¿Qué tal cutie pies? Hace tiempo no publicaba nada y estaba pendiente el comenzar con este nuevo proyecto, para variar, gracias al Proyecto 1-8. En base al proyecto de Escribe a partir de una imagen, traigo a ustedes esta serie de drabbles/viñetas.
La primera, basada en la imagen 4 propuesta por Genee (chica rodeada de pájaros), inauguro con la primera viñeta.
Viñeta 1 / Imagen 4.
Palabras: 321
PersonajeS: Hikari, Yamato.
Género: ¿Angst?
Recuento
Bajo el brazo, la libreta llena de bosquejos.
Entre las manos, una bolsa llena de pan en migajas previamente destrozadas y recolectadas.
En los ojos, nada más que unas lágrimas cobardes que no se atrevieron a salir.
A su alrededor, un grupo de palomas ansiosas porque las manos largas y pálidas lanzaran el pan.
Hikari está físicamente allí, está respirando, su corazón está latiendo a un tranquilo ritmo de sesenta y cinco pulsaciones por minuto, sus pulmones procesan el aire a veinte respiraciones en el mismo lapso. En el mismo transcurso de tiempo, también, se moja los labios unas seis veces, otras cuatro los muerde, una suele ser más violenta que las otras, usualmente la última.
El observador ha hecho un minucioso recuento de todas y cada una de sus acciones, tanto para adivinar en qué posición del segundero del reloj Hikari se morderá los labios o parpadeará, incluso si está a diez metros de ella.
La libreta se cae a los pies de la castaña, espantando a las aves que vuelan lejos y sueltan plumas de manera nerviosa. Hikari ni se ha inmutado ante los violentos aleteos, sólo baja sobre sí misma sin mover los pies del pavimento del parque, lo hace luego de varios minutos, tan lento que parece no moverse.
El observador se mueve hasta el lugar de ella, echando mano a la libreta de cuero rojo antes de que Hikari siquiera agache la cabeza tras flexionar las rodillas. Las palomas ya no están en su radio más próximo. Hikari se pone inmutablemente recta, un débil sonrojo asoma en sus mejillas y los ojos le vuelven a brillar de las ganas contenidas de llorar.
—Han rechazado mis dibujos —musitó—. Supongo que has gastado tus ánimos en vano, Yamato-san…
—Nada de eso, Hikari. A veces las cosas no salen al primer intento.
La tomó del brazo y la llevó a caminar por el parque, sin entregarle la libreta.
— 1 —
Gracias por leerme, como de costumbre. Actualizaré lento como siempre, supongo.
Sírvanse de la cajita de Reviews para lo que gusten c:
Besos.
Carrie
