trabajo los tenía ocupados y tras algunas discusiones decidieron tomarse las cosas con más calma, eran jóvenes y la reciente decisión de comprometerse era razón suficiente para disfrutar un poco más de su activa vida.

-Deidara! Date prisa no tardan en llegar!

El rubio bajó las escaleras abrochando su camisa, se acercó al moreno que preparaba el desayuno golpeando levemente su cabeza.

-No sería tarde si no te hubiera dado por "jugar" tan temprano baka!

-No escuche que te quejaras hace rato

Itachi se inclinó uniendo sus labios en un corto beso para después poner un plato lleno de comida frente a su novio, ahora prometido.

Dada su relación la decisión no había sorprendido a nadie, se conocían desde que tenían memoria y su larga amistad basada en un constante "tira y afloja" poco a poco mutó en una relación más allá de la amistad y la rivalidad, al terminar la universidad ambos decidieron compartir techo y tras más de año y medio de convivencia diaria Itachi por fin había dado el difícil paso, una pequeña sortija de compromiso oculta en un rollo fotográfico.

El rubio trabajaba desde hace tiempo con su amigo Sasori, colega de la facultad y mano derecha, su estudio fotográfico comenzaba a tener fama lo que le traía más trabajo, menos tiempo, menos tiempo con Itachi y así se llegaba a la primera premisa, descanso en calidad de ya.

Mientras Itachi ejercía la abogacía, siendo su padre jefe de policía en la ciudad se encargaba de los casos junto con él, un trabajo difícil y algo peligroso pero altamente gratificante, el que prácticamente toda su familia estuviese involucrada en dicha labor los hacía reconocidos y respetados e internamente los hacía sentirse seguros sabiendo que entre ellos no había mejor para cubrirse las espaldas, unos a otros.

-¡M…! Debo hablarle a Danna, olvide mencionarle de la sesión fotográfica del martes- comento con la boca llena el artista mientras se ponía de pie, el moreno lo frenó

-Ya habrá tiempo, es fin de semana, come

El rubio asintió volviendo a su lado, inconscientemente su mirada se posó sobre su propia mano, específicamente en el arillo plateado que decoraba su anular, sonrió, Itachi portaba otra similar aun cuando no habían contraído matrimonio, en palabras del rubio no quería portar una sortija como mujer si no es que el Uchiha portaba una de igual manera.

-¿En qué piensas?-preguntó el mayor al notar el mutismo del otro

-En que deberíamos huir en lugar de quedarnos y sufrir los acosos de tu familia por lo de la boda- comentó divertido- solo imagínalo, tú, yo, un montón de fuegos pirotécnicos en algún pueblito cerca del monte Fuji, muchos dangos por supuesto, bakudan! Y, podríamos ir a algún festival no! Nosotros haremos el festival!

El moreno sonrió ante las fantasías de su novio y antes de escuchar más lo silencio juntando sus labios, Deidara frunció el ceño ante la rudeza pero rápidamente cedió cerrando los ojos y disfrutando de la caricia.

-Odio cuando haces eso-reclamó apenas se separaron-Uchiha bastardo!

-No es cierto, lo amas- se burló- ¿y bien?...¿estás listo para recibir a tus cuñados?

El menor bufó dejando chocar su frente contra la mesa, no es que se llevara mal con la familia de su novio, incluso la estimaba en demasía ante la ausencia de la suya propia, había quedado solo desde muy joven y para su alegría al llegar a la vida del Uchiha su recibimiento había sido más que sincero y reconfortante, pero tanto Sasuke como el primo de estos, Tobi, parecían tener como pasatiempo molestarlo, uno con comentarios sarcásticos que algunas veces no comprendía (lo que lo molestaba enormemente) y el otro con un extraño y casi patológico (a su ojos) apego hacia su persona, no podía verlo sin recibir un fuerte abrazo que le sacaba el aire y más de una vez lo dejaba en el suelo.

-Necesitare terapia después de su visita-murmuró contra la madera sacando una discreta risa del mayor- me cuidaras de Tobi, ¿verdad?

