Hola^^. Bueno, me presento. Soy Chinatsu, soy nueva en FF y este es mi

primer fic, así que ténganme piedad ^^U. Es mi primer yaoi, OJO relación ChicoxChico, si no les gusta por ningún motivo lo lean. Y si lo leen y no les gusta no comenten insultos por favor.

Disclaimer: Inazuma Eleven/Go no me pertenece, es de Level-5...si lo tuviera en mi poder(?), muchas cosas cambiarían.


Capítulo 1: Nothing

El calor del mediodía se empezaba a sentir en el orfanato, las risas de los niños se oían más fuertes y los luminosos rayos de sol se colaban por las ventanas del lugar.

En un rincón apartado de la sala se encontraba un chico de trece años leyendo un libro. Tenía el cabello azul marino atado en una coleta, piel pálida y unos profundos ojos ámbares. Los niños que pasaban por ahí no se le acercaban, muchos le tenían miedo. El chico estaba muy concentrado en su lectura, le ayudaba a relajarse hasta que un pequeño avión de papel aterrizó en el libro.

Levantó una ceja al notarlo e hizo una mueca de fastidio. Tomó el avión y lo abrió solo para encontrarse con unas palabras escritas con plumón rojo:

"Hola. ¿Qué libro estás leyendo?"

Supo al instante de quién se trataba; arrugó el papel y lo mandó lejos. Se volvió a concentrar en su lectura, pero algo le decía que no iba a librar tan fácilmente de ÉL. Y como por arte de magia, otro avión de papel aterrizó, esta vez cerca de su cuerpo. Volvió a coger el avión y leyó lo que tenía escrito dentro:

"¿Te molesté?"

El chico hizo lo mismo que con el papel anterior y volvió a leer. A los segunditos un tercer avión aterrizó (que insistencia xD). El ojiambar gruñó para sus adentros. Tomó el avión y lo arrugó con toda su rabia. Luego de eso lo tiró por la ventana.

Y esta vez no se concentró en su "interesante" libro, sino que empezó a mirar por todos lados queriendo encontrar a la persona que lo estaba molestando. De repente sintió que algo lo miraba desde un costado. Volteó y se encontró con unos grandes y redondos ojos azules metalizados. El peliazul dio un respingo al tenerlo tan cerca.

-Casi me matas del susto-Susurró

La persona de su costado hizo unos ruidos raros con la garganta, como si estuviera riéndose, había visto la cara que había puesto el chico.

-¿Qué es gracioso?-Dijo cortante al ver que los ruiditos del chico se hacían más y más fuertes-¡Para de una vez!

El silencio reinó. EL chico ladeó la cabeza al no entender la expresión de enojo del peliazul, este lo veía extremadamente mal. El empezó a hacer señas con sus manos, tratando de averiguar que le pasaba al de su costado.

-Sabes perfectamente que no te entiendo, Matsukaze-Se levantó, pero fue detenido por el agarre del joven-¡Suéltame!

De un momento a otro el chico se hallaba de espaldas en el piso con expresión asustada. Su mirada se clavó en la del otro pero este la apartó en segundos y se fue del lugar a pasos lentos.

¿Qué afán tenía ese chico por él? ¿Por qué nunca lo dejaba en paz? ¿Qué hizo él para merecer ese tipo de "acoso"? ¿Por qué tuvo que conocerlo?

Estando en la mitad del pasillo a los dormitorios escuchó la voz de Furetsu, el amigo del joven, llamándolo enojado.

-¡Tsurugi Kyousuke, ven aquí y discúlpate en este mismo instante!-Los gritos del chico se escuchaban por todas partes- ¡Tsurugi!

-Hay Haya-tiin sabes que nunca te hago caso-Respondió al viento con una sonrisa maliciosa

Se detuvo enfrente de una puerta de color negro y esta se encontraba un cartel blanco en donde decía su nombre. La abrió rápidamente y cerró con pestillo para que nadie, absolutamente nadie lo molestara.

