Disclaimer: Los personajes son de J. K Rowling y lamentablemente no son mios.
La Apuesta
El Trato
Dos slytherins estaban sentados en un sillón frente a la chimenea observando nada más que el fuego haciéndose cada vez más débil con el paso del tiempo.
-Tengo hambre… ¿qué tal si vamos al gran comedor?- dijo un moreno tratando de convencer a un rubio que comenzaba a adormilarse por el calor del fuego.
-Esta bien, Blaise, vamos- dijo el rubio levantándose lentamente y con pereza.
Blaise se paro y comenzó a caminar a un lado de mi, viendo al piso, hasta que la vi, ahí estaba, esperando que la insultara y la hiciera enojar como siempre que la veía, ya era una costumbre, o una reacción que instantáneamente salía de mi sola.
-Mira Blaise, mi victima- dije dándole un codazo a Blaise- ¿Cuánto apuestas a que en menos de tres segundos la hago enojar?-
-Veo que estas muy confiado Draco- como si me fuera tan difícil hacer enojar a Granger- Veamos que puedes hacer-
-Solo observa- cuando Granger paso a un lado mío, susurre lo bastante alto para que ella me oyera: "asquerosa rata de biblioteca". Comencé a contar con los dedos y riéndome a escondidas con Blaise -Uno, dos…-
-¡Malfoy!- dijo la chica furiosa.
-¿Si Granger?- voltee para encarar a la mismísima bestia, mientras Blaise se aguantaba la risa.
-¿Acaso tienes que molestarme cada vez que me ves?- le dije con un tono de desesperación, ya no lo podía soportar, me tenia hasta la coronilla.
-¿De que hablas Granger?-
-Por favor Malfoy, no te hagas el inocente, que eso no te queda-
-¡Mira Blaise, ya perdimos a Granger, ahora si se volvió loca!- le di un codazo a Blaise.
-¡Cállate, Malfoy!- tire las cosas que tenia entre mis brazos y metí mi mano al bolcillo de mi túnica, donde tenia mi varita, estaba dispuesta a lanzarle un hechizo, tal vez lo petrificaría, y de una vez al mujeriego de Blaise…
-Cuidado Granger, no vallas a tirar tus cosas- espere el siguiente movimiento de mi oponente, que no tardaba en darse por vencida y darse la vuelta para irse. Pero algo cambio, la traga libros comenzó a acercarse sacando chispas, mi objetivo ya lo tenia, pero creo que iba a conseguir algo mas que un simple "¡muérete, Malfoy!", así que metí mi mano en el bolsillo de mi túnica y tome mi varita con fuerza, por si acaso.
-¡Me tienes harta, Malfoy!- apunte mi varita al cuello del asqueroso rubio que estaba a centímetros de mi, mientras el moreno se alejaba.
-¿Tú crees que soy el hombre más feliz del mundo contigo viva?- dije con frialdad, tratando de hacer que la chica retrocediera al ver que yo también la apuntaba con mi varita. Pero una sombra conocida me hizo guardar esta de donde la había sacado y levante mis manos fingiendo inocencia.-No me hagas nada Granger- dije fingiendo que temblaba, aparte de inteligente, un buen actor.
-Sabia que eras un cobarde, Malfoy- sonreí al ver la reacción del slytherin.
-¿Qué esta pasando aquí?- se escucho detrás de mí una voz que ya conocía, claro, como olvidarla si siempre escucho esa voz en mi clase de pociones.
-¡Profesor Snape!, me alegra que llegara, esta loca me esta atacando- señale a Granger y me hice un paso atrás para ponerme a un lado de Blaise.
¡Claro!, como no lo vi venir, al ver que Malfoy guardaba su varita como el cobarde que es, debí suponerlo. Ahora Snape me bajara como cincuenta puntos y me pondrá un castigo, lo típico en el.
-Profesor, yo no le iba a hacer nada, solo quería…- intente convencerlo, algo que seguramente resultaría en vano.
-Creo que no hay excusa, señorita Granger- dijo arrastrando las palabras como la mayoría del tiempo -Yo se lo que vi, treinta puntos menos a Gryffindor, por intentar atacar a un alumno, y ahora quiero que recoja lo que seguramente usted tiro y que todos se vallan al gran comedor, donde deberían de estar-Snape se alejo rápidamente girando a la izquierda y perdiéndose en un pasillo…
-Que te valla bien Granger- patee uno de los libros que estaban en el suelo para hacer enojar más a Granger, aunque no estoy seguro de que se pueda más, y me aleje de ahí, soltando carcajadas junto con Blaise.
