Formato: Drabble.
Palabras: 415, incluyendo título.
Pairing: D27 ó Dino/Tsuna.
Advertencias: Menciones de Shonen ai.
Notas: Ubicando en una parte del futuro.
Al igual que un triste Girasol:
Y se miran, fijamente, uno a cada lado de la habitación, sin cruzar palabras. No las necesitan, no, porque siempre lo supieron; incluso antes de que su relación comenzara. Sus familias son la prioridad de ambos en ese momento (Aunque les doliera hasta en los mismos huesos tener que aceptarlo, y hasta en el fondo del corazón tener que hacerlo) y por ello dicen adiós, a esos besos dulces y apasionados, a las palabras susurradas al oído, amorosas y cálidas; a los abrazos necesitados y vehementes; a despertar junto al otro, cuando el sol se cuela entre las cortinas, que parecen nunca ser lo suficientemente oscuras y gruesas para opacar los rayos del astro rey.
Se alejan, con simplemente el sonido sordo de la suela de sus zapatos italianos de marca haciendo eco en las paredes, frías y sin vida ahora. Les duele el pecho y los ojos les escuecen, aún a pesar de que saben que hicieron bien, lo mejor para la Familia y sus miembros —Aunque no para ellos, no en el fondo—. Porque una Familia, una mafiosa sobre todo, necesita sobrevivir y conservarse, y para ello necesita un futuro, de herederos.
Y es ahí dónde todo comienza a acabarse, a morirse…
El Décimo Vongola —Tsuna solamente, mientras se abraza las piernas en aquel sofá, sintiéndose como en antaño, hace tantos años atrás, impotente e inútil—aún así no culpa al destino que le impuso su sangre, por supuesto que no —O bueno, quizás un poquito, allí dónde esa lágrima fría le humedece y le eriza la piel —. Puesto que siendo de otra forma ¿Cómo podría haberlo conocido?
Y Cavallone —Recargado en la puerta, lo único que los separa, esperando obtener las fuerzas que necesita para seguir caminando, y alejarse. Rompiéndose el alma en mil, y otros muchos fragmentos más, imposibles de contar con aquellas lágrimas que empañan sus orbes miel— piensa lo mismo, exactamente lo mismo.
Porque el centro del universo no son ellos dos, ni su amor; eso está muy lejos de su realidad y lo saben bien —Tanto como que respirar les es vital—. Y por ello recogen los pedacitos de sus sonrisas, deshojadas y secas, y los pegan en sus labios maltrechos, con gotitas de rocío para que parezcan brillantes, vivas.
Porque todo está y estará bien, porque el mundo sigue girando y ellos con él.
Ah, suspiran, sollozan, ahora el cielo les espina el alma, como a dos tristes Girasoles...
Bueno, esto es un tema evidente en el Yaoi/Shonen ai de cualquiera de estos dos personajes (Mas me parece no lo había leído antes), que su relación se tendría que terminar por seguir con la permanencia de la familia vía sanguínea, y eso aplica para otros Capos también. Aunque aún no se ha esclarecido del todo cual es la relación de Primo con Secondo y los subsecuentes jefes sin contar a Tsunayoshi.
En fin, espero les haya gustado, y leer algunos Reviews~.