Se tumbó en su cama bocarriba. Respiró hondo e ignoró olímpicamente los gritos de Hanon que se acercaban más. Recibiría un buen regaño, eso lo sabía. Volteó su cabeza y miró, encima de su escritorio, una pequeña foto en donde estaba el, su hermano mayor y sus padres.

Por culpa de un accidente los perdió. Por culpa de salvarlo a él y a su hermano, murieron las personas que más admiraba y amaba. Muchas veces se preguntaba qué hubiera pasado si no se hubieran subido a ese condenado avión.

FlashBack

-Kyousuke, Yuichi caminen más rápido-Decía sonriente un hombre alto y con cabellos azules iguales a los de los niños-O no quieren ir a Estados Unidos

-¡Yo si quiero!-Kyousuke, de 10 años, se echó a correr-¡A que no me alcanzas hermano!

-Espera, puede ser peligroso. No corras tan rápido-Su hermano lo siguió.

-Cariño, ¿crees que es buena idea viajar hoy?-Preguntó una mujer de cabellos castaños tirando a rubio-¿No podemos esperar hasta el mes que viene?

-Es por el bien de la familia querida. Mi jefe me ha mandado a Estados Unidos como su representante, no puedo dejar escapar esta oportunidad.

-Creo que tienes razón.-Rió un poco-Que cosa podría pasar

-Además los niños se ven entusiasmados. No han parado de decir que irán a Disneylandia

-Eso dice Kyousuke, solo por las atracciones. En cambio Yuichi quiere ir Hollywood-La mujer se reía mas-Que hijos tenemos ¿no?

-¡Mamá, papá avancen más rápido!-Gritaron al unísono los menores-O no quieren ir a Estados Unidos

Los mayores rompieron a reír.

¿Por qué? ¿Por qué me subí?

-Mamá, tengo miedo-Kyousuke trataba de mantener la calma ante la turbulencia del avión que acababa de perder unas turbinas-Mamá, ¿dónde están mi hermano y papá?

-Tranquilo Kyousuke, todo está bien-La mujer abrazaba a su hijo protectoramente-Papá y Yuichi ya van a venir, están en el fondo del avión, ya vienen-Acariciaba los cabellos de su hijo.

-¡Kyousuke!

-¡Hermano, papá!-se alegró el chico al ver a salvo a sus seres queridos, pero esa sonrisa se borró al escuchar una explosión

Todos los pasajeros empezaron a entrar en pánico mientras que la familia Tsurugi se quedó calmada, se abrazaron fuerte unos a otros. A los pocos minutos el Capitán del avión avisó que tendrán que hacer un aterrizaje de emergencia por que los motores están dañados.

En ese momento el jefe de la familia mira a su esposa y ella capta el mensaje.

-Yuichi-llama dulcemente al mayor de los hermanos

-Sí

-Quiero que cuides a tu hermano y que le des todo tu apoyo y cariño

-Mamá porque me dices….

-Escucha tu madre Yuichi y tú también Kyousuke-Habló el padre de los chicos tratando de que no se le quiebre la voz

-Kyousuke-Abrazó más fuerte al menor-Mi pequeñín

-Mamá…-Protestó el niño-Ya no tengo 5 años.

-Solo escucha…-Susurró la mujer con la voz quebrada y los ojos llorosos.

En ese momento el avión estaba a punto de aterrizar. El capitán avisó que pronto estarían en tierra sanos y salvos. Pero el tren de aterrizaje se trabó haciendo que el avión chocara estrepitosamente contra el suelo de concreto y terminó entre los troncos de los árboles. Y para el horror de todos, una parte del avión explotó.

Estoy solo en este lugar.

-¿Dónde estoy? ¿Dónde están mis padres? ¿Y mi hermano? ¿Qué pasó? ¿Qué le sucedió a mi familia?-Kyousuke se levantaba dificultosamente, todo el cuerpo le dolía.

-Shhhh-Una enfermera lo recostó de nuevo en la cama-Calma

-Estoy en el hospital. ¿Por qué? ¡¿Qué pasó? ¡Dígame por favor!

