Capitulo #1 En esta no
*Inspirada en la canción de Sin Bandera: En esta no
La batalla final había terminado, ninguno de los dos poseedores de los miraculous podían dar crédito a lo que sus ojos habían visto.
Termino… - Anunció Ladybug destransformándose al lado de aquella pared – Pero, esto no era lo que esperaba – Había tristeza en la voz de Ladybug, una enorme decepción.
Tampoco yo – Cat Noir se destransformaba al tiempo que unas lágrimas surcaban sus ojos verdes, justo al otro lado de la pared.
Ladybug no sabía de las heridas internas de su compañero, solo sabía de las físicas.
Cat, quedaste mal herido, deberías ir a un hospital.
No estoy mejor que tu… "my lady" – Dijo él a duras penas, tenía un enorme nudo en la garganta, Ladybug no sabía el porqué, él lloraba, pero sabía que lo hacía por el tono de su voz.
Ambos se habían quedado juntos, como desde el principio, y hasta este final tan inesperado, separados por una pared que había quedado en pie a duras penas y que relativamente parecía ser resistente, lo suficiente para ocultar sus identidades aún, uno del otro.
Dame tu mano, por favor Cat – Suplico Ladybug con voz triste extendiendo su mano mal herida justo al final de la pared.
El joven limpio los restos de lágrimas traicioneras con su mano libre, mientras extendía la otra hacía su compañera, aferrándose a ella.
Yo también siento compasión por el señor Agreste – Comenzó a decir ella, unas lágrimas resbalaron por sus ojos azules imaginando lo triste que se pondría su más grande amor platónico – Lamento que la policía haya llegado, no deseaba esto, pese a que él nos ocasionara tantas dificultades.
Tú no tienes la culpa de nada – Replico Cat Noir que había estado ahí en todo momento, viendo como descubrían finalmente la identidad de su enemigo, el señor Gabriel Agreste, nada menos que su padre.
La policía había llegado justo al terminó de la batalla, aunque habían logrado quitarle al famoso diseñador su miraculous, esto parecía estar lejos de terminar, de pronto, no solo la policía, sino un montón de reporteros se aglomeraron en la destruida escena, antes de destransformarse lo último que Ladybug había atinado a hacer, era llevarse el miraculous de la mariposa, y llevarse a Cat que al parecer había quedado en shock momentáneo al descubrir la identidad de su enemigo.
Finalmente, y sin tiempo para poder huir lo suficientemente lejos, habían quedado atrapados uno a cada lado de una pared medio en ruinas, sujetados de la mano con gran fuerza.
Esta era la primera vez que tocaban sus manos sin intervención de un guante, Cat Noir aún en su dolor pudo sentir la calidez que emanaba del líquido que esta vertía.
Su asombro y horror fue instantáneo.
Ladybug, ¡estas herida!
No te preocupes Cat – Trato de restarle importancia ella a su mano ensangrentada, casi al terminó de la batalla un trozo de vidrio había herido su mano haciendo un profundo corte, por fortuna aquello había sido en su palma, unos centímetros más arriba, podría haber sido la muñeca – El miraculous de la mariposa no tendrá mancha de sangre.
Hasta yo sé que este no es momento para esa clase de bromas – Replico él molesto - Dejará cicatriz seguramente – Dijo él observándola detenidamente.
Esa clase de cicatriz puede arreglarse – Le restó importancia ella al pensar en Adrien Agreste, su más grande amor platónico, y en lo mucho que iba a sufrir cuando supiera la verdad sobre su padre.
Debo llevarte a un hospital – Le dijo él preocupado.
¡No!, ¡aún no podemos vernos!, además debo llevarle el miraculous de la mariposa al maestro.
¡Estas sangrando! – Le grito molesto a la joven.
De seguro él cuidará de mí – Ella sabía bien lo que él quería, lo que siempre había deseado, conocer su verdadera identidad, y ahora no tenía tiempo ni manera de escapar si él deseaba conocerla - Cat, sé que no puedo obligarte a cumplirlo, puedes verme porque solo nos separa esta frágil pared, o puedes conservar mi amistad y eterna gratitud si cierras los ojos por cinco minutos y me dejas ir.
Él lo considero unos segundos, el tiempo se agotaba, si no lo descubrían ambos, lo podrían descubrir todos, pues estaban por llegar donde se encontraban.
Vete con cuidado…
Le ordenó él soltándola, ella corrió sin mirar atrás, Adrien derramo finalmente unas lágrimas mientras Plagg no sabía qué hacer, por primera vez el camembert le parecía inapetente.
Casi una hora después una chica en andrajos llegaba hacia su objetivo, una casa extrañamente atípica para la ciudad de París, sin golpear la puerta la joven entro extendiendo su mano sana, ante la sorpresa del anciano que estaba viendo todo en las noticias de la tv.
Maestro Fu, llegué lo antes posible.
Dijo Marinette respirando entre cortadamente por la carrera que había realizado, instantes después se desplomo en el suelo.
Dos semanas enteras pasaron desde la batalla final con Hawk Moth, una desde que ella se había recuperado de la mayor parte de sus heridas, lo suficiente para regresar a la escuela.
Afortunadamente sus padres habían creído completamente la versión falsa del maestro Fu, quien hablo en nombre de su pupila, fingiendo que había estado cerca de la batalla y que había resultado herida por ello, y como el anciano se había dado cuenta la había rescatado a tiempo.