-¡Te odio, Malfoy!- otra vez, otra vez ese maldito de Malfoy se salió con la suya, de nuevo termine siendo yo la perdedora, cada vez que me lo encuentro, a ese sucio hurón, y no estoy con mis amigos, soy yo la que termino perdiendo, solo quisiera que esa serpiente tuviera su merecido como debe de ser.
-¿Qué te pareció eso, Blaise?- dije con una sonrisa en el rostro, como ya de costumbre terminaba después de molestar a Granger, sonriendo de satisfacción.
-¡Ja, ja, ja!- Blaise aun no podía controlar su risa-Draco, tu si que tienes suerte- logro decir-Cuando fingiste inocencia con Snape, ¡ja, ja, ja!-no pudo terminar la frase.
-Si, seguro Granger esta a punto de explotar- ya habíamos llegado al gran comedor, estaba completamente lleno, nos dirigimos a la mesa de Slytherin y me senté a un lado de Goyle, que no apartaba su vista del plato, parecía un enorme cerdo con toda la comida en la boca y su corbata manchada.
-¿Qué tal, Draco?- dijo Goyle con la boca llena.
-¡Goyle!, como te atreves a hablar con la boca llena, eres un asco, eres la viva imagen de un asqueroso cerdo con corbata- Goyle solo se encogió de hombros y siguió comiendo, lo mire con repulsión por un momento y me volví a Blaise, que por fin dejo de reírse.-Ya cálmate Blaise, pareces estúpido riéndote así-mi buen humor se había ido gracias al asqueroso ser humano que esta a mi izquierda, comiendo como si el mundo se fuera a acabar en este momento.
-Perdón su real majestad, no quería molestarlo- dijo Blaise fingiendo la voz y haciendo una reverencia.
-¡Cállate Blaise!- le di un codazo en las costillas.
-Esta bien, esta bien- dijo dándose por vencido levantando las manos-mira quien esta entrando, Draco- levante la vista para ver que es lo que era, era Granger, seguramente me esta buscando para lanzarme una mirada amenazante, que claro, solo me hacia reír.
-¡Uy!, ¿viste como te volteo a ver?- dijo Blaise sin apartar la mirada de la gryffindor.
-¡Claro que si!, como si me asustara- dije burlándome. Blaise se le quedo viendo a la chica sin parpadear, seguro algo se le había ocurrido. -¿Qué es lo que tienes en mente Blaise?- dije tratando de sacarlo de sus pensamientos.
-No, nada Draco- como si eso me lo creyera.
-Vamos Blaise Zabinni, te conozco, algo tienes en mente, dímelo- trate de convencerlo, lo que resulto ser muy fácil.
-Esta bien, solo pensaba que Granger es linda, en verdad que es linda-
-¡¿Qué!?, ¿de que hablas Blaise?, ¿Cómo puedes pensar algo así?, es una sangre sucia, no esta a nuestra altura- dije tratando de convencerlo, seguro no estaba pensando como debía ser, aunque eso ya es normal en el.
-Lo se, pero eso no le quita lo apetecible que esta, vamos Draco, solo mírala, no es la misma chica que entro a este colegio ya hace unos años- tenia que aceptarlo, Granger ya no era una niñita, había cambiado, y no había cambiado nada mal, su cintura estaba perfectamente formada, sus piernas lucían tan suaves bajo la luz del sol, sus labios, perfectamente delineados y carnosos pedían agritos que se los arrancara de un beso y claro, no olvidemos sus crecidos pechos…-Entonces, ¿qué te parece, Draco?- la voz de Blaise me saco de mis pensamientos y debo aceptar que se lo agradezco.
-Por favor, no es nada del otro mundo, a ella la puedo tener comiendo de la palma de mi mano cuando yo quiera-
-¿A si?, ¿y por que no lo intentas, Draco?-
-¿Yo para que querría a esa sangre sucia detrás de mí?-
-Admítelo, Draco- bufo -Tu no podrías con Granger, lo único que lograrías, seria que te lanzara un hechizo imperdonable, esta fuera de tu alcance Draco-
-Blaise, yo puedo conseguirme a Granger y a cualquier otra chica que yo quiera- dije retándolo.
-Eso lo quiero ver, Draco- dijo burlándose de mi.
-Y lo veras Blaise, te apuesto a que en un mes, Granger será mía, si lo logro, harás mis deberes por dos semanas- dije extendiendo mi mano esperando a que el la estrechara para cerrar el trato.