-Te cuidare de Tobi-afirmó acariciando su cabeza

Terminaron su desayuno y se alistaron para recibir a sus visitas, Itachi revisaba unos documentos en la sala cuando su hermano llamó diciendo que iban retrasados, algo de Tobi comiendo donas y luego la llamada se cortó entre gritos y risas del mencionado, mientras Deidara checaba unos negativos contra la lámpara de pie a un lado del moreno.

-M….se han desperdiciado tres tomas-comentó el menor marcando el pequeño plástico cuando alguien tocó a la puerta

-Yo voy

Itachi se levantó y se dirigió a la entrada, seguramente su hermano había llegado antes de lo previsto, llegó al pequeño pasillo que tenía como tope la puerta principal, colocó su mano sobre la manija y un pequeño "estallido" se escuchó, sus movimientos se detuvieron cuando un mareo lo invadió, su respiración pareció cortarse de golpe y un sudor frio le recorrió la espalda, la perilla se había girado hasta la mitad dejando la puerta entreabierta, sintió una punzada en su abdomen y su mirada bajó.

-¿Itachi?...

La voz del rubio lo despertó un poco de su estupor, los ligeros pasos acercándose lo alertaron y se volvió lentamente encarando a su compañero, Deidara salió despreocupadamente al corredor limpiando sus manos con un pequeño paño.

-¿Qué suce…?

La pregunta quedó en el aire, sus ojos se abrieron aterrados, frente a él Itachi lo miraba preocupado (¿), una enorme mancha roja crecía en su vientre ensanchándose rápidamente al paso de cada segundo, la sangre corrió por su cadera llenando de aquel tinte carmesí el pantalón hasta llegar al suelo, el "humo" de la detonación aún se veía por el diminuto agujero a través de la madera.

-Itachi!

El rubio avanzó asustado al ver la herida pero la puerta se abrió de golpe impulsando al moreno contra la fría duela y obligando al artista a retroceder cubriéndose el rostro asustado por el golpe, cuando reaccionó la puerta estaba abierta de par en par y frente a él un hombre encapuchado lo apuntaba con un arma, sin pensar se lanzó con intenciones de proteger al Uchiha pero un segundo disparo le dio en la pierna justo sobre la rodilla haciendo que acompañara al mayor en el suelo.

Un gruñido adolorido se atoró en su garganta y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver al mismo sujeto presionar el cañón de la pistola sobre la cabeza de su novio.

-Noooo! P-por favor no…-suplicó arrastrándose hacia el par, el criminal pareció sonreír bajo la máscara y se acuclilló presionando con fuerza pero sin activar el gatillo- b-basta!

-No creo que estés en posición de pedirme algo rubito

Itachi estaba mareado, perdía sangre con rapidez y su respiración se dificultaba cada vez más, los sonidos y las voces tan solo le llegaban como un eco y entre todo el llanto de Deidara se clavaba claramente en su cabeza.

-Debes saber que no estarían en esta situación si tu noviecito no hiciera las cosas que hace- comento casual y burlonamente el maleante-mira que no era mi intención lastimarte pero te atravesaste en mi camino-rió- lo siento lindo

-Por favor…necesita ayuda…se está desangrando…Por favor

Deidara veía como la mirada de Itachi se nublaba y sus movimientos se hacían lentos, el dolor en su pierna no importaba estaba viendo a su prometido morir frente a él, se rebajó suplicando al atacante y este lo esperaba.

-No debes preocuparte, la ambulancia no tarda en llegar, igual no es mi intención acabar con la patética vida del gran Itachi Uchiha- del rubio suspiró con un poco de tranquilidad pero sabía que no sería tan fácil- además el jefe se enojaría mucho si lo mato

El hombre se puso de pie y silbó, al instante otras dos personas entraron a la casa y antes de poder hacer algo se vio sujetado desde los hombros y obligado a ponerse de pie a pesar del intenso dolor en su rodilla.