Pero, a pesar de que ahora no había motivo por el cual ser Ladybug (aparentemente), la joven se sentía angustiada.
Como era de esperarse Adrien tampoco había asistido a clases en ese tiempo, y ver su asiento vacío, justo delante de ella le hacía sentir sumamente triste y preocupada.
Y quizá sobre todo culpable, aunque Tikki había insistido diciéndole que nada de lo ocurrido había sido culpa de ella, pero Marinette no podía dejar de pensar en Adrien.
Hace dos semanas que no viene – Adivino sus pensamientos Alya, su mejor amiga, al ver el triste semblante de Marinette – No era para menos, quizá está a punto de perder a su padre, y su madre tampoco está con él.
¿Y nadie sabe nada de él? – Pregunto Marinette, dirigiéndose al joven de gorra, y mejor amigo de Adrien.
El guardaespaldas de Adrien y su nueva tutora Nathalie no me dejan ni acercarme, hasta cierto punto lo comprendo, esa casa ha estado rodeada de paparazis desde que todo esto pasó.
Pues alguien debería hablar con él – Replico la ojiazul saliendo de la clase sin dar explicaciones a nadie, ni siquiera a su profesora la señorita Bustier que la miro muy sorprendida.
Corriendo hacia el baño se encerró en él, Tikki salió de inmediato.
Marinette se cómo te sientes, pero aún estas delicada.
Eso no me importa Tikki – Dijo la joven decididamente – ¡Puntos fuera!
Ladybug se dirigió con sigilo sin ser descubierta por los reporteros que estaban rodeando la casa, todos buscando una exclusiva del hijo de Gabriel Agreste, todos deseando ver al pobre muchacho y modelo dar declaraciones sobre la caída de su padre y su reciente juicio que sería efectuado en dos días por crímenes contra la humanidad.
La joven entro con cuidado por la ventana de la habitación de Adrien, debía encontrarlo totalmente abatido, y lo más probable es que fuera a odiarla, después de todo, si hubiera sido más cuidadosa, si nadie se hubiera percatado de la pelea…
O si no le hubiera quitado el miraculous a Gabriel, si lo hubiese dejado escapar, por Adrien, habría valido la pena.
El joven se encontraba frente al monitor de su computadora mirando imágenes y noticias sobre su padre, tan absorto se encontraba que no había notado la llegada de su amor platónico.
Adrien – El joven volteó su mirada, ella estaba ahí parada frente a él, ambos mirándose fijamente a los ojos en lo que pareció unos segundos de una eternidad.
Había sufrimiento en la mirada de él, quizá tanto como en la de ella, y sin poder evitarlo, sin estar segura de nada, solo atino a arrodillarse.
¡¿Ladybug?!
Lo lamento Adrien… - Unas lágrimas salieron de sus ojos cubiertos por esa mascara – Hubiera deseado hacer todo diferente, y que tu padre…
Él se arrodillo a su lado abrazándola con fuerza, como si no quisiera dejarla marchar jamás.
No fue tu culpa Ladybug, lo sé, no te atormentes.
Ella se quedó muda de la impresión, luego él se separó lo suficiente para mirar su rostro triste y preocupado, limpiando los restos de una lágrima con su mano, acerco su rostro al de ella, y sin pedir permiso la beso.
Aquel no era su primer beso, pero si el primero en el que ambos estaban conscientes de estar besando al ser amado.
Porque no solo fue él, ella le correspondió luego de unos segundos dejándose llevar.
Te amo Ladybug, estoy enamorado de ti.
Marinette quedó en shock, era el momento perfecto, ambos podían revelar sus verdaderas identidades, Plagg estaba sorprendido mirando la escena desde un cesto de basura que usaba como su guarida.
Yo también te amo, Adrien Agreste…
Quizá tanta tragedia había dado cabida para que ambos jóvenes, demasiado tímidos en el fondo, por fin encontraran el valor para decir la verdad, como un presentimiento, de que la vida podía dar mil vueltas y solo tuvieran el ahora asegurado.
Quiero decirte toda la verdad, quien soy yo, Adrien, yo soy…
Era necesario para ella que él lo supiera, pero él puso un dedo sobre sus labios.
Aún no, Ladybug – Ella parecía decepcionada, él aclaro - Créeme cuando te digo, que desearía saber todo sobre ti, pero no es el momento.
Aunque la amaba, aún estaba el detalle de Gabriel, debía atender ese asunto primero, y después podría revelar su identidad como Cat Noir y ella como… ella.
¿Qué va pasar con tu padre?, Adrien, si hay algo que yo pueda hacer para interceder por él en su juicio…
Él se quedó impresionado, su amada heroína se preocupaba demasiado por su bienestar.
Mi padre debe aprender una o dos lecciones Ladybug, no voy a negar que va ser muy duro para ambos, pero es mejor que la justicia se encargue de esto.
Él la invito a sentarse a su lado, en su cama, rodeándola en un abrazo deseando que el tiempo se detuviera, mientras ambos miraban caer pequeños copos de nieve por la ventana del joven.
¿Por qué lo hizo?, jamás comprendí.
Por mi madre, hace más de un año que desapareció, fue al Tibet, ella sabía también de los Miraculous, poseyó alguna vez uno según ha dicho mi padre, pero ni eso la salvo de un accidente que tuvo en ese viaje.
¿Accidente?, ¿acaso tu madre está?