-Todo a su tiempo -Dijo tranquilamente el doctor que se encontraba también en la habitación-Primero tienes que descansar

-No lo haré hasta que me diga QUE-PASÓ-CON-MI-FAMILIA

-Enfermera

-Sí doctor-La mujer comenzó a poner un sedante en el suero al que estaba conectado el peliazul

-POR FAVOR-Rogó-Aunque sea un poco, dígame, se lo suplico

Poco a poco su voz se fue apagando y sus ojos le pesaban, el efecto del sedante estaba comenzando.

-¿Qué sucedió….?

-Lo siento mucho Kyousuke, lo siento….

Fue lo último que pudo oír antes de sumergirse en la inconsciencia.

Mis padres ya no están, las personas que me ayudaban a ser más amable y generoso se fueron para siempre.

Mi hermano ya no puede caminar y está en ese maldito hospital.

Es mejor estar solo, no quiero que nadie se compadezca de mí. No quiero tener nada, ni amigos, ni nuevos padres, ni amores…NADA.

-Niños. Niños, vamos dejen de correr. Préstenme atención por favor-Anunciaba la joven encargada del orfanato.

Los presentes le hicieron caso.

-Así está mejor. Bueno mis niños hoy se nos une un nuevo amigo, espero que lo traten bien y con alegría. Ven, pasa.-Se dirigió a la puerta

EL peliazul apareció, con semblante frío.

-Se llama Tsurugi Kyousuke

-¡Hola Kyousuke!-Saludaron

-…-

-Vamos, saluda

-…..Hola

La encargada miró preocupada al chico y trató de animarlo más. Sabía sobre su situación, debe ser muy triste perder a los seres que más quería y que su hermano, la única persona que puede servirle de apoyo emocional, no se encontraba en ese momento ya que había quedado paralítico después del accidente.

-Cuéntanos un poco de ti

-Hmp usted ya lo sabe-Dijo molesto por la actitud de la mayor y por toda esa escena que montaban para el-….Me voy

-¡Eh! ¡Kyousuke, espera!

-¡Quiero estar solo! ¡Déjeme en paz!

FinFlashBack

Los golpes de la puerta lo despertaron del recuerdo que había tenido. Furetsu amenazaba con tirar la puerta y sacarlo de ahí para que se disculpe con el chico de una buena vez. "No hay nadie Haya-tiin" canturreó y eso aumentó la furia del que estaba al otro lado. "Ya te he dicho que no me llames Haya-tiin" recibió como respuesta.

Se levantó rápidamente de la cama y se trepó en la ventana con una sonrisa triunfante y la vez arrogante. "¿Por qué ya no haces ruidos Haya-tiin?". No hubo respuesta.

A los segundos escuchó el ruido de unas llaves que él conocía perfectamente y por eso se había subido a la ventana. "Ahora verás Kyousuke" escuchó decir a Haya-tiin mientras que el ruido del choque de llaves aumentaba.

Kyousuke soltó una risita malvada-¡Adiós Furetsu!

Y se lanzó por la ventana.

Por suerte su habitación quedaba en el primer piso. Así que, cayó de pie en el césped aún con su sonrisa de Bad Boy. Se alejó corriendo del lugar antes de que Furetsu abriera la puerta. Como le encantaba molestar a ese chico, era demasiado ingenuo y sensible.

-¡KYOSUKE!

Además cuando se enojaba era un total loco sin remedio.

Con pasos acelerados se dirigió al único lugar en donde podría estar en paz: El viejo columpio junto al árbol, cerca al portón de orfanato. Era un lugar realmente bello y pacífico, el mejor lugar para la gente que quiere desahogarse o pasar el rato.

Descubrió ese lugar gracias a una persona. Una corriente eléctrica recorrió su espalda al recordarlo. Era imposible olvidarlo. Claro, ¿quién se olvidaría de una persona si lo tienes "acosándote" todos los santos días?

FlashBack

Había llegado a la parte más alejada del jardín. A lo lejos vio una especie de sombra, que se estaba balanceando en un viejo columpio de madera. Se acercó sigilosamente hasta llegar a la sombra que ya había parado de columpiarse y ahora estaba quieta.