-Tú rubito…vienes con nosotros

El pánico lo invadió e intentó resistirse retorciéndose y gritando por ayuda pero los sujetos eran muy fuertes, un pañuelo húmedo cubrió su nariz y boca y su vista se distorsionó, lo último que vio antes de caer en la inconsciencia fue al moreno quedar en igualdad de condiciones.

-Pero Sasu-chan! Debimos traer donas para sempai!

-Nada de donas! No te soportare con tanta azúcar

Sasuke bajó del auto seguido de un sonriente Tobi, cruzaron la acera y anduvieron por el pequeño camino de roca en el jardín frontal, el menor detuvo sus pasos al ver la puerta medio abierta con el cerrojo destrozado y levantó la mano deteniendo a su primo, ambos se miraron preocupados y secaron sus armas preparados para lo peor.

Cautamente avanzaron, Tobi cuidando la espalda de Sasuke, apuntando hacia adelante el menor de los Uchiha pateó ligeramente la puerta, lo que vio al otro lado lo paralizó, sin detenerse a esperar corrió hacia su hermano llamando al instante la atención de Tobi.

-Itachi!Mierda responde!...Itachi!...Tobi llama a una ambulancia!

El mencionado guardó su arma y sacó el móvil marcando a urgencias, para su sorpresa las sirenas se escuchaban a no más de un par de calles, Sasuke sacudía al mayor presionando la herida en su abdomen intentando contener la hemorragia cuando este abrió los ojos con lentitud.

-Itachi ¿me escuchas?...aniki!

El mayor parecía desorientado y su blanca piel lucía casi como papel, parpadeó al sentir una mano golpeando con insistencia su mejilla viendo a su hermano frente a él.

-Sa-sasuke…-murmuró sin aire

-Shhhh, tranquilo todo va a estar bien-le calmó haciendo un poco más de presión en la lesión apartando algunos cabellos que cubrían su rostro, Itachi negó.

-D-dei...dara…se lo….llevaron- sus ojos se aguaron-…tienen…a Dei…

Tan solo habían pasado unas horas y sentía el peso de toda una vida sobre sus hombros, la sala de esperas lucía vacía, tan solo enfermeras cruzaban los pasillos dejando escuchar el constante toqueteo de sus zapatillas al andar, dio una calada profunda a su cigarro perdido en la vista de la ciudad a través del gran ventanal frente a él, una voz conocida llamándolo lo hizo cerrar los ojos dejando salir el humo de la nicotina.

-encontraron algo?-preguntó apenas su primo se detuvo a su lado

-prácticamente nada, el ADN es de Itachi y Deidara lo que indica que también está herido, la única cerradura forzada es la de la entrada, los vecinos estaban fuera, eran horas laborales así que no hay testigos…se encontraron dos casquillos de bala, tres pares distintos de pisadas…la operadora de emergencias dijo recibir la llamada diez minutos antes de nuestra llegada

-ellos llamaron-concluyó el menor

-sí, no quieren muerto a Itachi-Tobi frunció l seño molesto-si hubiéramos llegado unos minutos antes…

-No es tu culpa…-le calmó sabiendo a lo que se refería-nos tenían vigilados, sabían cuando entrar

Ambos suspiraron con pesar, el equipo de investigación había trabajado rápido e incluso intentado rastrear al rubio por medio de su celular que habían notado llevaba consigo pero nada, Itachi había sido trasladado rápidamente al Hospital evitando cualquier complicación pero su estado de salud era delicado.

La puerta de la estancia se abrió con fuerza dando paso a tres adultos, la única mujer corrió hacia Sasuke abrazándolo con fuerza y llorando desconsoladamente en su hombro.

-Tranquila madre…todo estará bien

-Itachi…el…¿cómo está tu hermano?-preguntó Mikoto sujetando el rostro del menor entre sus manos

-Aún está en cirugía- le calmó acariciando las manos sobre él-parece ser que la bala rasgó uno de los pulmones y rompió dos costillas, perdió mucha sangre pero… los médicos parecen optimistas-le sonrió- saldrá de esta ya verás

La mujer sollozo siendo sujetada por su marido, Fugaku observó a su hijo pálido y preocupado, tenía mucho que preguntar pero lo importante era que se tranquilizara, Itachi era su "héroe", el menor siempre lo había visto con admiración y podía darse una idea de cómo debía sentirse al ver a su hermano en una situación así, colocó su mano en el hombro del moreno incitándolo a relajarse.

-Hiciste un buen trabajo Sasuke-le alentó

Madara, padre de Tobi y alterno de Fugaku se acercó consolando a su propio hijo, presenciar ese tipo de casos era común para todos pero el que se tratará de familia lo cambiaba todo, un poco más tranquilo el grupo tomó asiento listo para aclarar dudas.

-Deidara…así que se lo llevaron?-cuestionó el mayor de todos

-Eso dijo mi aniki…antes de perder el conocimiento

-Dios…porque? Que es lo que quieren esos sujetos- cuestionó la angustiada mujer

-…Un caso de secuestro, llamarán- aseguró su esposo -Tiene idea de quién…?

Los menores negaron pero Madara suspiró ruidosamente echando la cabeza hacia atrás, posó la palma de su mano sobre la rodilla de Tobi sentado junto a él.

-Orochimaru…-Sasuke se levantó de golpe

-¿De qué rayos hablas? Lo encerramos, se está pudriendo en la cárcel

-Puede que tu tío tenga razón- reafirmó Fugaku-hemos recibido noticias…hace dos días capturamos a uno de sus hombres, siguen moviéndose aun cuando él no esté

-Y… ¿Qué haremos?, si le hacen algo a Dei-kun

-Solo podemos esperar, esos sujetos no son idiotas, se comunicarán…

El silencio invadió de nueva cuenta el lugar perdiendo a cada uno en sus pensamientos, debían moverse rápido y con cuidado, un teléfono sonó y Sasuke se apartó contestando su móvil al reconocer el tono.

-Dobe…

-Dime que no tengo que ir con un par de bolsas negras…por favor

El Uchiha sonrió ante el tono preocupado de su novio, a diferencia de Itachi y Deidara, Sasuke y Naruto llevaban una relación un tanto complicada, se conocían incluso desde antes que los mayores, prácticamente nacieron juntos, mismas escuelas, casi mismas carreras y mismas profesiones, casi, Naruto trabajaba como médico forense y debido a un caso importante se encontraba fuera de la ciudad, sus viajes constantes creaban mucha distancia entre ambos, pero parecía no importarles demasiado, siempre estaban ahí para el otro.

-No tienes que hacerlo, tranquilo-le escuchó suspirar con alivio-estoy en el hospital, Itachi está por salir de cirugía, estará bien…

-Dios me quitas un peso de encima, apenas Madara-san llamó a ero-senin salí corriendo del laboratorio, y ¿Dei como esta?

Sasuke guardó silencio unos minutos su rubio se llevaba muy bien con el artista y el decirle que no sabían nada de él no sería nada sencillo, se pasó la mano por la nuca un tanto nervioso y exhaló tomando valor.

-Deidara fue secuestrado-una exclamación se escuchó al otro lado de la línea-según la investigación tres sujetos entraron, dispararon a Itachi y a Deidara y se lo llevaron…no sabemos nada de su paradero aún, lo siento

Naruto no dijo nada y Sasuke esperó, tras unos momentos se dejó escuchar con un muy conocido tono de seguridad y convicción.

-Estaré allá mañana por la mañana

-Dobe no creo que…

-No está a discusión Sasuke-le cortó con seriedad- Gaara se puede hacer cargo aquí, ero-senin y yo estaremos allá mañana

El moreno no discutió, quizás (y esperaba) no necesitaban a un forense pero ambos sabían que era un momento en el que debían estar juntos, tras algunas recomendaciones mutuas la llamada terminó.

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*bueno este comentario que Dei hace al inicio digamos que es una experiencia personal XD consejo, nunca de los nuncas se acerquen al mar con sandalias flojitas XD

Gracias por leer, no olviden comentar eso me anima a seguir…nos vemos en la próxima!