No lo sabemos con certeza – Dijo él tristemente refugiando su rostro en el hombro de Ladybug, aguantando los deseos de llorar – Pero, mi padre me confesó, que con el poder de los Miraculous, de Ladybug y Cat Noir, podría arreglar cualquier cosa. Incluso quizá hasta la muerte.
Te daré mi miraculous entonces – Acepto ella de inmediato y sin ponerse a pensar en el riesgo – Sé que Tikki y el maestro Fu comprenderán, incluso intentaré convencer a Cat Noir, debo buscarlo también a él, estaba mal herido la última vez que nos vimos y… – Comento bastante preocupada, él la abrazo aún más hacia sí mismo conmovido por lo que ella estaba dispuesta a hacer para ayudarlo, y por el hecho que aún sin saber quién era se preocupara tanto por su otro yo.
Gracias Ladybug, tenerte aquí, a pesar de los problemas que mi padre te ha ocasionado, con eso ha sido suficiente – Estaba muy consciente que nada podía cambiar lo ocurrido, ni los miraculous, y de cualquier manera no deseaba revertir la muerte, de ser necesario, ni siquiera por su madre, aquello iba en contra de toda naturaleza.
Adrien…
Soy muy afortunado que tú te fijaras en mí, eres demasiado especial.
Ella negó, abrazándolo cariñosamente acarició su cabello y susurro sobre su oreja.
Mi querido Adrien, no sabes lo que dices, en mi mundo soy una chica invisible, y seguramente ni siquiera estaríamos en esta situación si no fuera Ladybug, pero aun así estoy agradecida que te fijaras en esta parte de mí.
¡No puedo creer lo que dices! – Era muy evidente la falta de autoestima de la heroína más grande de París, lo cual sorprendió e indigno terriblemente al joven - Ladybug, quien quiera que se encuentre debajo de esa mascara, tiene más valor y calidez que cualquier persona que haya conocido antes. Tu eres sumamente especial, valoras a cada persona por lo que hay en su interior, eres ingeniosa y creativa, además de hermosa, soy yo el que no es bueno para nada si me comparo contigo.
¿Bromeas?, hablas chino, practicas esgrima y otros deportes, siempre eres el primero de la clase – Comento Ladybug muy entusiasmada, y no era para menos, desde hacía ya mucho tiempo era porrista secreta pero oficial de Adrien Agreste - ¡Eres muy bueno en los videojuegos!, te gusta el anime y manga, tus amigos te quieren mucho, y te has ganado su cariño por todo lo que tú eres, alguien honesto y tierno que piensa siempre en los demás antes que en sí mismo. No en el modelo popular de París, tú eres mucho más que una imagen.
Ladybug, ¡¿cómo sabes todo eso sobre mí?! – Adrien estaba demasiado sorprendido, ella sonrió tímidamente ruborizándose, se estaba pasando de comunicativa, no era el momento, Adrien tenía razón.
Creo que debo irme… tienes razón, aún no es el momento, después del juicio de tu padre, y solo después, te prometo que revelaré mi verdadera identidad.
La joven se levantó con torpeza alejándose lentamente, pero Adrien avanzó hacia ella de forma impulsiva.
¿Debes irte?, en verdad, pensé que podías quedarte más tiempo, yo…
Aún no puedo decirte todo, pero te prometo que no te dejaré solo, pase lo que pase estaré junto a ti en todo momento – Murmuro ella terminando de acercarse del poco espacio que estaban separados, besándolo dulcemente a manera de despedida – Adrien, te amo, y aunque no me puedas ver físicamente, voy a estar ahí.
Yo también te amo Ladybug – Dijo él abrazándola con fuerza moderada, queriendo atesorar el momento el mayor tiempo posible - Y esperaré ansioso el día en que podamos hablar de la verdad.
Ella le sonrió acariciando su rostro, luego saco su yoyo mágico, lanzándolo por la ventana lo anclo hacia el extremo de otro edificio, sin recordar su herida se aferró a él.
Arrghh… - Se quejó ella sin poder evitarlo, había vuelto a abrir esa herida al sujetar con fuerza el yoyo mágico, la herida que se había hecho en la mano derecha y que más dolor le había causado.
Ladybug, estas herida, fue por la batalla – Él recordó su mano, sin importarle nada la sujeto con cuidado y la condujo al baño.
No, Adrien, estoy bien, es apenas una cortada…
Le quito el guante sin su permiso, y entonces miro que bastante sangre manaba de esa herida, él frunció el ceño, todo esto era por culpa de él, y sobre todo de su padre.
Tranquilo, no es tan grave – Le dijo adivinando su pensamiento al ver su rostro molesto y preocupado – Solo es una cortada Adrien, va curarse, pero debo irme, descuida, tengo otra mano, y un maestro, él puede curarme.
Él hizo caso omiso de sus protestas, desinfectando la herida, coloco una gasa a su alrededor y vendaje, aplicando un tipo de presión para que esta no derramara más sangre.
Gracias, pero ahora si debo irme – Confeso ella incomoda por sus atenciones al verlo preocuparse – Adrien, yo sé que estas molesto, pero él es tu padre, su intención no era lastimarme a mí, él solo quería salvar a tu madre, si yo puedo perdonarlo, sé que tú también puedes hacerlo.
Él asintió, ambos se abrazaron nuevamente, luego ella se colocó su guante y escapo con su yoyo mágico apoyada en su mano izquierda.
Faltaba un día para el ansiado juicio de Gabriel Agreste, y aunque Nathalie había recomendado al joven Adrien quedarse en casa, había aprovechado la ayuda de Plagg para regresar ese mismo día a clases.