-Espera, y yo que ganare con esto-
-Si eso llega a pasar, que no lo creo, te hare tus deberes por dos semanas-
-¡Echo!- Blaise estrecho mi mano y cerramos el trato.-Pero espera, unas aclaraciones, el mes comienza a contar desde mañana y serán solo treinta días- finalizo Blaise.
-Esta bien- dije llevándome un bocado a mi boca.
-Pero espera, ¿como sabré que Granger esta enamorada de ti?-
-Mmm…- me pase la comida que estaba masticando-No lo se, ya lo notaras-
-Esta bien, ¡oye!, pero no se valen pociones, ni hechizos y cosas que involucren la magia-dijo Blaise como si yo fuera capaz de hacer semejante estupidez, como si con mi físico no bastara.
-Solo usare la magia de mis encantos, Blaise, eso tenlo por seguro- comencé a reírme.
-Esta bien, es un trato- dijo al fin.
¡Como lo odio!, ya no lo aguanto, por que siempre se sale con la suya, tengo ganas de agarrarlo del cuello y comenzar a sacudir su cabeza junto con su estúpido cabello rubio, digno de un Malfoy, y ahorcarlo hasta que su maldita cabezota se llene de su asquerosa y repulsiva sangre limpia que tanto presume, simplemente quisiera…
-¡¿Hermione?!-dijo Giny tocándome el hombro y sacándome de mis pensamientos.
-¿Qué pasa Giny?-
-¿Estas bien?- dijo viéndome a los ojos con cara de preocupación.
-Estoy de maravilla, Giny, ¿por qué la pregunta?- fingí una sonrisa para no preocupar a mis amigos.
-Bueno, llevas un buen rato picoteando tu comida con el tenedor y…- voltee hacia mi plato que tenia toda la comida desecha y luego dirigí mi mirada a la cara de mis dos mejores amigos, estos me miraban extrañados y con la boca abierta y llena de comida.
-No se preocupen, la verdad es que no tengo hambre, mejor me voy a descansar, hoy fue un día duro, estoy muy estresada, eso es lo que pasa- vi a Giny que me miraba con cara de "no te creo nada Hermione", así que tome rápidamente mis cosas y me fui de ahí antes de que Giny me dijera algo.
-¡Buenas noches, chicos, los veo mañana!- dije alejándome de la mesa. Caminaba hacia la puerta del gran comedor, y no pude soporta el voltear a ver la mesa de Slytherin y lanzar una mirada de advertencia a la serpiente mayor. ¡Pero como se atreve ese idiota a guiñarme un ojo!, ¡acaso no se da cuenta de que lo detesto!, "tranquila Hermione, solo trata de fastidiarte" dijo una voz en mi interior, exacto, eso es lo que quiere, solo quiere sacarme de mis casillas, solo tengo que ignorarlo y seguir mi camino, "eso es Hermione, ignóralo y sigue tu camino".
-Licántropo- dije a la dama gorda que estaba en el recuadro, y al decir la contraseña, el recuadro se abrió dejándome pasar por el agujero.
-Lo único que necesito es una relajante y tibia ducha- me dije a mi misma. Abrí la puerta de mi habitación de prefecta y puse las cosas que traía entre brazos en la mesita que estaba a un lado de mi cama, entre al cuarto de baño y abrí la llave de la regadera, dejando caer el agua, me desvestí y me metí a la regadera. Después de un rato, y de haberme calmado, salí de la ducha, me puse mi ropa de dormir y me metí a mi cama quedando profundamente dormida al instante.
El gran comedor comenzaba a vaciarse cuando yo termine de cenar.
-Ya vámonos Blaise- enseguida me levante junto con Blaise y caminamos hacia la puerta del gran comedor, con Crabbe y Goyle detrás de nosotros. Comenzamos a caminar por los pasillos de Howarts hasta llegar a la sala común.
-No te imagino conquistando a Granger, Draco- sabia que no tardaría en mencionarlo.
-¿Por qué no te callas, Blaise?, me iré a dormir, Adiós- comencé a subir las escaleras que me llevaban a mi habitación de prefecto.
-¡Y valla que te hace falta, Draco!- dijo Blaise con amargura.
-¡Cállate Blaise!- cerré la puerta de mi habitación muy fuerte para que nadie se acercara, creyendo que no estaba de humor, me encantaba hacer eso. Entre directo al cuarto de baño para prepararme una caliente ducha, me desvestí y entre a la regadera. Yo y Granger, que asco, juro que no tocare a esa sangre sucia, no se merece mis caricias. Después de un rato de pensar en la regadera, decidí salir para ya meterme a mi cama, me puse mi pantalón de seda para dormir y me metí en mi cama.
Espero que les guste!(:
