Capitulo 1 – Encuentro Inesperado
En las noticias habían pronosticaban un día soleado, pero contrario a ello todo lo que hizo ese día fue llover, ya era entrada la noche y aun seguía lloviendo. Baek Seung Jo, quien estaba junto a la ventana se encontraba introspectivo viendo la lluvia caer, siempre era así, a él no le gustaban esos días.
En días así se ponía particularmente de mal humor, se irritaba más fácilmente que de costumbre. Terminando siempre de la misma manera, pensativo viendo fijamente por la ventana. El señor Jo ya sabía esto, lo había llegado a conocer bastante bien en estos últimos años sirviéndole.
-¿Señor Baek?- lo llamo tímidamente
– ¿Ya llego mi comida?-pregunto en respuesta Seung Jo
- Señor Baek lo lamento pero a causa de la lluvia…
–No quiero excusas – le interrumpió Seung Jo sin dejarlo terminar de explicar y arrugando el entrecejo por el disgusto.
-créame lo intente pero al parecer hay tráfico y no es posible…
– ¿Como que no es posible? ¿Me quiere decir a mí que me traigan un simple plato de sopa no es posible? ¿Como si fueran las mejores o las más solicitadas? ¡Por favor si soy cliente hace meses de ese lugar!
-lo entiendo perfectamente, pero nosotros también podernos servirle una sopa y mucho mejor- le dijo, luego aporto- de hecho la Sra. Baek ha preparado una sopa perfecta para esta…
-el plato de sopa que quiero y necesito es ese- dijo aun más molesto aun- las otras simplemente no me importan, no las quiero- contraataco un Seung Jo más serio pero abatido y esta vez con ojos suplicantes.
Al señor Jo le afectaba verlo tan decaído, no sabía que tenían esas dichosas sopas horribles, él no lograba entender ni nadie más en esa casa a parte de su esposa, a la cual le disgustaba mucho ese hecho, pero eran su capricho, y eran la única manera calmar su estado de ánimo. Así que fue y de nuevo hizo el pedido aunque tuvo que insistir mucho a la señorita que amable que lo atendió, finalmente lo logro, su jefe tendría su dichosa sopa. Regreso junto a él y con voz animosa le dijo:
-lo logré señor, pero por el estado del tiempo quizás demore un poco más- le explico- y dado que se acerca mi hora de descanso, deberá usted esperar a que llegue el repartidor, hoy me siento de verdad muy cansado-le dijo con voz fatigada esta vez.
-Está bien yo lo hago, ve y descansa- respondió Seung Jo agradecido. Ese viejito era el único que le conocía las mañas y lo soportaba, aunque no lo expresara lo apreciaba demasiado y le dio lastima ver que se fue cojeando por el pasillo, no se había dado cuenta de ello, tendría que preguntarle mañana porque lo hacía.
Seung Jo había esperado casi 1 hora y media ya, desde que se hizo el pedido incluso había llamado otra vez al dichoso restaurante para averiguar sobre su sopa, esto lo puso de mal humor de nuevo, se preguntaba si el viejo mañoso de su mayordomo le mintió solo para poder ir a descansar "ya verá mañana" pensó.
Por fin tocaron el timbre, escucho una suave voz femenina del otro lado no muy clara ya que la lluvia seguía siendo fuerte, así que solo se limitó a permitir el acceso a esa persona, pero Seung Jo seguía disgustado por la demora, abrió la puerta, dispuesto a cantarle la tabla al dichoso recadero.
Para Ha Ni dar con la dirección le había tomado mucho más trabajo que de costumbre pues era un barrio muy elegante y no estaba familiarizada con la ubicación de las direcciones en sectores tan exclusivos, así que después de dar mil vueltas dio con la casa o mejor dicho con la mansión, quedando anonadada de lo hermosa que era, si el anciano le hubiera dicho que era la casa más grande de la zona quizás no hubiera demorado tanto
¿Pero quién la mando a ser tan blanda?, debería haber dicho que no, pero eran escasas muy escasas las personas a las que le gustaban sus sopas y este cliente era muy asiduo en sus pedidos. Así que aunque ella no acostumbraba a encargarse de la entrega en los domicilios, esta vez hizo la excepción aunque se estaba arrepintiendo, había jurado no ser tan dócil ya que eso le había ocasionado problemas en el pasado, pero allí estaba de nuevo. Solo cobraría su parte y se acabaría el asunto, se le estaba haciendo tarde para su cita. La puerta se abrió de pronto.
-¿ESA ES LA MANERA DE ATENDER A SU CLIENTELA? ¡DEJEME DECIRLE QUE SU SERVICIO ES MUY DEFICIENTE!- se oyó la voz disgustada de un hombre. ¿Después de todo su esfuerzo ese viejito se atrevía a gritarla? ¿Cuando fue él el que había insistido? Ha Ni no solía enojarse con facilidad pero ese reclamo la sacó de quicio. Empezó a quitarse su chaqueta para poder ver a ese viejo malagradecido, cobrar su parte e irse. No iba a perder el tiempo discutiendo con semejante patán.
-son 9.800 wons además no le parece Ajushii que está siendo muy desagradecido…- respondió Ha Ni al levantar su cabeza, pero lo que vio la dejo paralizada y sin habla. Seung Jo se encontraba igual que Ha Ni.
¿Era acaso un sueño lo que veía? ¿Se había quedado dormido mientras esperaba? O de plano ya alucinaba y se había vuelto loco. Sin poder apartar la vista de esa visión, mecánicamente saco de su cartera el dinero y se lo dio mientras le dijo:
–Se puede quedar con el cambio- dijo pausadamente, ella recibió el dinero dio media vuelta y se fue.
Pocos minutos después, en sus 28 años y para una persona que pensaba posiblemente 3 veces más rápido que la población mundial promedio, Seung Jo se encontraba en un estado lamentable.
Todavía no aceptaba lo que sus ojos vieron… Era tan preciosa y tan hermosa, algo que añoraba tanto ver que cuando desapareció sintió como si algo le atravesará el pecho. Se lleva la mano al pecho y sintió su corazón latir apresuradamente otra vez ¿hacia cuanto no lo sentía así? esta vez no permitirá que su inteligente cabeza gobernará sobre su torpe corazón. Entonces inadvertidamente deja la sopa que le entregaron y salió corriendo dejando la puerta abierta.
Bajo la fuerte lluvia, en medio de una calle se encontraba Ha Ni, estaba empapada por el agua, había abandonado su chaqueta por la impresión que tuvo, se sentía totalmente perdida, ¿era él? ¿Era Seung Jo? o ¿simplemente una alucinación producto de su loca y bien conocida imaginación? Esas palabras "te puedes quedar con el cambio" se repetían una y otra vez en su cabeza. la sacude fuerte para ver si despertaba
-tonta Ha Ni, la siempre estúpida y arrastrada Ha Ni- se decía ella misma con tristeza en medio de su letargo. De repente alguien agarra de su brazo dándole la vuelta.
-¿Piensas que alguien se puede tomar esa sopa tan fría?, e ¿irte así sin más?- le dijo Seung Jo. Ha Ni no notaba debido a la lluvia que Seung Jo estaba llorando igual que ella, ninguno notaba ese hecho.
-pues no se la tome- le responde una Ha Ni dolida y disgustada. Arrugando su nariz y estirando su boca como lo solía hacer cuando la retaba. ¿Cuánto extraño él esos pucheros? Inadvertidamente Seung Jo la estrecha a él en un movimiento que Ha Ni no puede evitar y le dice
-imposible, la tomaré ya llevo demasiado, demasiado tiempo esperando- responde Seung Jo y en un movimiento aun mas rápido la besa. Esta vez no es un beso inocente, no es un beso travieso, es un beso de un hombre a la mujer que tanto ha añorado y a amado hasta la locura. La besa con exigencia, con amor, con deseo, con dolor, con toda la pasión que un hombre puede entregar después de mucho tiempo de desearla a su lado de poder siquiera verla, escucharla, tocarla. Todos esos sentimientos reprimidos lo entrego en ese beso.
Ella aunque confundida, por la sorpresa no tuvo oportunidad de siquiera pensar en detenerlo. Su cabeza dejo de pensar solo tenerlo cerca, sus corazones dirigían sus actos, en ese momento a ella no le importó ser la tonta Ha Ni, no importaba simplemente sentía, lo que tanto se negó aceptar esos años: que a pesar de todo, y con todo, su amor por el egocéntrico y frio Baek Seung Jo seguía intacto. Tan intacto como el día que lo vio por primera vez o tal vez mas fuerte aun. Ella comenzó a corresponder al beso con igual o más exigencia que él. Sus manos como si se mandaran solas lo estrecharon más hacia ella, enterró sus manos en su cabellera, eso no hizo sino avivar mas el fuego en él, que comenzó a besar su cuello apasionadamente Ha Ni ya estaba en otro mundo todo eso era como una fuerte descarga eléctrica, habría jurado que un rayo de repente cayó sobre ellos y ya estaba en el más allá disfrutando de las mieles del paraíso. De repente se escucha un ruido muy fuerte, eso lo saco a ambos de su aturdimiento.
-¡Ehh Que Hacen Allí! Par De Indecentes, Lleve A Su Zorra A Otro Sitio Y No Estorben- grito un señor desde su carro donde no dejaba de sonar su bocina. Al escuchar esto Seung Jo hace a Ha Ni a un lado, no sin antes coger su cara con ambas manos y decir que lo espere allí.
Se fue dispuesto a acabar con el tipo que los interrumpió y que ofendió a Ha Ni. Con mirada asesina va directamente al carro aprovecha que el estúpido tiene baja su ventana y lo agarra al señor de su cuello y le pega un susto de muerte, el señor no atina sino a presionar su acelerador escapando de una posible muerte prematura y dejando a Seung Jo con ganas de ir tras él. Pero para Seung Jo, había algo más importante que atender, volteo inmediatamente al lugar donde dejo a Ha Ni, pero allí simplemente no había nadie ya.
Continuará...