Después de todo necesitaba distraerse, que mejor que la compañía de sus queridos amigos y los problemas cotidianos de algunas clases.
Y además respirar aire puro, aún con el invierno crudo que parecía avecinarse, y a pesar de todos los problemas que estaba a punto de enfrentar, no se sentía solo.
Sonrió sonrojándose un poco al recordar a su querida Ladybug ir a visitarlo, su encuentro y su confesión amorosa.
Si yo puedo perdonarlo, sé que tú también puedes hacerlo.
Podría soportar lo que fuera, si la tenía a ella a su lado. Y como ella bien había dicho, incluso podría tratar de arreglar las cosas con su padre.
Llegó temprano a la escuela, antes que todos, siendo el primero de la clase para evitar comentarios o preguntas incomodas de toda la escuela, sabía que no podría evitarlos de su salón, pero ellos eran diferentes, eran sus amigos.
Poco a poco el lugar se fue llenando, y como era de esperarse todos preguntaron por los detalles a Adrien, incluso Chloé de manera grosera e incómoda pregunto.
Descuida Adrien puuh, seguro que tu fideicomiso cubrirá tu vida entera, sin mencionar que seguirás con lo del modelaje ¿verdad?
Aquellas palabras supieron a hiel para el pobre rubio, pero en ese momento una joven de cabello oscuro entro en la clase.
Chloé, ¡ya basta déjalo en paz! – Marinette entraba en escena, cargando con su mochila en mano izquierda, y en la derecha, un cabestrillo que cubría su brazo completo.
Marinette, Dupain Cheng, ¿no te cansas tú de pelear conmigo verdad?, Adrien y yo somos súper amigos y cualquier cosa que ocurra podemos hablar, sé que no entiendes eso porque nuestro círculo social es diferente pero…
Chloé, cállate – Contesto Adrien con el mismo tono imperativo que había usado Marinette, era la primera vez incluso que Chloé lo veía tan molesto.
Marinette también se sorprendió, mucho más cuando le ayudo cargando su mochila, haciendo que ella se sonrojara al tenerlo cerca.
Estas bien Marinette, ¿qué te paso en el brazo?
Yo… solo un pequeño accidente, sabes que soy atolondrada…
Adrien asintió feliz de que la atención se volcara en Marinette y su herida, algunos ofrecieron firmar su cabestrillo y ella acepto encantada la atención que desviaba encima del pobre rubio, todos se habían reunido alrededor y comenzaron una plática amena, Marinnete conto entusiasmada una brillante historia de cómo había caído de las escaleras de su casa lastimándose el brazo derecho, luego de una serie de sucesos desafortunados.
Chicos, la señorita Bustier no podrá venir hoy, ya que tiene un fuerte resfriado – Anunció la voz del director llegando repentinamente, por lo cual les dio día libre – Regresen a casa con cuidado.
Estaba nevando, una suave capa de copos blancos adornaba Paris por doquier, Adrien suspiro mirando por la ventana, ya sabía lo que le esperaba si volvía a su casa, Marinette noto su semblante ensombrecido y animadamente propuso.
Hace demasiado frío, ¿Por qué no vamos todos por un café?, hace tiempo que no salimos juntos.
Era verdad, los últimos meses Hawk Moth había hecho tantos planes para derrotarlos que su vida social se había reducido a cero, y eso tenía sentido en la vida de Adrien, pero….
Bueno, si una chica atolondrada no escapara cada vez que la invitamos – Aquello llamo la atención de Adrien, pero la ojiazul contesto naturalmente.
¡Alya! Tú sabes que debo ayudarles a mis padres con la panadería.
Eso tenía sentido, Adrien no profundizo más en el pensamiento, pero aceptó gustoso ir con el grupo a tomar algo, necesitaba distraerse.
En realidad solo habían podido ir al final Rose, Juleka, Nathaniel, Nino, Alya, Adrien y Marinette. Los demás habían tenido cosas que hacer y se habían ido por su cuenta.
Las vacaciones de invierno están cercanas, creo que deberíamos planear algo como el año pasado en casa de Adrien…
Comenzó a decir Rose, pero ante el rostro ensombrecido de Adrien y él semblante preocupado de Marinette se quedó callada.
Digo, va ser divertido ya quiero terminar este periodo escolar – Trato de arreglar la situación la dulce joven.
Solo esperemos que no sea demasiado frio este invierno – Comento Alya tratando de arreglar la situación que en verdad era incomoda, a decir verdad cualquier pequeño tema que sacaran podría hacer que Adrien se sintiera mal, después de todo, en teoría no sabían qué pasaría con su padre, su única familia, y partiendo de ese tema, el resto era incierto.
Siendo un poco más tarde tanto Juleka y Rose se marcharon, dejando al resto en una situación tensa.
Nathaniel trato de poner de su parte enseñando algunos de sus últimos dibujos que había hecho, la mayoría eran sobre los súper héroes favoritos de París, Ladybug y Cat Noir.
Adrien admiro la belleza con la que el joven dibujaba en especial a Ladybug.
Eres un gran fan de ella, ¿cierto? – Comento medio celoso, Marinette que noto la pizca de celos en sus palabras tosió atragantándose con su café.
Creo que todo mundo es fan de Ladybug, bueno, excepto tu padre – Había un deje de enojo en el joven que no pudo ocultar – Pero bueno, a nosotros que nos importa lo que él piense, ¡luego de todo lo que nos hizo sobre todo cuando lastimo a!…
Nathaniel, basta por favor – Imploró la joven del cabestrillo, antes de que aquello comenzará en un tipo de pelea – Deberíamos cambiar el tema.
