Mi amada flor
Si tan solo estuvieras aquí, verías como han cambiado las cosas, ahora nada es como antes, verías el hermoso jardín que mande a hacer para ti, para recordarte, pues yo sé más que nadie que no merecíais lo que te paso.
No puedo decirte con palabras lo mucho que te extraño, cada día sin ti es como si me clavaran un puñal en mi corazón, sé que estarás feliz, pues tu siempre amabas hasta las cosas más pequeñas y sencillas, así eras tú radiante, hermosa y llena de...vida cuando fue que todo se volvió así, oscuro seco y sombrío.
Sé que ellos tratan de arreglarme como si fuera tan solo un muñeco roto, debo decirte que no soy el único al que le afecto tu partida, pues tu siempre fiel compañero no dudo en seguirte, sabía que él te amaba pero yo nunca pude decírtelo, pues si, aunque me cueste admitirlo no quería perderte, estaba celoso, en cierta forma el hecho de que otro hombre te amara como yo me envenenaba el corazón, no podía aceptarlo, pero lo hice porque era mi amigo y me di cuenta que él también te amaba incondicionalmente tanto como yo, estoy seguro que si no hubiera sido por mis siempre fieles ayudantes, habría escogido el mismo camino que él, pero no lo hice, no porque no pudiera, no, por eso no, jamás le temería a la muerte, además de seguro no sería tan doloroso como vivir sin ti, sin tu sonrisa, sin tu presencia pero sobre todo no puedo vivir sin tu amor.
Por qué fuiste tú y no yo, jamás lograre entender eso, pero aun así no puedo evitar pensar que sería ahora de nosotros, de seguro estaríamos felizmente casados, tal vez tendríamos unos bellos hijos, siempre soñé con eso, aunque nunca te lo dije tal vez porque me avergonzaba hacerlo, no sabes cómo lamento haberme guardado tantas palabras, pues ahora sé que ya jamás podré decírtelas, perdón por callar, perdóname por querer seguir soñando en ese futuro que tanto anhele, aunque cuando me dijiste que debía seguir adelante sin ti.
No sabes lo difícil que es para mí, caminar por aquellos pasillos donde nos prometimos apoyarnos el uno al otro, amarnos incondicionalmente, donde jure que siempre te protegería, donde te perdí.
Y ahora estoy aquí parado en lo que parece ser tu tumba, no puedo evitar que unas cuantas lagrimas salgan de mis ojos, pensar en ti es tan doloroso, pero no quiero olvidarte eso jamás me lo perdonaría, porque no quiero olvidar nuestras promesas, aunque sé que estas nunca volverán siempre te traigo tus flores favoritas sé que las amabas, estas rosas son para ti, para mi princesa.
Adiós Shirayuki, no importa en donde estés solo espero que seas feliz y te prometo que algún día estaré a tu lado y cuando llegue allí te juro que jamás volveré a dejarte sola.
Por ahora solo quiero que sepas que mi corazón y mi alma siempre te pertenecerán.
A ti.
A mí amada flor.
