Fotografia di morte

Por fin, después de una intensa búsqueda, la había encontrado, procedió asentarse en la silla del estudio de aquella persona que en algún momento de su vida, fue su alumno; efectivamente, se trataba de el 10° jefe de la Familia Vongola. Se relajó, por primera vez en años lo había conseguido, respiró con calma y tranquilidad, Sawada Tsunayoshi o mejor conocido por todos como "El bueno para nada Tsuna" por ahora se encontraba viajando con sus guardianes por la bella ciudad de Italia, el hitman se limitó a ver su nuevo trofeo con orgullo.

La foto se encontraba algo dañada, quizás los años le habían afectado un poco al papel, o la humedad se había hecho presente. La joven que se apreciaba en la imagen era realmente hermosa ante los ojos del asesino, ella se encontraba realmente feliz, la sonrisa que adornaba su rostro salía desde lo más puro de su corazón, esos ojos color zafiro que lo tenían hechizado, la fina piel de seda con ese sutil aroma a naranjas y vainilla lo hicieron recordar las pocas veces que estuvo frente a esa bella sacerdotisa, había deseado probarla más de una vez, sus cabellos azules como el mar y su carácter de ángel fue lo que siempre amó. ¿Por qué se tuvo que ir? .
Si tan solo la suerte o el destino le hubiesen permitido conocerla antes.

¿Cuántas veces soño con esa mujer?

¿Cuántas veces no quiso hacerle el amor?
Aunque muy en el fondo de su corazón, sabía que ella no le pertenecía.

Sintió que moría al ver su cuerpo ceder ante la maldición de los Arcobalenos, se sintió impotente, inútil, y sabía que no solo él, los demás también. Viper se unió a Varia y trató de llevar su vida "normal" ; Fon tuvo una estudiante ; Collonelo hasta cierto punto no se arrepentía, Verde ni se inmutó o al menos eso creía; Skull le importaba una mierda; ¿Pero él? Vió como su mundo se cayó a pedazos, perdiendo su prestigio como asesino, hasta que se convirtió en maestro de Dino y la Vongola le pidió ayuda con Dame-Tsuna, pero ella… Se mantuvo en calma.
Se sonrojó al recordar su tibio tacto que alguna vez tuvo con ella, sus suaves manos posarse en sus mejillas, una descarga le recorrió la espina ante aquellos recuerdos provocando que se levantara de la silla.

-Luce- su voz áspera y firme resonó en la sala, haciendo notar su deseo y nostalgia ante la nombrada.

Definitivamente los recuerdos, los sentimientos y el amor son palabras que un verdadero hitman debe de desconocer.