Él la miro un momento largo y en silencio con expresión indescifrable, luego volvió su vista a Adrien con enojo en su semblante y dijo.
Si aún existiera aquello que nos transformaba en monstruos, no tengas dudas que con su poder, al primero que le partiría la cara sería a tu padre, y después a ti, por ser tan idiota.
Levantándose de su sitio, y dejando a todos boquiabiertos se retiró, Marinette pensó que quizá no había sido tan buena idea reunirse.
No le hagas caso, no es personal Adrien – Trato de arreglar Alya, aunque el comentario de Nathaniel había calado en lo más profundo del rubio, además de que su padre lastimara a muchas personas, pese a ser rescatadas por Ladybug y él, no reparaba el daño, pero ahora se preguntaba ¿a quién le había hecho su padre más daño?
Debo acomodarme el cabestrillo, creo que tengo que ir a casa.
Se disculpó Marinette algo pálida, Alya la miro con un deje de preocupación y se ofreció a acompañarla, después de todo no estaban lejos, luego podría regresar y hablar con Adrien, pero él lo noto, algo que jamás había notado en su amiga…
Lo siento bro, lo menos que deseábamos era deprimirte, sé que tienes tus propios problemas, no quisimos…
Nino, ¿Qué le ocurrió a Marinette en el brazo?
Nino tragó en seco, estaba prohibido hablar de aquello.
Ya te lo dijo ella no, lo de las escaleras y…
Su mano sangraba – Lo había notado a la perfección, la palma de su mano derecha, la misma mano que Ladybug, ¡pero era imposible! – Nino ¿qué le paso de verdad a Marinette?
Nino suspiro frustrado, rindiéndose a lo obvio.
Falto una semana entera al colegio, tenía múltiples heridas, pero sobre todo en esa mano, fue por un accidente que tuvo en la confrontación de Ladybug y Cat Noir contra, bueno, tu padre, según nos contó la maestra Bustier, un anciano chino amigo de la familia la rescato cuando parte de un edificio le cayó encima.
¡No podía ser!, los únicos en el lugar habían sido Ladybug y él, y ese corte en esa mano en específico…
Por eso Nathaniel esta tan enojado, por la pasantía.
¿De qué hablas? – Él ya no entendía nada, era demasiado revelador siquiera el imaginar que Marinette podía ser, o era…
De verdad que estas en la luna viejo, entiendo en este momento, pero desde hace seis meses que sucedió esto – Comento Nino medio molesto también – Marinette es nuestra amiga, y tú sabes, después de que hizo la portada de Jagged Stone para su último disco adquirió cierta fama, lo cual la ayudo para concursar por la pasantía en Estados Unidos.
¿Pasantía?
Concurso contra mil quinientos aspirantes de todo el mundo y quedó como finalista, para ser becada en la NY Fashion Designs.
¡¿Qué?!, yo jamás me entere de eso.
Nino suspiro con paciencia hacia su atolondrado amigo, luego continuó.
No me sorprende, tú y ella se parecen demasiado, ambos jamás están, desaparecen casi siempre al mismo tiempo, y yo entiendo por qué ella lo hacía, por la competencia para obtener un lugar, pero ¿tú?
Nino debo irme, tengo que hablar con Marinette – Dijo levantándose de su sitio completamente sorprendido, corriendo hacia la entrada.
Nino quedó estupefacto nuevamente, era un día lleno de sorpresas, pero esperaba que esta fuera una buena.
Cuando el rubio estuvo solo se transformó en Cat Noir, necesitaba saber la verdad, pero debía saber que le pasaba a Marinette antes de decirle quien era él, necesitaba comprobar con sus propios ojos que se trataba de ella.
Unos minutos luego de que Alya, la dejará en casa el súper héroe se introdujo con sigilo por el balcón de la azotea, asomando su vista por el rabillo de esta, hacia donde se encontraba la habitación de Marinette, sola, e increíblemente observando esta, que tenía muchas, muchas imágenes suyas.
Específicamente no de Cat Noir, sino de Adrien.
Cariño, ¿estarás bien si te dejo solo una hora?, voy a entregar el pastel de la familia Ross.
Tranquila mamá, solo me sentí un poco débil.
Anunció la ojiazul entrando a su cuarto, sentándose en su diván, seguida por su madre.
Aún no deberías estar en la escuela, hija sufriste varios golpes fuertes, estas delicada aún, creo que mejor llamo al director…
No mamá, por favor, falta poco para que las clases terminen y tengo exámenes pronto.
No me parece correcto, pero hablaremos luego cuando tu padre regrese, ¿estas segura que puedes cuidarte sin mí? – Volvió a preguntar preocupada, Marinette asintió sonriendo.
Tranquila, yo puedo hacerlo sola.
Su madre suspiro preocupada saliendo de la alcoba, de inmediato, de la chaqueta de la joven un animalito rojo salió volando, y la sonrisa de Marinette se volvió en una mueca de dolor a la vez que se arrancaba el cabestrillo con su mano sana.
Marinette, ¿qué ocurrencia la tuya? ¿Vamos a tomar un café?, ¿Por qué no vamos al cine o a un parque de diversiones?, niña estas convaleciente, ¡¿Qué te pasa?! – La regaño el pequeño animalito que hablaba mucho y muy bien ante la sorpresa de Adrien.