Era un niño. Lo sabía porque usaba un overol blanco hasta las rodillas, su cabello le pareció gracioso ya que tenía como dos remolinos pegados en la cabeza, este era de un castaño claro. Tenía la piel morena y era de su edad, pero un poco más pequeño.

-Oye-Le dijo

No le hizo caso.

-Oye, que no me escuchas-Levantó un poco más la voz pero el niño ni se atrevía a levantar la cabeza.

-¡HEY!-Tiró de una de las cuerdas del columpio.

El niño se sobresaltó y por fin levantó el rostro, dejando ver sus hermosos ojos azules metálicos, redondos y brillantes. Una suave brisa pasó y alborotó los cabellos de los dos. El tiempo parecía que se hubiese detenido.

Kyousuke se había quedado hipnotizado por los ojos del niño, sentía que un manto de seda azul metálica lo envolvía y lo hundía hasta las profundidades. EL castaño ladeó la cabeza y parpadeó rápido unas veces, dándole un aspecto adorable.

A los pocos segundos sonrió dulcemente haciendo que el peliazul sintiera algo caliente en sus mejillas y su estómago se empezó a llenar de un agradable cosquilleo. Salió de su trance al escuchar los aletos de las palomas que a andaban por ahí.

-¿Quién eres tú?

Igual que antes, el niño no respondió

-Contesta-Puso cara de fastidio

El volvió a ladear la cabeza.

-Oye eres idiota o…-No pudo terminar la frase ya que la encargada lo interrumpió

-No puede oírte, ni hablarte-Dijo con tristeza-….Es sordomudo

"Sordo… ¿qué?"

-Se llama Tenma, Matsukaze Tenma- Le sonrió al niño y comenzó a hacer unas señas con las manos

Cuando la mayor terminó, el otro lo miró y empezó a hacer señas; diferentes a las de la otra.

-¿Qué acaba de…?

-Hola yo soy Tenma. Mucho gusto en conocerte Tsurugi Kyosuke…-Dijo la mujer- Por cierto ¿Quieres columpiarte? ¿Eso es lo que tratabas de decirme?

-No te importa-Gruñó

Tenma volvió a hacer señas.

-Dice que por qué lo estás ignorando.

-Yo no lo estoy ignorando-Respondió de golpe-Quiero-estar-solo.

-Como tú digas-La encargada se volvió al chico y comenzó a decirle lo mismo en lenguaje de señas.

Por un momento, Kyousuke juró ver que la sonrisa de Tenma se borró por unos segundos pero luego se transformó en una sonrisa de decisión y empezó a responder. En esos momentos el ojiambar se empezó a preguntar cómo llegó a parar a ese lugar.

La mujer rió por el lenguaje empleado por Tenma y extendió la mano para ayudarlo a levantarse- Vámonos Ten-chan, dejémoslo solo.

El chico los vio alejarse y justo cuando iban a entrar a la gran casa, Tenma se volteó y se despidió agitando la mano, sonriente. Kyousuke apartó el rostro ya que se había sonrojado de nuevo y sin saber por qué.

FinFlashBack

Sintió que algo lo retenía al intentar ir al columpio de siempre. Giró, rogándole al cielo que no sea él, que no sea él, que no sea él, que no sea él. Pero, ahí estaba, su dolor de cabeza con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

-¡MATSUKAZE!

El chico comenzó a hacer señales para disculparse.

-Deja de hacer eso-Se soltó de él y comenzó a caminar en dirección contraria

Pero unos ruidos de garganta lo detuvieron, era Tenma, estaba tratando de hablar, llamar su atención. El chico lo miró encarnando una ceja y se dio cuenta del gran esfuerzo que hacía el chico al tratar de estar con él.

Suspiró-¿Qué quieres decirme?

El ojiazul se agachó, cogió una ramita cerca de ahí y arrancó parte del césped para que pudiera escribir. Kyousuke también se agachó para ver lo que estaba escribiendo Tenma.

"Quiero ser tu amigo"

Continuará...


Sí, lo se soy malísima para el drama, pero me ayudado Kari...esta dicho somo malas para el drama (lee esto amiguilla¬¬)

¿Merezco Reviews?