Tikki, Adrien regreso a clases, es la primera vez que lo veo desde lo de su padre, y estaba triste, ¿acaso no viste su cara?- Comento dulcemente aguantando su dolor.
Ayer lo viste, ante mi muy clara oposición desde luego – Contesto Tikki muy enojada - Te dije que estabas débil aún no puedes transformarte y andar por ahí saltando en las calles de París y exponiéndote al peligro, por poco y casi caímos dos veces.
Estaba resbaloso por la nieve – Se justificó Marinette, Tikki frunció más el ceño, Marinette encogió los hombros.
Bueno, ¿Qué más podía hacer?, Adrien no está mejor que yo, ¿o sí?, Tikki su padre está en la cárcel, mañana enfrentará un juicio.
Claro, claro, claro, ¿y tu vida?, ¡¿Dónde queda Mari?!, mañana debes presentarte para lo de la beca o vas a perderla.
Tikki – Marinnete trago saliva mientras desenvolvía su mano ensangrentada – Voy a renunciar a la beca.
¡¿QUÉ?!
No hay manera que deje a Adrien por tres años, me necesita aquí, ahora – Afirmo decididamente, él me ama, y yo lo amo lo suficiente para…
¡Es tu sueño!, y te has esforzado tanto para lograrlo, ahora que ya no tenemos ningún enemigo potencialmente poderoso, es el momento perfecto para irte y crecer…
Puedo ser buena en cualquier lugar – Refuto la joven colocándose un pedazo de gasa limpio y un nuevo vendaje que Tikki le ayudaba a colocarlo – Pero no me podría perdonar dejarlo solo en esta situación, por mi culpa su padre...
Mari… no fue tu culpa – La consoló el pequeño kwami abrazándola, Marinette sollozo levemente, Cat Noir no podía creerlo, su corazón se estaba rompiendo al ver la escena.
Lo amo Tikki, tu sabes que siempre lo he amado y no puedo abandonarlo ahora.
Termino de decir ella, su kwami no discutió más, pero Cat Noir sabía que el pequeño animal rojo tenía toda la razón.
Marinette debía irse, era necesario, era muy importante para él que ella fuera feliz.
Princesa… así que fuiste tú todo este tiempo – Murmuro aferrado al sitio, no se movió del lugar hasta que ella quedo dormida profundamente, con su kwami al lado, entrando sigilosamente en su habitación, pudo ver muchas imágenes de sí mismo, algunos diseños y recortes de moda de ella pegados en la pared, un maniquí, cosas de costura, esta era una Marinette nueva, completamente desconocida para él, y al mismo tiempo tan familiar como si hubiese sido una parte de él en una vida pasada.
Miro entonces a la joven durmiendo en su cama con el rostro pálido, envolviéndola aún más con el grueso cobertor se acercó a su cama, deseaba besarla, abrazarla y decirle que se quedará con él para siempre, que así tal y como era ella era absolutamente perfecta, que lamentaba no haberlo notado nunca antes, y que su nueva misión en la vida sería hacerla muy feliz. Pero entonces miró su mano herida, y supo que esa cicatriz jamás podría quitarla, ni de su piel, ni de su mente, jamás podría perdonarse que ella la tuviera.
Perdóname princesa – Murmuro en silencio depositando un beso sobre su mano envuelta, una sola lágrima salió de su ojo derecho – Pero estarás mejor sin mí.
A la mañana siguiente, muy temprano el juicio de Gabriel Agreste se presentaba, y como era de esperarse por él, Ladybug había asistido.
Aquello no sorprendió a Adrien, sabía que ella iba a estar ahí, era imposible detenerla.
Gracias por rendir tu declaración Ladybug, sé que eres la súper heroína más famosa del país y te debemos mucho, tomaremos a consideración tu petición.
Dentro del juicio, ella solo dio algunas miradas hacia Adrien para ver como estaba, obviamente se veía abatido y triste, tenía muchas razones para estar de ese modo, pero aunque hubiera deseado acercarse y consolarlo, venía como Ladybug, y era una figura pública, además del hecho que él no conocía su identidad aunque ya se hubieran declarado amor de algún modo.
Frente al juez Ladybug había pedido clemencia para el acusado, había dado buenos motivos, como las contribuciones económicas del enjuiciado, su salud mental, su hijo, pero al final debatiendo todos los argumentos, el jurado llegaba a su veredicto.
Gabriel Agreste, es encontrado culpable de crímenes contra la humanidad, su sentencia será cadena perpetua sin libertad bajo fianza.
El acusado y el hijo intercambiaron una mirada, la del señor Agreste, de arrepentimiento, la de Adrien indescifrable.
Ladybug quería intervenir, pero antes de que siguiera su camino al estrado un hombre chino la interrumpió tomando su mano.
Basta pequeña, más no puedes hacer aquí.
Maestro Fu – Se sorprendió ella al verlo – Yo tengo que…
Hiciste lo que pudiste – Mencionó el anciano al mirar a Adrien despedirse de su padre, aunque el señor Agreste lo abrazaba con fuerza, Adrien parecía indiferente y dolido, en ningún instante correspondió el gesto pero intercambiaron dos palabras, o eso parecía a lo lejos – Deja que el joven Agreste viva su duelo, lo necesita.
Ladybug, salió del lugar sola entonces, seguida de reporteros y gente curiosa que la dejaron en paz solo cuando ella escapo del sitio.
Puntos fuera – Musito ella derramando unas lágrimas al hacerlo. Adrien le preocupaba de sobre manera, aguantando los deseos de llorar recordó su rostro triste y dolido en todos los momentos del juicio, el día anterior, limpiando sus propias lágrimas grito – ¡Ya no puedo más Tikki!, ¡tengo que decirle!
¡Marinette espera! – Grito su kwami intentando alcanzarla, la chica corrió lo más rápido que pudo, sabía que no era el mejor momento para su confesión, pero él debía saberlo, tenía que saber que no estaría solo, ella jamás lo dejaría.
Era el día más frió de diciembre, el cielo se había tornado gris con gran probabilidad de tormenta, los copos de nieve caían, empezando a recubrir la sólida capa de nieve blanca que se encontraba por todos lados, a Marinette le pareció el camino más largo de su vida, sentía un gran dolor y un enorme pesar por Adrien, pero por esa misma razón era el momento para no ser cobarde, le diría todo.
Le tomo casi una hora el recorrido, pero llegó a tiempo, antes que el coche que lo transportaba se metiera en la gran mansión Agreste.
¡Adrien! – Grito ella entre la muchedumbre de reporteros y gente curiosa que se encontraban ahí.
Él no la escucho en un principio, pero ella grito con mayor fuerza su nombre.
Entonces el joven volteó su vista hacia ella, sus ojos se abrieron con sorpresa y después enojo, dándole una orden a su mentora, está bajo del coche, metiendo a Marinette junto a él en la parte trasera.
A… Adrien yo.
Hablaremos cuando no este nadie – Fue todo lo que dijo, ella calló asintiendo, creyendo que había tomado una mala decisión.
Cuando no había guardaespaldas, ni tutora ni nadie cerca, Adrien tomo aire, mirando de reojo la preocupación de Marinette y su pálido semblante.
Luego el cabestrillo, que aún usaba, aquello que le daría la fuerza que necesitaba para hacer lo correcto.
Parece que hiciste un maratón para llegar aquí, ¿Qué quieres? – Pregunto secó y descortés, Marinette se sorprendió un poco, pero ¿podía culparlo? Acababa de perder a su única familia.
S… solo… quería s… saber ¿cómo estabas?
¡Perfecto!, acabo de perder a mi padre y ahora una compañera más quiere enterarse de los jugosos detalles, ¿no es así?
Bueno… primero que nada, creo que so… somos amigos ¿no?
A penas si cruzamos palabras Marinette, eso no nos hace realmente amigos.
Lo se, es solo que yo… yo soy…
Tú, tu eres como los demás, son solo gente simple y ordinaria, ¡diablos! Mi padre tenía razón, jamás debí ir a una escuela.
No… no estás hablando en serio – Dijo ella articulando mejor – Estas triste y es comprensible por lo que paso pero Adrien yo… yo te quiero.
Adrien la miro sorprendido, ella estaba ruborizada pero decidida, su rostro tenía tanta fe en él.
Apretando el puño el joven frunció nuevamente el ceño.
Pero yo no, tú no eres ni significas nada para mi Marinette, absolutamente nada.
Ella se quedó helada por la manera en que lo dijo, pero luego recordó lo importante, él no lo sabía él estaba enamorado y triste, debía conocer toda la verdad.
Iba a decirlo, justo en ese momento iba a rebelar su más grande secreto, pero él se adelantó.
Eres como Chloé te describe, común, corriente y ordinaria, no posees la clase de talento que se necesita para poder quererte, solo podría estar con una celebridad como yo Marinette, alguien de mi nivel y clase social.
Hubo un largo e incómodo silencio entre ambos, Marinette lo rompió dudosa.
Entonces, ¿solo podrías amarme si fuera alguien importante?
No soy cualquier sujeto, soy un modelo famoso – Refuto él mostrándose seco e hiriente – Amar de dentro hacia fuera es solo una ilusión falsa, la belleza y el poder son lo único que importan en este mundo. Y tu Marinette, eres absolutamente invisible, no entiendes nada sobre cómo es amar en mi mundo.
Otra pausa incomoda ocurrió, hasta que ella volvió a encontrar su propia voz.
Si… debí imaginarlo – Dijo bajando el rostro.
Sin esperar otro segundo más la joven salió corriendo, al salir de la casa se topó con Tikki, que la encontró llorando desconsoladamente.
Marinette, pero ¿Qué paso?
Tikki, ¡puntos fuera!
Adrien que miraba todo por las cámaras de seguridad, llamo a Nathalie por el intercomunicador.
¿Quién gano la beca?
La señorita Dupain Cheng señor, me encargue de que su padre llegará a tiempo para representarla.
Entonces, todo valió la pena – Murmuro para sí mismo apagando el aparato.
Debiste decirle la verdad chico – Dijo Plagg que no estaba nada de acuerdo con su forma de actuar – Esa niña te quiere demasiado y las has lastimado profundamente.
Necesitaba un incentivo, el mundo del modelaje será duro con alguien como ella – Reconoció Adrien con tristeza – Es demasiado dulce para competir ahora, pero quizá, si resiste mis insultos, ella pueda lograrlo.
Pero, ¿a qué precio?, ¿valdrá la pena?
Era una pregunta que Adrien no podía responder, solo el tiempo lo diría.
Marinette llegó a su casa, una carta la esperaba como sus padres con los brazos abiertos, pero ella simplemente estaba muy abatida, después de darse cuenta que la habían aceptado, sus padres habían pensado que su estado depresivo se debía a que tenía que marcharse, tenía un mes entero para hacerlo, pero ella había decidido hacerlo el día de mañana, seguir ahí, en sus condiciones actuales sería más doloroso e incómodo.
Únicamente hablo con Alya, y el maestro Fu de su decisión y del porque se iba tan apresuradamente, Alya la apoyo totalmente, al igual que su maestro que conocía todos los por menores por su nuevo discípulo, Cat Noir.
¿Debo regresar el miraculous Tikki? – Pregunto la ojiazul y el kwami negó.
De ninguna manera, tú y yo somos y seguiremos siendo un equipo, para siempre.
Gracias Tikki – Acepto la ojiazul – Estoy muy asustada, pero al menos me consuela saber que estarás conmigo, como la mejor amiga que he tenido.
Así será siempre Mari, confía en ti misma – La pequeña catarina abrazó la mejilla de su dueña - No dejes que nadie te diga hasta donde puedes llegar.
Así lo haré, pero Tikki, solo tengo una última petición, hay alguien más de quien debo despedirme.
Solo di las palabras Mari, yo te entiendo.
¡Puntos fuera!
Ladybug miraba Paris por última vez, sentada en lo más alto de la torre Eiffel, pensando en todo lo que dejaría atrás para poder continuar, y sobre todo en su fatídica declaración a Adrien, ahora con eso resuelto, con todos de acuerdo, ¿podía irse?
Cat Noir…
Murmuro al viento, y colocando una mano sobre su hombro, ahí estaba él, su compañero, en quien siempre podía confiar.
Cat, ¿Qué haces aquí?, ¿estás bien? – Pregunto ella alarmada, ya que desde la batalla contra Hawk Moth no lo había vuelto a ver.
Descuida my lady, sabes que este gato tiene nueve vidas, solo tomo una – Bromeo sentándose a su lado, ella sonrió tristemente, y él asumió un tono serio – En realidad te vi pasar, estaba patrullando, no parecías muy feliz.
Es que, estoy en medio de una crisis o algo así.
Es curioso, ¿sabes que la palabra crisis en chino, está compuesta de por dos palabras, "weiji", que separadas significan wei como peligro y ji como oportunidad?
Ladybug lo miro bastante interesada, este era un lado de Cat Noir que ella jamás había visto, uno serio.
Esto es porque en toda crisis tienes dos oportunidades, una quedarte en ese estado, deprimida, donde te sientas sin esperanza, o la segunda, puedes seguir avanzando y continuar, aún con el peligro inminente, teniendo fe y optimismo.
La joven no oculto su tristeza, escondiendo su rostro en ambas manos murmuro.
Cat, me han invitado a irme, muy lejos de aquí, para mejorar mi vida personal, pero soy la responsable de cuidar Paris, soy la súper heroína de Francia.
Francia tuvo desde el comienzo dos súper héroes my lady – Dijo él abrazándola – Nunca has estado sola, y ahora que nuestro principal enemigo ha desaparecido, sabes que puedes contar conmigo para proteger nuestro hogar.
Sería muy egoísta de mi parte pedirte esto… - Murmuro dejándose vencer por el llanto finalmente – Tengo miedo de irme y que algo malo suceda, y de quedarme y que nada bueno me pase.
My lady, tu siempre has sido mi amuleto de buena suerte, no tengo ninguna duda, que donde quiera que estés, podrás forjarte un maravilloso futuro, pero si ese lugar no está aquí ahora, márCate.
Pero no podré ver a la gente que me importa, Cat Noir, ya no podré verte a ti – Murmuro casi sollozando de nuevo, él acarició su cabello, luego separándose un poco de ella sostuvo su barbilla para que lo mirara a los ojos.
Ladybug, la persona en la que te estas convirtiendo, y en la que has invertido tus sueños te va costar personas, relaciones, espacios y cosas materiales. Pero elige siempre a esa persona por sobre todo eso.
Ella derramo dos lágrimas, él beso su mejilla para luego abrazarla con fuerza, ella finalmente correspondió el gesto abrazándolo de igual manera.
Gracias Cat Noir, gracias por ser mi leal compañero hasta el final.
Cat guardo en lo más profundo de su corazón el recuerdo de aquella noche, aunque nevaba y hacia frió, el solo podía sentir el cálido cuerpo de su amada Marinette pegado al suyo, sus lágrimas en su hombro, los latidos de su corazón acompasados al suyo, su dulce aliento en su cuello, su suave cabello lacio sujetado en dos coletas y el recuerdo de sus preciosos ojos azules, llenos de tristeza y decepción amorosa.
Y supo con certeza entonces, que jamás dejaría de amarla, así estuvieran separados los tres años de estudio que ella tomaría en el extranjero, él la esperaría para siempre.
¿Fin?…
Buen día, lectores, este es mi primer fanfic de Miraculous Ladybug, me sentí levemente inspirada de hacer esta historia, pero decido dejarla a su buen juicio, si les ha gustado para continuarla, y si no, dejarla como un one shot. Gracias por leerme me basaré en seguir o dejarlo hasta aquí según sus comentarios. Muchas gracias.
Y para mis lectores de fanfics de Sailor Moon (si hay algunos por aquí), aún tengo las historias, no estoy segura de subirlas aún, o modificarlas para ser honesta, el tiempo dirá, pero muchas gracias por su apoyo.
Espero ansiosa sus reviews (aunque sea para que me digan que ya no escriba), gracias.
